Capítulo 95

Me regaló una hermosa sonrisa y sin alejar sus ojos de los míos llevó la copa a los labios, hizo un pequeño sonido con ellos insinuando que el vino estaba delicioso. Bajé la copa.

—Pruébalo, está delicioso —sonrió.

Solté una risita malvada, tan natural que mis ojos decían más de lo que podían.

—Creo que ya has escuchado muchas veces que el alcohol y yo no somos amigos.

Retiré la copa, de repente él la tomó y al hacerlo rozó mis dedos con suavidad, me miró fijamente, sus ojos brillaban con una intensidad que me hizo contener el aliento.

—No puedes negarte a brindar con el homenajeado —insistió, su tono amistoso, pero con un destello de picardía—. No te preocupes, yo te cuido, puedes estar segura conmigo.

Le lancé una mirada coqueta y vi que por un momento se perdió en mis ojos, como si la intensidad de la mirada y el movimiento de la copa hacia mis labios lo hipnotizara. Era un juego peligroso, pero en ese momento, no podía evitar sentir una conexión especial con él. Tomé la co
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo