Hoy desperté tarde algo inusual en mí, porque a las 6:00 am ya suelo estar lista para empezar mi día. Pero hoy, agosto del 2002, yo, Tamary Jencli, hija única del matrimonio Jencli, miro el reloj de la pared de mi cuarto en la casa de mi padre y es casi el medio día. No sé si es el cansancio de todo y mi mente se está preparando para empezar una nueva vida, una nueva yo.
La vida solo seguirá su rumbo, llevando a mí con ella. Ayer recibí un correo con la información que mande a investigar. Quiero confirmar tantas dudas, que hay en mí y también en mi corazón. Yo creo, es más por eso que no quería levantarme de mi cama porque aunque no quiera aceptarlo, yo sé cuál es el contenido y no quiero que cambie mi vida.
Prefiero estar en la ignorancia sin saber nada, pero la vida no es fantasía y se tiene que vivir en la realidad y duele saber que nada es lo que uno cree, solo vemos lo que queremos ver. Por las dudas de cómo seguir mi vida hablé con mis padres, ellos siempre han sido mis amigos y saben más de mí que yo misma. Me aconsejaron que investigue y no me ciego a la realidad. Dijeron eso porque saben que encontraré mil excusas si no es como yo quería, por eso me fui a vivir con mis padres desde que contraté al investigador, para estar más tranquila conmigo misma y recibir la información.
Pensar que hacer con ella y que rumbo tomara mi vida.
Lo que envié a investigar es a una persona, mejor dicho a mi prometido. Yo no soy un apersona celosa ni desconfiada, soy de las personas que confían, creen y quizás por eso siempre me hacen bromas tontas. Papá siempre me hace comentarios sobre mi manera de ser.
-Debes de ser más maliciosa no como las chicas de tu edad, pero si un poco más- dijo mi padre
-Que no todos son malos- exclamé
Él me mira y responde.
-Dime mi niña grande, quién de los que conoces son sinceros contigo-
-Siempre dije Luna mi prometido y Tara mi mejor amiga, desde que tengo uso de razón- ante mi respuesta él se ríe
-¿Estás segura?
-Sé que lo hace, para molestarme, así pensaba, pero hace un par de meses atrás he notado algo raro en Tara, pero no lo tome enserio ni siquiera el que se acercara a Luan. Siempre pensé que era por qué eran amigos, además ella es como mi hermana para mí, pero como siempre hay un pero hasta en los cuentos de hadas-
El primero de julio falte a clases. Soy estudiante de medicina, estoy finalizando el 7mo ciclo soy buena estudiante becada. Estoy en la mejor universidad de mi país. Quería darle una sorpresa a Luan por qué era su cumpleaños número 21.
Me la pasé todo el día ocupada arreglando todo le iba a decir que si acepto casarme con él. Me lo pidió hace un año en mi cumpleaños, una sorpresa hermosa nunca olvidaré. Eso creo.
Mi cumpleaños es el 2 de septiembre, este año cae justo el primer día de clases y estoy un poco deprimida, por qu empezaré mi 8vo ciclo el mismo día de mi cumpleaños. Que pesar, como dije, estaba haciendo una sorpresa para mi novio y recibí una llamada de Calec, mi primo.
-Estoy en el aeropuerto, ven a recogerme, tengo una sorpresa, para ti niña- me dijo del otro lado de la línea.
Estaba cansada, pero feliz. Quería contarle todo a mi primo, hace casi tres años que no lo veo. Él es abogado tiene su propia firma de abogados, papá es su socio principal. Cogí mis cosas, celular, plata, llaves de mi coche y me fui directo al aeropuerto. Cuando llegué, vi el auto de mi prometido y me pareció raro, pero supuse que tenía algo urgente que hacer. No le tome importancia como siempre pensando que todo está bien.
Grande fue mi sorpresa cuando lo vi de la mano de Tara, siendo muy cariñosos. Me escondí y esperé que pasaran, me dolió más lo que escuché de ella que lo dijo él.
- Cariño dime, cómo le vas a decir a la santurrona de Tamary que este año la pasarás conmigo, tu futura esposa, en tu cumpleaños-
Lo dijo con tanta maldad que no la reconocí. ¿Dónde estaba mi hermana? La que me dio ideas y me ayudó hacer la sorpresa para Luan, el hombre que compartíamos que cosas enserio.
- No le voy a decir nada, por qué con ella la pasaré la tarde y la noche. En la mañana tú y yo desayunaremos. El resto del día la pasare con Tamary. Sabes que mi padre me está exigiendo que la convenza del matrimonio, por el negocio que está haciendo con su padre de ella.
Me dio risa su actitud de Tara por qué solo había conseguido ser la amante. Ella estaba molesta le soltó la mano.
