"No entiendo, ¿te beso y te separaste? ¡Estás loca! Yo hubiera explorado todo su interior y más".
"Yo habría tenido un momento intenso en el baño".
"¿Cómo dejaste pasar esa oportunidad? ¿Eres idiota?"
"¿Qué te paso?"
Esos y más eran los comentarios que habían estado haciendo Tamara y Lara, al terminar de relatarles la jodida noche que había tenido ayer por culpa del Sr. Ivanov.
—Par de hormonales, se calman —expresé con voz firme—. Tres cosas y presten atención. Primero, sí está buenísimo el idiota, pero es un egocéntrico y mandón que piensa que todo se hará como él quiere. Segundo, eso lo daña todo y tercero, algo me dice que me debo de alejar o saldré dañada, es una persona prohibida para mí.
—Lo único dañado que saldrá es…—dejó a la imaginación Tamara, con una perversa mirada.
Lara y yo solo reímos.
Sí, Tamara era la más directa, fiestera, mujeriega y perversa de nosotras tres, yo iba siendo la siguiente y Lara …bueno, ella era tan dulce y delicada, que solo había tenido sexo unas ¿tres veces? Está en celibato mientras espera su príncipe azul, algo así nos explicó.
La verdad, es que ya no creo en que pueda haber hombres de ese tipo, menos, llegar a encontrármelos en mi vida, soy un maldito imán para atraer hombres malos, y algo me dice que Nikolav es mucho peor. Espero estar equivocada.
—Enserio que no puedo con ustedes —disimulo una pequeña sonrisa, mientras pienso en cómo cambiar el tema. No quería hablar más de ese hombre, hacerlo, significaría darle importancia cuando no la debe de tener —. Salgamos a comer, no cocinare para ustedes, no más.
—Pero si eres la que mejor cocinera de las tres, adoro tu comida.
Oh no, Lara y su puchero, convencen a cualquiera.
—No querida, no caeré más —lástima que no soy cualquiera.
—Diablos —se levanta Tamara refunfuñando, cuando ve que no daré mi brazo a torcer—. Andando.
Ya en mi automóvil, empezamos a cantar como locas nuestras canciones favoritas, mientas conduzco.
—Aaah culpables, 3…2…1… —exclamo gritando
“Perdóname
No sé lo que pasó contigo que no te veo como antes.
Tus manos ya me daban frío, no tenía cómo calentarme.
Lo siento por apenas contarte, no quería lastimarte”
“Confieso que
En medio de tu descuido he conocido mucha gente.
Sabes que yo no soy de amigos, pero tú estabas tan ausente, tan distante.
Las cosas cambian bastante, has dejado de importarme.
Yo sé cómo paso
Esa distancia que teníamos
Lentamente estaba matándonos
Si hay un culpable aquí, somos los 2
Pero él no”
—Tu momento Lara —grité fuerte.
“Tú nunca tenías tiempo pa´ nuestros encuentros
La relación no iba tan lenta y tú siempre tenías un cuento
Yo me perdí en el intento, de recuperar este sentimiento
Pero, nunca pude, no me detuve
Le pedí a mi Dios pa´ que me ayude
Tú con tus malas actitudes
¡Mientras me hacían solicitudes, y no! —termina Lara con la voz agitada
“El hizo lo que no hiciste, no lo culpes a el más
Si por tu culpa fue que me perdiste
Yo sé cómo paso
Esa distancia que teníamos
Lentamente estaba matándonos
Si hay un culpable aquí, somos los 2
Pero el no.”
Así no la pasamos, cantando y fingiendo estar despechadas para darle un toque más melancólico al momento, hasta que llegamos al restaurante. Este tipo de restaurante no son de mi agrado, debido a las personas que lo frecuentan, personas superficiales que piensan que nadie es más que ellos, lo cual odio, aunque debo admitir, que casi todas las personas con dinero son así, excepto mis amigos y yo.
Todos en mi grupo de amigos tenemos dinero, o bueno, nuestros padres tienen.
