Después de notar que el brazo del Joon estaba sangrando Sa Hi lo arrastro hacia la enfermería para poder desinfectarlo y venderlo.
El médico real en cuanto vio entrar al príncipe sangrando se alarmó, pero este le hizo seña para que guardara en secreto su verdadera identidad, de esa manera seguiría siendo cómodo para él interactuar con Sa Hi, porque si está descubría que el era el príncipe todo se volvería tenso entre ambos.
"Listo, ya quedo, por favor vuelva cada día para su limpieza y cambio de vendaje su ma... señor" dijo el medico.
"Muchas gracias" se adelanto a decir Sa Hi, la joven estaba preocupada por la herida, ya que una infección podría resultar grave y sabe Dios cuanto tiempo llevaba herido Joon antes de que ellos se encontrasen.
Después de salir de la enfermería, Sa Hi y Joon se dispusieron a regresar a la sombra del árbol donde se habian encontrado y ya ahí ninguno de los dos sabía como empezar a hablar, parecía que sus facultades de lenguaje se habian esfumado o quizás sus miradas eran igual a mil palabras.
La joven se sintió cohibido bajo la intensa mirada de Joon por lo que le parecio que desviar la vista y enfocarse en otro cosa seria de ayuda, acción que le dio ventaja a Joon para estudiar más a fondo el rostro de Sa Hi.
Él ya la había tenido serca y en sus brazos dos veces, lo que no había tenido era tiempo para disfrutar de su sercanía y deleitarse detenidamente en la hermosura de la joven; tenia un rostro exquisito, su narisita era pequeña pero bien formada, sus ojos estaban adornados con un brillo especial, como si fuese una criatura mágica y sus labios, cielos! Esos labios que parecían dibujados por el mejor pintor le estaban implorando que la besara.
Joon tomo la barbilla de Sa Hi y la also levemente para tener un mejor acceso a sus labios, Joon beso sus labios tiernamente, apenas rosando los labios de ella como si tuviera miedo a lastimarla, sus labios eran dulces, tenían un ligero sabor a durazno, podria besarle por horas; Joon estaba a punto de profundizar el encuentro cuando la joven lo empujó escandalizada.
Después de que el empujón lo hizo reaccionar Joon pudo darse cuenta de lo que estaba haciendo, miró a los ojos de Sa Hi para descubrir que esta estaba asustada.
Por todos los cielos! Pensó Joon ¿cómo diablos había perdido el control de esa manera? La chica estaba en su derecho de sentirse asustada, seguramente era la primera vez que era besada y para rematar ni siquiera se lo habia pedido, él había traspasado todos los límites posibles y tenia que disculparse y tratar al menos de minimizar el desastre que acababa de cometer.
Él estaba comenzando a hablar cuando la joven salió disparada corriendo a toda la velocidad que su falda le permitia; grandioso! había espantado a la joven y ahora huiya cuál siervo siendo cazado.
A Sa Hi le latía el corazón desenfrenadamente, había conseguido alejarse lo suficientemente de aquel hombre, por Dios! La había besado, había tomado su preciado primer beso, beso que se suponia pertenecía al príncipe, su prometido, esto no estaba ocurriendo, ¿qué había hecho? Besar a otro hombre siendo la prometida del príncipe de la nacion era traición y la traición era igual a muerte, no, esto no volveria a ocurrir, si veia de nuevo a Joon le informaria que ella era la prometida del príncipe.
Horas mas tarde Sa Hi logro calmar su mente y nervios, pero no su corazón, este cada vez que recordaba la sensación que sintió cuando el la besó, se empecinaba en correr desenfrenadamente, condenado traicinero, el no debería actuar en contra de sus pensamientos.
Pero Sa Hi no era la unica que tenia el corazon fuera de control, Joon no lograba calmar su mente y corazón de igual manera, su mente revivia el beso una y otra vez al punto de querer volverlo loco; Joon no había besado muchos labios que se diga pero aquellos labios era sin dunda los mas suaves y adictivos que habia probado, sus labios le hormigueban exigiendo otro beso; sin embargo no tendria más, despues de ver como había huido la joven, ni siquiera se atrevía a soñar con volver a acercarsele sin que la joven no sintiera la necesidas de estar en guardia, había arruinado la situacion por su ridícula falta de control, cosa que hasta esta tarde nunca le habia fallado, al menos no cuando se trataba de mujeres.
