Holis mis preciosos fanseses n.n/ este es el primero de hoy, recuerden que me tardo entre dos y tres horas para subir el siguiente. Yo los amooooo mucho mucho <3 compartan, comenten, denle corazoncitos y manitas arriba por fis para que los preciosos fanseses sigan aumentando y mí editora no nos haga esperar para admitirme más historias :'v valen mil, nunca cambien muack muack <3 <3
El pueblo entero, por extraño que parezca, siempre estaba puntual en el evento de cada año. Quizá querían estar en primera fila y no perderse de la diversión.Y no me refería a que donar dinero fuera tan emocionante como sonaba, sino que cada año como por tradición algún chisme jugoso salía de aquí.El año pasado nos enteramos de que mientras la esposa del carnicero subía al podio a subastar una bonita manta tejida a mano, su marido estaba detrás del escenario "enseñándole el menú" a la vecina de a lado. Fue todo un escándalo. Por meses no se habló de otra cosa y los chismes se volvieron más jugosos a medida de que los buenos pueblerinos se cansaban de la versión original.Un "Estaban desnudos" se transformó en un mes en "Estaban desnudos mientras se besaban"; al siguiente mes eso mejoró a un "Estaban desnudos mientras se besaban y el señor Cradford proclamaba que dejaría a su mujer". Todo el asunto había evolucionado hasta el mes pasado a un "Los encontraron en una orgía salvaje e i
-Si me disculpa. - Dije importándome una m****a irme a mitad de la conversación. Tenía un plan mientras esquivaba gente en mi camino hacia chico rubio. Le diría algo así como un "¡Hola! Quizá no me reconozcas por el no tan obvio disfraz, pero soy Stella".Si el chico lucía confundido o desinteresado, entonces me había equivocado de citadino. En cuyo caso, solo tenía que alegar que la pésima iluminación no ayudaba a mis pobres ojos y que me había confundido de hombre.Peeeero, si él me reconocía como su cliente, entonces lo llevaría afuera para explicarle nuestra coartada e historia de amor.Ciertamente llevaba días planeando a qué se dedicaría mi falso novio y me estaba decantando por un astronauta, sin embargo me gustaba más la idea de que me sacara de la cárcel.Yo tenía toda la pinta de ser una chica de pandilla. Joder, incluso podríamos salir de aquí e irnos a hacer en la ciudad más cercana tatuajes a juego.¿Sería muy extremo que le pidiera tatuarse un conejo malvado comiendo un
Quizá no había escuchado bien. ¿El sheriff acababa de decir que osos con rabia venían hacia aquí?Caray, en el pueblo cada día pasaban cosas más locas.¿Perros mutantes? ¿Osos rabiosos? Quizá la personalidad pintoresca del lugar ya estaba llegando hasta los animales.Hubo un segundo golpe en la entrada del granero y miré curiosamente a toda la gente que comenzaba a correr de un lado al otro como pollos sin cabeza. Quizá era más seguro quedarme arriba del escenario. Duncan y Megan pensaron lo mismo porque en el siguiente golpe a las puertas, ellos ya se habían abierto paso entre la multitud y subido a bordo del templete de la calma.Miré hacia la multitud buscando a mi chico de alquiler; quizá necesitaba una indicación o algo para subir. No vi su cabellera rubia o su sombrero de vaquero por ninguna parte.-Joder, me arrepiento sinceramente de no haberle comprado esa arma al hombre raro que nos visitó en el Were café hace unos meses. - Murmuró Megan cuando un cuarto golpe comenzó a ast
Alguna vez cuando era pequeña, vi una película sobre un chico que se enamoraba de una chica del pueblo vecino. No era muy agraciado y temió que la chica no le correspondiera, así que trabajó muy duro los siguientes años en hacerse de un buen nombre en los negocios y ser exitoso. Entonces se enteró que en el pueblo vecino habría una gran boda y que la flamante esposa era aquella chica. Esa misma noche la secuestró. Nunca la forzó a estar con él, solo le pidió que le diera un año para tratar de conquistarla y después la regresaría a su pueblo si es que no lo quería.Solo le bastó a la chica un par de meses para aceptar al chico. Y entonces se dedicó el resto de su vida a amarla y hacerla feliz.Yo, en mis tiernos e impresionables cinco años, pensé que eso era algo muy romántico. Así que sin saber una mierda sobre el Estocolmo, pedí a un montón de estrellas que un día mi príncipe azul me secuestrara.Ahora me estaban secuestrando tres osos y, a la mierda, no había nada romántico en ello.
