Me quede en el club sentada en unos de los sillones tomando mi bebida, cuando vi entrar a mi prometido abrazando a una mujer muy guapa, alta y rubia, todo distinto a lo que yo era, me levanté del sillón e intente pasar desapercibida, pero los ojos de Hugo y lo míos se cruzaron mirándome él serio, me acerque a ellos presentándome a la mujer que acompañaba a Hugo como su prometida, el bofetón que le dio a Hugo hizo estragos en su cara, pero yo no me quede mirando, le di otro bofetón, pero rompiéndole el labio.
— Supongo que sabrás que hemos terminado — le dije tirando el anillo de compromiso que me regalo a su cara, marchandome del club
Subí a mi coche dándome la risa tonta teniendo mis manos en el volante sin importarme la gente que me estaba mirando extrañada. Al día siguiente me desperté sobresaltada, porque acababa de tener una pesadilla con Mark Harris, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño, me quite el pijama metiéndome dentro de la ducha dejando caer el agua por mi nuca y mi espalda para relajarme, sali de la ducha y me puse el albornoz que estaba colgado en la puerta del baño, me fui a la cocina viendo a Nancy preparando una taza de café
— Buenos días Nancy
– Buenos días cariño, en la mesa te he dejado bollos y tostadas con el cafe— me dijo
Cogi la taza de café que Nancy me había preparado, sentandome en una de las sillas de la cocina
— Buenos días — dijo mi madre cuando entró en la cocina
— Buenos días señora, tome tu taza de café — le dijo la sirvienta
— Cariño, ¿has vuelto a hablar con ese hombre? – me preguntó mi madre
— No mamá, no he vuelto a saber nada, me tengo que marchar ya llego tarde — le dije levantándome de la silla dejando la taza en la encimera de la cocina
Me fui a mi dormitorio, me puse un traje de ejecutiva, y los zapatos, cogi mi bolso marchandome de mi casa. Subí al coche, lo arranque marchando hacia el edificio donde estaba el bufete. Cuando llegué y aparqué en el parking, me fui hacia donde estaban los ascensores, subí al primero que llegó bajando en la planta donde estaba mi despacho, salí de él y saludé a Lina mi secretaria entrando después en mi despacho. Nada más sentarme en el sillón de mi mesa, entró mi secretaria llevando en su mano el café que me traía todas las mañanas y los documentos del juicio que tenía al día siguiente. Absorta en la documentación que tenía encima de mi mesa, escuche como tocaban a la puerta del despacho, di el permiso viendo entrar a Mark Harris con dos hombres.
— ¿A qué se debe esta visita tan pronto señor Harris?— pregunté
— Venía a decirle que la boda se celebrará dentro de dos días en los juzgados y que no se vista con ropa que sea muy elegante y ya que nos casaremos por lo civil, yo me iré a trabajar y usted se quedará en mi casa — me dijo
— Ah y el traje blanco con damas de honor y la espera del novio en el altar, eso no vale ¿no? — pregunte
— Querida Sofía, no quiero ver a tu familia en nuestra boda y mi hermano no creo que vaya — me dijo muy serio
— La espero esta tarde a primera hora en mi oficina, firmaremos un contrato delante de mis abogados, ya que hay ciertas cláusulas que quiero que mis abogados le comuniquen, hasta la tarde señorita Lopez — me dijo marchandose de mi despacho dando un fuerte portazo a la puerta, pareciéndome que ya se lo había tomado por costumbre marcharse sin cerrar despacio la puerta de mi despacho
Estuve toda la mañana muy pensativa, dándole a uno de los abogados de mi bufete, los documentos del juicio que tenía esa mañana. Sabía que no tendría problemas ya que nos reunimos cuando teniamos un juicio y los estudiamos muy bien todos los abogados y confiaba en que él lo sacaría adelante. Despues de comerme un sandwich vegetal y un cafe en mi oficina, me marche quedandose mi secretaria extrañada ya que cuando me despedí de ella, no le dije a dónde iba. Aparque mi coche en el parking del edificio de los Harris, baje del coche y cogi el ascensor, bajando en la planta donde estaba el despacho de Mark Harris. Me acerque a una mujer que estaba sentada detrás de su mesa leyendo en la pequeña placa que había encima de su mesa, viendo que era la asistente de Mark Harris
— Buenas tardes, me llamo Sofia Lopez, el señor Harris me está esperando — le dije
— Sí señorita Lopez, puede entrar en el despacho del señor Harris, la están esperando — me dijo
Me acerqué hasta la puerta del despacho, abri y entré sin esperar a que me dijeran que pasara. Me quede en la puerta mirando el lujoso despacho, fijándome en todos los detalles que tenia
