De pronto y sin mediar palabra a todos los que estábamos dentro del despacho Harris se levantó de la silla donde se encontraba sentado, cogio a su pequeña hija en brazos mirándonos la niña y yo, diciendome adios la pequeña con su pequeña mano, marchandose con su padre de aquel despacho, entrando Harris segundos después muy serio volviendo a sentarse en la silla donde antes estaba.
— Sofia, aqui tengo los documentos que no son más que el contrato matrimonial — me dijo
— Bien, firmemos y me marcho, ya no puedo perder más tiempo, como ya le he comentado yo tengo tambien trabajo en mi despacho — le dije
— No tan deprisa Sofia, deje que mi abogado le diga las cláusulas del contrato y usted decida libremente si acepta o no, aunque si decide que no, la prensa rosa sabrá en unos días de usted — me dijo
— Perdone señor Harris, pero esto parece más bien un chantaje que un matrimonio bajo contrato — respondí
— Tómelo como quiera, pero son mis condiciones — me contestó
Nos quedamos los dos mirándonos fijamente a los ojos, no se si fue su ardiente mirada o su dulce rostro, pero de pronto sentí en mi interior como un fuego que me hizo sentir en ese momento algo incómoda, apartando yo la vista de Mark Harris.
— Señorita Lopez, si accede a contraer matrimonio con mi cliente –habló el abogado– obtendrá cierta cantidad de dinero, tendrá que acompañar a su esposo a ciertos eventos sociales, pero no se preocupe, porque el señor Harris le ofrece una tarjeta con unos fondos generosos para que se compre lo que necesite, aparte de que todas sus necesidades serán cubiertas por el que será próximamente su marido, el señor Harris — terminó de decirme, levantándome de la silla donde yo estaba muy ofendida
— Señor Harris, soy suficientemente capaz de comprarme todo lo que yo desee, no necesito su dinero ya que no le voy a mendigar, tengo un buen trabajo y un buen sueldo, para comprarme todos los caprichos que quiera — respondí
— Sientate Sofia, hay una cosa que no sabes, ya no tienes trabajo, me he encargado de que el bufete te despida, ¿ahora que me dices? — me dijo, viendo en el rostro de Harris una sarcástica sonrisa
— ¿Como?¿que ha hecho que? eso es imposible, el bufete no me despediría sin avisarme antes — le respondí muy enfadada
— Será mejor que vuelva a tomar asiento señorita Lopez, por favor — me dijo el abogado.
—- Sofia ahora soy yo el que no puede perder más tiempo, te estoy ofreciendo una oferta muy seria y te interesa escuchar — me dijo Harris, levantando su voz,
Me quedé mirándolo muy seria e inerte, ya que me di cuenta de que era un hombre al que no se podía desobedecer, mirándome él de tal forma que la sangre se me heló en segundos, volviendo a sentarme en la silla sin poder decir nada más
— Eso me gusta más, que sea algo obediente, ahora ¿podemos seguir con las condiciones que le impongo? — me pregunto, asistiendo yo con la cabeza
— Bien señorita Lopez continuo leyendo –dijo el abogado– La aceptación de este contrato, tiene unas ciertas consecuencias en las que entrarán en vigor, en cuanto se firme, el enlace matrimonial se celebrará dentro de dos días en una discreta y privada ceremonia civil obligando a residir bajo el mismo techo que el señor Harris y su pequeña hija ejerciendo las funciones de esposa y madre — me dijo
— Espere un momento, no pienso acostarme con usted en la misma cama, una cosa es me case por que me está haciendo chantaje, pero no voy a ser tu puta particular en su cama, eso olvídelo, porque no estoy dispuesta — respondí
— Sofía, no puede tener la boca cerrada un momento ¿verdad?, o no comprende que no está en disposición de hacer lo que quiera, las condiciones son esas y además impuestas por mi, asi que por favor cállese y escuche — me dijo muy serio Harris
— Deberá de pedir permiso a su esposo para salir de la casa o para cualquier actividad que desee hacer, siempre que esté en casa cuando el señor Harris regrese de su trabajo y su hija Cintia este atendida, cuando esté en eventos y acompañada de su esposo, tendrá que haber muestras de amor aunque no se le admite que tenga relaciones fuera del matrimonio, serían incumplimiento del contrato y el señor Harris podrá hacer uso de declaraciones de su vida pasada a la prensa rosa
Cuando el abogado de Harris, terminó la frase, sentí como mis mejillas me quemaban, estaba tan enfadada que me hubiera marchado de aquel despacho sin mirar atrás, aún sabiendo que esa adorable pequeña era mi hija.y que Harris sacaría mis trapos sucios a la luz
—- ¿Ya puedo marcharme? son muchas condiciones y lo tengo que pensar — le dije, acorbardandome con la fulminante mirada que me dio Harris
