WyattNo sé en qué estaba pensando cuando permití que mis pensamientos se escaparan en voz alta, pero debo confesar que me siento muy atraído por ella y no dejo de pensar en todo lo que sentí y me gustaría volver a experimentar.«¿En qué clase de pervertido me he convertido? ¿Puedo considerar esto como algún tipo de gusto o fetiche extraño? Porque no creo que sea normal querer sentir de nuevo esas vibraciones recorrer por toda mi piel, ¿o sí?».Después de comerme ese desayuno tan rico que la vampiresa me había traído, tomé una ducha refrescante. No tenía a la mano ningún producto para la piel y ese me hecho me hacía sentir muy incómodo, pero no tenía más opción que quedarme así durante el transcurso del día. Esperaba no transpirar tanto o tendría que volver a ducharme.Bajé a la primera planta una vez estuve listo y escuché que Blake discutía con Baco, por lo que traté de volver a la habitación, pero ya me habían visto y la víbora decidió desaparecer sin decir una sola palabra. La vam
Blake—Le dije que no hiciera más esto, mi señora. Él es un humano y si sigue bebiendo su sangre como lo hace, va a matarlo.—Te llamé para que hagas tu trabajo, no para que hables.Lirio hizo silencio y movió la cabeza, cambiando la bolsa de sangre vacía por otra.Wyatt se ve mejor que hace unas horas, cuando ese deseo descomunal me hizo perder en las vibraciones de su cuerpo y en ese dulce sabor de su sangre. Sabía que debía detenerme, pero una sensación única y un calor extraño se apoderó de mí y no me permitió alejarme de él.Su olor, su sabor, esos labios tan suaves y dulces. Todo de él me atrapa en una red de la cual no puedo escapar. Me deleito con su calor y con todo su ser. La sola idea de perderlo o dejarlo ir me enfurece demasiado y me entristece.Comprendo que somos de mundos muy diferentes, que él no tiene una vida eterna y puede dejarme sola en cualquier momento, además de que nuestros mundos no van a aceptar este vínculo que compartimos y es solo nuestro, pero ¿qué tien
—¿Vas a ver a tu abuelo? —inquirió Baco, arrastrándose con lentitud para reposar al lado de Wyatt—. Hace mucho tiempo no lo ves.—Si tiene las respuestas de todas mis preguntas, no tengo más opción que ir con él.—¿Olvidas que el viejo rey odia a su propio clan? —Lo tengo muy presente, Baco, pero... —le di una mirada a Wyatt y suspiré—. Si existe una manera de estar a su lado y mi abuelo lo sabe, soportaré su odio por él, porque no quiero perderlo. Espero me puedas entender. Se irguió hacia mí y puso su cabeza en mi hombro, haciéndome recordar cuando era una cría y se escondía en el hueco de mi cuello y reposaba tranquilamente por largas horas sobre mí.—Te entiendo y nada me hace más feliz que después de tanto tiempo esperando tu destino haya llegado, pero que sea humano lo complica todo. Tu padre será tu más grande obstáculo, Blake. —¿Crees que no siento miedo por cómo vaya a reaccionar mi padre? —recosté mi cabeza en su cuerpo y suspiré—. Lo matará a él y a mí me llevará con los
No podía creer lo que mi abuelo me decía. Entonces, ¿ya habíamos tenido contacto con los humanos anteriormente? ¿Cómo es posible eso? Nunca, en ninguna de nuestras clases ni mucho menos de mis padres he escuchado decir que un humano había estado antes en nuestro mundo. ¿Por qué lo ocultaron?—Espero tengas algo de tiempo para escucharme. Me gustaría contar mi historia antes de morir.—Tengo tiempo, abuelo —tragué el nudo que se formó en mi garganta—. Pero tú no vas a morir, yo no lo voy a permitir.—No puedo escapar de este castigo y lo sabes a la perfección. Soy feliz solo al contarte cómo fue que mi vida cambió por una hermosa, inocente y débil humana —sonrió nostálgico, apretando mi mano con la poca fuerza que le queda—. Acababa de ocupar el lugar de mi padre como líder del clan de Francia y lo primero que debía hacer era reunirme con el ministerio, pero en medio de la reunión una jovencita irrumpió en la instancia, enloqueciendo a todos los vampiros presentes. Era una humana y nad
WyattDesperté por una suave caricia en mi rostro que me estremeció y me hizo suspirar. Blake esbozó una sonrisa muy linda en cuanto nuestras miradas hicieron conexión, acelerando los latidos de mi corazón. Por un momento no supe qué había pasado luego de probar sus labios y perderme en el hechizo que ellos causaron. Me dolía el cuerpo y la cabeza. Me sentía sumamente agotado.-Hola -susurré, aclarando mi garganta-. ¿Qué pasó?-¿No recuerdas? -las yemas de sus dedos seguían acariciando mi rostro sin prisa ni enfado-. Perdiste la conciencia después de que te mordiera.Por supuesto, esa mordida que agudizó mis sentires y me agotó las energías cuando mejor me estaba sintiendo. Todavía no comprendo cómo puedo excitarme con una mordida.-¿Cuánto dormí esta vez?-Dos días.-Me succionas hasta el alma, mujer -solté una risita y me miró fijamente.-¿Te gustaría ser como yo? -su pregunta me tomó por sorpresa y me hizo reír a carcajada suelta.-Sí, claro, y con solo un chasquido de dedos me voy
—Si no quieres decirme nada, también sé interpretar el silencio. Volvió a hacerse en el marco de la ventana, pero antes de que pudiera irse, me acerqué a ella y la retuve tomando su mano.—No te vayas —me miró por encima de su hombro, más no se bajó de allí ni dijo nada—. No sé por qué quieres saber algo tan íntimo y personal como eso. No malinterpretes mi silencio, lo que pasa es que tus preguntas me tomaron fuera de base. Además, es extraño que quieras saber si he tenido sexo o no, ¿no crees?—Para mí no es extraño. Necesito saberlo, porque muchas cosas pueden cambiar entre nosotros. La miré sin comprender muy bien sus palabras, por lo que la insté a que bajara de allí, halando su mano y haciéndola caminar conmigo hasta la cama. Nos sentamos uno al lado del otro, yo sin soltarme de su mano y ella sin apartar sus ojos de los míos. Se ve ansiosa por saber esas respuestas y parece que es muy importante para ella, pero para mí no deja de ser vergonzoso. —Puede que para ti no sea extr
—No llores, por favor —me separé de ella, para besar sus ojos y secar con mis labios sus lágrimas—. No me gusta verte así.Se mantuvo en silencio, dejándose hacer mientras me miraba con cierta curiosidad. Cuando al fin una sonrisa apareció en sus dulces y adictivos labios, me acerqué a ellos para degustarlos a mi antojo. Sus besos me transportan a un lugar donde solo existimos los dos y no hay ninguna diferencia que salga a relucir.Al principio el beso empezó lento, poco ansioso y hasta torpe, pero con los segundos y el calor de nuestros labios y la humedad de ellos al rozarse, se transformó en uno apasionado.Podía sentir de nuevo como los deseos crecían en mi interior y me empujaban a tomar más de ella. Por ello descendí mis labios por su barbilla en dirección a su cuello, deleitándome con su aroma y su sabor. En mi paladar podía detectar el sabor amargo de la sangre de lo que previamente había cenado, pero no me era desagradable en lo absoluto. Todo lo contrario, me resultaba fasc
BlakeHa sido doloroso ver morir a mi abuelo, pero ese es el destino de un vampiro cuando pierde a su otra mitad. Miento al decir que no tengo miedo de perder a Wyatt y vivir un infierno, pero como bien dijo el abuelo, no hay nada mejor que conocer la felicidad en manos de tu amor así dure poco y no la eternidad que se prevé, que sentir vacío y tristeza por toda la vida.Wyatt y yo nos hemos vuelto muy cercanos en estos últimos días, lo que me emociona mucho porque eso quiere decir que me ha ido aceptando poco a poco. Sus besos son una delicia y sus manos son muy suaves. Sé que no puedo acelerar nada entre nosotros, que no debo presionar su amor hacia mí porque un humano no cuenta con la misma intensidad a la hora de amar, pero deseo tanto que nos unamos en cuerpo y alma de por vida, que mantener la calma se ha vuelto toda una odisea.Lo deseo con una necesidad que sofoca. Sentirlo mío y yo sentirme suya es un deseo inexplicable y mucho más fuerte que el que sentí a la hora de morderl