Joon estaba reunido en la corte con sus padres y su abuela, el joven habia sido prácticamente obligado a asistir a la presentación de su prometida y futura esposa, cosa ironica ya que él mismo habia solicitado tal prometida; la espera era desesperante, más cuando no tenia interes en tales frivolidades, y aparte estaba ocupado encontrando el paradero de Sa Hi, ya que a la aludida se la había tragado la tierra despues de aquel beso."Sejabin-MaMa va a entrar su majestad" anunció el eunuco del rey.Sa Hi entro a la corte con toda la gracia que sus nervios le permitían, y mientras se acercaba una coleccion de expresiones esperaban para recibirla; la reina madre tenía un semblante de complacencia y agrado, mientras que la reina regente tenia el rostro frio y carente de expresión, y el rey como hombre en sobre manera ocupado y nada dotado en descifrar caracteres femeninos, simplemente era indiferente a la joven, no había necesidad de revisar cada movimien
Después de una tarde inolvidable de románticas aclaraciones y promesas, Sa Hi se encontraba flotando en una nube de amor, aunque no podía decir que amaba a Joon, estaba segura de que le gustaba y quería muchísim, quien iba a saber que después de oponerse tanto a este arreglo matrimonial estaría tan feliz de haber sido obligada a cumplir.Mientras Mi Na peinaba a su ama, descubrió que esta desbordaba de alegría y se sintió feliz de poder ver una genuina expresión de gozo en su rostro, desde que había sido su criada sabía que Sa Hi nunca había sido feliz desde que enfermo su madre, todo lo que hacía era fingir por el bien de esta y guardaba toda su angustia y dolor para si misma; si alguien merecía la felicidad absoluta, esa seria su amada Agassi.Después de terminarse de preparar para dormir, Sa Hi se acostó y durmió como un bebé toda la noche, deseando que sea mañana para ver a su nueva razón de ser; si esto era estar enamorada, Sa Hi queria permane
Había pasado medio mes después de la presentación de Sa Hi, las aclaraciones y la libertad para amar; desde ese entonces Joon había llevado a Sa Hi a citas dentro y fuera del palacio, le había comprado obsequios, la habia llevado a jardines, de compra, de campo, habían hecho equitación y un sin fin de actividades para amantes.Después de todos sus esfuerzos Joon consideraba que Sa Hi estaba completamente en sus manos y ya era hora de avanzar al siguiente paso, el castigo."Jeoha, ¿esta seguro que no quiere cambiar de opinión?, todavía hay tiempo para considerar otro método." Dijo el eunuco Jang."No, no lo hay, despues que el ministro de ritos vea a su hija desdichada y ser repudiada por toda la sociedad, sabrá que sabor tiene la que que él me dio a beber, y despues de eso se le sera quitada toda posición, titulo, rango y posesión que ostenta" exclamó Joon con amargura en su voz.Le dolia tener que hacerle eso a Sa
Después de una larga lucha consigo mismo, Joon se convenció a sí mismo de que sin dolor no hay ganador, por lo tanto dejaria de dudar y meter a su poca moral y sentimientos en medio y procederia con el plan original, esta noche dejaría de retrasar lo inevitable.Su enemigo no dudo cuando le atacó, él tampoco deberia hacerlo, estaba dispuesto a pagar el presio que le cobrasen con tal de no faltar a su promesa y si eso significara irse al infierno, todavía no estaba dispuesto a retroceder.Joon borró todo rastro de misericordia y benevolencia en su camino a la habitación de Sa Hi, convenció a su corazón de que ella no significaba nada para él, que lo unico que lo había hecho dudar fue la inocencia y magnanimidad de la joven.Sa Hi creía haber descubierto porque los hombres y mujeres dormian justos; era el amor, si, la felicidad que traía estar abrazando por la noche a la persona que amabas, esa tranquilidad y seguridad que te brindaba
Había pasado una semana desde qué Joon tomo la inocencia de Sa Hi, y desde entonces había creado cualquier excusa para no verla o pasar la noche con ella. El primer día dijo que su cuerpo debía estar dolorido y necesitaba descansar y que por eso esa noche no la acompañaría, luego afirmó estar exhausto después de un pesado día en la corte y en otras alegó tener asuntos importantes que requerían su total y completa concentración.Todo se lo hizo saber por misivas que enviaba con su guardaespaldas. Joon no se atrevía a mirar a Sa Hi, porque estaba seguro de que sí lo hacía, volvería a tomarla y no pensaba volver a poseerla hasta haber encontrado una solución.Por más que se desvanaba los sesos por encontrar un camino que no destrosara a Sa Hi, no podía dar con él, ya sea que le confesara el plan que ya no llevaría a cabo y luego rogar por su perdón o le declarará que su padre era un asesino y que planeaba hacerle pagar, ninguna de las dos opciones evit
Sa Hi se encontraba paralizada en su lugar, el corazón le retumbaba en los oídos y en su mente pasaban como flashback todos los momentos en que lo vio sonreír le, cada beso que le dio, los lugares a donde la llevó y cada escena que recordaba como colorida y feliz, se iba tornado oscura y dolorosa. Todo fue un juego para él, simplemente la estaba usando, nada fue real.Las lágrimas salían solas sin ningún esfuerzo, Sa Hi no se dio cuenta que lloraba hasta que sintió las gotas tibias correr por su rostro, no se sentia ella misma, el corazón le dolia como si fuera a explotarse. Tenía un nudo en la garganta apoyándola, no le permitia hablar, ¿qué acababa de escuchar?, quería rogar por una explicación pero, todo lo que hizo fue darse la vuelta e irse.Al ver el cuerpo trémulo y la expresión destrozada en el rostro pálido de Sa Hi, Joon se quedó sin aliento y sintió su dolor más fuerte de lo que se habia imaginado; en ese mismo instante se dio cuenta que
Joon palidecio ante las palabras de Sa Hi, su tono sonaba severo y cargado de resentimiento; su bien y el de él, Joon resaba que solo lo estuviera diciendo por enojo."Se que ahora estas molesta, cansada y nesecitas procesar toda la información que acabas de recibir, así que haré como si no escuche nada y te daré tiempo para recuperarte""No necesito tiempo, ya lo he decidido, no abra matrimonio" le dijo Sa Hi, resuelta a pasar por lo que tuviera que pasar."No tiene elección, usted se casará conmigo en tres semanas, ni siquiera el mismísimo demonio podrá impedirlo" rugio Joon antes de salir hecho una furia por la puerta.Cómo se mujer se atrevía a decirle que no abría boda, no importa lo enojada que este o que el enojo no se halla pasado para entonces, pero de que se casaría con ella, se casaría, nadie podía impedir que él la mantuviera mantuviera su lado.Ahora que su corazón se habia
La atmósfera estaba llena de miedo y tensión; todos y cada uno de los sirvientes que servían o sirvieron a Sa Hi se encontraban de pie frente a Joon, esepto por la cortesana Kim y su eunuco quienes cuidaban de Sa Hi, desde el más anciano hasta el más joven, todos rendirian cuentas ante él y el que fuere encontrado culpable no sobreviviría la noche.Las damas temblaban visiblemente y los hombres sudaban helado, cada uno sabía que en unos instantes correría sangre.Joon se encontraba fríamente inexpresivo al lado de su guardia real cuando dijo:"Solo pregunatare una vez, y deberán responder con la verdad, alguien de los que se encuentra aquí ahora, ha cometido el error más grande de su vida llevándole veneno a la Sejabin, yo como ya deben de suponer quiero saber quien fue"Algunas sirvientas comenzaron a llorar del miedo, pero nadie, ninguno se atrevio a soltar una sola palabra, lo que hizo que la ira de J