Ha pasado una semana, entera desde que despertaste, y te sigues negando a hacerme el amor, ¡entiende de una maldita vez que tu eres mío!— Susurra Alma—Alma lamento mucho todo lo que te hice pasar, soy el culpable de que tú estés mal, pero debes dejarme ir, esto no está bien. — Responde Darién.En el fondo de su corazón sabe que ella no lo está escuchando…Ella está completamente fuera de este mundo.—Si yo te dejo ir vas a ir corriendo a los brazos de ella, la única forma que tú te alejes de mi, esta vez es con los pies por delante. — le asegura la mujer con un brillo de locura en la mirada.—Ella no tiene nada que ver en todo esto, el problema, siempre hemos sido tú y yo, yo no puedo amarte. — Le responde Darién.—Si yo la mato, toda esa obsesión tuya por ella se acabaría, pero sabes una cosa creo que no es necesario llegar a esos extremos. — le responde ella y toma un sobre en sus manos mientras sonríe.—Lo que veras aquí seguro va a cambiar tu forma de pensar de ella. — Dice Alma c
— ¡Estoy harta! ¿Qué tiene ella que no tenga yo?— Lloriquea, mientras golpea el pecho de Darien una y otra vez con todas sus fuerzas.— ¡Ella te engaño!, se va a casar con otro y aun así tú sigues queriéndola a ella. — Agrega, sujetándole la cara a Darién, para que la mire directo a los ojos, mientras lo tiene atado a una cruz.—Mátame, de una vez. — Pronuncia en un susurro, con rabia apenas contenida, la noticia del compromiso de Miranda apareció en todas las redes sociales y Alma se encargo que él lo viera.—No, no, no, eso sería demasiado fácil para, tu vivirás en carne propia todo lo que me has hecho vivir a mí, veras como ella se entrega a otro demostrándote una vez más que para ella no vales nada,—Asegura, caminando alrededor de la cruz con una risa histérica.Darién necesita desesperadamente salir de allí, el sabe perfectamente que Miranda lo ama, la personas pueden mentir con los labios…Pero nadie puede fingir el amor de esa forma.—Yo no voy a sufrir por eso, podemos comenzar
—Localice a Darién, pero no creo que necesite ser rescatado. — Le informa Alexander a Miranda por medio de una llamada—No, te entiendo. — Balbucea Miranda que ya no le quedan uñas en las manos, se las comió todas a causa de la ansiedad—Velo por ti misma. — Le responde el director de la cárcel, mostrando fotos de Alma y Darién comiendo juntos en un restaurante…Se ven felices.Miranda tiembla sus manos no pueden sostener el aparato, parpadea intentando retener las lagrimas, perro es imposible…estaba tan arrepentida de haber tratado mal a su esposo, se sentía tan culpable y ahora el está disfrutando su vida con su peor enemiga eso no puede creerlo.— ¿Estás bien?— Cuestiona su padre, ella asiente, pero debe sentarse, las piernas se le convirtieron en gelatina no podría sostenerla— ¿Qué Sucede? ¿Lo localizaron?— Cuestiona el señor Hill desesperado.—Esta donde quiere estar. — Balbucea ella con la voz quebrada.Los sentimientos de rabia indignación, borran neutralizan por completo todo
El compromiso fue anunciado y a pocos días de la boda de Miranda, Alexander le pide sin derecho a negativas que lo acompañe a una cena importante, sin ella el es un desconocido.Ella accede a regañadientes y se viste sin ánimos de llamar la atención pero cuando él la va a buscar apenas la ve le planta un beso en la boca que ella no se esperaAl momento queda sin reacción alguna –Acostúmbrate, depuse que nos casamos no te quitare las manos de encima. — Le aclara, viendo el terror en los ojos de ella.—Sabe que la doctora dijo que era un embarazo de alto riesgo y no podía mantener relaciones sexuales. — Le responde ella, el sonríe divertido, ya el descubrió la mentira de ella hace rato.—No te preocupes a nuestro bebe no le pasara nada. — Le aclara.—No es nuestro bebe. — responde ella de inmediato.— ¿Me lo tienes que recordar cada instante? Por favor no me digas que sigues pensando en Darién, al no le importas, vive su vida feliz con la mujer que por poco arruina la tuya. — Le restri