-¿Es tu cocina? - Pregunté al gigante frente a mí. - Es bonita.-Gracias. - Dijo con tono profundo mientras se cruzaba de brazos. Yo asentí y luego me di la vuelta para seguir con lo mío. -Joder, ni siquiera Joe tiene artículos tan buenos como... m****a, ¿Es ese el nuevo horno de titanio con doble puertita? Creo que chillé, quizá también haya babeado mientras daba saltitos hacia allí.-¿Sabes por qué estás aquí? - Preguntó cuando quedó claro que había perdido toda mi atención e interés.-Uh... no realmente. Pero permíteme felicitarte, tienes a un trío de osos muy bien entrenados. ¿Cómo lo hiciste? ¿Les diste un poco de comida? - Pregunté medio distraída abriendo una de las cinco enormes neveras de aluminio del lugar. - Ah, hermoso lugar de almacenamiento frío.-Si, algo como eso. - Dijo con diversión.Giré sobre mis talones para mirarlo. Él me arqueó una ceja.Le di una última mirada anhelante al lugar de mis sueños antes de ponerme seria.-Bien, ahora si tiene toda mi atención. ¿Po
Linden.(En algún lugar del Bosque Negro)No podía creer nuestra suerte.Por supuesto, nuestra primera pista fue cuando el lobo Alfa mandó un mensaje bastante descriptivo sobre la cabeza de dos de mis felinos traidores.A pesar de que yo no había planeado espiar al lobo para obtener cualquier tipo de información sobre sus debilidades, no podía dejar pasar la oportunidad. Hice que mis mejores rastreadores fueran tras la ruta que siguieron los traidores y encontré algunas cosas interesantes en mi búsqueda.Al parecer, la escoria de las razas de las manadas cercanas se reunía en un basurero que combinaba perfectamente con ellos y ahora tenían algunos planes de expansión para tomar el territorio más próspero de la región: El territorio del Alfa Jeremiah.En los últimos años habían habido rumores sobre una posible rebelión dentro de su territorio, así como la intención de las manadas de weres aledañas para poder emparentarse con el lobo y poder disfrutar libremente del territorio.Me uní a
Alguna vez Oliver Gebs me había quitado mi lápiz favorito en tercer año. ¿Su justificación? Era demasiado "niña" así que él tenía que hacer algo al respecto. Me encantaba ese lápiz. Juntos pasamos por las más difíciles pruebas de la vida y me parecía injusto que me castigaran porque no me quedé sentada cuando lo rompió frente a mí.El tipo en sí no era lo importante en este pequeño recuerdo, tampoco lo que hizo con mi lápiz, sino la lección de vida que me trajo: Debes defender tu propiedad y patear en las bolas a los Olivers jodidos Gebs que te encuentres en tu camino aunque eso haga que te castiguen por tres meses sin una pizca de chocolate.Así fue como llegué a perfeccionar mirada de "no te metas conmigo o habrá problemas".Yo era intimidante cuando quería.Y aquí estaba yo dando mi mirada más amenazante a unas pequeñas crías de oso que pensaban que podían obtener una doble ración de pastelillos si descuidaba la bandeja por un segundo.-¿Tienen nombre? - Pregunté estrechando los oj
-Repite lo que acabas de decir. - Dije con un suspiro sufrido. -Lo que oíste. La flamante novia llamó para decir que necesitas ir con un acompañante porque moverás toda su m****a de tradiciones estúpidas sobre igualdad entre hombres y mujeres para tener una próspera vida y un montón de bebés. Si no llevas a alguien, olvídate de entrar a dejar ese pastel.- Dijo Megan con fastidio. - Juro que a esa mujer le falta algo en la cabeza.-No, eso lo escuché perfectamente. - Dije cerrando los ojos después de orillar el camión en la carretera. - Me refería a por qué Duncan no puede acompañarme.-Ah, bueno, porque nuestro amigo tomó el trozo de pastelito que habías escondido en el refrigerador y ahora está sacando hasta el corazón en mi baño de visitas. - Dijo divertida. - Te dije que no debías conservarlo.-No lo iba a tirar. - Dije a la defensiva. - Iba a comprar otro plato rosa para ponerlo fuera de la casa de la abuela. ¿Cómo iba a saber que Duncan tomaría el pastelillo que sobró de mi lote