Una mezcla de gusto y a la vez enfado, embargó al hombre ruso que restaba tomando una dieta blanda de gelatina y avena. todavía no podía comer alimentos solidos, había pasado mucho del tiempo dormido por los efectos de los fuertes medicamentos que le aplicaban. — ¿Qué... qué están haciendo aquí? Había ordenado explícitamente que no quería que vinieran a este lugar, ¿Por qué han desobedecido a papá? Apenas escucharon la palabra desobedecer, los niños sabían que no habían sido buenos y no permanecieron en casa como habían prometido. — No te enfades papá, Alexander se puso mal y pidió venir a verte, además... nosotros también te extrañamos y queríamos venir a ver a papá — Alexandrito vestido en una pijama de león, sollozaba sintiéndose regañado. — Tú... ¿Por qué trajiste a mis hijos aquí solo tienen prohibido? Habla. — Exigió el hombre desde la cama. Aunque Sergey era fuerte, no dejaba de ser un ser humano y las balas habían hecho mucho daño a su trabajado cuerpo. — Señor, pas
También se escuchó en la habitación la vocecita de Aleksey decir. — Papá, cómprame una pistola, si ese chef se pone loco le voy a disparar en las piernas para que no pueda correr detrás de nosotros. — Los niños de ascendencia rusa no podían negar su origen. Los rusos se caracterizaban desde el pasado por ser despiadados y fríos. — Aleksey, ¿Qué estás diciendo? ¡No puede hacer tal cosa a otra persona, es ilegal, además yo nunca te he enseñado tales cosas! Isabella regañaba a su hijo. — ¿Entonces prefieres que un chef loco me atrape y me lleve lejos o me venda en el mercado negro? Prefieres a un chef que a mí? — Renegó el niño. — No, yo... — Isabella no encontraba las palabras para aclarar ese punto. Entonces la voz de Sergey se escuchó. — Siempre que esté en peligro su vida deben hacer lo que deben hacer, defenderla con todo lo que son sin importar que, ¿Entienden? Sin compasión, ni piedad contra los enemigos. — Si papá, los trillizos defenderemos nuestra vida contra
El chef se quedó sorprendido, sabía por supuesto lo que le había sucedido a su estricto jefe, pero jamás pensó que uno de sus trillizos lo relacionaría con el suceso por ser chef. — Pero Alexandrito, yo soy un chef bueno, jamás te haría daño ni a ti ni a tus hermanos. — No lo sé, no estoy completamente seguro, Oliver Montgomery parecía bueno y amable, se decía amigo de mamá y mira como resultó que se volvió salvaje. Le disparó a papá dos veces y casi lo mata. Mario, no me pierdas de vista, si el chef Romen me ataca ya sabes que hacer. — ¿Qué...? ¿Qué sabe que debe hacer...? — Preguntó el talentoso chef al niño. — ¿Cómo que que debe hacer? Pues sacar su arma y darte dos tiros en la pierna. Así no podrás correr detrás de mi y atraparme para venderme en el mercado negro de los niños. — El niño hizo un movimiento adorable con el dedito índice. — ¡Alexandrito, yo jamás te haría daño, si lo hiciera el señor Ivanov me asesinaría, yo soy tu amigo! — El chef estaba tratando de mos
Ismael salió del restaurante con portafolio en mano, tan imponente que los empresarios en ese momento dudaron de su decisión, Se quedaron viéndose uno al otro, sabían de la reputación del CEO Rossi y que nadie lo quería como enemigo, así que lo llamaron. Uno de los hermanos Moret salió detrás de él con discreción. — CEO Rossi, por favor no se vaya todavía, mi hermano y yo... queremos escuchar su propuesta, a decir verdad no tenemos la intención de declararnos sus enemigos. — Han tomado ustedes la mejor decisión, les mostraré mi propuesta, van a quedar muy complacidos con ella, se los puedo asegurar. Así los tres hombres se voy lvieron a sentar ahora sí a hablar de verdaderos negocios. (...) Isabella acompañada de Eloy y Pavel, los dos guardaespaldas que tenía para ella sola, llegó al hospital y subió directamente a ver al CEO ruso. — Buenos días, ¿Cómo amaneciste? — La bella mujer se dió cuenta de que el desayuno estaba servido y frío, el hombre no había comido nada.
