—Si no quieres decirme nada, también sé interpretar el silencio. Volvió a hacerse en el marco de la ventana, pero antes de que pudiera irse, me acerqué a ella y la retuve tomando su mano.—No te vayas —me miró por encima de su hombro, más no se bajó de allí ni dijo nada—. No sé por qué quieres saber algo tan íntimo y personal como eso. No malinterpretes mi silencio, lo que pasa es que tus preguntas me tomaron fuera de base. Además, es extraño que quieras saber si he tenido sexo o no, ¿no crees?—Para mí no es extraño. Necesito saberlo, porque muchas cosas pueden cambiar entre nosotros. La miré sin comprender muy bien sus palabras, por lo que la insté a que bajara de allí, halando su mano y haciéndola caminar conmigo hasta la cama. Nos sentamos uno al lado del otro, yo sin soltarme de su mano y ella sin apartar sus ojos de los míos. Se ve ansiosa por saber esas respuestas y parece que es muy importante para ella, pero para mí no deja de ser vergonzoso. —Puede que para ti no sea extr
—No llores, por favor —me separé de ella, para besar sus ojos y secar con mis labios sus lágrimas—. No me gusta verte así.Se mantuvo en silencio, dejándose hacer mientras me miraba con cierta curiosidad. Cuando al fin una sonrisa apareció en sus dulces y adictivos labios, me acerqué a ellos para degustarlos a mi antojo. Sus besos me transportan a un lugar donde solo existimos los dos y no hay ninguna diferencia que salga a relucir.Al principio el beso empezó lento, poco ansioso y hasta torpe, pero con los segundos y el calor de nuestros labios y la humedad de ellos al rozarse, se transformó en uno apasionado.Podía sentir de nuevo como los deseos crecían en mi interior y me empujaban a tomar más de ella. Por ello descendí mis labios por su barbilla en dirección a su cuello, deleitándome con su aroma y su sabor. En mi paladar podía detectar el sabor amargo de la sangre de lo que previamente había cenado, pero no me era desagradable en lo absoluto. Todo lo contrario, me resultaba fasc
BlakeHa sido doloroso ver morir a mi abuelo, pero ese es el destino de un vampiro cuando pierde a su otra mitad. Miento al decir que no tengo miedo de perder a Wyatt y vivir un infierno, pero como bien dijo el abuelo, no hay nada mejor que conocer la felicidad en manos de tu amor así dure poco y no la eternidad que se prevé, que sentir vacío y tristeza por toda la vida.Wyatt y yo nos hemos vuelto muy cercanos en estos últimos días, lo que me emociona mucho porque eso quiere decir que me ha ido aceptando poco a poco. Sus besos son una delicia y sus manos son muy suaves. Sé que no puedo acelerar nada entre nosotros, que no debo presionar su amor hacia mí porque un humano no cuenta con la misma intensidad a la hora de amar, pero deseo tanto que nos unamos en cuerpo y alma de por vida, que mantener la calma se ha vuelto toda una odisea.Lo deseo con una necesidad que sofoca. Sentirlo mío y yo sentirme suya es un deseo inexplicable y mucho más fuerte que el que sentí a la hora de morderl
El apoyo de mi madre solo me incentivó a luchar por mi amor. Así como ella está dispuesta a no perderme, yo tampoco estoy lista para perder a Wyatt. Fueron muchos años esperándolo, para que ahora deba rendirme.Mi madre insistió en conocerlo, pero todavía no creo que sea tiempo, aun así me dijo que pronto tendría el gusto de hablar con él y establecer buena relación con mi pareja. Llegué a la mansión tan pronto el sol se escondió y la luna brillaba lujuriosa en el cielo. Se ha vuelto una rutina y algo muy íntimo dormir juntos, aunque yo solo me dedique a verlo descansar. Cada día nos acercamos más, lo que me hace sentir muy bien y feliz.Wyatt se encontraba cenando junto a Lirio y reían por algo que ella había dicho cuando entré a la estancia. Me molesta cada que la veo cerca de él y esa maldita bruja solo busca provocarme.Hicieron silencio tan pronto me sintieron y ese acto me molestó mucho más. Wyatt se apresuró en levantarse de la mesa y acercarse a mí, envolviéndome en un abrazo
