Por suerte el bebé ya estaba en brazos de su madre cuando Amina rompió fuentes, como madre primeriza, estaba muy nerviosa y asustada, todos en el cuarto estaban alterados — !Borjad, según mis cuentas todavía me hacía falta una semana para que naciera el bebé! ¿y ahora que vamos a hacer? no se suponía que fuera a nacer aquí en Grecia, el debe nacer en Rusia, como tú y como yo — Pues parece que se ha adelantado el parto, es algo normal en las mujeres que por primera vez dan a luz, todo va a estar bien, debemos llevarte al área de maternidad para que te revise un ginecólogo... aquí, sube a esta silla, no debes de caminar hasta que el médico autorice — Lenin, le acercó una silla de ruedas con la que contaba la habitación por si la paciente la necesitaba — ¡Por dios, no trajimos nada para este momento, la maleta quedó hecha en Rusia! el bebé no tendrá que ponerse — No se preocupen por eso, yo me encargo de que tenga todo lo necesario cuando venga al mundo, ustedes solo enfoquense en
El Hades, se aseguraba personalmente que sus trillizos estuvieran en perfectas condiciones, eran muy pequeños aún y dormían mucho, pero cuando despertaban a comer lo hacían los tres juntos y todos querían ser atendidos de inmediato Los mellizos, llegaron a visitar a su madre, ellos ya habían comido y venían recién bañados, eran dos niños adorables — Papá, ¿cómo se han portado los trillizos? — Dante preguntaba por él comportamiento de sus hermanos — Muy bien, han dormido mucho este día, eso es bueno porque han dejado descansar a mamá, ella sigue muy dolorida, pero confío en que mejorará al paso de los días, por cierto, el ruso Borjad, está aquí en el hospital — ¿De verdad? qué sorpresa, ¿y qué hace aquí? ¿viene a llevarse a los trillizos, ahora? — Dice que vino a conocer al hijo de Dylan y Lenin, ¿no sé cómo es que se atreve a piner un pie en Grecia? ahora para colmo su hijo acaba de nacer en este hospital — ¿El ruso...tuvo un bebé? — !Se ha casado, al parecer a su es
En la habitación a la que habían llevado a Amina y al bebé, el mafioso ruso se encontraba alimentando al pequeño, estaba despierto y con los ojos muy abiertos, comía como si estuviese muriendo de hambre — Despacio, bebé, nadie se va a llevar tu biberón, te vas a ahogar — Cariño, es tiempo de que nombremos al bebé, ¿ya tienes un nombre para él? — Por supuesto que lo tengo, mi hijo se llamará, Ivanko, como se llamaba mi abuelo, él fué un gran hombre, espero que portes ese nombre con mucho orgullo y le hagas honor, pequeño Ivanko — le hablaba el ruso a su heredero — Ese es un lindo nombre, me gusta, Ahhss... me duele un poco la cirugía, ¿será que me puedan poner más medicamento para el dolor? — Cariño, te acaban de poner hace apenas un par de horas, si te ponen más vas a estar en las nubes, trata de no moverte mucho, de todas formas voy a preguntarle a la enfermera — El mafioso cuidaba de sus familia devotamente, no se separaba de ellos ni por un momento Mientras tanto, e
Los mafiosos con sus esposas e hijos se pusieron en marcha hacia la mansión Diamantis, todo el camino estaba siendo custodiado por hombres en traje negro, armados y muy pendientes por si el enemigo aparecía, la misión era asegurarse que el Hades y su familia no fuera herido, ellos debían llegar a casa sanos y salvos — Ya casi llegamos, cariño, los niños ya están en la mansión, me avisaron al celular, Dylan, ya está llegando con el pequeño pelirrojo y el ruso, solo falta un poco más — Nathaniel, trataba de conducir con cuidado para no lastimar a Romy, pero no dejaba de acelerar, no se podían quedar en la calle desprotegidos Los Yakuza, furiosos porque se les estaban escapando, se movilizaron y abrieron fuego hacía el coche de Nathaniel, solo que la destreza del mafioso lo ayudó a estabilizar el auto mientras que sus hombres respondían ante el ataque con fiereza, a su jefe no lo iban a tocar, lo que el Hades, no sabia era que Borjad, venía atrás de ellos con su esposa y su bebé re
