RANDYLa verdad es que no esperaba la vista de Madison, jamás pensé que llegaría en el momento menos oportuno. Cuando mis hombres me avisaron de una visita, supuse que sería Asha, no Madison.Había hecho algún par de llamadas con Asha, puesto que no podía ir a visitarla, además de que mi trabajo con ella ya estaba hecho, logre ponerla en contra del jodido de Adam, a su propia madre y no es que lo hiciera solo porque si, sino, porque algo dentro de mí, me dice que él tuvo algo que ver con el secuestro de Breen.Les pedí que la dejaran pasar, aunque antes, uno de mis hombres entró a cuidar a Breen, en lo que yo atendía a Madison; obviamente, tuve que amenazarla.—Si haces cualquier ruido que delate tu presencia en esta casa, te juro, que arremeteré contra Madison, sé que la amas y no dejarás que nada malo le pase. Estás advertida, sobre aviso no hay engaño.—Púdrete, imbécil —me miró con dagas en los ojos. Seguro ya me ha matado un par de veces en su mente, pero no importa, ya aprenderá
ADAMComo le pedí a García, la nota fue enviada a casa de mis padres; lo que jamás imaginé es que mi madre iría a parar al hospital. Por la tarde recibí una llamada de Madison; se escuchaba realmente mal. En cuanto me avisó que había recibido una nota donde aseguraban que Breen se encontraba muerta, mi madre se desmayó y la llevaron de inmediato al hospital, porque no reaccionaba.Le dije a Madison que de inmediato me iría para allá, no pensé que mi madre fuera a reaccionar de esa forma, quizá se me paso un poco la mano con esto, pero intento evitar a toda costa que el pendejo de Chaim intente sacar de la ciudad a Breen, porque sé que estaba por largarse con la información que Madison recabó para mí, aunque ella no tiene la menor idea de lo que en verdad está sucediendo detrás de todo este circo mediático.—Adam —Madison llegó corriendo para abrazarme, debe sentir igual de mal, pero más tarde me lo agradecerán— ¡por favor!, dime que no es cierto, dime que Breen se encuentra viva, ella
KELLENLlegué a mi departamento a dormir, no quería hablar con nadie y si me dirigía a casa de mi madre, tendría muchas preguntas que hacer. Por el momento, no tengo cabeza para responder nada, lo único en lo que puedo pensar, es en Breen y en lo que tiene que estar soportando desde que llegó a esa casa.Le pedí a García que intentara localizar el móvil de Amina, quizá Breen aún lo tenga en su poder, y no ha querido llamar a nadie para no revelar que la pueden localizar, aunque también, se lo pudo haber quitado desde que llegó y no tengo forma de saberlo.Ya mañana hablaré con Acosta para explicarle lo que tendrá que hacer, no sé cómo lo hará, la verdad es que he pensado miles de formas, pero ninguna me parece buena, a menos… recuerdo que me dijo que contrataría más personal para su seguridad, igual y esa sea la única forma de que Acosta se logre infiltrar en sus filas.RANDYLe llamé a Stan, para que me informara sobre cómo seguía Breen, si ya había despertado o había algún cambio; s
BREENLa noche en que cambió mi vida por completo aún no logró superarla por completo. He aprendido a lidiar con ese suceso, más no he podido olvidarlo y ser feliz. Tengo muchos demonios que aún me siguen persiguiendo y temo que, debido a ello, me quedaré sola por el resto de mi vida.10 años antes…Me encontraba más feliz que nunca. Una etapa de mi vida estaba por concluir y otra por comenzar. Aunque mi mejor amiga, Amina y yo, tomaríamos rumbos distintos, ambas sabíamos que nunca nada podría separarnos. Eso, en realidad, es lo que al menos yo pensaba, pero todo estaba por tomar un rumbo bastante trágico en nuestras vidas. Estaba terminándome de arreglar para salir a una fiesta junto a ella. Amina ya me esperaba en el taxi, así que me despedí de mis padres y salí a su encuentro.—Déjame decirte, que esta noche te ves espectacular —bromeo Amina. —Sabes que solo voy a divertirme, no me interesa conquistar a nadie. Aún no me siento preparada —Amina puso los ojos en blanco.—Eres una a
