<ALICIA>

¿Hasta donde es capaz de llegar la maldad de este mundo?. ¿Hasta cuando se detendrá el mal?. Incansablemente he luchado desde que tengo trece años contra todo aquello que causé dolor y sufrimiento hacia los demás.

Es lo que hecho tal y como se lo prometí al anciano víctor el día en que mi hermana y yo lo dejamos en su cripta hace 9 años atrás. Su muerte me dejó conmocionada ya que el anciano víctor era un vampiro que sólo buscaba una familia. Lo sé, es por eso que visitaba a mi hermana seguido a su casa cuando vivía con él.

Aun tengo su apreciado anillo, siempre lo cargo conmigo porque es como si fuera una parte vital de mi vida. Jamás me lo quito de mi cuello ya que le juré al anciano víctor protegerlo y cuidarlo el último día que lo vi con vida.

Después de la boda de mi hermana, me alejé por un tiempo de todos y le pedí a mis padres que me llevarán a la academia de cazadores, la “academia de sombras”. Ellos se rehusaron a que yo me convirtiera en una pero no quería llevar una vida normal como mi hermana.

Ellos me ofrecieron un trato. Si mis calificaciones eras buenas, me dejarian solo por un tiempo pero eso no me importaba así que acepté y al final, gane y pude asistir a la academia de sombras. Como entraba ocupando el puesto que una vez mi hermana rechazó, fui admitida y me quedé incluso por varios años ya que también es un internado donde podemos vivir ahí hasta cumplir la mayoría de edad.

Casi no tenía contactos con nadie, ni siquiera con mis padres, solo les enviaba una carta de vez en cuando ya que la tecnología como computadores o celulares, estaban prohibidos en la academia. Con el único que mantenía contacto era con Asher.

Asher y yo siempre fuimos unidos, aunque al principio el no estaba de acuerdo con la decisión del anciano con el anillo pero después aceptó su decisión diciendo que el ya era fuerte en cambio yo que soy humana lo necesitaría mas que él y eso me ofendió un poco pero no podía enojarme con él porque es mi mejor amigo.

En pocos días abandonaría la academia, pronto después de muchos años, sin ver a mis padres, al fin los vería y estaba contenta por ello. Porque estarían todos, mamá, papá, mi hermana Alira, su esposo, Asher y mi novio por supuesto.

Era muy importante que ellos supieran de Aleck, estoy tan enamorada de él que el mismo me dijo que quería hacerlo oficial pidiendo permiso a mis padres para que lo nuestros fuera mas formal. Aunque a veces creo que lo hacia por celos porque cree que Asher y yo somos demasiado unidos como para ser familia.

Si es algo celoso pero puedo decir que lo soy mas, pero algo que no soportaría, es una decepción de su parte pero sé que el no sería capaz de hacer tal estupidez, porque si dices amar a alguien, significa que no tienes ojos para nadie más que para la persona que que te hace soñar despierta haciendo que tu corazón palpite más de lo normal al punto que sientas que se saldrá por tu boca.

—Alicia!.. —una de mis compañera me hace verla cuando dice mi nombre. —¿Lista para esta cacería?.

El día de hoy se nos fue encomendado que debíamos matar a un lobo que había asesinado a más de varias chicas de preparatoria en un pueblo cercano a Beufort, la orden cazarlo sin posibilidad de dejarlo vivir ya que es la orden del Consejo.

—Por supuesto que lo estoy. —me preparo para salir con mi compañera Jesabel. —Hay que cazar y exterminarlo porque tengo que volver a casa con Aleck.

—¿Aleck ira a tu casa?.

—Si. —sonrío emocionada. —Quiere hacer oficial lo nuestro.

Apresurada salí terminando el tema. Quería volver a casa con él para que todos pudieran conocer al maravilloso chico que elegí como pareja. Por eso quería hacer este último trabajo antes de abandonar la academia de sombras.