La madre de Tamara, es rusa, y su padre francés. Ellos viven en Rusia, donde son conocidos por los dos grandes imperios que tienen. Son muy populares. Tamara decidió terminar su carrera acá en Rusia, para convivir más con su familia paterna y aprender de sus raíces. Aunque cada verano va a visitar a sus padres, sin embargo, ellos vienen 2 veces al mes a ver cómo va todo.
La familia de Andrés, es una familia de médicos muy reconocidos que cuentan con muchos hospitales de alta calidad en toda Rusia. Próximamente se expandirán por toda Europa. Siempre lo rodeo la medicina, y el la amo desde el primer momento. Aunque tenía en donde realizar sus prácticas, decidió realizarlas en otra clínica para ser tratado igual que a sus demás compañeros, y no vincular sus logros por ser el hijo de los dueños.
Lara es la más rica de todos nosotros. Su padre es un gran exportador de oro, diamantes… y hasta de petróleo. Tienen una mina. Su madre tiene una editorial muy famosa, es muy buena en ello.
Yo vengo de una familia con poder y un status alto en Estados Unidos. Mi padre es un gran CEO. Su empresa es de telecomunicaciones, la principal reside en New York y las demás sedes están repartidas por todo el país, ahora está por expandirse en Europa. Mi madre en sus años de juventud fue una muy reconocida modelo internacionalmente, después de ello se dedicó a crear una agencia de modelos, en este momento está en su punto más alto. No puedo estar más feliz por ellos. Algunas veces la he ayudado con una que otra campaña, modelar es mi hobbie. Incluso dos de mis tres hermanos son modelos, mi hermana mayor Jessica y mi pequeño ahora no tan pequeño hermanito menor Christopher.
Continuamos esperando a que nos traigan la orden, cuando algo, o mejor dicho alguien llama mi atención, va acompañado de una linda rubia, ella sonríe mientras él esta con su habitual cara terrorífica, pero sexy.
—Lena, ¿No es ese Nikolav estoy jodidamente bueno Ivanov? —me pregunta Tamara, mientras bebe de su copa de vino, automáticamente Lara voltea en su dirección.
—Si es el, acaso no hay un puto lugar donde no me lo encuentre —exclamo aparentando estar enojada.
Tamara empieza a detallarlos mientras comenta.
—Él se ve tremendamente caliente, y su acompañante no está nada mal, es muy linda —Al parecer sintió mi mirada en ella, porque voltea a verme—. Pero tú eres más linda
—No me importa, solo espero que no se dé cuenta que estoy aquí, no quisiera tener que hablar con él.
—Demasiado tarde.
— ¿Por qué?
—Está mirándote justo en este preciso momento —interviene por primera vez Lara.
—Diablos —susurro—. Hablemos de temas más importantes, como, por ejemplo, ¿qué pasa entre Andrés y tu Tamara?
Le doy mi mirada de hablas o hablas, pero en ese momento llega el mesero con nuestra comida.
—Gracias —decimo al unísono—. Ahora responde.
—No pasa nada, ¿Por qué lo preguntas? —sus nervios son demasiados evidentes.
—Tus nervios te delatan, dinos ahora —Lo emocionada que se encuentra Lara se notarían a kilómetros. Siempre las cosas del amor la ponen así.
—Me gusta, y yo también le gusto. Ayer decidimos intentarlo —suelta todo rápidamente, un leve rubor empieza adornar sus cachetes.
—Esto es mejor de lo que pensé, tendremos que hablar con Andrés, te tiene que tomar enserio — ella escucha, mientras se deleita con la deliciosa pasta que pedimos—. Pero, ¿Por qué no nos contaste?
—Les quería contar cuando todo fuera oficial —asiento entendiendo.
—Ok, también tenemos que hablar contigo Tamara, haces sufrir a nuestro hermano y te molemos a golpes.
Suelto una risa sin poder evitarlo, Lara intentando intimidar es lo más dulce que hay.
—Sí, ya lo sé. No tienen que decirme todo esto, además nadie me había gustado tanto como Andrés.
Decidimos dejar el tema por hoy, para empezar, hablar de cosas de la universidad. Durante toda la conversación sentí una pesada mirada taladrándome, cuando me decido, me volteo y veo a Nikolav, nuestras miradas chocan y una leve corriente pasa por todo mi cuerpo, retiro la mirada para fijarme en lo que Tamara me dice.
