La familia Walsh era un conjunto de cinco individuos que habitaban una imponente mansión en las afueras de la ciudad. El padre, un hombre de mirada seria y distante, lideraba el hogar junto a su esposa, una mujer de elegante porte y voz suave. Sus tres hijos completaban la familia: el primogénito, Victor, un joven de carácter dominante y agresivo; Armando, el segundo hijo, considerado un bastardo debido a su origen; y el hijo menor, cuya presencia era más discreta en comparación con sus hermanos.La tensión en la familia residía principalmente en la relación tumultuosa entre Victor y Armando, ambos alfas bastante dominantes. Desde temprana edad, Victor había demostrado su predisposición hacia la violencia y el dominio. En más de una ocasión, había golpeado severamente a Armando en peleas desencadenadas por el más mínimo desacuerdo. Esta situación había llevado a que Victor tuviera que ser sedado en momentos de estrés, para contener su ira y evitar daños mayores. Él tenía el cabello ru
La noche de la celebración en la casa de los Walsh estaba envuelta en una atmósfera tensa y llena de secretos. Armando, el segundo hijo de la familia y bastardo de la misma, había decidido finalmente insistirle Janet, temiendo que Victor, su hermano mayor, también intentara conquistarla y aprovechar los momentos en los que ella lo ayudaba a calmarse para enamorarla. Solo de pensarlo, la rabia lo atormentaba.Tomó una copa de licor para reunir el coraje necesario. Sentía una ligera vergüenza ante lo que podría suceder, pero también sabía que esta era su última oportunidad para estar con la chica que amaba. No la encontró ni en la sala ni en la cocina, por lo que supuso que tal vez estaba en su habitación, así que empezo a caminar entre decenas de personas que disfrutaban de la fiesta. La mayoría eran personas desconocidas para el.Todo fue un molesto recorrido. Hasta que llegó al pasillo que conducía a la habitación de las empleadas. Sin embargo, en medio del silencio vislumbró a dos
La pareja se despertó abrazada después de una noche, deseo y placer. Armando, al sentir los rayos de luz filtrándose por las rendijas de la ventana, fue el primero en abrir los ojos. Al observar su entorno, una oleada de sorpresa se apoderó de su mente, no podía creer lo que había sucedido. Había tenido sexo con Janet y ahora se encontraba en su habitación abrazándola cómo si la protegiera de algo.No se arrepentía de sus acciones, pero deseaba fervientemente que ese encuentro hubiera tenido lugar en un entorno más especial y significativo para ambos. Con premura, se vistió rápidamente, temeroso de ser descubierto al abandonar la habitación. Antes de partir, decidió despertar a Janet con un beso en los labios y acariciarla suavemente, tratando de transmitir un sentimiento de afecto y disculpa.La joven abrió los ojos y lo observó, confundida por la proximidad de su desnudez.“Joven Armando, ¿qué estás haciendo aquí desnudo?”, preguntó, luchando por comprender la situación.“Eh… anoch
María observaba desde la distancia mientras el señor de la casa se acercaba lentamente. Una mezcla de felicidad y preocupación se apoderaba de ella. Aquel hombre tenía en sus manos el poder de cambiar la vida de Janet y Armando. Él era la única persona capaz de bendecir su relación o separarlos para siempre. Ante esa incertidumbre, María decidió tomar medidas para evitar que aquel hombre se acercara aún más."Eh... Señor, ¿está usted bien?", preguntó con una voz temblorosa.El hombre se detuvo, visiblemente confundido. "Sí, ¿por qué lo preguntas?", respondió con cierta brusquedad.María se sintió incómoda al hablar con él, pero sabía que debía ganar tiempo. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo más, Janet apareció de repente. Ella estaba tranquila, no se imaginaba para qué la llamaba el señor de la casa."Señor", exclamó Janet, interrumpiendo la conversación."Janet, acompáñame", dijo el hombre de la casa, y ambos comenzaron a caminar hacia la sala, dejando a María desconcertad
