Había pasado una semana desde el intento de huida de Ava y desde ese entonces la mansión parecía un cementerio. Reagan y Ava habían intercambiado un par de palabras, y la chica intentaba mantener la buena relación que tenía con la esposa de su padre, pero era difícil amanecer cada mañana sabiendo que no volvería a ver a su mejor amigo. Ava se había dado cuenta de que el guardia que la había golpeado por órdenes de Vera desapareció un día, y no tenía que pensar mucho para saber que debía obra de su esposo, pues Derek le había asegurado que cualquiera volviera a tocarla pagaría con su vida. Derek por su lado se certificaba de ir al hospital donde estaba Sasha cuando Alice lo llamó para avisarle de lo ocurrido y cada vez que iba se daba cuenta de que Víktor Torosyan no apartaba la mirada de él, y el mafioso tenía sus motivos para sospechar. Todas las heridas de Sasha eran sin duda resultado de un accidente de auto…menos una. Víktor se dio cuenta de que su ahijado tenía una herida en
Cansado, frustrado, cargando un odio dentro del pecho que seguramente terminaría provocándole un cáncer, eso era lo que sentía Edgar Anderson mientras se dirigía a la mansión que algún día perteneció a su odioso hermano mayor Edward. Edward había logrado realizar todos sus sueños mientras que Edgar solo observaba desde las sombras, para ser más exacto desde la sombra de su hermano. Pero Edward estaba muerto y aún así Edgar tuvo que limitarse a vivir de migajas. Durante un tiempo empezó a ganar algo de respeto dentro del Klan, un lugar suyo…solo para él, hasta que el hijo mayor de su hermano decidió regresar un día y quitarle todo otra vez, de la misma manera que Edward lo había hecho. Edgar pensó que por lo menos su hermano lo trataba con el debido respeto, pero Derek jamás lo había hecho y si no fueran suficiente todas las humillaciones que tuvo que soportar de su sobrino durante años, también tuvo que recibir sus golpes callado y hasta se había quedado ciego de un ojo y perdió un
Derek seleccionaba con cariño el armamento que utilizaría aquel día. Tenía un enorme arsenal en la mansión que para él eran sus joyas de la corona y le aliviaba saber que estarían a buen recaudo dentro de un cuarto hecho entero de hormigón, sus bebés estarían a salvo y algo más, el libro de rituales del Klan que también había decidido guardar junto con sus armas. A muchos les pesaría la conciencia tomar una decisión tan radical, pero lo cierto es que a Derek no le importaba lo que estaba a punto de provocar. Le destrozaba el alma fallar a la promesa que le había hecho a sus padres y el futuro del lugar que había sido su hogar, donde había sido feliz en su niñez. Pero por otro lado él sentía la erección pulsando dentro de su pantalón y el escozor en sus manos que deseaban arrebatar una vida, aún más después de lo que le habían obligado a hacer. ¡joder, para Derek matar eran tan bueno como el sexo y estaba deseando ver el desespero de sus víctimas, los gritos y el pánico reflejado en s
El impacto de la bala dejó a Derek a aturdido por unos instantes, y cuando buscó desde donde había venido aquel disparó sus ojos se encontraron con la sonrisa maligna de Vera que sujetaba una pistola y a su lado estaba Edgar dando órdenes a los hombres. Vera prefería ver a Derek muerto antes que con cualquier otra mujer, y menos con la mestiza de Ava Hoffman. Vera se consideraba su dueña, la única mujer en su vida y si Derek no estaba dispuesto a aceptarlo tampoco merecía vivir. La sangre empezaba a brotar del hueco que había dejado la bala en su abdomen, pero Derek había llegado muy lejos para terminar muerto allí. Entonces agarró la escopeta y empezó a disparar contra Vera y los demás, esquivando sus disparos para meterse en el auto.—¡Derek es un traidor vayan a por él! —Ordenó Edgar tomando el mando en medio de aquel caos que su sobrino había armado aprovechando el momento que tanto había esperado. — ¡¡La cabeza de Derek Anderson debe ser una ofrenda para el Klan y no regresen a