—Andrés me acaba de escribir, viene por mí.
—Dale saludos de mi parte.
—Igual —susurro.
Pedimos la cuenta y Lara se ofrece en pagarla, la verdad era que no pensaba pagar absolutamente nada. Mientras paga, me excuso un momento para ir al baño para hacer mis necesidades. Cuando salgo, escucho detrás de mí aquella voz que tanto me desconcierta.
—No pensé encontrármela por aquí, Lena.
—Petrov, Lena solo me dicen mis amigos —Volteo, pillándolo cómo me recorre con la mirada.
—Está muy linda hoy Lena —ruedo los ojos mientras lo escucho—. Es una falta de respeto ese gesto —señala con su entrecejo fruncido.
—Como sea —expreso mientras sigo rumbo a la mesa.
—Es mi parecer o está enojada —señala Nikolav detrás de mí.
— ¿Por qué debería de estarlo? —Pregunto.
—No sé, tú dímelo.
—Mejor váyase con su acompañante debe de estar preguntándose por qué tarda.
—Con que era eso —sonríe.
—No se dé que habla —lo miró fijamente.
Nikolav se acerca poco a poco hasta susurrar en mi oído.
—Ella es una simple amiga, no tienes por qué preocuparte. A la única que quería en mi cama es a ti.
¿Soy yo o la temperatura subió en milésimas de segundos?
—Claro que me preocupo, debe de estar muy loca para estar con alguien arrogante, egocéntrico, mando y con una mirada de aléjate o te mato—termino.
—Te falto dios del sexo cara—sus labios se posan en mi cuello dejando un beso húmedo. Mi vagina se contrae, mis pezones se endurecen y mi respiración se agita— Nos veremos más adelante Lena.
—Joder— susurro cuando ya se ha ido.
Pov Nikolav.
Llego a mi hogar después del encuentro con Lena, si no me iba terminaría perdiendo el control, y bueno, ya sabemos que pasaría. No logro entender que es lo que me sucede cuando la veo o estoy cerca de ella, es como si no tuviera control de mí mismo y mi cuerpo actuara por instinto, algo que no puede suceder, siempre tengo el control de todo lo que me rodea y por una caliente gringa no lo perderé.
—Jefe —habla Cipriano, mi jefe de seguridad y mano derecha.
—Si.
—El joven Nikon, lo está esperando en su oficina —acaso no hay un día en que no me cabree.
—Cipriano... ¿Quién m****a es Nikon para entrar a mi oficina sin mi autorización? —llevo mis manos a mí cabello repetitivamente hasta que lo desordeno, un pequeño tic cuando trato de no enojarme.
—Jefe, se lo impedí, pero ya sabe cómo es su hermano.
—Maldito —susurro—. Quería que llames a Travis, se está tardando más de lo debido con mi mercancía y la paciencia no es mi virtud.
—Si jefe.
Salgo directo a mí oficina. ¿Ahora que rayos querrá Nikon?
—Hermanito cuLara tiempo —lo escucho decir apenas entro a mi oficina.
— ¿Qué quieres?
—Por que debería querer algo. Acaso no puedo venir a visitar al ingrato de mi hermano mayor que no veo hace casi tres meses.
—No, ahora quítate de mí asiento y dime la m*****a razón por la que estás aquí o te saco —amenazo con mi voz fuerte.
—Está bien, hace poco me hicieron un atentado en Venecia, lo deje pasar, aunque estuve alerta, pero hace dos días sucedió otra vez y bueno esta vez se acercaron más —se para y sube su camisa, noto la herida, aunque solo lo rozo y automáticamente mi cabreo aumenta a mil—. Pienso que son los del sur, ya sabes que no quedaron contentos después de saber que no trabajaríamos más con ellos, aunque no estoy seguro.
Nadie lastima a mi familia.
— ¡Malditos hijos de p**a! ¡Cipriano! —Grito—. Te vas a quedar acá hasta que arregle esa m****a, no saldrás sin seguridad— le advierto.
