Solo quería ayudar.

Grace abrió los ojos, confundida miró a todos lados, viendo los distintos rostros que se cernian sobre ella, parpadeo confundida.

—¿Estás bien?— la voz de Izan reclamó su atención, y allí estaba como siempre su rostro inexpresivo.

—Si, estoy bien... supongo que fue por el estrés— con ayuda de él, se sentó. Estaban en la sala de la mansión McCartney, muy cerca de ella, Candace estaba sentada en uno de los sofá, con la mirada al frente y una expresión de profundo dolor.— Candace... ¿Estás bien?

—Lo estoy— aseguró sin siquiera mirarla o moverse.

—Candace y yo, merecemos saber lo que está pasando — dijo Noah de muy mal humor— todos se han ido, esto ha sido un put* circo, hemos quedado en ridículo delante de todos.

—No solo ustedes—. gruñó Oliver— Izan... ¿Cómo rayos?, se supone que somos amigos, ¿por qué no me dijiste que ya conocías a mi hija?, ¿por qué no me dijo Grace que tú eras el padre?, ¿cómo pasó ésto?

—Oliver, amigo mío, creo que tienes muy claro cómo se conciben los hijos— O
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App