—Muero por hacerte mía —gruñó, arrebatando mis labios con fiereza mientras sus manos me presionan contra su palpitante y endurecido sexo—. ¿Tú también lo deseas?—Ya eres mío, Wyatt.Una de sus manos se aferró de mi cabello y una electricidad desconocida, pero exquisita me gobernó todo el cuerpo tras ese beso tan rudo que me robó. Su beso más ese firme agarre despertó un deseo inexplicable en mi interior. Es imposible que pueda frenar los deseos cuando él también anhela lo mismo que yo.La mano que tenía en mi cadera la guio a mi trasero y apretó entre ella una de mis nalgas a la par que tiraba de mi labio inferior con sus dientes, provocando con ello que un gemido más escapara de mis labios. De todos los besos que me ha dado este ha sido el más intenso, sumando al ataque mordidas de labios y movimientos circulares con su lengua. Todo de este humano me atrae y me fascina cada vez más, sobre todo esa manera en la que deja mis defensas por el suelo y me tienta a beber todo de él con un
—Muero por hacerte mía —gruñó, arrebatando mis labios con fiereza mientras sus manos me presionan contra su palpitante y endurecido sexo—. ¿Tú también lo deseas?—Ya eres mío, Wyatt.Una de sus manos se aferró de mi cabello y una electricidad desconocida, pero exquisita me gobernó todo el cuerpo tras ese beso tan rudo que me robó. Su beso más ese firme agarre despertó un deseo inexplicable en mi interior. Es imposible que pueda frenar los deseos cuando él también anhela lo mismo que yo.La mano que tenía en mi cadera la guio a mi trasero y apretó entre ella una de mis nalgas a la par que tiraba de mi labio inferior con sus dientes, provocando con ello que un gemido más escapara de mis labios. De todos los besos que me ha dado este ha sido el más intenso, sumando al ataque mordidas de labios y movimientos circulares con su lengua. Todo de este humano me atrae y me fascina cada vez más, sobre todo esa manera en la que deja mis defensas por el suelo y me tienta a beber todo de él con un
Pensé que ser vampiro sería pan comido, pero ha sido muy difícil acostumbrarme a un ritmo de vida muy diferente a la que llevaba. Si bien no siento sueño, cansancio o malestares en el cuerpo, el hambre y la sed es algo muy insoportable. Mi parte humana siente asco cada vez que tengo que beber de la sangre directamente de un animal o la de un humano que es donada, pero esa necesidad y ansiedad con la que vivo cada segundo del día, me lleva a beberla como si se tratara de agua endulzada.Antes la sangre me sabía asqueroso. Era un sabor metálico y muy desagradable para el paladar, pero ahora me sabe muy dulce, aparte de que refresca mi garganta y me llena de vida y energía. Es una necesidad que me sigue chocando y no puedo controlar el hambre.Blake ha estado entrenando mis habilidades, pero no puedo concentrarme en sus palabras ni en sus órdenes mientras me mire tan intensamente y me maraville con ella. Es difícil contenerme cuando de esa vampiresa preciosa se trata. Quisiera tenerla ca
BlakeEmocionada y feliz por esa proposición que no esperaba de parte de Wyatt, le conté todo a mi madre y ella dijo que se haría cargo de todos los preparativos de nuestra unión. Ahora, el verdadero problema es lograr que mi padre acepte mi amor con él y decida unirnos hasta la eternidad. Él, más que nadie, sabe que no podemos permanecer lejos de nuestra otra mitad sin que la muerte nos cobije. Quiero que regrese, pero por otro lado no. Pensar constantemente en mi castigo es algo que todavía me mantiene con las alertas bien encendidas, pues no podría tolerar que algo malo le suceda al amor de mi vida.—Entonces, ¿tu madre me acepta?—Sí, mi amor —me mantuve quieta sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón y embrujada por sus caricias en mi espalda—. Le hacía ilusión que encontrara a mi pareja y preparar mi boda, algo que ella no pudo vivir en su momento con su madre.—Todavía me sorprende lo que me contaste de tus abuelos. Debe ser muy doloroso y triste vivir por algo así