Después de una agónica semana, el recuerdo del asunto con Armando había comenzado a desvanecerse en la mente de Janet, pero no en la de él. Aquel joven trató de tener un encuentro con ella de nuevo. Sabía que siempre pasaba a la misma hora por los pasillos que conducían a las habitaciones, y antes de eso tenía que pasar por un sitio mixto. El cual era un jardín que conducía a varias zonas de la hacienda, el cual tenía plantado varios tipos de flores, girasoles, rosas y tulipanes. El lugar más cercano eran las habitaciones de las empleadas. Sin embargo, era sabido que a esa hora no había nada que hacer para las empleadas, era prácticamente la hora de descanso.Allí estaba Victor sentado en una banca esperando que Janet pasara. Armando que seguía a la chica desde la cocina con cierta distancia, lo vio, y se escondió, esperó que su hermano se fuera. Para ir a la habitación de Janet.Sin embargo, aquel joven no dudó en hablarle cuando la vio. La recibió con una sonrisa."Hola, señorita Ja
Los hermanos habían tomado uno de los carros de la familia y llegaron hasta el pueblo más cercano donde solían ir algunas veces. Este tenía diversas tiendas y lugares de ocio, algunos se activaban en las horas de la noche. Ambos chicos solo iban a comprar ropa y pasar un rato fuera de esa hacienda ayudando o recibiendo instrucciones de su padre mientras regresaban a clases.El sitio era muy concurrido a esa hora. Sin embargo, así como había personas buenas, también individuos indeseables que dañaban el ambiente de tranquilidad; algunos lobos eran conflictivos y, por su bajo rango, querían hacerle la vida imposible al resto.Armando sabía eso, pero nunca tuvo problemas con nadie. Trató de enfocarse solo en comprar algo rápido y irse de allí antes de que cayera la tarde. También quería comprarle un regalo a Janet y dárselo sin que nadie se diera cuenta. Sin embargo, antes de que pudiera entrar a una tienda, se le acercó un grupo de jóvenes como ellos, pero que vestían de negro, y tenían
Todas las empleadas se dieron cuenta de lo que pasaba. Hace más de cuatro horas el señor salió con varios hombres a buscar a los dos hermanos y aún no regresaban, todos temian lo peor. Hasta que llegaron algunos a la hacienda en medio de un aguacero que caía a esa hora. Sin embargo solo uno de los empleados fue el encargado de contar lo que pasó a las angustiadas mujeres. La señora de la familia quien se encargaba de dar las órdenes a las empleadas y llevaba algunos días fuera de casa regreso rápido a ver qué sucedia con su familia."Hubo una pelea. El joven Harold está hospitalizado, lo azotaron contra el piso y le dieron muchos golpes. De Armando no se sabe nada, solo que hablo con la policía para que ayudaran a su hermano, pero nadie sabe dónde esta. El carro llegó solo con algunos empleados. El señor se quedó con el niño"Fueron la palabras del empleado con más autoridad de la casa.Janet estaba muy asustada, no sabia nada de su amado, se preocupo mucho y trato que no se le notar
Ella salió algo confundida del baño, pero supuso que era cosa de chicos, tan solo lo esperó unos minutos hasta que lo vio salir en toalla y sentarse en la cama."Voy a comer muy poco. No tengo muchas ganas de probar nada, hagamos esto rápido".Al escucharla, se acercó a él con el plato de comida y le dio una cucharada."Abre la boca....."Armando sonrió, y dejó que ella le diera la comida como un niño pequeño. Aunque no quería, no podía hacer nada mientras estuviera así.Estuvieron así por un buen rato. Hasta que él terminó. Armando tenía una toalla que lo tapaba. De pronto se levantó de la cama y habló."Ayúdame a ponerme el pantalón, es muy difícil, traté de lavarme la cadera y no tuve el valor para hacerlo bien"."Tienes que quedarte desnudo, tu cadera está muy inflamada y te molestará, tengo que ponerte algo para reducir la hinchazón y debes dormir de lado. Mañana te tomas algunos desinflamantes".La chica se acercó hacia él y le quitó la toalla con algo de pudor, llegó a imagina