-¿Qué soy para ti?- casi gritó
- Nada, sabes que debo casarme con ella-
Tara le dio una cacheta y se fue, él solo se rio y subió a su auto y se fue. Me quede ahí sin nada, en la mente me decía que solo era una pesadilla. Mi celular me trajo a la realidad. Lo odié en ese momento pero respondí. Era mi primo diciéndome donde estaba. Le dije que ya había llegado. Cuando lo encontré lo abracé y lloré. Estaba desconsolada
Ver a mi primo frente de mí, me hizo entender que era real, una cruel realidad. Me abrazo fuerte, me quito las llaves de mi coche y me llevó a mi casa. Al llegar me hizo entrar a mí habitación. Para eso ya me había dormido de tanto llorar y él se había preocupado y había llamado a mis padres. Desperté como a las 2:00am de sed, mi madre estaba a mi lado tenía fiebre y se habían preocupado por mi estado. Me levanté como la valiente que siempre he sido.
Estando más tranquila les dije que quería hablar con ellos, ahí estaba mi primo lo abrace de nuevo.
- ¿No lloraras de nuevo verdad?- me preguntó Caleb
Me dio risa, pero si lloré otra vez. Ya más calmada. Él me presentó a un chico lindo y me dijo que era su esposo.
No sabía si desmallarme o felicitarlo, he tenido un día realmente lleno de sorpresas, pero esta era una bueno lo salude y a mi primo lo felicité. Bueno a los dos y luego les pedí que vallamos a la biblioteca y les conté todo mis padres.
Mi primo estaba que hervía de cólera y mi padre estuvo a punto de llamar a su socio y amigo que le diera explicaciones.
- Espera, no hay pruebas- lo detuve
-Hay que hacerlo de otra manera- mi madre como siempre tan cautelosa, pensando antes de actuar.
-¿Qué quieres decir madre?-
-Él lo podría negar y sería tu palabra contra la suya-
-Es verdad madre, entonces qué podemos hacer, mi relación con Luan es más que obvio que ya no existe-
- Investígalo- dijo mi padre.
Mi primo llamó a alguien, para que hiciera el trabajo. Le di la información requerida y así empezó una nueva etapa de mi vida.
Hoy, un mes después para ser exactos, estoy aquí en la biblioteca de mi casa revisando los correos que me llegaron ayer del investigador. Desde aquel día no he visto a Luan. No quería escuchar sus mentiras.
Terminé la semana de clase y exámenes de forma virtual. Le dije que había viajado hacer algo importante que mi padre me encargó. No hizo muchas preguntas, sabía que era la única heredera de las empresas de mi padre y que me estaban entrenando, para tomar el lugar de él en un futuro. Y así fue como pase todo este mes encerrada en mi casa con mi primo y su esposo tratando de consolarme.
Cosa que casi nunca lograban.
Al abrir mi correo me encontré varios archivos, videos, audioa y documentación que son reales y no están hechos para hacer que otras personas piensaran mal. Solo revise tres correos. El cuarto correo que abrí de los diez que había estaba lleno de fotos de Luan besándose con varias mujeres unas con ropa otras sin nada. Yo no quise ver más y salí corriendo de la biblioteca. Sé que mi padre al igual que mi madre estaba en la sala. Mi padre fue a la biblioteca, mi madre me siguió. La vi llegar y la abracé, lloré casi toda la noche hasta que me dormí. Supongo que mi padre vio todo, no quería saber nada. En los siguientes días Calec mi informó sobre los archivos. -Tu padre tiene los archivos, si los deseas ver- -No, dile que los guarde de algo puede servirnos más adelante- No quería enfrentarme a mi padre y aceptar que lo que me decía no eran frases vacías. No estaba lista. -Está bien prima -contestó. Con las ideas más cl
Tara, ella solo fingía ser mi amiga. Me mantendré como antes, no quiero que sepa nada. Mi vida será solo mía ya que no sé si podré confiar en alguien otra vez o más bien enamorarme. Me duele el corazón, quisiera salir de esta habitación y correr hasta él. Decirle, que me diga, que no es verdad, que lo han inventado y que él solo me quiere a mí que soy la única en su vida. Que él nunca me engañaría, que nunca lo haría, pero no lo haría. Me quedé en mi habitación con mil preguntas. Llorando otra vez. Hasta que mi madre tocó mi puerta y me dijo que ya estaba la comida que baje a cenar. La verdad no tenía hambre ni ganas de ver a mi primo cariñoso con su esposo y preguntarme ¿Por qué a mí no me pudo querer? ¿Por qué mil beses por qué? Para mí él era mi mundo, mi centro, tanto que no vi las señales de que nunca me perteneció. -madre no tengo hambre- le conteste. Se fue sabía que estaba llorando otra vez. Me dejó sola y se lo agradec
La última persona que quería ver. Estaba frente a mí. Me quede en shock no sabía que decir, mi mente estaba en blanco. Creo que tuvo que hablarme como 100 beses, para salir de mi shock. -Hola- le dije sin saber que decir. -Hola- me contesto sonriente. Fue algo dramático. Me causo gracia y me reí de eso. Había olvidado por que toque su puerta. -Que se te ofrece- dijo el niño bonito que estaba frente a mí. Ahí recién caí en cuenta que un no le decía el motivo por el que vine. -seré tu vecina a partir de ahora. Vine por la puerta que está en medio de nuestros cuartos- Me sonrió con malicia. -La mantendré abierta. Será el paraíso verte caminar sin ropa en tu habitación- Me puse roja y él se rio a carcajadas quería gritarle por tonto se calmó cuando le hablé. -Diego Anghelo- le grite. Paró de reír como si un botón de control remoto hubiera presionado.