—¿Cómo está? – Preguntó Víktor con el semblante serio en la entrada del hospital y Kilian suspiró antes de contestar. —Está en perfectas condiciones, tanto que no vimos necesario hacerle ninguna otra prueba más, con revisarla fue suficiente…bueno, también ella se ha negado rotundamente en hacerlo. Ava está bien tío, lo único que tiene es esa horrible marca que le hicieron recientemente y el trauma que le ha quedado, pero lo demás está perfecta. Hasta huele a sus cremas con extracto de cacao, como si hubiera estado llevando una vida normal. Víktor pasó la mano por la barbilla pensativo y después le hizo una señal a Pitt para que le enseñará al doctor lo que habían visto aquella mañana. —¿Esto ya lo has visto? —Preguntó Pitt y Kilian solo hizo un gruñido. —Lo vi esta mañana mientras le daba el desayuno a Ava. —Contestó mirando la portada del periódico. —Al parecer mis fallecidos tíos ya no son los asesinos en masa más famosos de la ciudad. Derek los ha destronado. —Eso todavía no s
—No sabes cuánto lo siento Ava. —Habló Sol con la voz rota y su cuñada la abrazó. —Tenía que haber asumido mi responsabilidad en la muerte de Otto, de haber sido así tú no hubieras tenido que pasar por todo esto. —Ni lo pienses Sol. —Habló Ava con seriedad mirándola a los ojos. —No me arrepiento de nada y si tuviera la opción de volver a aquella noche tomaría la misma decisión. Tú seguridad y la de mi sobrina dependían de eso. —Tu hermano jamás creyó en tú muerte. No dejaba de mencionar vuestra conexión de mellizos. —Reveló Sol y Ava se acercó a la cama tomando la mano de su hermano entre las suyas. —Uno siempre sabe lo que siente el otro, de la misma manera que pude sentir su dolor cuando te perdió, sabía que él también podía sentir mis emociones. Mi hermanito lindo. —Ava pasó la mano por la cabeza de Sasha pensando en el hecho de que se había cortado los rizos por ella. —Ha arriesgado su vida por mí y no podría estar más agradecida. Sol la abrazó por detrás apoyando la barbilla
Habían pasado unas semanas desde que Ava había regresado con su familia, que seguían en la casa de Víktor ya que este tenía sus reservas todavía sobre quien había implantado la bomba en la Mansión Hoffman. Todo apuntaba a Derek, pero Víktor recordaba perfectamente que alguien había enviado un mensaje a Scott advirtiéndole que había una bomba en su casa. Aquel simple mensaje había salvado la vida de toda la familia Hoffman y de la misma manera que Víktor creía que Derek había salvado a Sasha también lo veía capaz de haber enviado aquel mensaje. Víktor mejor que nadie sabía hasta qué punto un hombre podía llegar por amor. Alice estaba en la habitación sujetando una foto que Sol había encontrado en su casa entre las cosas de Sasha. La foto de Derek cuando era un niño al lado de su padre Edward. Para la jueza era muy duro recordar lo que había intentado hacer días antes. Estaba dispuesta a arrebatar una vida creyendo que esa era la única salida y cada vez que miraba la foto de aquel ni
Derek lo miró con interrogación al mismo tiempo que estaba furioso, nada le daba más rabia que escuchar a Scott Hoffman pronunciar el nombre de su madre.Scott le hizo una señal a uno de los guardias para que le quitase las cadenas a Derek, el hombre se veía reluctante a hacerlo, pues todos sabían que Derek era una amenaza, pero no podía desobedecer a una orden de Scott Hoffman. Todos sabían que el verdadero director de aquella cárcel era Víktor Torosyan. Entonces el hombre se acercó y empezó a soltar las manos de Derek que no apartaba la mirada de aquella carta. El guardia le echó a Scott una mirada de advertencia, pero este no le hizo caso. Solo le hizo un gesto al guardia para que los dejará solos.- ¿Reconoces la letra de tu madre? - Preguntó Scott viendo como Derek sacaba la carta del sobre.- No sería capaz de olvidar absolutamente nada de ella. - Contestó Derek sin detonar ninguna emoción en su voz.Scott observaba cada una de las expresiones de Derek mientras leía la carta. E