— ¿Puedo seguir señorita Lopez? — me dijo el abogado
— Si por favor, pero señor Harris, todo eso es —--
—- Por favor Sofía, CÁLLATE, no puedo perder más tiempo, le ruego que cierre la boca — me gritó Harris
— Vamos a la parte obligada de una mujer casada hacia su esposo — dijo el abogado, esbozando yo un pequeño grito mientras sonreía, mirándome los hombres que allí se encontraban
— Hay unas cláusulas, que son las que la obligan a usted a practicar con su futuro esposo el señor Harris, serán matrimonio en la cama, dejando que su esposo actúe como tal, respetando usted las actividades sexuales que su esposo desee, sin límites sexuales, que van desde —-------- calle al abogado
— Vale no siga por favor, eso ya se verá, esto es solo un matrimonio por contrato, no se porque me ha elegido a mí, pero esas prácticas que comenta, será de mutuo acuerdo y cuando sintamos los dos esa necesidad, no voy a dejar que se hunda en todos mis, —-
—- Señorita Lopez, se que le incomoda esta parte, pero queremos que sepa las implicaciones que este contrato trae y cuando firme será que acepta todas las condiciones que el señor Harris le exige.--- me dijo el abogado
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La reunión con Mark Harris y sus abogados, me estaba resultando muy incómoda, sobre todo cuando me dijo las exigencias de la cama en este matrimonio por contrato, pero volver a ver a mi pequeña después de haberla abandonado cuando nació, me hizo comprender que si la quería otra vez en mi vida, debía de aceptar todas y cada una de las condiciones que me pusieran delante ese hombre, — ¿Y si no deseo tener relaciones con el señor Harris? dígame ¿qué pasará? — pregunte — Al firmar este contrato que tiene usted delante, exime a mi cliente de toda responsabilidad, en caso de que usted se sienta violada o abusada por el señor Harris aqui presente, el solamente le expresara su necesidad de practicar sexo con su esposa y usted estara obligada a no poner ninguna resistencia hacia su esposo — me dijo el abogado Me quedé mirando a Mark Harris, dándome cuenta de lo relajado que estaba en su gran sillón, como si todo lo que me estaba diciendo su abogado fuera de lo más natural — Que dice señor
No quedandome todavía conforme con todo lo que Mark Harris me dijo, hice otra pregunta que aún me preocupaba sin saber que el que iba a ser mi dueño cuando nos casaramos se iba a reir de mi — Supongo que cuando me quede embarazada será por inseminación ¿no? — pregunte, viendo como Harris me miraba riendo — No, ni lo pienses Sofia, creo que aun no lo tienes claro del todo, quiero tener sexo con mi esposa y en mi cama ¿entendido? — me dijo Harris — Esta bien si lo quiere así me lo tendré que pensar muy bien entonces, pero dígame qué pasa con sus amantes, no consentire ninguna infidelidad por su parte y que me pueda producir alguna enfermedad en mi cuerpo, como ve yo tambien quiero ciertas condiciones — respondí —- Y veo bien que ponga sus condiciones, pero si algun dia tengo un desliz con una de mis amantes, sere muy discreto y por supuesto soy muy precavido en cuestión de enfermedades de transmisión sexual Sofia, aqui no se cuestiona lo que yo pueda o no pueda hacer, se cuestiona lo
Dos horas después de que yo llegara a la casa de mis padres, llego mi padre muy contento, entró en el salón donde estábamos sentadas en el sofá mi madre y yo fijándose mi padre en que las dos estábamos muy serias, me dio un beso en la cabeza sentandose al lado nuestro en el sofa— ¿Pasa algo cariño? parece por vuestros rostros que hayáis venido de un funeral — nos dijo mi padreComo pude y aunque alguna lagrima broto de mis ojos, le conte a mi padre lo mismo que le dije a mi madre, solo que él, se levantó de pronto del sofá muy enfadado, se acercó al mueble bar poniendose en un vaso un poco de licor mientras miraba a mi madre.— ¿Con qué derecho viene ahora ese payaso a decirle a mi pequeña lo que tiene que hacer?, además Sofía hija puedes tener más hijos, no tienes por que aguantar las amenazas de ese hombre — me dijo mi padre— Papa no se trata de amenazas, se trata de que nos hundiría a vosotros y a mí misma, y eso no lo puedo consentir, por vosotros y por mi — le dije a mi padre
