Lilian. Tuve que hacer varias paradas por el camino. Los mareos no me ayudaban en esta importante misión. - Por favor, pequeños. Mamá necesita llegar rápidamente. Lo repetí una y otra vez hasta que dejé de vomitar y pude concentrarme en el camino. Teníamos una forma de negociar con los Tigres. Solo necesitaba llegar hasta ellos y convencerlos de que pagaran ahora mismo y recibirían los beneficios después. Era un plan casi perfecto y solo deseaba que el Alfa tigre lo viera de la misma forma. Me detuve poco antes de llegar a su territorio para recuperar el aliento. Así fue como me encontró una patrulla de tigres. -¿Qué haces cerca de nuestro territorio? - Preguntó uno de los tres hombres mirándome con curiosidad. No percibía ninguna amenaza y eso era bueno. Aun así, continué con mi pose sumisa un poco más antes de transformarme. -Saludos. Estuve en el territorio en los últimos días, mi nombre es Lilian y me gustaría tener una audiencia con su Alfa, si no es mucha m
Ese b a t e se veía enclenque en comparación con el Alfa puma que se alzaba orgulloso su lado.La abuela me recorrió de arriba a abajo y soltó un suspiro de alivio. -Antes que nada, ¿Acaso creen que tengo secuestrada a esta hembra? - Preguntó el Alfa tigre.Le hizo un par de señas a sus tigres para que aflojaran su agarre sobre mí. De todas formas no era como si me estuvieran lastimando o algo.-Lo haces. - Contestó Duncan apretando los dientes. - Ella está pasando por una situación difícil y es un acto cruel aprovecharse de eso.Yo parpadeé.-¿Aprovecharme? - Preguntó arqueando una ceja.El Alfa tigre me miró antes de indicarme que me fuera con el grupo hostil.Yo negué con la cabeza frenéticamente. Irme significaría perder el dinero que acababa de conseguir... o casi conseguir. Apenas íbamos a llegar a la parte en la que le daba el número de cuenta. -¿Lilian? Por favor, ven aquí. No tienes que hacer esto. - Dijo Duncan suplicante y yo lo miré.-¿Qué haces aquí?- Pregunté con desco
Nadie habló en todo el camino.En cuanto bajamos del auto llamé a mi hermano pero me envió directo al buzón.Vi de reojo a la abuela y al Alfa Linden dar algunas órdenes para informar a la manada que había sido una falsa alarma y que todos fueran a comer o descansar.Enojada y frustrada, le dejé un mensaje de voz llamándole de todos los adjetivos que se me ocurrieron por todo lo que acababa de pasar. Después llamé a mi padre, pero tampoco contestó.-Hey, tranquila. - Dijo Duncan acariciando lentamente mis brazos de arriba hacia abajo. - ¿Qué es lo que pasa? Suspiré y me recargué en su pecho sin importarme que estuviéramos a mitad de camino de la casa de la manada de los pumas y que un montón de were gatos nos miraran con curiosidad.-Pasa que no tenemos el dinero para pagar nuestra deuda con los otros pumas. - Dije suavemente en su pecho. - Estaba tratando de conseguir un préstamo de los tigres prometiéndole que tendrían una celebración organizado por nosotros en nuestro jardín de ev
Llevávamos unos buenos cinco minutos dentro del auto y, para este punto, me había vuelto a acobardar. Menos mal que él fue quien sacó el tema.-Entonces, ¿Todo está bien?-¿Eh? - Pregunté saliendo de mis pensamientos.Bueno, todo estaba mal. Tenía náuseas y no sabía si eran por los nervios o por los bebés. Y luego estaba el asunto de que los pumas vendrían por mí.- Ah, si, todo está bien. - Dije con sarcasmo.-De acuerdo. - Dijo lentamente. - ¿Qué es lo que querías preguntar?Me reacomodé en el asiento de tal forma que pudiera ver las expresiones en su rostro antes de hablar.-Quizá no hemos hablado a profundidad sobre el tema pero... ¿Qué es lo que piensas de las parejas? Ya sabes, la vida en la manada.-Bueno, creo que el concepto de "felices para siempre" y "viva la monogamia" están muy bien. - Dijo encogiéndose de hombros.Yo asentí.-¿Alguna vez has pensado en eso? Digo, ¿Algo serio?-Si. - Dijo después de pensarlo un poco. - Soy un chico tradicional, una sola mujer a la que lle
Duncan.Dejé a Lilian en su casa con una última mirada de anhelo antes de arrancar de nuevo el auto y regresar a la manada de los pumas.Era curioso que ya ni siquiera pestañeara al pensar en volver con la abuela y ver a un montón de gatos enormes deambulando cerca de mi madre.Ella se lo había tomado con calma cuando le expliqué que había todo un mundo que se mantenía oculto de los humanos, pero que yo solo había conocido a cambia formas "buenos".Obviamente omitiría la parte en la que había comprado un par de ballestas por seguridad de mis amigas, así que ella solo se encogió de hombros.-Para ser honesta, pensé que los que vivían entre nosotros eran extraterrestres. Es un poco decepcionante.Y eso fue todo. La abuela le dijo a la manada que podían ser "ellos mismos" delante de ella y al día siguiente su doctor llegó en forma de puma. Mamá lo miró con curiosidad, pero lo trató con la misma cortesía de antes. Quizá podría hablarle entonces del esposo/pareja de Stella... y de lo que
Lilian.No fui muy coherente después de que comenzaran las lágrimas así que mi familia no entendió del todo qué era lo que estaba pasando. Tuve que tomar un par de pastillas para dormir esa noche.Mi hermano y mi padre estaban preocupados, pero me dieron mi espacio porque no querían molestarme más. No fue hasta la mañana siguiente que se atrevieron a hablar conmigo.-Entonces... ¿Qué fue lo que pasó? - Preguntó mi hermano entrando de puntillas a mi habitación.Yo solo lo miré.-Me rechazaron.Mi hermano gruñó antes de recomponerse y acercarse a mi cama para tomar mi mano.-Eso es terrible, hermanita. ¿Necesitas que vaya a morderle el trasero?-No, creo que ya has hecho suficiente. No creas que olvidaré que fuiste por Duncan y luego éste pensó un montón de tonterías.-Pensé que ambos necesitaban un empujoncito en la dirección adecuada. - Dijo suavemente. - Ese humano te quiere y tú lo quieres, era solo cuestión de quién daba el paso primero.Yo fruncí el ceño. -Lo único que hiciste f
En cuanto estuvimos solos, él comenzó a hablar.-Me quedé pensando en cómo podría ayudarte. - Comenzó suavemente. - No tengo ni el dinero ni las conexiones para hacerlo pero... pero sé usar internet y de vez en cuando mi cerebro funciona.Él hizo una pausa. No sé si para ordenar sus pensamientos o para esperar una respuesta de mi parte.Me miró unos segundos antes de continuar.-Se me ocurrió que podría marcar a unos cuantos lugares en nombre del salón de eventos y yo... bueno, tuve algo de ayuda ya que tenía prisa por juntar el dinero. - Dijo viéndose incómodo. - Lo que trato de decir es que ahora el salón tiene muchos eventos.-Si, eso ya lo dijiste.Él se encogió un poco ante mi tono frío, pero... ¿Qué esperaba? ¿Que me arrojara a sus brazos? -Bueno, supongo que, por la actitud de tu hermano estoy despedido. - Dijo con una sonrisa tensa. - Así que te daré las anotaciones y me iré.Con eso metió su mano en su bolsillo trasero y me entregó una libreta pequeña. Yo la miré un par de s
Duncan. -Ocho. -Si. -Dije con calma. La cara de mis dos amigas era un poema. -Espera, ¿Ocho? -Si. Megan y Stella se miraron con incredulidad. Habían pasado un par de semanas desde que mi vida había cambiado (nuevamente) y esta vez para mejor. Vivía con mi pareja, mi madre estaba feliz de integrarse a la manada (sobre todo cuando supo de esos ocho) y mi familia política me gruñía una vez al día solo por diversión. Yo no podía ser más feliz. Había esperado a que Stella regresara por fin de su Luna de miel para poder reunir a mis amigas y hablarles de lo que había estado pasando conmigo. Quería sorprenderlas. -Y dices que eres un Alfa. - Dijo Stella despacio. -No sé por qué es tan difícil de creer. - Dije divertido. - Megan también es un Alfa. -Bueno, Megan tiene pinta de una. - Dijo Stella y Megan asíntió. -Eso es discriminación. -Esto es la verdad pura y dura, querido Duncan. - Dijo Stella agitando una mano para restarle importancia. - Más allá de eso, cr