—Espera, espera te lo dije para que tengas cuidado —se señala—. Yo mismo se cuidarme Nikolav.
—Eres mi puto hermano menor y mi deber es cuidarte, así que cierra tu boca y obedece.
—Sabes que no será así, además quería estar cuando los encuentre desearan no haber nacido —Esa sonrisa macabra me confirma, que debe de estar imaginando una cantidad de torturas chinas que podría hacerles.
—Lo pensare, mientras tanto te quedaras acá —lo miró fijamente—. No lastimaran a mi familia.
— Yo también te quiero mucho — expresa, mientras pasa por mi lado.
— ¿Cuándo me escuchaste decirlo? — cuestiono con una ceja alzada— no pongas palabras en mi boca.
— “No lastimaran a mi familia” esa es tu forma de expresar tus sentimientos hermano.
—Yo no tengo sentimientos.
—Y yo tengo novia— responde sarcástico.
—Me estás haciendo perder mi maldito tiempo, así que lárgate a tu habitación.
Cierro la puerta en su cara y me encamino a mi asiento, mientras marco el número de Cipriano
— ¿En dónde estás? — hablo con mi notorio mal humor.
—Jefe, tuve que ir personalmente para arreglar el asunto con Travis.
Con razón no llego cuando le llame.
—Le han hecho dos atentados a Nikon y necesito los responsables, cuando termines te pones averiguar —cuelgo.
El resto del día la pase encerrado en mi oficina terminando asuntos pendientes de las empresas, y confirmando las acciones que comprare en el Hospital Moscú, y no, no es por Lena, solo me levante ayer con ganas de tener acciones en algún maldito hospital y ese es la mejor opción, punto.
Estoy acumulando mucha tensión estos últimos días— pienso, mientras le marco a Britney.
—En quince estoy en tu casa, ya sabes cómo esperarme— lo único que alcanzo a escuchar es un pequeño gemido antes de colgar.
Salgo de mi oficina rumbo a mi apreciado Hades, si así se llama mi carro. En el camino me es inevitable no pensar en la caliente Lena, ahora que lo pienso no la he investigado. Saco mi teléfono y le marco a Rodrigo él es mi investigado privado y es el mejor.
—Necesito que investigues a Lena Petrov, es una interna en el hospital Moscú — explico mientras voy adentrándome al tráfico.
—Para cuando necesita la información jefe.
—Un día. Quería saber absolutamente todo sobre ella.
—Si es así me pondré ahora mismo.
—Ok —cuelgo.
Estaciono afuera del apartamento de Britney, la puerta estaba ajustada así que no fue problema y como buena chica obediente, la encuentro esperándome exactamente como me gusta...desnuda y en cuatro.
Empiezo a quitarme la ropa, mientras saco mi corbata y la sostengo en las dos manos, junto con un condón.
—Voltéate y acuéstate — Ordeno con voz ronca del placer.
Realiza lo pedido y me monto en la cama, abro lentamente sus piernas acomodándome en medio de estas. Empiezo amarrar sus manos para después situarlas a la altura de su cabeza. En los últimos encuentros había salido con aruñones, lo cual odio, así que tuve que tomar medidas un poco extremas.
Empiezo con leves besos desde su cuello hasta sus senos, donde los chupo y muerdo dejándolos erectos, sus gemidos van aumentando a medida que avanzo, mi mano llega a su punto de placer, donde realizo pequeños círculos y movimientos de un lado a otro por un buen tiempo haciendo que se arquee. Rasgo el condón y seguido me lo pongo.
—Tus piernas en mis caderas —mando— Te follare tan duro que mañana no podrás pararte de esta p**a cama.
Entro de golpe logrando un grito de Britney, empiezo con fuertes embestidas mientras toda la tención va abandonando mi cuerpo.
— ¿Así es como te gusta? —pregunto, mi boca se dirige nuevamente a sus senos.
