Joséelo se sentía como pez fuera del agua, todos sus hermanos tenían familia, bueno su hermana menor, estaba seguro que era porque era una adolescente. La situación según su dramático ser era lamentable, más porque su mellizo quien según él deberían tener hijos al mismo tiempo ya estaba por el segundo y el aún se sentía muy joven para ser padre.Desde que era un adolescente siempre fue alguien de espíritu libre, el amor para él era como la primavera, florecía y después el sol salía de nuevo, no encontró alguien que le pueda sentir tanta devoción como sus hermanos Anghelo tenía por Tamari, ni siquiera compromiso y el querer romper las reglas por alguien como su hermano Joshi o como su mellizo que es capaz de dejarlo todo si eso significa hacer feliz a Brinia.Quizás sea un castigo de algún ser divino por querer acariciar a todas las flores del jardín, o simplemente su alma gemela no nacía en esta vida, no nació para amar.Ya en una edad de compromisos, se centró solo en su trabajo más
Joseelo decepcionado por su primer día caminó con calma al área de trabajo de su amiga para poder molestarla y quejarse de su triste historia, aunque sabía que lo echaría al menos olvidaría un rato su mal primer día de trabajo.-Leyli- grito en cuanto estuvo cerca de ella, la mencionada saltó por la sorpresa, para luego mirarlo son el ceño fruncido.- ¿Qué haces aquí molestando a los que sí trabajamos? – le amonestó con voz fuerte.-Tengo el día libre por ser el primero y tú a cuantos pacientes mataste- le hablo divertido, por lo cual se ganó una manota algo fuerte en su cabeza cortesía de Leyli.-Enserio niño ¿Qué haces por aquí? No es que me moleste tu presencia, pero si me molesta. -Ya entendí extraterrestre, bueno no tengo nada que hacer espere media hora después de la hora que se supone debo empezar nadie llegó además que indique que los quería 15 minutos antes de las 8:00 am- antes de seguir la miro -no se supone que son muy obedientes y llegan temprano todo el tiempo o me eq
En el segundo día todo mejoró llegaron 13, bueno no todo sería perfecto como estaba la mayoría sintió que ganó la primera batalla él era consciente de que no se la dejarían fácil menos cuando les muestre el resultado de los exámenes.-Bueno chicos ya son las 8:00 am están casi todos vamos a esperar 10 minutos a su compañero- alguien alzó la mano.-Dígame--Yo tengo un permiso para faltar hoy mi jefe de área me lo ha validado- indicó entregando el documento.-Ok, antes de que te vayas indicare unas cuantas reglas:-Primero no tolero las faltas al menos que te estés muriendo en la cama de un hospital o muertos--Segundo cada dos faltas injustificadas están fuera y como saben todos sin sección ya tienen una--Tercero tres tardanzas injustificadas están fuera--Cuarto solo les daré 10 minutos después de la hora indicada para ingresar y será considerada tardanza más haya de ello será falta, pero si han tenido una emergencia o un permiso como su compañero se informará a su jefe para confirm
Las emociones son simples fluyen conforme a los acontecimientos y la cadena de sucesos que se den, Joseelo tenía un gran problema entre sus manos cruzar la línea solo por molestar a su problemático alumno lo había llevado a donde está actualmente. Donde estaba no era el problema sino lo que estaban haciendo, las manos Iker estaban justo no deberían, acaricia su miembro junto al suyo liberando su necesidad de sentirse esos labios que estaba acostumbrado a besar mordía su cuello con ímpetu dejando marcas que no se borrarán además que la antiguas tampoco había desaparecido.-Iker…ah…debemos parar alguien…ah…puede pasar y vernos…ahhh…pa…para- Joseelo habla entrecortado por la excitación que estaba sintiendo. Iker poco le importaba que lo viera así que lo volteo y se pegó a Joseelo haciendo movimientos rápidos sacando fuertes gemidos -dime que no te gusta que te toque que te acaricie y te lleve al éxtasis con mis manos, mira como tiemblas de deseo y dices que me detenga tu cuerpo es má