Nos encontramos en el bosque, nos separamos para abarcar más el territorio del bosque. Es de noche pero con nuestros lentes especiales podíamos ver.cualquier cosa que se moviera a nuestro alrededor.

—¿Cómo vas?. —preguntó Aleck en mi oído.

—Aun nada por el sur. —Presionó el dispositivo en mi oído.

—Cuidate, se precavida.

—Se lo dices a la mejor en tu grupo. —dije con burla porque tengo razón, soy la mejor para ejecutar y matar a cualquier desalmado. —No te preocupes. Estaré bien. Por algo soy tu verdugo.

Escucho una leve risita de su parte antes de cortar la comunicación.

Sigo caminando con sigilo mientras sostengo el arma que mi hermana usó en su juventud, ella no podía usarla ya que ahora era un vampiro. Ella no es mala como los demás, en cambio, ella ha salvado a muchos en su trabajo como doctora y me enorgullece llamarme su hermana.

Por eso ahora yo la poseo pero jamás muestro su verdadera esencia ya que no quiero ser el arma de nadie así que mantengo un bajo perfil con ella. Era perfecta para mí ya que ninguno que ha probado el filo de mi arma ha vivido para contarlo.

Escucho movimientos a mis espaldas. Me estaba vigilando y planeaba atacarme por detrás. Fingi que aún no había sentido su presencia y seguí caminando para que se acercara a mi. Se aproxima lentamente, sabe muy bien lo que hacía pero yo era mejor.

Se abalanza sobre mi gruñendo, al girar sobre mis talones, sonrío ya que es lo que deseaba que hiciera. Al darse cuenta que lo apuñalaria con mi espada, el maldito perro usó mi cabeza como apoyo para impulsarse para que no le atrévara el arma.

—¡Maldito perro, ¿me acabas de usar como?!..

Realmente furiosa, decidí hacerlo sufrir por lo que hizo pero el perro era más rápido para esquivar. Ahora entiendo como es que ha sobrevivido todo este tiempo.

—¿Por qué no muestras tu cara?.

Quería ver a quien mataría con mi espada pero cuando se convierte me doy cuenta que tiene la apariencia de un sujeto tan encantador que podría parecer un ángel, se veía tan extraño y atractivo que no pude siquiera moverme de mi lugar, era como si estuviera hechizada.

—¡Alis!.

Cuando escucho la voz de Aleck pude reaccionar, cuando logre despertar, vi que con la comisura de sus labios formó una leve sonrisa antes de salir huyendo. No comprendía lo que había sucedido, lo único que pude entender es que había dejado escapar a mi presa.

—¿Estas bien?. —dijo Aleck abrazándome. —¿Por qué no respondiste?.

—Yo..

—Es obvio, ni siquiera la más fuerte del grupo pudo resistirse al hechizo de esa abominación.

—¿Qué?. —Estaba aturdida. —¿A que te refieres con abominación.

—¿¡Porque crees que nos ordenaron matarlo?. Rubia, es un híbrido de lobo y brujo.

Odiaba cuando jesabel me llamaba “rubia". Sentía que lo decía en un tono irónico o burlesco, aveces creo que me odia pero a veces parece quererme como su compañera. Si, me teñí el cabello de rubio, ya que quería verme diferente cuando mi familia me viera, comencé a teñirse cuando tenía quince años.

—¿Acabo de fallar?.

—Ves, ya no eres tan perfecta.

Parece que el grupo estaba realmente molestó conmigo por haber fallado en nuestra última misión, solo uno demostró preocupación por mi. Aleck. El me abraza y me susurra que nos vayamos a la academia e intenta animarme diciéndome que debíamos empacar porque era de irnos a casa.

Sonrío y lo sigo correspondiendo su abrazo porque solo por una noche se quedaría en casa, luego se iría con sus padres quienes ya ansiaban verlo después de años sin verlo. Cuando llegamos a la academia, jesabel y el resto ya se habían ido. En verdad estaban nolestos porque había fallado.

