Entre más se acercaba el invierno, los ataques de Hashim a los pueblos cercanos a mi reino eran cada vez más y más seguidos. Él sabía que dependíamos de ellos para conseguir las provisiones para el sustento de mi gente, por lo tanto, eran la vía perfecta para poder debilitarnos y a la vez obligarme a salir, pues bien sabía que no me quedaría de brazos cruzados viendo como personas inocentes sufrían solo por llegar a mí.Estos días nos vimos en la necesidad de salir varias veces, el rey de fuego ha enviado varios grupos de ataque por tierra. Afortunadamente ninguno ha sido lo suficientemente fuerte como para dañar a mis guardias. Siento que algo está tramando, sin embargo, aún no logro descifrar que sea.Me siento en verdad agotado, entre todas las actividades en el reino y las constantes salidas a contrarrestar los ataques, me han ido agotando la energía y la paciencia. Ahora tengo un trabajo más, re localizar a nuestros aliados a un espacio lejos del alcance de Hashim, pero para logr
De pronto, de la nada el nombre de Ailén cruzo mi mente… ella tenía experiencia con animales y personas, algo debía poder hacer en este caso. Salí rápidamente de la cueva entre tropiezos y tomé uno de los caballos de los guardias que estaban a la espera de mis órdenes.Galope rápidamente hacia el castillo, y a pesar de que el caballo iba a toda velocidad, el camino se me hacía eterno. No deseaba perderlo, mientras intentaba con todas mis fuerzas evitar que un pensamiento de muerte inminente se apoderara de mi mente, el miedo de no llegar a tiempo poco a poco se iba a apoderando de mi ser.Krad no solo era el protector de mi pueblo, si bien, perderlo implicaba quedar a expensas de Hashim, por otro lado, era perder una gran parte de mí, y no solo lo decía por el vínculo que compartíamos, desde que quede huérfano, él ha formado una parte primordial de mi vida y mi educación, es quien me ha ayudado a forjar mi carácter y formar mis valores, ha sido casi como un padre para mí en todos esto
Krad se sentía inquieto, casi tanto como yo, a pesar de ser un dragón fuerte y temerario, en estos momentos se veía bastante inquieto, nervioso. Llevábamos varias semanas planeando el ataque, sabía que mis hombres tendrían una desventaja notable en las tierras del reino de los dragones de fuego, pero no había otra opción, debíamos atacar.Al ser nosotros del reino de hielo, las altas temperaturas nos afectan demasiado, perdiendo fuerza rápidamente, pero era imprescindible atacar, el rey de fuego no podía seguir manteniendo el control del trono, su avaricia y sed de poder me había arrebatado todo aquello que amaba, mis padres, la libertad de mi pueblo… y ahora a mi amada.Estábamos a la espera de que el grupo de guardias del reino aliado llegara, no podíamos adelantarnos, requeríamos el apoyo de personas que no se vieran afectadas por las altas temperaturas, pero el tiempo se estaba acabando, algo en mi interior me hacía sentir intranquilo, de alguna manera, el vínculo que me unía a el
Ahí estaba yo, parado detrás de un pilar, intentando esconderme de los asesinos de mis padres, mientras el príncipe de fuego peleaba contra cuatro de sus propios hombres por defender mi vida a costa de la suya, porque a pesar de ser hábil con la espada, sus atacantes parecían estar ganando… mientras tanto, otro grupo de invasores corrían hacia la puerta principal. Al seguir a estos últimos con la mirada me percate que lo que intentaban hacer era detener la puerta, impedir que la abrieran… pero la fuerza de mis guerreros pudo más que ellos.Mi corazón dio un vuelco de alegría cuando las puertas se abrieron de golpe de par en par y un comando de soldados de hielo penetraron al castillo encabezados por Likantor, quien con su espada atravesaría el pecho de varios de los intrusos provocándoles la muerte. La esperanza regresó a mi pecho, sabía que ahora estaría a salvo, al ver como varios de mis guardias se habían situado alrededor de los atacantes amenazándolos con sus espadas para obligar
