Me convertí en la esposa ideal, la mujer que todo hombre querría a su lado y lo logré, o al menos eso creía. Él era demasiado diferente a mí, pero eso no iba a ser un impedimento, yo podía lidiar con esos pequeños detalles. Alan era demasiado apasionado, teníamos gustos muy diferentes, pero era mi esposo tan guapo. Cuando salíamos juntos se robaba las miradas de algunas mujeres cosa que alimenta mi ego. Él se acopló a mi rutina de vida, eso me demostraba lo mucho que me amaba. Era feliz conmigo. Luego me ascendieron en el trabajo, un logro más a la gran lista de trofeos, no fue fácil, pero lo logré. Quería escalar más y más. Que todos hablaran con admiración cuando escucharan el nombre “Vanessa” mi motivación crecía cada vez que mis padres me veían con tanta admiración. Descubrí que Ale me tenía envidia, pues ella nunca celebraba mis logros, eso me molestaba, tal vez sentía que yo era demasiada luz a su lado. Luego empezó Alan con esas tonterías se quejaba, no me apoyaba, tal vez er
Pero esos pensamientos seguían haciendo estragos en mi cabeza, como una tormenta silenciosa que se iba acumulando dentro de mí. Cada mirada, cada atención que Alan le daba a Ale era una punzada que me atravesaba. Intentaba convencerme de que solo eran ideas mías, pero algo en mi interior no me dejaba en paz. Fue entonces cuando noté el tatuaje de Ale. Me desconecté de la realidad por un instante, como si el tiempo se hubiera detenido. Algo en mí se rompió y la sospecha empezó a tomar forma.De pronto, regresé abruptamente cuando escuché el grito de Ale y vi a Alan salir disparado hacia ella. La forma en que él la miraba me dejó helada. Era una mezcla de preocupación y angustia, sí, pero también había algo más, algo que me negaba a aceptar. Él la observaba con una intensidad que nunca había visto antes. Y entonces, lo oí. Fue un susurro apenas perceptible, una palabra murmurada tan bajo que solo yo, que estaba atenta a cada uno de sus movimientos, pude escuchar: “Sirena”Todo en mí se
EL MARIDO DE MI HERMANA.Prólogo...No les pasa que a veces el destino es demasiado injusto, incluso parece que jugara con nosotros. Es muy complicado entender los designios del destino. Yo lo vi y dije; ese es el hombre de mis expectativas, empecé a albergar una ilusión en mi corazón y creé fantasías en mi cabeza donde solo existía él. Quise saber todo de él, trataba de coincidir en el mismo lugar como si forzara al destino a hacer lo que yo quería. Parecía la típica acosadora, el único problema era mi maldita inseguridad, no me atrevía a acercarme y cuanto según yo estaba segura de hacerlo, el destino jugó conmigo haciendo que no coincidiéramos en el mismo lugar.Llegué a pesar que tal vez aunque yo lo quisiera él no era para mí, empecé a perder la esperanza de saber quién era el chico de los tatuajes, tan misterioso y guapo. Entonces decidí analizar lo que decía mi mejor amiga, que lo que yo sentía se empezaba a volver una obsesión enfermiza y eso podía resultar muy peligroso, i
EL MARIDO DE MI HERMANA.Capítulo 1. Actualmente…Les contaré un poco sobre mí. Mi nombre es Alexia Barlier Dedman, soy la hija menor de Gabriela Dedman y Álvaro Barlier, también vivo con mi hermana Vanessa, ella es mayor que yo, me lleva siete años. Mis amigos dicen que mi personalidad se refleja mucho en mi rostro, según ellos tengo esa mezcla de ángel y demonio, con solo mirarme pueden saber que por naturaleza soy rebelde. Dicen que mi sonrisa tiene ese encanto de maldad, entre dulce y traviesa. Según ellos tengo el poder de llevarlos al cielo o al infierno. Mi amiga dice lo mismo, que con solo una sonrisa yo los invito a pecar porque tengo esa mezcla perfecta. Soy alta, tengo ojos azules claros y profundos como estanques de agua cristalina. Piel blanca, labios carnosos, color rosa al natural, cabello negro largo y digamos que un buen cuerpo, no me quejo. Nací en Pensilvania, pero mis padres se mudaron a Brooklyn cuando yo era una niña. Crecí lejos de la familia materna, no er