Él se preocupó y me cargo hasta la ducha. -Te llevare a que te atiendan. Discúlpame, creo que fui un poco brusco, pero tu querías seguir- lo último lo dijo riendo no sabía si molestar o reír por su descaro. -No pongas esa cara. Lo ciento mi niña, ya no me burlare- decía una cosa, pero hacia otra. Según el serio, pero seguía riéndose. Después de que saliéramos de la ducha. Me llevo a mi cuarto en sus brazos suerte no había nadie por el pasillo, serio muy vergonzoso de lo contrario. Seco mi cuerpo y me vistió. Después me llevo a una clínica privada, donde atendía el doctor que usa su familia. Me sentí más segura de que no se esparcieran noticias. El doctor se veía ya mayor. -Buenas tardes tomen asiento. Díganme en que los puedo ayudar - dijo el doctor amablemente. Yo no quería decir nada estaba avergonzada. Maldecí a Diego por traerme y no solo comprar unas pastillas en la farmacia para el dolor. Diego sin vergüenza alguno le dijo todo a
Al día siguiente Dieguito me despertó. Lo mire con mala cara pues él tenía una sonrisa de burla en el rostro. Me mostro el relej que estaba en la mesita de noche. Era a la 1:00 de la tarde. Me quede helada, había dormido demasiado. No sé por qué cuando él está cerca siempre duermo demás, pero esto era demasiado. -Eres una pastilla de dormir muy efectiva- hizo una mueca que me causo risa. -Seguro tu cuerpo aún está cansado y estas recuperando energías- lo dijo un poco serio aunque a mí me causaba gracia su cara. -Mi niña ya viste la hora verdad _ hice mala cara a eso. -Así que debes saber que tienes que comer y tomar la medicina que te dio el doctor Cleid. -ya sé, no me lo recuerdes- le conteste molesta. Quería seguir durmiendo. Me levante de la cama de muy mala gana y pase por su lado empujándolo. Lo escuche reírse a carcajadas. Al llegar a la cocina busque algo de comer. Encontré yogurt en la refrigeradora
Siempre me ha gustado levantarme temprano y como si mi cuerpo fuera reloj, desperté a la 5:30am. Me dispuse a ver que ropa me pondría, luego fui a la ducha. Cuando termine de alistarme Diego estaba terminando de hacer el desayuno. -Feliz cumpleaños mi niña- me felicito mientras me daba los buenos días. Después de muchos besos se fue a duchar ya para las 7:00am los dos estábamos listos. Terminamos el desayuno y dejando todo en orden. Salimos directo a nuestros coches y hacer nuestras cosas con la promesa de encontrarse a la salida de la universidad. Al llegar a la universidad fui directo a donde sería la reunión, 15 minutos después la reunión. -Alumnos buenos días. Se les ha reunido hoy, para informales que se ha hecho convenios con algunas empresas extranjeras- -Ellos nos piden que los mejores alumnos vallan a hacer prácticas en sus empresas. -Pero antes de eso evaluarán varios aspectos y para ello la universidad abrirá
Diego me miro y le contesto a mi primo con cara juguetona. -Aunque pensándolo bien mejor que tu, no está- - ¿Dónde se encuentra? quiero conocer a la persona valiente que se casó con un diablo como tu ja ja ja- -Mi ángel está dentro de la casa- -No se diga más, vamos adentro necesito conocerlo. Además, me muero de hambre mamá sheshi- Anghelo pedía comida con la mirada a mi madre. Mamá sonrió y se adelantó. Mientras nosotros reíamos y la seguíamos a dentro de la casa. Ya dentro de la casa, Santiago el esposo de Calec, se acercó a él. Diego miraba cada gesto con cara de diversión. -Angelito- diego se refirió a Santiago. Santiago lo miro -Dime como es que te casaste con este. Ya sé, te drogo- La cara de Santiago era una interrogación, estaría pensando quien ese que le habla con tanta confianza. La cara que tenían los tres, era digna de retratar. -Cariño no le agás caso est
La llamada de Anghelo me dejo un mal sabor. Luan estaba loco para decir tremenda mentira. Tenía que hacer algo. Fui a casa de mis padres. Para cuando llegue, a mi padre ya le había llegado la notica. Estaba molesto. -Tamry, Andrés me llamo hace un momento. Quiere que te cases con Luan lo antes posible, para evitar rumores- estaba molesta, Luan había metido hasta nuestra familia -Eso lo más tonto que escuchado padre. A santo de que debería casarme con Luan- papá estaba molesto. Seguro le había dicho que vivía con Luan. -Dime hija estas embarazada. Andrés dice que tú y Luan aún se han seguido viendo- -Es ridículo padre, al estar embarazada de Luan ya se me estaría notando. No me visto con él. Acepto que me ha llamado hasta el cansancio, pero le he cortado no quiero tener que ver nada con él y usted sabe el motivo padre- -Lo se hija, pero hay que demostrar que no estas embarazada porque si no esto se volverá un pro