Likantor se acercó al prisionero y con una voz severa le dijo:- ¿Ves a este pequeño niño?, a él le debes tu vida, el día de hoy serías ejecutado junto con tus colegas, pero él ha pedido que se te otorgue clemencia, pues piensa que lo has salvado de los asesinos de sus padres, y has conseguido esas heridas por protegerlo, por supuesto que yo creo lo contrario, solo estabas llevándotelo para usarlo como rehén, sin embargo, debo escuchar las palabras de mi pequeño príncipe, mucho ha perdido ya como para perder mi lealtad, es por ese motivo que te daré la oportunidad de que me digas como demonios entraron aquí, si me dices la verdad y tu respuesta ayuda a protegernos de un futuro ataque, se te perdonará la vida, de lo contrario, si decides callar o tu respuesta es inservible, serás ejecutado en el momento” –Sus palabras fueron firmes y seguras, la amenaza había llegado fuerte y clara a los oídos del prisionero, así que de inmediato comenzó su relato…Resultó ser el verdadero príncipe de
¡Registren la habitación de mi primo, de la misma manera, cada rincón, cada juguete, cada piedra… que nada quede de pie ni entero de ser necesario! –Likantor se acercó a mí y me pregunto al oídoMajestad, ¿está usted seguro de lo que está pidiendo?, si encuentran algo, su primo podría quedar involucrar, y a pesar de ser tan solo un niño de 7 años, si el consejo y los nobles lo exigen, podría ser severamente castigado, incluso con la muerte junto a su padre –- ¡Haz lo que te ordeno!, de las consecuencias me encargo yo, les guste o no, tenga 8 años o no, ¡ahora soy el rey y mi palabra es ley!, si yo considero que mi primo no estuvo involucrado o no tenía conocimiento deberá ser perdonado, pero si acaso me entero que tenía conocimiento de los sucios planes de su padre y no dijo nada, entonces merecerá un casti
Después del día de la sentencia, pocas veces pude ver a mi primo, entendía su pesar y lo menos que deseaba era perturbarlo aún más, yo mismo hubiese deseado tener tiempo para pasar el duelo por la pérdida de mis padres, pero no podía hacerlo, mis obligaciones y responsabilidades para con mi gente ahora mismo eran más importantes, así que no tuve más que endurecer mi corazón y continuar mi día a día. Pasaron dos semanas desde que la verdad se encontró, y el intruso ya estaba un poco más estable, sus heridas no se habían curado por completo, pero estando en un ambiente tan frio, era imposible que así lo hicieran. Así pues, ordené que se le dieran algunas provisiones y fuera expulsado de mi reino, mi deuda estaba pagada, ya no le debía nada más a ese hijo del fuego, a partir de este momento, nos volveríamos a convertir en enemigos, sin importar si el recuperaba su trono o no. En medio de la noche un grupo de soldados escoltó al príncipe destronado, ordené que se le cubriera el rostro
Desafortunadamente ningún otro noble había podido hacer la conexión con ellos, por los constantes ataques a través de los años, la población de dragones de hielo había mermado drásticamente, en su mayoría, el clan estaba formado por hembras, las cuales eran más pequeñas, eran demasiado valiosas como para arriesgarlas a ser atacadas por los dragones de fuego, quienes las superaban en fuerza y poder. Por esta razón, por generaciones los hombres del reino de hielo habían preferido no hacer vínculo con ellas. Ahora, en el caso de los machos, en verdad eran muy pocos, siendo Krad el de mayor tamaño y el líder del clan, y en general el único que tiene la fuerza suficiente para enfrentar un dragón de fuego, era el único en ser montado por el monarca del reino y con el único con el que se había formado un vínculo, así que nadie más en el reino podría ayudarme en la difícil tarea que se me había presentado en mis manos. - Mi señor, no podemos arriesgarlo, si Krad no lo reconoce como hijo de