—Señorita Hansen, aquí tiene, cualquier cosa puede avisarme —Briana tomó las perchas en sus manos, y luego volvió a la habitación provisional de ella y Maya.Maya seguía sentada en una gran alfombra para bebé, con muchos juguetes alrededor y alzó la mirada para comprobar los vestidos que Briana tenía en sus manos.—Maya… no me mires así… —Briana la apuntó—. Tú… pequeña preciosidad… eres… —Maya sonrió y ella no pudo evitar devolverle la sonrisa.Ethan tenía razón, su sonrisa era demoledora, se metía en el alma y quebraba toda la intención. Entonces, tomando un suspiro, Briana dejó las perchas en un sofá y se fue caminando hacia su sobrina.—Podemos hacer un trato… —alzó a Maya en sus brazos y le sonrió—. Por esta noche, puedes hacer todos los berrinches que quieras… como te duermes a las ocho, puedes hacerlo hoy a las diez… puedes pedir jugar y despertarte a todas las horas… ¿Qué te parece?Maya la miró detenidamente y dijo:—Ti… ti… —Briana arrugó el ceño, eran las mismas sílabas que
Briana tomó la mano de Ethan cuando este le abrió la puerta del auto como todo un caballero, y estaba por agradecerle cuando un montón de flashes hicieron que se retrajera.—¡Señor Crawford!—¿Es una nueva aventura?—¿Esto es oficial?—¿Nos puede hablar de la chica?—¡Te amamos Ethan, eres el mejor de la Fórmula 1!—¡Somos tu Fan!Ethan caminó rápido con la mano entrelazada de Briana, mientras los guardias trataban de arrimar a la gente y los paparazzi hacia un lado.Briana notó que él no respondió a ninguna de las preguntas, mientras solo quería entrar a donde sea que iban para resguardarse de toda la gente que tenía los ojos sobre ella. Las luces de las cámaras eran enceguecedoras, y el grupo arremolinado, no era su estilo.En sí, la atención más de dos segundos sobre ella, era algo a lo que no estaba acostumbrada, a menos de que fueran niños a su alrededor haciendo preguntas de ciencias.La música un poco alta inundó sus sentidos cuando estuvieron en una especie de club, pero allí
El silencio, esperando una respuesta, secó la garganta de Briana, y lo único que ella pudo visualizar en ese momento, fue a Maya con las lágrimas en sus ojos si ella desaparecía de su vista.Además, esto era solo una fachada, y supuestamente Ethan estaba siguiendo un patrón que ese especialista le había recomendado por el bienestar de la bebé.Estaban pasando un luto, y ahora la apariencia principalmente hacia Maya es lo que la ayudaría en este proceso de pérdida.Briana lo aceptó para ella misma. Necesitaba meterse el mismo chip de Ethan y jugar a la familia feliz. Porque estaba segura de que en algún momento este hombre ya no querría la presencia de Maya en su vida, ya que una mujer como esa tal Kiara iba a formar parte de su vida, y por supuesto no permitiría que permanecieran a su lado más de lo conveniente.Nadie en sus cinco sentidos lo aceptaría.Levantó la cabeza y se rio de ella internamente ante la payasearía que iba a ejecutar en unos segundos. Se puso las manos en la boca
Briana revisó el teléfono de Ethan varias veces para saber de Maya, pero en todas, incluso cuando era la una de la mañana, su chica traviesa estaba durmiendo plácidamente.Había un mensaje de la niñera que decía que todo se encontraba perfectamente bien, y ella tuvo que tomar el aire, al saber que su chica la había traicionado.—Bailemos… —los dedos de Ethan tomaron su mano y ella tuvo que alzar la mirada para negar.—Creo que deberíamos irnos… —dijo con el ceño fruncido mientras alrededor había una algarabía de gritos ante la música, y el olor a licor.Ethan se acercó tomando su cintura, y se pegó a su oído.—No… es nuestra celebración de compromiso.—¡Vaya celebración…! —Briana se apartó un poco, pero fue un error, ya que sus bocas casi se pegaron.Ver la sonrisa idiota de Ethan le hizo torcer los ojos, pero él abrazó su cuerpo y lo pegó hacia él, haciendo que dieran pasos hasta la pista de baile.—Disfruta un poco… trata de relajarte… —Briana lo miró muy serio esta vez y negó.—¿Có
