BlakeEmocionada y feliz por esa proposición que no esperaba de parte de Wyatt, le conté todo a mi madre y ella dijo que se haría cargo de todos los preparativos de nuestra unión. Ahora, el verdadero problema es lograr que mi padre acepte mi amor con él y decida unirnos hasta la eternidad. Él, más que nadie, sabe que no podemos permanecer lejos de nuestra otra mitad sin que la muerte nos cobije. Quiero que regrese, pero por otro lado no. Pensar constantemente en mi castigo es algo que todavía me mantiene con las alertas bien encendidas, pues no podría tolerar que algo malo le suceda al amor de mi vida.—Entonces, ¿tu madre me acepta?—Sí, mi amor —me mantuve quieta sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón y embrujada por sus caricias en mi espalda—. Le hacía ilusión que encontrara a mi pareja y preparar mi boda, algo que ella no pudo vivir en su momento con su madre.—Todavía me sorprende lo que me contaste de tus abuelos. Debe ser muy doloroso y triste vivir por algo así
No pudo decir lo que estaba pensando, ya que mi padre llegó y mi madre se colgó de su cuello, dándole un beso que le robó hasta el aliento y me sacó una sonrisa. Permanecieron abrazados por largos minutos, solo existiendo ellos y nadie más en este mundo. Ahora los entiendo, si tuviera que irme lejos de Wyatt, nadie más que él me importaría.—Si sigues besándome de esa manera, tendré que arrancarte la ropa ahora mismo aquí. Lo malo es que tenemos mucha audiencia, mi reina —mi padre soltó en tono pícaro y despreocupado, acariciando su mejilla con gran devoción—. Te extrañé como no tienes idea.—Y yo a ti. Nunca más vuelvas a dejarme sola por tanto tiempo, mi amor —volvió a besar sus labios, pero esta vez, con más calma.—Te lo prometo.—Mi señora —Demetrius llegó a la par que mi padre y le dio una mirada sorprendida a Wyatt—. Qué gusto me da volver a verla.—Es bueno verte bien. Espero estés listo para retomar labores.Sonrió, asintiendo educadamente con la cabeza.—Debo tener mucho tr
Wyatt Nunca llegué a imaginar que el primer encuentro con mi suegra sería tan desastroso, en especial cuando todo iba marchando a las mil maravillas y ella parecía haber aceptado mi relación con su hija. No siquiera mencionó algo al respecto de que antes había sido humano. Pero de un momento a otro todo cambió y la tensión se percibió en el aire. No me esperaba que su padre fuera a aparecerse, así como así.No entiendo qué pasa, ni por qué nadie hace nada para ayudarla, sabiendo que es parte de su familia y le están haciendo daño. Siento aquí dentro de mi pecho que desgarran mi corazón en cientos de pedazos y con una fuerza tan bruta que no me permite siquiera pensar con claridad. «¿En qué momento esta cena dio tremendo giro?».Todavía no salgo de mi asombro, pues todo sucedió en milésimos segundos. Ese vampiro que la tiene asegurada entre sus garras es demasiado veloz y fuerte. Ni sus padres se han atrevido a interceder por ella. «¿No les importa su hija? ¿Van a permitir que ese
El silencio reinó por largos minutos mientras, segundo a segundo, el ambiente se sentía más cargado. Ese vampiro tan parecido a mi divina vampiresa no dejaba de analizarme, como si con solo mirarme con suma fijeza y concentración fuera a descubrir algo de mí que Incluso yo mismo desconozco.—Trini, ¿este me está gastando una broma o qué diantres? —le habló a su esposa, pero no me quitó la mirada de encima.—¿Cree que podría bromear cuando se han llevado a la mujer que amo y usted no ha hecho nada para evitarlo? Es su padre, ¿cómo permite que se lleven a su hija y le hagan ese tipo de daño? ¡¿No puede sentir su dolor?! La bruja hizo lo mismo muchas veces porque usted así se lo ordenó, pero realmente usted es un padre insensible, que no tiene ningún tipo de sentimiento y dudo mucho que cuente con un corazón —exploté, iracundo por lo poco que le importa Blake—. ¿Por qué tienen que juzgarla por haberse enamorado? ¿Qué tiene de malo que sea un humano su pareja eterna? ¿Eh? Dígame, ¿en dónd
