No podía creer lo que mi abuelo me decía. Entonces, ¿ya habíamos tenido contacto con los humanos anteriormente? ¿Cómo es posible eso? Nunca, en ninguna de nuestras clases ni mucho menos de mis padres he escuchado decir que un humano había estado antes en nuestro mundo. ¿Por qué lo ocultaron?—Espero tengas algo de tiempo para escucharme. Me gustaría contar mi historia antes de morir.—Tengo tiempo, abuelo —tragué el nudo que se formó en mi garganta—. Pero tú no vas a morir, yo no lo voy a permitir.—No puedo escapar de este castigo y lo sabes a la perfección. Soy feliz solo al contarte cómo fue que mi vida cambió por una hermosa, inocente y débil humana —sonrió nostálgico, apretando mi mano con la poca fuerza que le queda—. Acababa de ocupar el lugar de mi padre como líder del clan de Francia y lo primero que debía hacer era reunirme con el ministerio, pero en medio de la reunión una jovencita irrumpió en la instancia, enloqueciendo a todos los vampiros presentes. Era una humana y nad
WyattDesperté por una suave caricia en mi rostro que me estremeció y me hizo suspirar. Blake esbozó una sonrisa muy linda en cuanto nuestras miradas hicieron conexión, acelerando los latidos de mi corazón. Por un momento no supe qué había pasado luego de probar sus labios y perderme en el hechizo que ellos causaron. Me dolía el cuerpo y la cabeza. Me sentía sumamente agotado.-Hola -susurré, aclarando mi garganta-. ¿Qué pasó?-¿No recuerdas? -las yemas de sus dedos seguían acariciando mi rostro sin prisa ni enfado-. Perdiste la conciencia después de que te mordiera.Por supuesto, esa mordida que agudizó mis sentires y me agotó las energías cuando mejor me estaba sintiendo. Todavía no comprendo cómo puedo excitarme con una mordida.-¿Cuánto dormí esta vez?-Dos días.-Me succionas hasta el alma, mujer -solté una risita y me miró fijamente.-¿Te gustaría ser como yo? -su pregunta me tomó por sorpresa y me hizo reír a carcajada suelta.-Sí, claro, y con solo un chasquido de dedos me voy
—Si no quieres decirme nada, también sé interpretar el silencio. Volvió a hacerse en el marco de la ventana, pero antes de que pudiera irse, me acerqué a ella y la retuve tomando su mano.—No te vayas —me miró por encima de su hombro, más no se bajó de allí ni dijo nada—. No sé por qué quieres saber algo tan íntimo y personal como eso. No malinterpretes mi silencio, lo que pasa es que tus preguntas me tomaron fuera de base. Además, es extraño que quieras saber si he tenido sexo o no, ¿no crees?—Para mí no es extraño. Necesito saberlo, porque muchas cosas pueden cambiar entre nosotros. La miré sin comprender muy bien sus palabras, por lo que la insté a que bajara de allí, halando su mano y haciéndola caminar conmigo hasta la cama. Nos sentamos uno al lado del otro, yo sin soltarme de su mano y ella sin apartar sus ojos de los míos. Se ve ansiosa por saber esas respuestas y parece que es muy importante para ella, pero para mí no deja de ser vergonzoso. —Puede que para ti no sea extr
—No llores, por favor —me separé de ella, para besar sus ojos y secar con mis labios sus lágrimas—. No me gusta verte así.Se mantuvo en silencio, dejándose hacer mientras me miraba con cierta curiosidad. Cuando al fin una sonrisa apareció en sus dulces y adictivos labios, me acerqué a ellos para degustarlos a mi antojo. Sus besos me transportan a un lugar donde solo existimos los dos y no hay ninguna diferencia que salga a relucir.Al principio el beso empezó lento, poco ansioso y hasta torpe, pero con los segundos y el calor de nuestros labios y la humedad de ellos al rozarse, se transformó en uno apasionado.Podía sentir de nuevo como los deseos crecían en mi interior y me empujaban a tomar más de ella. Por ello descendí mis labios por su barbilla en dirección a su cuello, deleitándome con su aroma y su sabor. En mi paladar podía detectar el sabor amargo de la sangre de lo que previamente había cenado, pero no me era desagradable en lo absoluto. Todo lo contrario, me resultaba fasc
