CINCUENTA Y DOS

...

La fábrica tenía un estricto protocolo de admisión, así que William y May tuvieron que conformarse con contemplarla desde afuera. No se diferenciaba en lo absoluto de cualquier fabrica en Menfis, salvo tal vez, porque las emisiones de gas eran un poco notorias. Había tres enormes tubos que expulsaban un humo negruzco. Este humo luego se disipaba en el aire, pero lograba llegar primero a la nariz de los que estaban cerca.

Juntos, rodearon las rejas de la fábrica y dieron con el río que servía a la fábrica para botar parte de sus desechos, la mayoría altamente tóxicos. El río no era muy significativo, existía la probabilidad de filtraciones subterráneas o de que el río desembocara en una afluente de agua mayor. Wil

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo