¿Puedo pasar? — hasta la habitación llegaba el perfectamente vestido mafioso, su presencia te imponía, sus verdes ojos fijaron su mirada en el bebé, le calmaba el alma oscura que su mano derecha se hubiese convertido en madre, era un gran alivio para él, ya que fué baliada en aquel encuentro con el ruso Borjad, y fué salvando su vida, gracias a ella logró salir con vida de allí y seguir presentes en la vida de sus hijos y su amada Romina

— Adelante Hades, pasa — Dylan, lo invitó a pasar

— Fuí avisado que diste a luz, así que he venido a conocer a tu bebé, ¿cómo estás tú? por cierto me contaron que gritaste como si estuvieran torturando

— Por supuesto que grité, ni siquiera tu podrías soportar esos dolores tan atroces, Hades, no entiendo como Romina, te dió cinco hijos, ella es demasiado valiente... Lenin querido, muéstrale a nuestro bebé, al jefe — el ruso de inmediato le acerco a su hijo a Nathaniel, estaba tan orgulloso de su pequeño que quería presumirlo, el niño llevaba un