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CAPITULO 05: CONFUSO

Él se preocupó y me cargo hasta la ducha.

-Te llevare a que te atiendan. Discúlpame, creo que fui un poco brusco, pero tu querías seguir- lo último lo dijo riendo no sabía si molestar o reír por su descaro.

-No pongas esa cara. Lo ciento mi niña, ya no me burlare- decía una cosa, pero hacia otra. Según el serio, pero seguía riéndose.

Después de que saliéramos de la ducha. Me llevo a mi cuarto en sus brazos suerte no había nadie por el pasillo, serio muy vergonzoso de lo contrario. Seco mi cuerpo y me vistió.

Después me llevo a una clínica privada, donde atendía el doctor que usa su familia. Me sentí más segura de que no se esparcieran noticias. El doctor se veía ya mayor.

-Buenas tardes tomen asiento. Díganme en que los puedo ayudar - dijo el doctor amablemente.

Yo no quería decir nada estaba avergonzada. Maldecí a Diego por traerme y no solo comprar unas pastillas en la farmacia para el dolor. Diego sin vergüenza alguno le dijo todo al doctor como si hablara de un paseo por la playa en un día de verano. Sentía que me ardía la cara de vergüenza. Vi al doctor asentir a lo que dijo diego.

- ¿Señorita dígame cómo se siente? - pregunto el doctor, sin importarle que me estaba hiperventilando por la vergüenza. Me las cobraría después con Dieguito.

-a.. a so..solo, solo me duelen las caderas- le contesté bajito.

- ¿Alguna otra parte que donde sienta incomodidad o dolor? - volvió a preguntar el doctor.

-No- le conteste.

No quería decir nada me estaba muriendo de la vergüenza al parecer el doctor se dio cuenta de mi estado y ya no pregunto, solo sonrió.

-Joven puede decirme algo más de la señorita-

-Sí, está muy sensible debido al dolor que siente en todo el cuerpo y esta mañana me di cuenta que se había rasgado un poco- ante su respuesta no sabía si llorar o matarlo por decir esas cosas. Yo que me moría, estaba en shock.

-Siendo así le recetare medicamentos para el dolor muscular y una crema para el rasgado, antes de aplicarlo lave con agua y jabón su zona intima. Por ultimo evite tener relaciones al menos por dos semanas-

No tendría relaciones con nadie al menos no con diego. La próxima vez me mataría. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que Diego se estaba quejaba.

-Doc no cree que es mucho tiempo- lo mire con mala cara.

-No te preocupes, tu no volverás a tocarme nunca- se rio, no le vi la gracia.

-Ya veremos mi niña- contesto y me guiño. Me avergüence de nuevo y eso le divertía a él. Hoy fui su payaso personalizado. Pensaba que había hecho mal, para estar pagando esto. Estaba tan avergonzada que quería llorar.

Al salir de la clínica nos fuimos a los departamentos.

-Descasa mi niña, yo hare la cena-

Asentí, solo quería dormir así que me acosté después de tomar el medicamento. En un rato me hablo. Me había traído la comida.

Tenía un hambre feroz así que, solo comí y ni siquiera lo vi. No quería, estaba avergonzada que él me haya visto como dios me traja a este mundo cruel.

Él estaba tan calmado que me molestaba. Después de comer salió y me acosté de nuevo. Al poco tiempo lo escuche entrar me hablo pues yo solo me cubrí más y se rio.

-A ver mi niña no eres una adolescente y tampoco eras virgen así deja de taparte que tenemos que hablar. Como será después de esto. Además, eres la novia de Luan. Él es mi amigo la verdad me siento un poco raro, pero no culpable y eso me hace sentir más raro todavía jjjj. Oye, di algo no se supone que lo amas porque me correspondiste tan libremente, te sentí tan mía. ¡Oye! No estoy hablando solo-

Desperté de mala gana y molesta por que no dejaba de hablar y yo quería dormir. Hice un pucherito cuando me levanté y se rio el muy malo.

-Primero Dieguito- puso mala cara cuando mencioné su nombre. Reí, se lo merecía por no dejarme dormir.

-Sin bromas, no somos niños-

-ok ok- le contesté riéndome.

-No me obligaste a nada, creo que más bien me pasé un poco con mi propio cuerpo- se rio de mí comentario.

-Segundo el jueves termine mi relación con Luan. Por eso ahora soy tu vecina y venia hablar contigo sobre la puerta, pero parece que más bien querías matarme ja ja ja.

 - ¿Qué? eso es verdad, terminaron, entonces no cometí ningún pecado. Sabía que un ángel como yo, no peca ja ja ja- de la nada en medio de su parloteo se quedó en silencio.

- ¿De verdad no es broma? - pregunto de nuevo con la cara de asombro.

Me reí por su reacción y me levanté en vuelta con las sabanas con ganas de ir a mi cuarto no quería que me preguntara sobre su amiguito.

Al ver lo que quería hacer se levantó y me jalo. Caímos a la cama yo encima de él. Sonrió y me beso de nuevo.

-Oye! que confianzas contigo- le dije fingiendo estar molesta y se rio mientras me abrazaba.

-Quédate, pensamos que hacer el lunes. Mañana aun es domingo se una buena novia mientras tanto- me reí por su descaro igual lo abrace y me he quede ahí esperando la mañana a ver que nos trae el último día de vacaciones. Bueno para mi dos ya que el lunes era mi cumpleaños.

Le voy a decir que no valla a clases, para no pasar sola todo el día en el cuarto. En la tarde habría una cena familiar en mi casa. Solo mis padres, mi primo y su esposo no quería a nadie más. Después de eso me iría a mi departamento y no quería estar sola así que le pediría que me acompañara.

Mejor dicho, me adueñaría de su cuarto con la excusa que no quería estar sola ja ja ja me da risa de su cara cuando digo algo y sabe que no puede negarse, aunque creo que le diré que valla a la cena que abra en la casa de mis padres no creo que se niegue siempre asido bienvenido a mi casa.

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