Me sentía tan molesta que no me detuve a pensar que era mi hermana.

—Mira quien lo dice. —la misma que se cogía a ambos hermanos sin importarle lastimar a alguien, claro, como ahora el me ama a mi quieres destruir lo que hemos construido entre el dolor que nos a causado personas como tu.

—Tu no sabes nada. —ella intenta rodearme pero repito su acción. —Yo en verdad lo amaba. Pero las cosas cambiaron y nadie manda en el corazón cuando el amor es más fuertes por alguien más.

—Pues debiste decírselo antes de hacerle tanto daño.

—¿Crees que es fácil?. —ella se veía molesta. —Toda mi vida paso arrepentida de lo que hice, lamento tanto haberlo lastimado.

—Claro, por eso lo buscaste después y te disculpaste con el por haber jugado con sus sentimientos, —me río porque es estúpido que diga que lo amó. —Si los demás supieran lo perra que fuiste.

—Cállate Alicia.

—¿Qué?, te enfada que te diga la verdad en la cara. —elevo una ceja. —No seas hi