BlakeHa sido doloroso ver morir a mi abuelo, pero ese es el destino de un vampiro cuando pierde a su otra mitad. Miento al decir que no tengo miedo de perder a Wyatt y vivir un infierno, pero como bien dijo el abuelo, no hay nada mejor que conocer la felicidad en manos de tu amor así dure poco y no la eternidad que se prevé, que sentir vacío y tristeza por toda la vida.Wyatt y yo nos hemos vuelto muy cercanos en estos últimos días, lo que me emociona mucho porque eso quiere decir que me ha ido aceptando poco a poco. Sus besos son una delicia y sus manos son muy suaves. Sé que no puedo acelerar nada entre nosotros, que no debo presionar su amor hacia mí porque un humano no cuenta con la misma intensidad a la hora de amar, pero deseo tanto que nos unamos en cuerpo y alma de por vida, que mantener la calma se ha vuelto toda una odisea.Lo deseo con una necesidad que sofoca. Sentirlo mío y yo sentirme suya es un deseo inexplicable y mucho más fuerte que el que sentí a la hora de morderl
El apoyo de mi madre solo me incentivó a luchar por mi amor. Así como ella está dispuesta a no perderme, yo tampoco estoy lista para perder a Wyatt. Fueron muchos años esperándolo, para que ahora deba rendirme.Mi madre insistió en conocerlo, pero todavía no creo que sea tiempo, aun así me dijo que pronto tendría el gusto de hablar con él y establecer buena relación con mi pareja. Llegué a la mansión tan pronto el sol se escondió y la luna brillaba lujuriosa en el cielo. Se ha vuelto una rutina y algo muy íntimo dormir juntos, aunque yo solo me dedique a verlo descansar. Cada día nos acercamos más, lo que me hace sentir muy bien y feliz.Wyatt se encontraba cenando junto a Lirio y reían por algo que ella había dicho cuando entré a la estancia. Me molesta cada que la veo cerca de él y esa maldita bruja solo busca provocarme.Hicieron silencio tan pronto me sintieron y ese acto me molestó mucho más. Wyatt se apresuró en levantarse de la mesa y acercarse a mí, envolviéndome en un abrazo
—Muero por hacerte mía —gruñó, arrebatando mis labios con fiereza mientras sus manos me presionan contra su palpitante y endurecido sexo—. ¿Tú también lo deseas?—Ya eres mío, Wyatt.Una de sus manos se aferró de mi cabello y una electricidad desconocida, pero exquisita me gobernó todo el cuerpo tras ese beso tan rudo que me robó. Su beso más ese firme agarre despertó un deseo inexplicable en mi interior. Es imposible que pueda frenar los deseos cuando él también anhela lo mismo que yo.La mano que tenía en mi cadera la guio a mi trasero y apretó entre ella una de mis nalgas a la par que tiraba de mi labio inferior con sus dientes, provocando con ello que un gemido más escapara de mis labios. De todos los besos que me ha dado este ha sido el más intenso, sumando al ataque mordidas de labios y movimientos circulares con su lengua. Todo de este humano me atrae y me fascina cada vez más, sobre todo esa manera en la que deja mis defensas por el suelo y me tienta a beber todo de él con un
—Muero por hacerte mía —gruñó, arrebatando mis labios con fiereza mientras sus manos me presionan contra su palpitante y endurecido sexo—. ¿Tú también lo deseas?—Ya eres mío, Wyatt.Una de sus manos se aferró de mi cabello y una electricidad desconocida, pero exquisita me gobernó todo el cuerpo tras ese beso tan rudo que me robó. Su beso más ese firme agarre despertó un deseo inexplicable en mi interior. Es imposible que pueda frenar los deseos cuando él también anhela lo mismo que yo.La mano que tenía en mi cadera la guio a mi trasero y apretó entre ella una de mis nalgas a la par que tiraba de mi labio inferior con sus dientes, provocando con ello que un gemido más escapara de mis labios. De todos los besos que me ha dado este ha sido el más intenso, sumando al ataque mordidas de labios y movimientos circulares con su lengua. Todo de este humano me atrae y me fascina cada vez más, sobre todo esa manera en la que deja mis defensas por el suelo y me tienta a beber todo de él con un