Ethan se metió al auto que vino para ellos mientras se despidió de sus amigos, y de su fiesta. Briana, por otro lado, se sentó pegada a la puerta contraria y pasó las manos por sus brazos, aprovechando la calefacción del auto. Eran las tres de la mañana, y estaba más que cansada. No estaba acostumbrada a este tipo de cosas, ni mucho menos a trasnocharse por una fiesta. Ethan cerró la puerta y se sentó, y luego la miró. —¿Cómo la pasaste? —preguntó en tono amable y Briana tuvo que fruncir el ceño. —No hay nadie aquí… creí que… Los dedos de Ethan tocaron sus labios mientras negó. —¿No lo has entendido? Realmente quiero intentarlo Briana. ¿Acaso no sabes lo mucho que me encantas? Ella parpadeó lento con el corazón en la garganta, e hizo todas las maromas para parecer tranquila ante la situación. —Estás tomado, Ethan… —Briana… —Ethan le tomó el rostro a la fuerza—. Mírame… ¿Mi respiración te miente? Mi cuerpo… ¿Te miente? —Ethan tomó su mano y la entrelazó. —¿Qué cambió ahora? ¿P
Briana rascó sus ojos cuando bostezó al siguiente día, y trató de girarse, pero había un obstáculo que se lo impidió.Sentir una mano en su cintura y un cuerpo pegado al de ella hizo que quisiera sentarse de golpe, pero el brazo fuerte de Ethan la retuvo en el instante.—Buenos días para ti… —Briana parpadeó mientras intentó conseguir una palabra.—¿Qué haces?—Buenos días… —repitió Ethan—. Pasé a Maya a su cuna por la noche…Y Briana se sentó para ver que Maya dormía aún en su cuna.Notó que ambos tenían la ropa de ayer en la noche y se peinó rápidamente con los dedos. Se sintió un poco avergonzada, pero tampoco era el fin del mundo.—Ni siquiera me di cuenta el momento cuando me dormí.—No te preocupes… a Maya le encantó estar en medio, y a mí también, aunque disfruté más que ella porque te abracé la mayor parte de la noche.Las mejillas de Briana se pusieron rojas, agachó la mirada, y estaba por decirle algo a Ethan de cómo esto no iba a funcionar cuando él se adelantó.—Por cierto
Briana sintió los dedos de Ethan en su cintura y no pudo evitar retroceder un poco, porque, aunque ella siempre se sentía atraída por él, los toques íntimos le daban escalofríos.Pasó un trago y lo miró, y luego le dijo:—Todo depende de ti… si estás jugando o no… —Ethan le sonrió y tomó un paño de su mano para seguir limpiándose.—Miedosa… Comamos algo y sigamos divirtiéndonos… debes relajar los hombros… porque estás muy tensa —Ethan tomó sus mejillas y las besó, mientras Briana apretó los ojos para sacudir la cabeza.Él se burlaba de ella.Cuando ambos llegaron a la manta, Briana tomó a Maya y comenzó a jugar con ella mientras Ethan la miraba de forma intensa. Era evidente que Briana no fingía con la chica, además, estaba loca por estar cerca de ella todo el tiempo.No sabía a ciencia cierta cuál era el verdadero motivo, porque si él tuviera que pasar por todas las condiciones que él le estaba colocando a ella, de inmediato renunciaría a la bebé, por más rudo que se escuchara.Enton
—¿Quieres jugo de naranja? —Briana llamó a Ethan y él tuvo que parpadear varias veces para volver al presente.—No… estoy bien.—Parecías perdido en tus pensamientos.Y él asintió.—Estoy pensando en la copa…—¿Es tu vida no es así?—Literalmente… he trabajado y entrenado toda mi vida para ello… incluso cuando estudiaba sacrificaba horas de sueño para aprender cada vez más. Era mi meta desde niño… siempre lo quise…Briana sonrió de forma natural y acarició el cabello de Maya.—Ustedes dos… parecen muy diferentes…—¿Dos? —Briana asintió.—Me refiero a ti y a Eliot…Ethan frunció el ceño un poco y apretó la mandíbula. Imaginaba que conocía a Eliot lo suficiente como para decirlo y compararlos. Le revolcaba el alma incluso.—No sé si recuerdas que Eliot está muerto, Briana… así que no hay punto de comparación ahora.—No yo… no quise… —Ethan le quitó la mirada y luego comenzó a buscarle juego a Maya como si la ignorara y ella no pudo sino soltar el aire ante su frustración.Pasaron las ho