ADAMA diario, me encuentro pensando en cada cosa que les haré a los hijos de puta que abusaron de mi hermana. No hay día que no lo haga, sé que disfrutaré hacerles pagar cada lágrima que derramó y que sigue derramando.Además, cuento con el apoyo y la ayuda de un gran hombre, llamado Kellen Brennan, que en poco tiempo se convirtió no solo en un socio, sino en un gran amigo y hermano. Él, al igual que yo, se encuentra en la misma situación. Desea venganza.10 años antes…Escuché cómo se cerraba la puerta de un auto. Supuse que se trataba de Breen, quien no tenía idea de que me encontraba en casa, para acompañarla el día de mañana en su gran día.Ella daría un pequeño discurso para su generación y, aunque le mentí, diciéndole que no podía acompañarla, sé que rápidamente se le pasaría el enojo al saber que era una pequeña mentira.Abrí la puerta de golpe con una enorme sonrisa en el rostro, pero esta rápidamente desapareció al ver el estado en que se encontraba.Su rostro magullado con e
BREENAmina se encontraba frente a mí, con la mirada perdida y su cuerpo cubierto por sangre. Ella me pedía que la ayudara, pero yo no podía hacer nada. Mientras intentaba hacerlo, sentía cómo se le iba la vida cada vez más rápido.Aquellos hombres se encontraban detrás de ella, tocándola mientras yo solo miraba. Trataba de moverme, pero ese hombre, me sostenía con una fuerza descomunal y me hablaba al oído. Describiéndome lo que le estaban haciendo a ella, con una risa siniestra.—No me dejes morir —fueron sus últimas palabras, antes de cerrar los ojos para siempre.Desperté dando un grito de agonía, con lágrimas en los ojos y completamente bañada en sudor, me senté en medio de la cama, prendí la lámpara de noche y subí mis rodillas hasta que tocaron mi pecho, mi cabeza colgaba entre ellas y abracé mis piernas con mis brazos, imágenes de aquella noche fatídica, mezcladas con el sueño que acababa de tener, no hacía más que agravar toda mi situación.Hacía bastante tiempo, que no soñaba
BREENY desde ese día, Randy comenzó a conquistarme, parecía intuir que no me gustaba que se acercaran mucho a mí, y eso él lo respetó demasiado, hasta que un día me preguntó por qué era así, por qué no me gustaba que me tocaran, porque no me gustaba que me abrazaran.Me aseguró que él quería hacerlo, y yo más que nadie lo sabía; sin embargo, cada vez que se acercaba, yo lo alejaba; le pedí que dejáramos de vernos, pero él se opuso, me advirtió que eso no pasaría, entonces le conté la verdad a grandes rasgos. Él estuvo atento mientras yo le relataba todo lo que sufrí durante y después, bueno, lo sigo haciendo, no obstante, en menor medida.Esa fue la primera vez que dejé abrazarme por él, me dio un beso en la frente y me aseguró que con él estaría a salvo, yo sabía que me hablaba con la verdad. Los meses posteriores a nuestra primera cita fueron progresando exitosamente, él me contaba cosas sobre sí mismo, su familia, sus amigos más cercanos, en fin, todo, y yo también hacía lo mismo.
BREENDos años antes…No podía dejar de pensar en aquel hombre, recordaba su exquisita voz de barítono, sus ojos oscuros y penetrantes, sus labios delgados y esa barba que… sacudí la cabeza. No podía estar pensando en un extraño. ¿Por qué lo estaba haciendo? Se supone que estamos aquí, justo ahora, porque Randy quiere conocer a mi familia, quiere hacerles saber a todos que me encuentro segura a su lado.La verdad es que ni yo misma puedo creer lo que estoy haciendo, después de años de mantenerme sola y aunque miles de veces lo intenté, no pude estar con nadie y no me refiero a estar físicamente, eso… jamás habría sucedido. Sin embargo, con Randy, a pesar de conocerlo, apenas puedo… acercarme a él.En realidad, fue él quien lo hizo. Aún mantenemos un cierto límite en nuestro acercamiento, bueno yo, pero estoy agradecida porque quizá él sea la persona que me ayude a superar todos mis miedos y traumas vívidos hace bastantes años. Aun mi piel se eriza cuando él se acerca demasiado. Algunas