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59. Será mí muerte
59 Alaric Un crudo deseo invade mis venas cuando veo que Adara obedientemente abre la boca llevándose la punta de verga a su cálida boca.Gemí y dejé caer la cabeza atrás dejándome llevar por el cúmulo de sensaciones que Adara provocaba en mí.—Que buena loba eres —alaba Mason entre sus piernas— las lobas obedientes se llevan un premio.Mis ojos se abren y van directamente al vértice de los muslos de Adara y veo a Mason abriendo sus piernas con sus hombros, un dedo se pasea arriba y debajo de abertura. Cuando Mason mete dos dedos en su estrecho calor, Adara deja escapar un gemido que rebota en mi polla y sube por mi columna haciéndome apretar las nalgas.Está mujer será mi ruina.—Así, Ada vas muy bien. Que bien me chupas la polla —me descargué en atenciones a ella y esa dulce boca envuelta en mi polla.Puedo morir feliz ahora mismo.La tímida mano de mi pequeña se conecta con mis bolas y dejo salir un jadeo de sorpresa, abrí los ojos, que no sé en qué momento los cerré y l
60. Perdidas
60 Sienna Pasado Me gustaba el nuevo vestido que mi mamá me había regalado, era muy brillante y de color lila. —Estás hermosa, hija —me dice mi papá dándome un giro en mi propio eje tomando mi mano. —Gracias, papi —le respondí con las mejillas tan rojas como un tómate. —Está hermosa porque se parece a mí —añade mi madre entrando en el vestíbulo. —Obviamente —dije coqueta. Me sentía más que feliz de ir al cine con mis padres, había una película animada que me moría por ver, pero el tonto de Alaric se enfermó y pensé que no podríamos ir. Mis padres dijeron que era perfecto para una cita solo conmigo así que me emocioné muchísimo. —¿Cómo sigue Alaric? —le pregunta papá a mi mamá. —Ya le di la medicación, estará bien —le dijo mi madre tomado su cartera— Jessica estará con él y me avisará si se le sube la fiebre, pero creo que podemos llevar a nuestra chica a ver su película. —¡Sí! —victoreé con una mano levantada y mis padre rieron conmigo. Nos fuimos al cine y luego a cenar, f
61. Perdimos toda la mañana
61 Adara«Quieren marcarnos» mi loba agitó la cola feliz en mi mente.—Podemos hacerlo oficial cuando ustedes quieran —les dije.—Eso me parece perfecto, pero hay que preparar unas cosas y celebramos nuestra unión —dijo Alaric.—Me parece bien, tal vez luego de que nazca el cachorro sano y salvo —dijo Mason acariciando mi barriga aun plana.—Perdimos toda la mañana —le dije a los chicos con un ligero bostezo.Tenía que ser a modo de queja, pero no sonó nada así.—Nos necesitabas, lo demás puede esperar —dijo Alaric.—Él tiene razón —concordó Mason.—Espero que ahora la chica descanse en paz —dije con un suspiro de pesar en mi corazón.De verdad pensé que la chica se repondría.—Nosotros también —habló Mason.—Sabes que no fue tu culpa ¿verdad? —le pregunté a Mason acariciando su mano.—Lo sé, es solo que me hubiera gustado salvarla —dijo con un tono de pesar.—Pero no se puso, hicimos todo lo que está en nuestras manos. Me gustaría verla para prepararla —les dije a ambos.—No, no creo
62. Los difuntos
62 AlaricEstábamos muy nerviosos por lo que Adara nos había contado, pero por su estado no sabíamos si lo que vería sería bueno para ella y el bebé.—Si te sientes insegura, solo no lo hagas —le aconsejé un tanto temeroso.—Estaremos bien —me asegura ella.Parece que puede leerme como un libro abierto, pero sus palabras no alivian mi angustia.—Lo sé porque estamos justo aquí —esta vez es Mason el que habla.—Bien —responde ella dando unos pasos para entrar en la morgue.La morgue en esta manada estaba en la parte de atrás del mismo hospital, era una parte bastante alejado y poco transitado.No muchos de los nuestros pueden morir una vez que tienen a sus lobos, no nos enfermamos fácilmente, pero últimamente los ataques de los vampiros se han hecho más cotidiano y siempre hay uno que otros heridos.Debo pedirle a Mason su consejo a ver si con otro punto de vista puedo saber que quieren esos sucios muertos en mis tierras.Esto no pasaba desde que mis padres murieron protegiendo a Sienn