— Buenas tardes señorita Lopez — escuche una voz, sacándome de mis pensamientos
Se acercó un hombre a donde yo me encontraba sonriendo, vestido con un traje muy caro
— Buenas tardes señorita Lopez, por favor tome asiento, el señor Miller no tardará en llegar, por cierto no me he presentado, me llamo Roberto Mails y soy el abogado del señor Harris — me dijo ofreciéndome su mano
— Tengo reuniones y espero que el señor Harris no demore, yo soy también abogada y tengo que atender en mi oficina a un importante cliente — le dije
— Mientras esperamos a mi cliente, podriamos repasar un contrato de confidencialidad que aquí tengo, si le parece a usted bien, supongo que como usted es abogada, sabrá entender todos los puntos — me dijo el abogado
— Este contrato obliga a las dos partes a mantener en secreto todo lo que se diga en esta reunión y cualquier conversación futura que usted tenga usted con mi cliente — me comentó, dándome los documentos
— No se preocupe, entiendo que al ser su cliente un importante CEO tiene que proteger su identidad — le dije
Empecé a revisar aquellos documentos, mientras el abogado de Harris me hablaba. — Quiero que sepa que el señor Harris irá a los tribunales si usted incupliera todas esas clausulas, ya que en esta reunión se van a tratar temas muy delicados relacionados con su vida privada, que podrían dañar la reputación de usted y de su familia, supongo que como abogada entenderá esa situación — me dijo — No entiendo por que se tiene que tratar sobre mi vida privada, el señor Harris me propuso casarme con él, pero mi vida privada seguirá siendo mía — le contesté —- Señorita Lopez, lo que trato de decirle es que, usted podrá ir a la cárcel si comparte con sus colegas o con su familia cualquier mínimo detalle de esta reunión o de los documentos que usted está a punto de firmar. Se han hecho varias copias, una para usted, para el señor Harris y los que vamos a estar presentes en esta reunión — me dijo Aunque el abogado me ofreció un bolígrafo para empezar a firmar aquellos documentos, por un momento
De pronto y sin mediar palabra a todos los que estábamos dentro del despacho Harris se levantó de la silla donde se encontraba sentado, cogio a su pequeña hija en brazos mirándonos la niña y yo, diciendome adios la pequeña con su pequeña mano, marchandose con su padre de aquel despacho, entrando Harris segundos después muy serio volviendo a sentarse en la silla donde antes estaba. — Sofia, aqui tengo los documentos que no son más que el contrato matrimonial — me dijo — Bien, firmemos y me marcho, ya no puedo perder más tiempo, como ya le he comentado yo tengo tambien trabajo en mi despacho — le dije — No tan deprisa Sofia, deje que mi abogado le diga las cláusulas del contrato y usted decida libremente si acepta o no, aunque si decide que no, la prensa rosa sabrá en unos días de usted — me dijo — Perdone señor Harris, pero esto parece más bien un chantaje que un matrimonio bajo contrato — respondí — Tómelo como quiera, pero son mis condiciones — me contestó Nos quedamos los dos m
La reunión con Mark Harris y sus abogados, me estaba resultando muy incómoda, sobre todo cuando me dijo las exigencias de la cama en este matrimonio por contrato, pero volver a ver a mi pequeña después de haberla abandonado cuando nació, me hizo comprender que si la quería otra vez en mi vida, debía de aceptar todas y cada una de las condiciones que me pusieran delante ese hombre, — ¿Y si no deseo tener relaciones con el señor Harris? dígame ¿qué pasará? — pregunte — Al firmar este contrato que tiene usted delante, exime a mi cliente de toda responsabilidad, en caso de que usted se sienta violada o abusada por el señor Harris aqui presente, el solamente le expresara su necesidad de practicar sexo con su esposa y usted estara obligada a no poner ninguna resistencia hacia su esposo — me dijo el abogado Me quedé mirando a Mark Harris, dándome cuenta de lo relajado que estaba en su gran sillón, como si todo lo que me estaba diciendo su abogado fuera de lo más natural — Que dice señor