Quien iba a decir que el despiadado mafioso ruso, asesino de sangre fría, cruel e intratable, estuviese ahora en una habitación de la mansión del poderoso Hades, de la mafia griega, eso era muy difícil de creer El ruso, acostaba a su esposa con mucho cuidado, ella trataba de disimular que le dolía la cirugía pero no lo lograba mucho, Ray, se había retirado después de darles una amplio cuarto para invitardos — ¿Te duele verdad? cuando salimos del hospital ya casi te tocaba la hora del medicamento para el dolor — Borjad decía mientras que el pequeño Ivanko, seguía llorando pidiendo comida — Si... me duele mucho — Carajo, ¿qué hago primero? deja le preparo el biberón a Ivanko, después iré a buscar algo para que se te calme el dolor — Borjad, preparó la mamila para su hijo, se lo dejó alimentando a Amina, y salió a buscar algo para el dolor de su esposa Lenin, acababa de dejar en una habitación a Dylan, y al pequeño pelirrojo, seguía muy sorprendido por haber presenciado la
— Afortunadamente, me previne y encargué para usted lo mismo que para la esposa de Borjad, ella también estaba a los gritos, como poseída — expresaba el mafioso con ese acento ruso que lo caracterizaba mientras se disponía a canalizar a la esposa de su jefe — Gracias, Lenin, por pensar en mí, me estás evitando estar sufriendo de mucho dolor, cariño, ¿verdad que el mafioso ruso es todo un encanto? — Para lo que le pago y después de haberle perdonado la vida, es lo menos que puede hacer por ti, mi vida, ser amable contigo y con los niños — el carácter del Hades, era así, amargo, frío, seco, solo con sus hijos y su esposa era diferente, con ellos mostraba un amor infinito — Cariño, sé más amable, mira que Lenin, va a hacer que se me calme el dolor — El hades, tiene razón, tenemos mucho que agradecerle, sobre todo yo, por haberme dejado quedar en la mafia griega, estuve planeando por bastante tiempo como poder formar parte de esta mafia, lo difícil era conseguir un puesto bien r
La órden ya estaba dada por el poderoso Hades de la mafia Griega, ya les había dejado pasar demasiado, habían despertado a ese demonio interior que llevaba dentro de él, ahora les tocaba recibir su contraataque, los Yakuzas destruyeron el hospital del Hades de Grecia, por poco con él y su familia dentro, además de sus más cercanos colaboradores y hasta su rival de amores, Borjad, que recién había tenido a su primer hijo En las calles del bajo mundo de Grecia, se corría el rumor, habría recompensa por cada yakuza que mataran y dejaran a la vista de todos, pronto el país se llenó de muerte, los japoneses que quedaban se escondían como ratas, nunca se esperaron ser cazados en todas partes, temían por sus vidas y con toda la razón, algunos optaron por acudir al gobierno para que los ayudaran salir del país, más como el Hades, era quien controlaba todo, solo le daban largas y terminaban siendo encontrados por los cazarrecompensas y asesinos a sueldo — Borjad, ya han pasado dos semana
Otro día por la noche avisaron en la mansión Diamantis, que habían encontrado a la sensual Katriana, ella había estado escondiéndose en un hotel de media linea, los Yakuza, la habían abandonado a su suerte, debían salvar su propia vida que vaya que les costaba hacerlo, la mujer tuvo que salir a intentar contactar a uno de los cabecillas que sabía que todavía seguía en la ciudad, pero no había tenido suerte de verlo, en cambio si se encontró cara a cara con los hombres de Borjad — Hades, mis hombres ya tienen a Katriana, ella tiene cosas pendientes con los dos, y como agradecimiento a tu hospitaltalidad, quiero que tu elijas que hacemos con ella, la tienen en la habitación de un hotel de mala muerte Una sonrisa que mas bien parecía una mueca, se dibujó en el rostro del mafioso griego, las cosas estaban saliendo justo como quería, había corrido con los gastos de su propia cuenta personal a los asesinos a sueldo que poco a poco acababan con la mafia japonesa, esos miserables estaba