—Podría meterme en problemas con tus padres. Volví a sonreír.—¿Quién va a decirles? Puedo hacerlo en un lugar poco visible. Además, ¿cómo van a saber en qué lugar lo hice? Se rascó el cuello.—¿Ya sabes qué tatuaje quieres?Le regalé una pequeña sonrisa. Tomé el boceto y le mostré los que más habían llamado mi atención, pero estaba muy indecisa. »¿En qué lugar lo quieres? —En la parte posterior del hombro derecho. —Ok —me miró. Justo en ese momento salió de la parte trasera del salón el amor de mi vida, un tipo esculpido por los mismísimos dioses. Le sonrió al tatuador, nos miró y saludó con un movimiento de cabeza, ninguno de mis sentidos respondieron en ese momento. —Ya te dejé la sala lista allá atrás, ¿quieres que te ayude con algo más? —le preguntó el tipo Mister sexy. —Sabes que sí. Necesito que asesores a esta hermosa señorita —me señaló—, que aún no se dice por un tatuaje, ¿cuál crees que le quede mejor?Dejó una pequeña palmadita en su hombro y asintió. Me miró y l
Después de terminar me dio las indicaciones de como cuidarlo, mientras él me explicaba, miré a todos lados, pero él ya no estaba. Tal vez había acabado su turno. —Cuando quieras volver estaré encantado, eres muy valiente para ser la primera vez —sonrió.Volví la mirada hacía él. —Gracias y por supuesto que pienso volver —sonreí—, me gustó el trato hacia los clientes. Él me guiñó un ojo, se pasó la lengua por los labios y me regaló una sonrisa. Lara me tomó del brazo y salimos del lugar.—Eso fue intenso, ¿viste cómo te miró? —El tipo está guapo, pero el que me interesa es el otro, ¿lo viste salir?—Sí, recogió sus cosas y se fue. Me imagino que era su hora de salida. Suspiré con tristeza.—¿Crees que lo vuelva a ver? Sino de qué manera se va a dar cuenta que será mi golondrina. Lara estrujó mi brazo y soltó una carcajada.—Eso dices de todos los hombres tatuados. Hice un puchero.—Esta vez es real. No te rías. Él me ayudó a elegir mi tatuaje, mi primer tatuaje, eso tiene que se
EL MARIDO DE MI HERMANA.Me retiré de la mesa con la disculpa perfecta de madrugar temprano para ir al colegio. Subí a mi habitación, cerré la puerta con seguro y me acerqué a la comoda que había junto a la cabecera de mi cama donde guardaba mis cosas personales, busqué mi llave y la abrí. Saqué mi diario y me acerqué al pequeño escritorio que utilizaba para hacer mis tareas, tenía un cómodo módulo extraíble para tener todo organizado, mis cuadernos, lápices de dibujo, entre otras cosas. Encendí la pequeña lámpara y pasé las páginas hasta encontrar una limpia, puse la fecha del día, con un pequeño texto que decía;Hice una pequeña diablura y decidí tatuarme, sin imaginar lo que iba a encontrar en ese lugar. Conocí a un míster sexy, de hecho fue él quien me ayudó a elegir, una golondrina volando. Él me dijo que la golondrina simboliza la libertad, el ser libre y que la diferencia entre la golondrina y otro pájaro es que la primera elige a su pareja para siempre. Cuando una golondrina e
Apoyé la cabeza en las manos y suspiré pesadamente. Soltó una risita. —Definitivamente estás muy mal. Mejor démonos prisa para poder ir y volver, antes que se haga más tarde. Me levanté y pellizqué sus mejillas, le lancé un beso mientras me alejaba para ir al baño y cambiarme. Me puse un jeans blanco con agujeros en las rodillas, un crop top negro y una chaqueta azul de jeans, organicé mi cabello, un poco de lápiz labial y listo. …Nos quedamos al otro lado de la calle donde yo pudiera observar el salón, pero que desde allá no me notaran. No quería parecer una psicópata, en realidad parecía una acosadora. Nos quedamos observando varios minutos, pero no lograba ver lo que realmente me interesaba. —¿Y si volvemos a entrar? —Lara susurró de repente en mi cuello haciéndome sobresaltar.A cambio recibió un pequeño codazo en el costado, se quejó.—No, ¿con qué disculpas vamos a entrar? Además apenas me tatué ayer, estoy segura que el dueño me va a reconocer. Seguíamos susurrando. —B