No quedandome todavía conforme con todo lo que Mark Harris me dijo, hice otra pregunta que aún me preocupaba sin saber que el que iba a ser mi dueño cuando nos casaramos se iba a reir de mi — Supongo que cuando me quede embarazada será por inseminación ¿no? — pregunte, viendo como Harris me miraba riendo — No, ni lo pienses Sofia, creo que aun no lo tienes claro del todo, quiero tener sexo con mi esposa y en mi cama ¿entendido? — me dijo Harris — Esta bien si lo quiere así me lo tendré que pensar muy bien entonces, pero dígame qué pasa con sus amantes, no consentire ninguna infidelidad por su parte y que me pueda producir alguna enfermedad en mi cuerpo, como ve yo tambien quiero ciertas condiciones — respondí —- Y veo bien que ponga sus condiciones, pero si algun dia tengo un desliz con una de mis amantes, sere muy discreto y por supuesto soy muy precavido en cuestión de enfermedades de transmisión sexual Sofia, aqui no se cuestiona lo que yo pueda o no pueda hacer, se cuestiona lo
Dos horas después de que yo llegara a la casa de mis padres, llego mi padre muy contento, entró en el salón donde estábamos sentadas en el sofá mi madre y yo fijándose mi padre en que las dos estábamos muy serias, me dio un beso en la cabeza sentandose al lado nuestro en el sofa— ¿Pasa algo cariño? parece por vuestros rostros que hayáis venido de un funeral — nos dijo mi padreComo pude y aunque alguna lagrima broto de mis ojos, le conte a mi padre lo mismo que le dije a mi madre, solo que él, se levantó de pronto del sofá muy enfadado, se acercó al mueble bar poniendose en un vaso un poco de licor mientras miraba a mi madre.— ¿Con qué derecho viene ahora ese payaso a decirle a mi pequeña lo que tiene que hacer?, además Sofía hija puedes tener más hijos, no tienes por que aguantar las amenazas de ese hombre — me dijo mi padre— Papa no se trata de amenazas, se trata de que nos hundiría a vosotros y a mí misma, y eso no lo puedo consentir, por vosotros y por mi — le dije a mi padre
La cena ya me estaba siendo algo incómoda, por pensar que después tendría que acompañar a Mark en su coche hasta su casa,y tener que dormir en un dormitorio que no era mío en una casa que aunque cuando nos casaramos seria tambien mia, por ahora solamente era de Mark Harris y sobre todo, tener que ponerme la misma ropa al dia siguiente, ya que con los nervios no me acordé de coger mi ropa de la casa de mis padres, pero Harris se quedó mirándome con una media sonrisa en sus rojos y carnosos labios, como si estuviera adivinando lo que yo estaba pensando en ese mismo momento.— Sofía mañana, tendremos que tutearnos delante de mi hija, te tendré que abrazar y besar, espero que no vaya a ser ningún inconveniente para ti ya que como sabes en dos dias seras mi esposa y eso es lo natural en un matrimonio — me dijo— Esta bien Mark, veo que no quieres sorpresas pero si incomodarme a mi — respondíMark soltó una fuerte carcajada mientras ponía un poco más de vino en nuestras copas— No quiero in
Ver así de vestido a Mark Harris, me dio la impresión de que ya estaba atada a un hombre que no conocía absolutamente nada pero tenía muy claro lo que quería, aunque que simplemente estábamos ya unidos por un contrato matrimonial, pero intente no pensar en eso, lo único que ahora estaba deseando era estar con mi hija, jugar con ella, que me conociera y conocerla yo, ya que cuando nació no me dejaron ni verla, llevandosela enseguida la matrona que me asistió en el parto, por orden de mis padres. Cuando entramos en el salon donde estaba mi hija, pude darme cuenta de cómo Mark tenía una media sonrisa en sus bonitos labios mirando a su hija, fijandome seguidamente en los peluches que había encima de la alfombra donde estaba mi pequeña, sin poder quitar mi mirada, notando como unas pequeñas lagrimas caían por mis mejillas— Cintia cariño, ¿te acuerdas de Sofía? — le pregunto Mark a su hijaPero la pequeña estaba entretenida con sus peluches— ¿No vas a decirle nada? ella está aquí para jug
Por la tarde y después de comer, estábamos Mark Harris, mi hija y yo sentados los tres en el sofá viendo la tele, cuando de pronto escuchamos como alguien tocaba el timbre de la casa, viendo entrar poco después en la sala donde estábamos los tres, al abogado de Harris con ciertos papeles en sus manos.— Buenas tardes — dijo el abogado cuando entro, acercándose a Harris, cuando este se levantó del sofá para recibirlo— ¿Traes los documentos? — preguntó Harris a su abogado— Si señor, mañana por la mañana tienen usted y la señorita Lopez los exámenes de salud que usted solicitó en la clínica de su confianza, a parte de la prueba de ADN que tiene señorita Lopez, la vera un ginecólogo para asegurarse el señor Harris, de que podrá concebir un hijo cuando lo decida su futuro esposo — me dijo el abogado— No lo entiendo, señor Harris ¿cómo vamos a ir a la clínica y casarnos a la vez? — pregunte escuchando cómo se reía mi futuro esposo a carcajadas— Sofía, nuestra boda se celebrará por la ta