–Hola ¿Acaso no me extrañaron en esta sección? –ríe bajo–. Bien no alarguemos esto. El capítulo de hoy es muy corto pero la autora dice que no hay mucho que pueda hacer ya que así con las reglas. Como dato curioso Esteban no perderá la cabeza, sin embargo no lo veremos por un tiempito. Dicho eso, no te olvides de darle Me gusta” al capítulo y compártelo si es posible. Eso ayudara a que la autora sienta la presencia de quienes leen la historia. Ama leer comentarios. Nos vemos en la próxima.
*** –Todo esta listo. No tenemos mucho tiempo así que será mejor que se apresure. –De acuerdo Marquillo –coloco las flores sobre la lápida, arrodillando para dar una oración y hablar en frente del frio cemento–.Lamento mucho no haber podido venir antes mamá. Papá no me lo permite –llevo la nostalgia al rostro–. Ya tengo diecisiete años y pronto seré mayor. Mamá, Nona Milena me está cuidando muy bien. Soy tan traviesa que me reprenderías si me vieras –roso la lápida con la punta de los dedos–. Me alegra verte. Dándole la espalda al hombre que miraba el reloj y calculaba el tiempo, Mariana dejaba toda protección y defensa al mínimo. Marco por otra parte, velaba por la seguridad y la continuación del plan. –Mamá, desearía poder quedarme contigo por mucho tiempo – feliz de poder visitar la tumba de la mujer que le dio la vida, enumero la visita como la segunda que le hacía desde el funeral–. Me entristece venir aquí de esta manera. Ya casi ni recordaba en donde estabas mamá. Las lágri
–Aburrido… –observo a través de la ventanilla múltiples veces, no lograba conciliar el sueño, aun cuando lo quisiera. Evitar mirar al hombre dormido plácidamente a lado de ella, parecía un reto que le llamaba la atención, no logrando contenerse, peco al postrar la atención completa en el rostro relajado que la hizo sobre pensar por un instante. A simple vista, le parecía un modelo sacado de las películas de acción o, en un raro caso, a los chicos de las novelas eróticas que solía leer y fantasear. Instantáneamente, la mente jugo con el recuerdo y la escena de las manos enlazadas de dos personas dormidas, con una de ellas despertando y notando el acto inconsciente que existí. Los nervios se apoderaron del cuerpo apenas lo recordó, volviéndose un reto difícil el distanciar la mirada del acompañante que aun dormía, analizando su ser de pies a cabeza hasta descubrir un libro sobre el regazo que le llamo la atención. >>¿Sobre qué abra estado leyendo?<< curiosa, observo el rostro plácida
*** El Mercure Liverpool Atlantic Tower Hotel no era el lugar 5 estrellas esperado por Mariana, pero era lo suficientemente cómodo y de bajo perfil para la estadía de los dos. El único problema que encontraron apenas solicitaron las habitaciones reservadas, fue que solo disponían de una. –Deje claramente especifico que las habitaciones debían estar ha lado de la otra. Pero me informa que solo disponen de una. –Disculpe señor, pero tal parece que la persona que agendo la habitación se encuentra recientemente de vacaciones. –¿Esa es su mejor excusa? Demando hablar con su superior –autoritario, frunció el cejo, apresurándose la recepcionista en desaparecer y regresar en compañía de una mujer rubia, meticulosamente presentable. Con un saludo formal, la dama de rostro serio, verifico la reservación en el sistema notando la incompetencia de uno de los empleados fuera de servicio. –Lamento mucho la falta cometida señor. La persona tras el incidente será severamente castigada. –Pero eso
*** –Mira allá –señalo con insistencia. Presionando el círculo de la pantalla del celular, capturo innumerables imágenes con la cámara, asombrándose de la diversa variedad de escultura y arte que podían sus ojos admirar en las calles de Liverpool. En algunas ocasiones, le pedía a Marco captarla con la cámara instantánea que guardaba en una mochila Cartier de cuero color burdeos, adoración de ella. –Parece que nuevamente he sido engañado. –Que hable español por mis raíces Mexicanas no significa que no tengo sirvientes que dominan el inglés, francés, italiano, portugués y ruso. Aunque no me agrada el ruso. –Lo tendré presente en mi