La cena ya me estaba siendo algo incómoda, por pensar que después tendría que acompañar a Mark en su coche hasta su casa,y tener que dormir en un dormitorio que no era mío en una casa que aunque cuando nos casaramos seria tambien mia, por ahora solamente era de Mark Harris y sobre todo, tener que ponerme la misma ropa al dia siguiente, ya que con los nervios no me acordé de coger mi ropa de la casa de mis padres, pero Harris se quedó mirándome con una media sonrisa en sus rojos y carnosos labios, como si estuviera adivinando lo que yo estaba pensando en ese mismo momento.— Sofía mañana, tendremos que tutearnos delante de mi hija, te tendré que abrazar y besar, espero que no vaya a ser ningún inconveniente para ti ya que como sabes en dos dias seras mi esposa y eso es lo natural en un matrimonio — me dijo— Esta bien Mark, veo que no quieres sorpresas pero si incomodarme a mi — respondíMark soltó una fuerte carcajada mientras ponía un poco más de vino en nuestras copas— No quiero in
Ver así de vestido a Mark Harris, me dio la impresión de que ya estaba atada a un hombre que no conocía absolutamente nada pero tenía muy claro lo que quería, aunque que simplemente estábamos ya unidos por un contrato matrimonial, pero intente no pensar en eso, lo único que ahora estaba deseando era estar con mi hija, jugar con ella, que me conociera y conocerla yo, ya que cuando nació no me dejaron ni verla, llevandosela enseguida la matrona que me asistió en el parto, por orden de mis padres. Cuando entramos en el salon donde estaba mi hija, pude darme cuenta de cómo Mark tenía una media sonrisa en sus bonitos labios mirando a su hija, fijandome seguidamente en los peluches que había encima de la alfombra donde estaba mi pequeña, sin poder quitar mi mirada, notando como unas pequeñas lagrimas caían por mis mejillas— Cintia cariño, ¿te acuerdas de Sofía? — le pregunto Mark a su hijaPero la pequeña estaba entretenida con sus peluches— ¿No vas a decirle nada? ella está aquí para jug
Por la tarde y después de comer, estábamos Mark Harris, mi hija y yo sentados los tres en el sofá viendo la tele, cuando de pronto escuchamos como alguien tocaba el timbre de la casa, viendo entrar poco después en la sala donde estábamos los tres, al abogado de Harris con ciertos papeles en sus manos.— Buenas tardes — dijo el abogado cuando entro, acercándose a Harris, cuando este se levantó del sofá para recibirlo— ¿Traes los documentos? — preguntó Harris a su abogado— Si señor, mañana por la mañana tienen usted y la señorita Lopez los exámenes de salud que usted solicitó en la clínica de su confianza, a parte de la prueba de ADN que tiene señorita Lopez, la vera un ginecólogo para asegurarse el señor Harris, de que podrá concebir un hijo cuando lo decida su futuro esposo — me dijo el abogado— No lo entiendo, señor Harris ¿cómo vamos a ir a la clínica y casarnos a la vez? — pregunte escuchando cómo se reía mi futuro esposo a carcajadas— Sofía, nuestra boda se celebrará por la ta
Después de los exámenes que nos hicieron a cada uno los médicos de aquella clínica, nos marchamos de aquel lugar, subimos al coche regresando a la casa de Harris. Entramos dirigiéndonos los dos al salon, me sente en el sofá mientras Harris se ponía en un vaso un poco de Whisky que tenía en el mueble bar del salón, sentándose él luego a mi lado.— Si nos casamos esta tarde, supongo que querrá que la pequeña Cintia asista a nuestra boda — le dije— Por supuesto que si, ya ha dejado en la guardería mi nana la ropa de mi hija, para que la preparen — respondió— ¿Tiene nana señor Harris? — pregunte sonriendo—¿Usted no ha tenido nunca, Sofía? — me contestó— Si, pero usted no me deja verla ni invitarla a la boda, supongo que nuestra boda será, en fin, muy seria y sin pétalos de rosas cuando nos feliciten ¿verdad? — pregunté, viendo como Harris se movía en el asiento un poco molesto por mis palabras.— Sofia, creo que cuando firmó el contrato entendió todas las disposiciones que va a tener
Cuando llegué hasta donde estaba mi futuro esposo, seguía mirándome con deseo pero el semblante de su cara era muy serio. —- ¿Estás lista para marcharnos? — me pregunto — ¿Vamos a ir a por Cintia a la guardería? — le pregunté — No, mi hermano se encargará de llevarla al juzgado — me dijo sin mirarme Nos marchamos de la casa viendo que el chofer ya tenía la puerta del coche abierta esperando a que entraramos dentro,, entre yo la primera sentándome lo más alejada que pude de donde se iba a sentar Mark. Cuando llegamos a la puerta del juzgado, el chofer nos abrió la puerta saliendo Harris y ofreciéndome su mano para que yo saliera, viendo a mi pequeña como corría hacia nosotros con un precioso ramo de novia en sus pequeñas manitas. Cuando Celia llegó hasta donde estábamos su padre y yo, se abrazó a la pierna de Harris mirándome mientras sonreía. —- Tofia, tas muy guapa — me dijo mi pequeña, dándome el precioso ramo que llevaba en sus manitas Me agache un poco cogiéndola en brazos