—Déjalos. Ya se les pasará el enojo.

—Supongo que querían la recompensa por el lobo. —murmuro molesta por haber fallado. —Hubiéramos obtenido la recompensa si no hubiera fallado al no darme cuenta de su manipulación en mi cabeza.

—Ya no te moritifiques. —Aleck toma mi maleta y la suya para llevarla afuera. —Anda que dicen que tu “mejor amigo ya llegó”.

Al escuchar que Asher estaba esperándonos salté de la emoción y corrí de prisa dejando atrás a Aleck, cuando lo vi afuera me sorprendió de ver lo mucho que había cambiado, era tan apuesto y encantador que se veía como su padre en su juventud sólo que Asher tenía un aura más intimidante, sus ojos azules eran tan hermosos como el cielo, su cabello liso y ru io, era rebelde en su frente.

Todas las chicas lo veían con mirada lasciva cuando hablaba por celular y cuando escuche que dijo abuelo refunfuñando supe que era mamá preguntando si pudo entrar a la academia, pues debieron percatarse de su esencia de Alpha.

—¡Asher!..

Al escuchar mi grito, asher volteó a verme y sonríe colgando la llamada, corrí hacia a él en un enorme abrazo de mono. Lo digo así ya que mis piernas se enrollaron en su cintura y mis brazos rodean su cuello abrazándolo. Si así de unidos somos.

—¿Enserio eres la enana Alis?.

—Si. —dije con orgullo. —Esa soy yo.

Me abraza mientras todos comenzaron a murmurar por nuestro abrazo tan cariñoso. Al escuchar el carraspeo de mi novio, Asher me baja y se presenta, Aleck se da cuenta enseguida del aura que lo rodea.

—¿No me digas que aún sientes celos de mi sobrino?.

—¿Sobrino?. —dijo confundido.

—¿No te lo he dicho?. Asher es hijo de mi hermana mayor y desde pequeños hemos sido muy unidos, es mi mejor amigo.

—Debería decirte tía para que todos te vean como una anciana.

—Ni loca dejaré que me llames así. —fruncí el ceño porque soy mayor que él por dos años. —Anda y conduce tu auto y llevanos a casa.

—Lo que mi tía diga.

Ruedo los ojos porque apenas nos vemos y comenzaba a molestarme. Pero lo dejé pasar por esta vez ya que se dio cuenta de los celos de mi novio y por eso lo decía.

Cuando parquea el auto, inhalo profundo porque al fin después de 4 años, los volvería a ver. Ambos chicos bajan del auto mientras que yo lo hice de último. Ellos entran y yo los sigo detrás, hasta que llegamos a la sala es que los pude ver de nuevo a todos.

—¡Bienvenida a casa Alis!.

Todos estaba reunidos en la sala dándome la bienvenida al unísono. Me sentía más que feliz por verlos de nuevo, mis padres me abrazan felices porque al fin había vuelto a casa, ellos me estrujan fuertemente mientras me susurran lo mucho que me echaron de menos estos años.

—Alira. —sonrío al ver a mi hermana mayor. —Te ves igual. Ya siento celos de que seas la misma de hace años.

—También me da gusto verte.

Ambas nos abrazamos pero a diferencia de antes, ya tenía su misma estatura y podía abrazarla perfectamente. Antes solo abrazaba su estómago y era algo incómodo para mi eso.

—Creciste mucho en este tiempo. —dijo su esposo con una sonrisa sincera. —Luces bien.

—Supongo que el entrenamiento me hizo bien. —me encogi de hombros. —Tu también luces bien cuñado.

Al ver que Aleck aun permanecía en la entrada, fui por él y cuando mi familia lo vio el se sintió incómodo por tener todas la miradas sobre él.

—Familia el es Aleck, mi novio. Aleck esta es mi familia, mamá papá, mi hermana Alira, su esposo Bastián, mi mejor amigo Asher. Como te dije antes, mi familia es algo extraña pero es una familia llena de amor.