El silencio reinó por eternos minutos mientras la desesperación, la impotencia y la incertidumbre se apoderaban cada segundo más de mí. No entiendo cómo este ser de otro mundo puede estar tan tranquilo luego de que se la llevaran. ¿Realmente su hija no le importa ni un poco? Tan solo de pensar que le vayan a hacer daño, mi corazón se quiebra en cientos de pedazos. Tengo que llegar a ella antes de que se atrevan a ponerle un solo dedo encima, pero este imbécil solo me está haciendo perder el tiempo.—No quiero presionarlo, pero mi mujer espera por mí —corté con el silencio que se había formado entre todos los presentes y su oscura mirada se posó en mí—. ¿Qué es lo que tiene que decirme? De una vez le digo que, si no tiene que ver con la forma en que vamos a traer de vuelta a Blake, no me interesa escucharlo. Me está haciendo perder el tiempo.No sé de dónde cojones me salió aquella gallardía, pero me sentía entre la espada y la pared, cual punta envenenada se enterraba de una manera mu
—¿En dónde se quedaron las agallas que me mostraste hace un momento? —sentí que me levantaban del piso de un solo tirón—. ¿Este será mi reemplazo? Que decepción. De ser así, todos aquí vamos a caer con suma facilidad. Un líder de verdad no tiene tiempo de lamentarse ni mucho menos de llorar por las pruebas que se nos atraviesen en el camino. Un verdadero líder, capaz de guiar a los suyos, en lugar de echarse a la pena, maquina la forma de salvar a su amada y a todo su clan de la desgracia. Llorando, pataleando y quejándome no he me ganado el título del mejor soberano entre todos los reyes que han existido. Que lamentables y débiles son los humanos.Limpié mis lagrimas con el dorso de mi mano y bajé la cabeza, sintiéndome mal. Antes de adoptar otra especie, fui humano y uno muy sensible. Pero el suegro tiene razón, no puedo quedarme de brazos cruzados, llorando y muriendo porque Blake me necesita tanto como yo ella. Debo luchar por llegar a ella y salvarla, porque siento aquí dentro de
BlakeDesperté desorientada y con mucho dolor en el cuerpo y de cabeza. Por más que intenté moverme, no podía hacerlo. Sentía un firme agarre en mis brazos y en mis piernas que me impedía dar un solo paso entre la oscuridad. Veía tan barroso, que no podía distinguir el lugar en el que me encontraba y mis sentidos no funcionaban correctamente, lo que me puso en estado de alerta y mi corazón se agitó. Solo podía sentir el frío corriendo por mi piel y una oscuridad que es más densa que la misma noche me rodeaba.«¿Dónde diantres estoy?»Intenté tomar mi forma de sombra, pero no logré hacerlo, así como intenté hacer comunicación con Baco y fracasé. Me sentía muy agotada física y mentalmente, también sentía mucha hambre. Deseaba con todas las fuerzas de mi ser beber un poco de sangre, en espacial, esa tan dulce que me lleva a la calma.«¿Dónde está Wyatt? ¿Por qué no puedo sentir su aroma? ¿Le hicieron daño? ¿Qué sucedió con él?».Intenté llamarlo, pero mi voz tampoco salía. Me desesperé t
Ha sido difícil abrirme camino en una profesión tan peleada como lo es el periodismo, más cuando vienes de un país diferente y las costumbres son completamente opuestas. A pesar de todos los obstáculos que se me han interpuesto en el medio del camino y las cientos de puertas que se me han cerrado en la cara por ser latina, contar con poca experiencia y un sinfín de cosas más, he logrado hacerme un pequeño espacio en un periódico local de Londres, donde he podido escalar poco a poco hasta llegar a contar con la oportunidad de tener mi propia columna semanal. Lo que más ha llamado la atención de mi pequeño espacio son esas historias reales que cuento y nadie presta la suficiente atención porque las denomina poco importantes. Detrás de cada historia hay una familia en espera de respuestas claras, una madre con el corazón en vilo por saber noticias de su hijo, un padre preocupado por las precarias situaciones que pueda estar atravesando su más bello cielo y unos hijos que anhelan un abra