Se avergüenzan

LOIS

Cuando vi aquella mujer tocar a Emmanuel, sentí que algo se rompió dentro de mí, sus manos lo tocaban y parecía que lo acababa de besar, lo peor de todo era que él no parecía muy disgustado, dada la cercanía con esa mujer era muy obvio que ellos se conocían.

Cuando salí corriendo para huir de lo que presencié, llegaron tantas cosas a mi cabeza que sé que muchas de ellas no tenían sentido y procuraba no prestarle atención.

—¡Es que te lo dije!—decía Viviana a mi lado, luego de subir al coche me recosté a su hombro.

Cuando miré por la ventanilla, Emmanuel corría hacia acá, tomado de la mano de esa mujer.

Me sentía tonta, a penas nos veíamos unas horas a la semana, no teníamos mucho tiempo conociéndonos y no ayudaba en nada todo este lío de la universidad y lo mucho que yo no encajaba aquí.

Tenía ganas de irme, ¿podría hacerlo?

—¿Estás bien, Lois?

—Déjala, no hablará. Pero sabe que yo se lo dije. ¡Ese idiota! Se creen los más importantes de todo el mundo, pero no es así. Con Lois no
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App