—¿Ellos dos son lobos y tu hermana es un vampiro?.

—Si.

Aleck se inclina en saludo y mi familia observa su acto con confusión, pero es la tradición de la familia de Aleck saludar así, su madre es estadounidense con sangre de cazadora pero su padre es coreano una persona común y corriente.

—Soy Aleck kyong y espero que puedan otorgarme el permiso de salir con su hija.

Mi familia estaba sorprendida porque no esperaban una visita inesperada como la de Aleck. Pero como era de esperarse le dieron la bienvenida a nuestro hogar. Le susurro que no tenía porque ponerse nervioso que mi familia no era tan estricta como la suya pues la última vez que vi a sus padres, su papá me llamó libertina.

Una cena familiar más esplendida no pude tener, incluso Aleck se sintió a gusto en mi casa aunque tuvo que soportar los chistes de papá y mi cuñado. Cuando ya todos se habían marchado, misapadres ya habían ido a dormir, Aleck dormiria en la habitación extra para invitados así que nos despedimos con un agradable beso que logró calentar mi cuerpo.

—Buenas noches.

—Buenas noches.

Nos abrazamos antes de que entrar a la habitación para descansar. A la mañana siguiente un auto había venido para pasar por él, si, su padre lo había enviado, era de esperarse de él pues no me aprobaba como su novia pero Aleck lo ignoraba.

—Es un chico de buena posición.

—Si. —dije cuando Asher se acerca a mi lado. Mis ojos sólo siguen el auto negro que se acaba de llevar a mi novio. —Pero su familia es algo complicada.

—Imagino que si. En fin, dime desdea cuándo empezaste a tener esos fetiches por los coreanos.

—Ven Aquí!.

Abrazados entre bromas entramos a la casa, se sentía muy bien estar de regreso con los que amo. Con el pasar de los días, mis padres me dijeron que ya era hora de dejar mi futuro como cazadora para que estudiará en una buena universidad así que me vi obligada a enviar solicitudes para poder ingresar a la universidad.

Sabía que no me responderían ninguna así que los complaci. También mientras pasaba los días Aleck se volvió distante y casi no hablaba con él y eso me preocupó pues creí que ya no sentía lo mismo que yo porque yo aun pese a la distancia lo seguía amando.

Después de salir con Asher a divertirme un poco, regresábamos a casa mientras cantábamos nuestra canción favorita. El se dio cuenta que me sentía preocupada por mi relación con mi novio y por eso me invitó a salir como buenos amigos aunque los demás nos confundían y creían que éramos una pareja enamorada y eso nos causó náuseas.

—Espero que esta no sea la última vez que me invitas a salir. —advertí. —Me debes muchas salidas más.

—Si te sigo invitando seguido me dejaras sin dinero.

—¿Qué quieres decir?. —me cruzó de brazos fingiendo estar molesta.

—Qué eres glotóna. Comes demasiado. —se encoge de hombros. —y sabes que es cierto.

—Mira quien lo dice. —dije burlona mientras la puerta para entrar h ver una película juntos. —El chico que se comió tres raciones de papas y hamburguesas.

—Eres una mentirosa. —entrecierra los ojos señalandome —Pequeña enana, nunca crecerás por eso.

Me divertía tanto con Asher que había olvidado el tema de mi rfalta de comunicación con Aleck pero nuestras bromas se detienen cuando mis papás bajan emocionados abrazándome, ambos los vemos confundido porque su felicidad era grande que saltaban de la emoción.

—¿Nos dirán porque tanta emocion?. —dijo Asher riéndose porque parecían dos niños.

—Mira.

Tomé el la hoja doblada para leer que había sido enviada desde Italia. Pero mis ojos solo leen las 19 palabras escritas con tinta negra.

“Nos alegra informarle que ha sido aceptada para ser nuestra estudiante de intercambio en la prestigiosa universidad de Abruzos Italia”.