—Si... así n…no pares Nik…olav —empiezo con una dulce tortura al bajar la intensidad de las embestidas para después aumentarlas, escuchando las quejas por parte de ella. Le desamarro las manos y la pongo en cuatro. Agarro su pelo con mi mano, tirando del a la misma vez que entro de una sola estocada en ella, saco mi pene por completo para meterlo de golpe, tocando su punto G, repito esta acción varias veces hasta que siento como Britney contrae sus paredes apretando más mi polla, señal de que está por llegar al clímax, aumento las embestidas velozmente mientras sus gritos y mí fuerte respiración es lo único que se escucha
— ¡Nikolav! — grita mientras llega. Continúo un rato más hasta que me vengo con un fuerte gruñido. Me desplomo al lado de ella recuperando mi respiración.
—Eso fue fantástico Nikolav.
—Para que decirme lo que ya se— respondo arrogante, me dirijo a ponerme mi ropa para salir cuLara antes de aquí.
—Quédate esta noche conmigo, duerme conmigo —suplica.
Termino de vestirme y antes de salir le respondo
— Algo que ya deberías saber, no me quedo con nadie y mucho menos duermo con alguien. Esto es solo sexo, buenas noches —me voy sin esperar respuesta de ella.
[….]
Entro a mi hogar, yendo directo a mi habitación, necesito darme una buena ducha y quitarme este olor a sexo. Ya en la ducha, empiezo a jabonarme mientras imagino las manos de Lena recorriendo todo mi cuerpo, mi amigo empieza a despertar y por primera vez, me masturbo pensando en alguien.
Me vengo fuerte sobre mi mano susurrando su nombre.
—Que bajo has caído Nikolav —me recrimino.
Después de ese momento de debilidad en el baño, bajo al comedor a comer y si el idiota de Nikon se encuentra también aquí.
—Nuestra madre ha llamado.
— ¿Sucede algo? — pregunto mientras me llevó un bocado de comida a la boca.
—Quiere que la vayamos a visitar o ella vendrá —diablos. Claramente es capaz de venir a darnos un par de golpes por no ir seguido a visitarla y luego a llenarnos de besos, madre es algo bipolar.
—Iremos cuLara antes, no podemos exponerla a venir acá.
—Está bien —bebe de su copa— ¿Estás en alguna relación? ¿Alguien por fin conquisto tu frio corazón?
— ¿Por qué preguntas tanto?, me irritas.
—Eso es un claro NO, conozco unos buenos cirujanos plásticos te daré su número.
— ¡¿Para qué diablos necesito un cirujano plástico?! ¿Acaso no hay un día en que no me cabree contigo? —Si no fuera mi hermano, seguro y ya estaría bajo tierra.
—Para arreglarte esa p**a cara que te toco, obviamente sabemos que eres el feo de los dos —me rio a carcajadas ante semejante estupidez— y respondiendo a tu pregunta, es mi deber como hermano menor, hacer que te enojes.
—Sabes que eres adoptado, ¿cierto? —Le comento con toda la seriedad que me caracteriza.
— JA JA JA que chistoso, el humor no es tu fuerte Nikolav.
— ¿Quien dice que estoy bromeando? —pregunto con voz gruesa. Observo un atisbado de duda en su rostro—. Buenas noches.
Me levanté para irme a mi cuarto. Antes de caer rendido, unos hermosos ojos azules vinieron a mi mente.
[...]
Hoy me levante con un buen humor, la razón todavía es incierta. Bajo ya enfundado con unos Jeans negros y una camisa blanca básica. Hoy no iré a la empresa.
—Buenos días, Nikon— saludo.
—Buenos días Nikolav, Cipriano necesita hablar contigo.
—Después hablo con el —Nos disponemos a desayunar y hablar sobre la empresa y de la mercancía que estoy próximo a recibir, milagrosamente no me enoje con mi hermano, hasta lo estoy llamando hermano, ¿qué m****a me sucede?
—Señor —Saluda Cipriano. Me levantó y me despido de Nikon.
—Vamos —respondo para continuo ir rumbo a mi oficina. Ya adentro me dispongo a escucharlo.
—La mercancía esta lista, hoy en la noche podemos mandar un grupo por ella —asiento—. estuve averiguando lo del Joven Nikon aún no encontramos quienes pueden ser, pero seguimos buscando.