mente. –Y eso cuenta como información. Así que dime cuales dominas tú. –Inglés, italiano, francés, mandarín, coreano, japonés, gallego, hindi y árabe –hablo sin demora, contando con los dedos Mariana. –Felicidades. Con 9 idiomas puedes ser la siguiente Barbie internacional –rio deprisa, soltando un bufido divertido Marco–. Debiste tener un buen maestro
–Marcos… Marcos... Jugueteando una dulce voz femenina, el mayor la siguió hasta llegar a un valle de flores silvestres. Miro alrededor y no noto nada, hasta que vio un árbol a lo lejos con una mujer recostada bajo la sombra de este. Un suspiro de alivio lo hizo correr hacia ella, quien lo invito hacerle compañía acostados bajo la refrescante sombra. –>No es sorprendente como la naturaleza crea un arte tan bello de ver.Siempre la tengo. Y la tendré¿Ves esta florecita? Con tan solo quitarla del suelo ella morirá y su existencia desaparecerá. Marco si un día desaparezco como esta florecita ¿Volverás a amar?Lo séPero si te dejo sin opción al retorno ¿dejarías de aferrarte a mí?< Resoplando de mala gana, le acaricio el cabello quitándole la florecita y colocándosela en el cabello
Sorprendido, con un signo de interrogación en el rostro, no dijo nada hasta llegar a la habitación. –¿Le parece bien si empieza a empacar? Mañana dejaremos este hotel. –¿Es debido a lo ocurrido? –mantuvo el rostro neutral. –No. Es algo que ya había planeado desde antes. Para nuestro siguiente destino, le gustara viajar de una manera poco habitual a lo acostumbrado. –¿En serio? Haces que tenga expectativas altas. Sin hacer preguntas, empezó a empaco las cosas sin protesta alguna o comentario adicional. Aunque no lo pareciera, una parte de ella estaba luchando por no abrir la boca y hacer un sin fin de preguntas con respecto a los hechos pasado mientras que, por otra parte, la promesa de no interrogar de más la consumía. Cualquiera de las dos elecciones le traería consecuencias ya sea mala o buena. >>La curiosidad mata al gato, pero no quiero detener mi diversión en este viaje<< dividida, no tuvo mayor opción que no fuera el de permanecer callada para seguir disfrutando de la libe
>Yo debo…< –Comment osez-vous toucher la famille? (¿Cómo te atreves a tocar a la familia?) Las palabras en compañía al sonido de un disparo, dieron inicio a una ráfaga de balas que no cesaron hasta asesinar a los dos hombres frente a Mariana. El silencio que dejo el impacto de las balas, colocaron un rostro estupefacto en el sujeto de la marca, mirando de inmediato hacia un lugar alto de donde provenían el ataque, sonriendo de manera amistosa el francotirador en símbolo de apoyo. –Your! –señalo molesto, recibiendo una sonrisa burlona. De inmediato, aparecieron personas que comenzaron a eliminar a los hombres, aprovechando Marco para zafarse del agarre y correr hasta Mariana, quien se cubría los ojos con la intención de no mirar los cadáveres del suelo. Sin importar cuanto se defendieran o huyeron, todos encontraron la muerte apenas salieran del callejón. Sin querer aceptar la derrota, el hombre de cara cortada saco una navaja tratando de apuñalar a Tommy, siendo detenido por Mar
–¿Señorita Mariana? –chasqueo los dedos en frente de ella, trayéndola de vuelta a la realidad– ¿está bien?–Sí. Claro. Mejor que nunca –nerviosa, trato de quitar las imágenes de la cabeza, consiguiendo avergonzarse en el proceso– yo vine… a hablar de lo ocurrido –aclaró la garganta, mientras él se sentaba a su lado.–Si es con respecto a lo de antes, es mejor que no lo hablemos…–Entonces ¿Hablemos de como abres la puerta de tu habitación medio desnudo?? –Hablo deprisa ocultando lo intimidada que estaba al tenerlo a lado–. Es como si quisieras seducir a la servidumbre del hotel –robo la botella con agua que estaba en la mesita de noche.>>Maldita sea<< fastidiado, no supo qué respuesta darle al acto descuidado de abrir la puerta.–Si no me das una buena explicación, significara que tengo razón al decir que querías seducir a una mucama del hotel.–¿Qué tipo de persona cree que soy?–Del que me droga para ir a tener sexo con mujeres –tomo un trago de agua.Él resoplo ante la verdad, sin