FLAS BACK — CEO Ivanov la nueva asistente que recursos humanos contrató ya está aquí. — La secretaria anunció. — Hazla pasar, espero que cumpla con el perfil del puesto, de lo contrario no se quedará. La secretaria salió y volvió con la chica. — Ella es la señorita Isabella Rossi, es una recién graduada de administración y negocios. La recomienda su socio el CEO Andrade. — Buenos días señor ivanov, espero poder estar al nivel del puesto que me asignaron. — La bella joven quiso salir al mundo a trabajar y adquirir experiencia antes de volver a casa para trabajar en la compañía de su millonario padre. La azul y gris mirada observaba a la hermosa mujercita de vivaces ojos azul violeta, su larga cabellera, su delicado y femenino cuerpo y atuendo. Ella estaba de pié frente a su escritorio, llamó demasiado la atención su elegante porte. — Yo también espero que esté al nivel, siéntese — Sergey sacó una tablet y se la entregó. — Está es la herramienta que usará para trabajar.
Grace se había quedado con un palmo de narices, el CEO Moret aunque le había contestado la llamada solo para decirle que no firmaría con ella. Colgó la llamada terminando las negociaciones con la compañía Smith. — ¡Demonios, demonios, arrrgh... no puede ser que me estén haciendo esto ese par de imbéciles! ¡¿Por qué!? ¿Por qué Ismael Rossi interfirió en el negocio que estaba por cerrar con estos CEOS? ¡Maldita sea! La vicepresidenta estaba furiosa, comenzó a destrozar la sala de juntas sin importarle nada. Sus subordinados estaban atemorizados, conocían el irritable carácter de su jefa, y que estuviera así no era nada bueno para ellos. Los asustados empleados vieron salir a la sensual pelinegra como alma que lleva el diablo, ella por supuesto que saldría a buscar a su cuñado. Le enseñaría que con ella no debía de meterse. Ismael, aprovechando que su suegro se encontraba en el hospital cuidando de su esposa, arribó a su lado compañía Rossi para ver unos pendientes importantes
Ismael estaba dejando muy claro a Grace, lo poderoso y superior que era y que ella no era nada en comparación con él. — ¡No soy una novata Ismael, soy una mujer muy capaz, siempre he sido la mejor de las dos hijas de mi padre, no vas a venir tu a arruinarme la carrera! — Entonces impidemelo, quiero ver qué puedas lograr vencerme, que te lleves a mis socios, que te robes a mis clientes, que intentes quitarme un proyecto importante o cualquier proyecto sencillo. Te reto a que lo hagas. — ¡Eres un engreído arrogante, no creas que te vas a salir con la tuya tan fácilmente! Yo que creí que te darías cuenta del error que cometiste en elegir a la idiota de mi hermana, pero ya veo que sigues empeñado en estar ahí. Después no te quejes de tu elección, conmigo lo habrías tenido todo, hubiese sido una excelente señora Rossi. — ¿Tú, una señora? No me hagas reír, ¿Quién en su sano juicio te querría como esposa si todos en el mundo empresarial saben de los hombres que te ligas en las reu
Isabella Rossi, salía de la mansión Ivanov, a altas horas de la madrugada. Su jefe le había pedido cocinar para él porque no comía de lo que los chefs que tenía a su servicio cocinaban y ella como siempre no se había podido negar En los dos años que llevaban de relación jamás había podido negarse a nada que le pidiera, él tenía en sus manos su voluntad, sabía que era solo su amante y que no podría aspirar a nada más, que Sergey Ivanov, nunca la iba a amar aunque quería pensar que si, y es que ella lo amaba con todo su corazón, ese hombre cruel y frío lo era todo para la hermosa Isabella El frío le helaba los huesos, Isabella trataba de mantenerse caliente en el taxi y cubrirse lo más posible con su abrigo, pero justo en ese momento un dolor en el vientre al que le siguió un sangrado que manchó su ropa la hicieron quejarse, al principio pensó que le había llegado el periodo pero algo no se sentía como siempre, sudaba frio mientras se llevaba las manos al abdomen tratando de calma