Hoy desperté tarde algo inusual en mí, porque a las 6:00 am ya suelo estar lista para empezar mi día. Pero hoy, agosto del 2002, yo, Tamary Jencli, hija única del matrimonio Jencli, miro el reloj de la pared de mi cuarto en la casa de mi padre y es casi el medio día. No sé si es el cansancio de todo y mi mente se está preparando para empezar una nueva vida, una nueva yo. La vida solo seguirá su rumbo, llevando a mí con ella. Ayer recibí un correo con la información que mande a investigar. Quiero confirmar tantas dudas, que hay en mí y también en mi corazón. Yo creo, es más por eso que no quería levantarme de mi cama porque aunque no quiera aceptarlo, yo sé cuál es el contenido y no quiero que cambie mi vida. Prefiero estar en la ignorancia sin saber nada, pero la vida no es fantasía y se tiene que vivir en la realidad y duele saber que nada es lo que uno cree, solo vemos lo que queremos ver. Por las dudas de cómo seguir mi vida hablé con mis padres, ellos siempre han sido mis amigos
Al abrir mi correo me encontré varios archivos, videos, audioa y documentación que son reales y no están hechos para hacer que otras personas piensaran mal. Solo revise tres correos. El cuarto correo que abrí de los diez que había estaba lleno de fotos de Luan besándose con varias mujeres unas con ropa otras sin nada. Yo no quise ver más y salí corriendo de la biblioteca. Sé que mi padre al igual que mi madre estaba en la sala. Mi padre fue a la biblioteca, mi madre me siguió. La vi llegar y la abracé, lloré casi toda la noche hasta que me dormí. Supongo que mi padre vio todo, no quería saber nada. En los siguientes días Calec mi informó sobre los archivos. -Tu padre tiene los archivos, si los deseas ver- -No, dile que los guarde de algo puede servirnos más adelante- No quería enfrentarme a mi padre y aceptar que lo que me decía no eran frases vacías. No estaba lista. -Está bien prima -contestó. Con las ideas más cl
Tara, ella solo fingía ser mi amiga. Me mantendré como antes, no quiero que sepa nada. Mi vida será solo mía ya que no sé si podré confiar en alguien otra vez o más bien enamorarme. Me duele el corazón, quisiera salir de esta habitación y correr hasta él. Decirle, que me diga, que no es verdad, que lo han inventado y que él solo me quiere a mí que soy la única en su vida. Que él nunca me engañaría, que nunca lo haría, pero no lo haría. Me quedé en mi habitación con mil preguntas. Llorando otra vez. Hasta que mi madre tocó mi puerta y me dijo que ya estaba la comida que baje a cenar. La verdad no tenía hambre ni ganas de ver a mi primo cariñoso con su esposo y preguntarme ¿Por qué a mí no me pudo querer? ¿Por qué mil beses por qué? Para mí él era mi mundo, mi centro, tanto que no vi las señales de que nunca me perteneció. -madre no tengo hambre- le conteste. Se fue sabía que estaba llorando otra vez. Me dejó sola y se lo agradec
La última persona que quería ver. Estaba frente a mí. Me quede en shock no sabía que decir, mi mente estaba en blanco. Creo que tuvo que hablarme como 100 beses, para salir de mi shock. -Hola- le dije sin saber que decir. -Hola- me contesto sonriente. Fue algo dramático. Me causo gracia y me reí de eso. Había olvidado por que toque su puerta. -Que se te ofrece- dijo el niño bonito que estaba frente a mí. Ahí recién caí en cuenta que un no le decía el motivo por el que vine. -seré tu vecina a partir de ahora. Vine por la puerta que está en medio de nuestros cuartos- Me sonrió con malicia. -La mantendré abierta. Será el paraíso verte caminar sin ropa en tu habitación- Me puse roja y él se rio a carcajadas quería gritarle por tonto se calmó cuando le hablé. -Diego Anghelo- le grite. Paró de reír como si un botón de control remoto hubiera presionado.