—Ambos iremos también, no quería que las cosas se salgan de control —suspiro empezándome a enfadar por aun no tener nada—. Cipriano una semana, una semana te doy para saber quién está detrás de los atentados de mi hermano.
Le ordeno que se vaya mientras observo los correos y uno principalmente me llama la atención, los datos de la caliente Lena.
Lena Petrov krvo
Fecha de nacimiento: 25 de Agosto de 1996.
Dirección: 136 KVR, Casa Rous pevr #35.
Teléfono móvil: +7 545 145 8795
No de seguridad social: 998—234—0398874.
Datos bancarios: Número de cuenta: 906223551, Saldo: 300000 dólares.
Profesión: Estudiante de medicina.
Nota media: 4 sobre 5.
Nota en examen de acceso a la universidad: 4440.
Padre: Bruce Petrov, 50 años.
Madre: Penélope krvo, 50 años.
Hermanos: Jessica Petrov krvo 28 años (Modelo)
Emily Petrov krvo 22 años (Estudiante de medicina)
Christopher Petrov krvo 19 años (Estudiante de comercios internacionales y modelo)
Afiliaciones políticas: No se le conoce.
Afiliaciones religiosas: católica.
Orientación sexual: Heterosexual.
Relaciones sentimentales: La última fue hace 1 año.
Alguien se llevará una grata sorpresa mañana en el trabajo —murmuro, mientras me imagino la cara que pondrá Lena al verme.
Con cada paso que doy siento que estoy corriendo directo a la muerte.Se preguntarán ¿Por qué?La maldita alarma no sonó y ahora me siento como un personaje de Maze Runner cuando es perseguido por los penitentes, pero en este caso, voy directo al penitente el cual es Sokolov y es que me asesinara, quince minutos tarde ¡quince! Dios se apiade de esta humilde humana pecadora.—Mierda —susurro cuando no veo a ninguno de mis compañeros.Creo que me dará un paro cardiaco. ¿Acaso hoy era día libre? ¿Todos están enfermos? ¿Me están jugando una broma? ¿Sokolov murió? No, no creo que sea la última definitivamente.—Doctora Petrov que hace usted acá, ¿termino la reunión tan rápido? —Escucho a la enfermera jefe preguntar mientras se acerca. ¿Acaso ella dijo reunión? &md
¿Enamorado de mí? Sokolov enamorado de mí, esto tiene que ser una jodida broma.Este es el momento donde salen las cámaras y el “te lo creíste wey” Pero no, no aparece nada.— ¿Cómo? ¿Cuándo? —lo miro incrédula, aun sin poder creer lo que acabo de escuchar.—Desde el primer día me gustaste, enamorarme de ti fue solo cuestión de tiempo —su mirada está llena de cariño. Nunca pensé que Sokolov llegaría a mirarme así.—Esto no puede ser, está todo mal —respondo nerviosa—. Además, lo único que has hecho es hacerme de mi internado un infierno —veo en su mirada un atisbo de tristeza.—Fue mi manera de alejarte y de hacerme saber que no debía enamorarme de mi interna, pero el corazón no escucha, solo siente Lena —me sorprendo al escuc
Nos quedamos por varios minutos en silencio, cada uno ensimismado en sus pensamientos, mientras poco a poco nuestras agitadas respiraciones se normalizan. Acabo de cumplir una de mis fantasías sexuales sin querer y diablos fue mejor de lo que me imagine.—Nikolav…. saca tu pene—ríe— lo digo enserio.— Estamos muy cómodos dentro ti— me susurra al oído— incluso podríamos empezar la segunda ronda— empieza a moverse lentamente y me es imposible no gemir.—Nikolav, deja que Sokolov se quede.—NO— responde— y no me harás cambiar de opinión nadie lo hace.—Solo dale una oportunidad, fue injusto y lo sabes— trato de convencerlo.—No— me empujó hacia delante sacando su pene. Me volteo para seguido cogerlo con una mano y empezar a darle placer.— ¿se quedará? —pr
Nota mental comprar otro despertador o poner la alarma en el celular. Si voy tarde y ruego a Dios que no lo vayan a notificar.Camino rápido por los pasillos para llegar al cuarto que tenemos asignados todos los internos y adivinen no hay nadie.—¡Mierda! —me alisto y salgo corriendo a recepción—. Hola, buenos días — saludé—. ¿sabes dónde están los internos? —pregunto.—Buenos días —sonríe—. Si el Señor Ivanov los llamo, están en el auditorio— al paso que voy reprobare el semestre.—Gracias —corro esquivando varias enfermeras que se me cruzan.Tomo un respiro y entro.—Buenos días —salude por cortesía, aunque era lo menos que quería hacer dada las circunstancias.—Buenos días, Lena —me responden mis compañeros. Nikolav
—Que mal, porque no se podrá—sonrió.—Claro que si— se intenta acercar, pero lo detengo.—Acaso es usted bipolar Sr Ivanov.—Te propongo algo Lena— su mano viaja a mi mejilla, pero, así como llega la esquivo.—¿Qué?—Sexo. Ayer no pude sacarme de la cabeza tu cuerpo, tus labios y como gemías cada vez que te penetraba duramente— soy yo o hace calor aquí— todo tú me atrae. Se me resulta imposible no volverme adicto a ti— susurra lo último.—No.—Lena tu respiración ahora es más pesada, anhelas tanto como yo un nuevo encuentro. ¿Por qué no darle a nuestro cuerpo lo que piden?—Estos juegos no son mi fuerte.—Admito que nunca que he estado en uno, la vida se trata de riesgos princesa— me acaricia la mejilla y esta vez no se lo impido&m
—Llegamos —anuncia Adriano.Se baja del auto y en tres segundos ya lo tengo abriendo la puerta del auto para mí.—Gracias —sonrió.—Vamos, bella dama —me ofrece su brazo y engancho mi brazo en el.Entramos. Adriano da su nombre y nos llevan a nuestra mesa en el camino observo todo y es muy elegante se ve que una reservación aquí es muy costosa.—Te gusta— habla Adriano cuando ya estamos en nuestra mesa.—Si es muy lindo, por lo que veo vale mucho una reservación aquí— lo miro.—Te mereces lo mejor Lena— su tono de voz es muy dulce— cuéntame cómo te va en tu trabajo—miramos la carta y en dos minutos ya estamos ordenando.—No es un trabajo en sí, aun no me graduó de medicina, estoy en prácticas— asiente. Bebo un poco de vino—¿y tú?
—Princesa —me sonríe Nikolav y dice algo que nunca pensé escucharlo y menos viniendo de este frio hombre—. Dios, cuanto te extrañé —me abrazó de repente.Tardo unos momentos en reaccionar y me aferro a él dejándome invadir por ese delicioso perfume varonil que tanto lo caracteriza. Me dijo que me extrañaba y yo no le he dicho nada.¡Mierda!—Yo también te extrañe idiota— hablo haciendo causar ese precioso sonido que tanto me gusta de él, su risa. Me permito disfrutar unos segundos de la calma que me da escuchar esos fuertes latidos de su corazón.—Por primera vez en mi vida trato de ser cariñoso con alguien que no sea mi madre y tu dañas el momento— se hace el indignado. Su mano busca mi mentón para alzarlo un poco. Nuestras miradas se encuentran y ahora solo somos nosotros dos&mdas
Nunca en mi vida había presenciado una situación como esta, mi mente se imagina posibles escenarios con un Nikolav herido o muerto, mientras un dolor crecía con el pasar del tiempo y se instalaba en mi pecho. Aunque lo siga negando me gusta, ese dios del sexo me gusta. Nikolav me ha hecho sentir tantas sensaciones con apenas poco tiempo de conocernos, algo que ni siquiera logró mi ex con dos años de relación. Me encanta todo, como mi cuerpo reacciona con un mínimo rose de su parte, los hormigueos constantes que empiezo a sentir.¡Rayos! Me gusta mucho Nikolav, ni un mes desde que acepté su propuesta y ya me quemé. Que mierda. Ahora lo importante no son mi sentimientos es que estará pasando. En esta habitación no se logra escuchar nada. ¿Por qué atacarían a Nikolav? ¿Nikolav sabía que pasaba? ¿Por eso la cantidad de hombres que custodiab