Miranda Ferrer—Esta muy distraída hoy ¿Qué te sucede? Debes enfocarte, tu futuro depende de esta prueba. — Regaña la profesora a su estudiante favorita Miranda Ferrer.Si logra enfocarse será una de las mejores bailarinas del país—Lo siento. —Se disculpa la joven de veinte años, sacudiendo su cabeza para ordenar sus caóticos pensamientos, sabe que su profesora tiene la razónMientras continúa practicando su nueva coreografía durante horas, la disciplina es muy importante en esa profesión, las demás bailarinas se marchan agotadas, pero Miranda continúa ensayando hasta muy tarde, para ella las cosas se hacen perfectas o no se hacen.Horas después la música se detiene y ella voltea la mirada con el ceño fruncido molesta porque alguiense atrevió a interrumpir su práctica.—Suficiente por hoy. — Pronuncia su hermanastro con los brazos cruzados.— ¿Qué haces acá?— Logra balbucear la joven, un poco nerviosa por la presencia de la persona que tiene su mundo de cabeza.—Nuestros padres me
El matrimonio de Darién es solo un acuerdo matrimonial para salvar la empresa de su padre que está al borde de la banca rota, pero existe un acuerdo de confidencialidad que no le permite hablar de ello, solo que Miranda desconoce esto.El corazón de Darién le pertenece hace mucho tiempo a Miranda, pero tal como le pasa a ella no se atreve a confesarlo en voz alta.El es mejor ocultando sus emociones que ella, sin embargo se siente muy mal al ver la cara de tristeza en los ojos de Miranda, cuando ella lo abraza se le cristalizan los ojos.Después de la cena Darién se encierra en su habitación a beber, está sacrificando su felicidad por su familia, está seguro que su madre no podría sobrevivir sin la vida de lujos a la que está acostumbrada.Solo toma un par de trago pero esta tan frustrado que estrella la botella de licor contra la pared, sale de su habitación y llega hasta la habitación de Miranda, empuña su mano con ganas de tocar la puerta, pero se detiene…Si él se atreviera a cr
—Estoy impresionada. — Le dice Alma, sujetando a su prometido del brazo como una garrapata—Gracias. — Le responde por educación Miranda, pero ver a Darién con otra mujer la lastima profundamente, toda la magia que hubo entre los dos se extingue.—Quiero presentarte al señor Hill. —Interrumpe sus pensamientos la profesora llevándola hasta donde la espera de pie el cazatalentosMiranda sabe que su presentación fue impecable, pero no está segura de ser la elegida, pues hay miles de aspirantes al puesto que ella desea.—Señor Hill ella es Miranda Ferrer. — La presenta la mujer un poco nerviosa, ella tiene mucha fe en ella, si contratan a Miranda su escuela y ella como profesora será más reconocida en la cuidad.El señor Hill se queda por un instante sin palabras observando a Miranda de pies a cabeza hasta que ella se pone nerviosa.—Me recuerdas a alguien, pero creo que es imposible que tengas algo que ver con ella. — Se le escapa de los labios, observándola con los ojos entrecerrados.
Miranda despierta aturdida por unos gritos provenientes de la habitación de sus padres, con el ceño fruncido se levanta de la cama con cuidado de no despertar a Darién, aunque eso es muy difícil, Darién duerme como un tronco.Se viste rápidamente para ir a su habitación, no quiere que nadie se cuenta de lo que hicieron esa madrugadaObserva a Darién dormir profundamente totalmente desnudo y sonríe llena de felicidad no puede evitar besarlo en la boca mientras duerme, siente que nada podrá borrar la sonrisa de sus labios.Avanza de puntillas por el pasillo y cuando pasa por el frente de la habitación de sus padres adoptivos el corazón de ella se paraliza al escuchar con nitidez los reclamos de su madre adoptiva—No tiene caso que sigas con tu mentira, tú eres el padre de esa maldita bastarda— Chilla, la señora Ferrer.— ¡Te prohíbo que te refieras a Miranda de esa forma!— Ladra el señor Ferrer y Miranda boquea incrédula por lo que acaba de oír.Su corazón se paraliza por un instante