63. Magia y visiones
63 Adara/ MillyMe sentía nerviosa, podía sentir la fuerza de la magia crepitar en el lúgubre lugar que parecía francamente el inicio de una película de terror que hacen los humanos.Entendía porque los chicos no querían que estuviera aquí, pero era algo que sabía que tenía que hacer por Milly.Lloraba su pérdida, no la conocía. Pero me dolía de todas maneras, si es que puede entenderse.Al tocar su mano sentí la conexión con mi loba de inmediato y como sentía que la visión me arrastraba a su mundo.En esta visión yo era Milly, nunca había tenido una así, normalmente era una espectadora en este tipo de visiones, al parecer no está vez, podía ver mis manos diferentes, mi altura, mi loba. Todo era diferente.Hasta que estaba recostada en un árbol cerca de un claro, observando como la luna ondeaba en el reflejo del agua.—Milly Carmichael, es bueno verte —dijo la voz de una mujer— lastima que ya te vayas —dijo con fingida voz.Dentro de mí odiaba la voz, aunque no la reconocía, nunca hab
64. Todavía no
MillyIntento que no se note mi miedo cuando me tiran como un saco de papa en frente de unos zapatos lustrosos, me quedé allí apoyada en mis rodillas y manos hasta que me enderece para verlo a los ojos.Este es mi captor.Ahora soy una esclava.No pude escapar.«Lo siento» le dije a Medea en mi mente, pero no pude escucharla en mi mente.Algo se quebró en mí y entré en pánico.¿Qué haré sin Medea?¿Qué haré si me abandona?—Bueno, que bella adquisición me dieron en esa manada —dijo el hombre mientras me levantaba la cara conectando mis ojos con los suyos— que lastima que no te quisieran en esa manada, pero en está serás más… querida.Y un estallido de risas se extendió por la sala, risas que se oían forzadas y que me dieron un frío escalofríos.No entendía como este alfa permitía que trataran así a las lobas, en nuestro mundo eso era una gran sacrilegio.—Déjame ir —supliqué— no te sirvo de nada, por favor. Déjeme ir.—No, no te iras, pagué suficiente dinero por ti y ahora eres mía, Ma
65. Mantas tibias, cuerpos calientes
65 AdaraMantas tibias, cuerpos calientes… se siente bien y suspiro de gozo cuando se apretujan más cerca de mí.Se sentía como un sueño y es entonces cuando lo recuerdo. Milly, su hermana, la diosa… mierda.Me levanto de golpe y veo a mis bellos lobos desnudos de cintura para arriba, sus brillantes torsos se elevan con cada tranquila respiración que llevan, así que vuelvo a la cama con ellos.Siento que los necesito más ahora que nunca.Necesito de su calor, de que me amen… de que no se asusten de mí.Para la tarde ya estaban levantándome para que comiera, ellos querían consentirme sin empujarme con lo que sabían que había visto.—¿Están asustados? —pregunté viendo la mesa llena de mucha comida, sin querer verlos por temor a lo que vería en sus caras.Nos encontrábamos en el patio en una hermosa mesa dándonos una hermosa vista del lugar.—Asustados de que te pase algo… sí —admite Alaric— no sé si lo has notado, pero eres lo más importante que tenemos ahora, tú y nuestro cachorro.—Co
66. Tontas lobas
AlaricEn la tarde del día después de todo el evento con Milly y mi Adara me fui a trabajar con Mason mientras ella visitaba a mi hermana.Me daba gusto que se llevaran bien, sentía que podía confiar en Adiara para hacerla salir de esa habitación al que se mantiene confinada.—Entonces… —comenzó hablando Mason cuando llegamos a mi oficina.A diferencias de la manada Luna dorada, yo tenía mi oficina en un edificio cercano al centro de la manada, le permitía al pueblo sentirme más cerca, poder hablar conmigo de cualquier problema en los horarios establecidos.—Entonces ¿Qué? —pregunté sentándome en mi silla.Él se esparrama en el sillón que estaba en la esquina de mi oficina, su sitio favorito cuando viene si me preguntas.—¿La cosa que te dije y que aceptaste sin siquiera dejarme hablar? —dije con sarcasmo— sí, debemos hablar de eso.—Pues dilo —me encogí de hombros.—Estaba pensando en unificar las manadas —dijo Mason— la madre de Adara insiste que para eso es que se hace esto de los