El decano en un tono de calma que a la vez dejaba entre ver rasgos de autoridad exclamó.
—Tranquilizaos los dos, Linda a tu asiento y tu Ronan sal de la oficina esto no te compete.
—Pero decano...
—No eh de repetirlo dos veces.
Inmediatamente en mi cabeza se trazó un plan y ya que no le podía retener pues iba a jugar sucio para atraerle, con lo que me había dicho sabía que se encontraba resentido pero el resentimiento no mata el cariño y sabía perfectamente queaúnlo sentía por ella.Tome el balde en la mano, lo llene de agua y en un intento de llamar su atención emití un silbido curiosamente el escuchar aquello inmediatamente le hizo girar y tras verme coloque una sonrisa maliciosa a la vez que movía aquella cubeta de lado a lado, dándome media vuelta me abalance hacia los demásy efectivamente Jacob termino siguiéndomellegando lamentablemente tarde para d
Muy poco tiempo después todos arribaron al lugar de encuentro y punto de partida, procuramos así también el auto de William, pues Yin citó que era lo más conveniente para llegar a la zona principal, aunque durante el resto del camino llegaría un punto donde lo tendríamos que abandonar. Todos subimos en él, salimos del campus y nos dirigimos directo a lo que es la autopista, durante aquel recorrido el silenció reinaba entre nosotros junto a un delgado hilo de tensión que podía percibirse en todo el ambiente. Durante todo aquel camino yo permanecía atento observando todo a mí alrededor podía notar el hecho de que poco a poco abandonamos lo
Nos encontrábamos aun ofuscados tras aquella curiosa visita, Mary y William estaban llenos de dudas y curiosidad y tras recapacitar lo escuchado Mary exclamo.—De que marcahahablado aquel hombre.—Son solo cosas nuestras, descuida.Yin se acercó amíycolocandomeuna mano en el hombro rep
Con una actitud visible de mal humor nos miró y se retiró hasta el lugarendonde anteriormente nos encontrábamos siendo seguido directamente por Mary, Yin clamó a William quien se supone ya llevaba un tiempo siendo su amigo y suponiendo que podía llegar a dar una explicación del porqué de su comportamiento lo cuestiono diciendo.—¿Qué le pasa?William solo se encogió de hombros y levanto sus manosal tiempo en el que llegabaa exclamar.
Iba corriendo a toda prisa ocultándome entre las copas de los árboles cuando al llegar a una pequeña zona que se encontraba a pocos minutos para un lobo claro de donde se hallaban los demás allí los vi y tras llegar a la cima de un abeto en donde me oculté entre su follaje los contemple, eran cientos de ellos, humanos y lobos congeniando de la forma más horrenda posible, asesinos, criminales, atroces seres cargados de deudas cobradas a precio de sangre tomadas por sus manos todos marchando enposde persecución y en el centro como cual rey resguardado se encontraba el peor de todos, Claus. No muy bien vi aquel rostro particularmente conocido para mí emití un aullido avisando de forma directa a los demás del peligro que se levantaba en su contra, tras los secuaces de Claus escucharme se colocar
—Yo era el joven al que hace algunos años atrás le salvaste la vida, el que encontraste herido cercano al campus universitario quien estaba desnutrido, decaído y temeroso, uno de los tantos huérfanos que ha dejado Claus a su paso. Sorprendido exclamé. —Maiyun, pero como puedes ser él,Selietdijo que te habían sacado de este lugar para poder salvar tu vida pues tu condición era muy delicada. Maiyunes uno de los tantos huérfanos que Claus había dejado a su paso, era el hijo me
Escuchar su respuesta me lleno de tranquilidad, todos estaban bien ahora ya no había nada por el momento que colocara sus vidas en peligro y eso era la mejor noticia para mí.La duda me carcomía pues no sabía la razón del porque el cuidador apelaba mi presenciacon tanta urgencia,llegue incluso a pesar que quizás había hecho algo malo, pero solamente podía resignarme a esperar y/o escuchar.En el centro sólo me encontraba yo y la luna la cual irradiaba su luz justamente sobre mi cuerpo, desde donde me encontraba podía ver como los lobos bajo el mandato del cuidador s
Uno de los ancianos quien permanecía oculto a mi vista a un costado nuestro completamente en silencio abriéndose paso, atravesó la brecha que se había formado entre los lobos y proclamo. —Trato echo cuidador, Ronan será entrenado, pero no por cualquiera de estos aquí presentes si no bajo mi tutela, pero te advierto no será nada fácil y lo que es peor una vez inicies no podrás retroceder. Sorprendido ante lo escuchado cuestione. —Y quien es usted anciano, no conozco nada de su persona.<