Con eso, abrió la puerta y se deslizó de nuevo a la cacofonía de ruido y luces intermitentes, dejando al hombre saciado para limpiar lo que había dejado. Inmediatamente sus ojos se movieron rápidamente hacia la barra y vio que Arlet todavía estaba allí, charlando ociosamente con la chica rubia que le estaba preparando una bebida. Por alguna razón, sintió que su pecho se apretaba un poco cuando Arlet dijo algo que la hizo reír.
No, ella no estaba celosa. ¿Qué derecho tendría a estar celosa cuando acababa de estar desnuda junto a otro hombre? ¿Por qué debería estar celosa de todos modos? Esta era una misión. Nada mas. Debian mantener su papel, no podian mezclar sentimientos en una tarea tan importante como la que tenian entre manos.
Al menos eso es lo que se iba a decir a sí misma por ahora.
El guardia le sonrió tonta
Había pasado casi una semana desde su primer intento de interrogar a un hombre a través del truco de la droga. Lo había repetido con un hombre diferente cada noche, así como varios bailes de regazo por noche, todo resultando en nada que la acercara a la verdad detrás de las desapariciones. Se estaba volviendo dolorosamente claro que elegir al azar a hombres de apariencia sospechosa no estaba funcionando. Dajaku probablemente se impacientaría si no fuera por los negocios adicionales que traía al club. Lo más probable era que ella pudiera quedarse aquí otros seis meses y él no se quejaría, pero ¿Qué pasa con Arlet? Debe estar ansioso por que esta misión termine. Su familia y amigos seguramente también la esperaban de regreso pronto. Ella había enviado una actualización de la misión en un sobre anónimo para hacerle saber a su jefe que esta tarea en particular tomaría más tiempo de lo que habían planeado originalmente, pero aun así, entre la mejor agente y el asesino númer
Hoy fue un día glorioso, pudo escapar del club sin ser notada y pasar un día maravilloso con Arlet, pudieron liberar sus tensiones y pasar tiempo como pareja, lo mejor de todo es que entrenaron como si no hubiera un mañana, su aspecto era seguro de que parecia haber sido arrojada por un barranco pero como amaba sentirse libre y sobretodo saber que no estaba oxidada en sus habilidades de lucha. La preguntaba que rondaba en su cabeza era como Arlet habia convencido al imbecil de Dajaku para que la dejara libre ese día.Sasha se sintió sofocada en el momento en que entró al club, el aire viciado que llevaba el hedor de los cigarrillos la hizo anhelar el aire más puro que había respirado ese día.El guardia estaba arreglando las mesas y una camarera (no con la que Arlet había estado coqueteando) estaba limpiando la barra. La luz se filtraba por debajo de la puerta de la oficina de Dajaku y pensó q
-Muy bien Sasha deja la miseria de lado y vistete por primera vez como una mujer, estas de cumpleaños ¡Y lo vamos a pasar bomba! -No quiero, es mi día no sean b****a y dejenme tranquila, podemos disfrutarlo aquí. Ambas chicas la miraron con la boca abierta y con una mirada que prometia dolor en el trasero la arrastraron al baño y la arreglaron. Sasha al verse en el espejo no se reconocía y aunque se veia bien parecía una cualquiera y eso no le gustó. A pesar de ello no podia hacer nada, sus amigas ya estaban impacientes y solo era pasar el rato ¿No? Seria rápido y todos ganaban. Mientras tanto en otro lugar... -Eres un imbecil Arlet, deberias relajarte hombre -Estoy harto de lo mismo, ninguna de esas mujeres tiene algo que me agrade, mucho menos voy hacer de ellas la reina de la mafia, son solo mis juguetes, cualquiera puede ver q
Esto no puede estar pasando, por favor dios ayudame Mi corazón se aceleraba mientras corría, dejé escapar un grito de pánico cuando escuché que se abrían varias puertas del auto. Me quité los tacones cuando comencé a correr, doblé por un callejón y clavé los pies en las afiladas rocas de la grava. Los bordes de la piedra me cortaron los pies y la cabeza me martilleó de ansiedad y terror. Escuché sus pasos corriendo detrás, mi corazón latía a través de mi pecho mientras corría. Eché un vistazo y vi a cuatro hombres detrás de mí. Doblé una esquina y mal
Nací en Italia, me había mudado a Estados Unidos hace unos años, hablaba el idioma con fluidez y sabía más que otros sobre la mafia. Eran despiadados y sedientos de sangre. No sabían que hablaba italiano, si pudiera controlar mi acento, podría seguir entendiendo lo que estaban diciendo sin que ellos lo supieran. -Mi nombre es Sasha. El hombre frente a mí asintió con aprobación -¿Y tu apellido? Mi apellido era Salvattore. Si decidían buscar mi nombre, sabrían mi pasado y pensarían lo peor. No podia dar mi nombre real. -Hall- Dije, mi cuerpo estaba temblando mientras esperaba que no vieran a través de mi mentira.
Mi misión es destruirlos de alguna forma, no se como pero daré lo mejor de mi mientras aprendo a usar mi cuerpo como una ventaja para salir del bajo mundo. El hombre parecia un angel infernal me arrastró por los pasillos, sus manos eran ásperas contra mi piel. -¿Q-qué va a pasar?- Pregunté con cuidado mientras su agarre sobre mí se aflojaba. -Haz lo que te dicen, quédate quieta y cuando te hagan una pregunta, respóndela sin mentir.Esta es probablemente la última vez que hablamos. -¿E-eres uno de los hombres que me secuestraron?
Después de una hora conduciendo, sentí que alguien se inclinaba sobre mí y me quitaba la bolsa que estaba sobre mi cabeza. Blake se sentó sin sonreír frente a mí.Se metió dos pistolas en sus jeans, como si fuera la cosa más casual del mundo. Traté de mirar por la ventana, pero todo lo que podía ver eran formas y contornos de la carretera mientras conducíamos. Volví mi mirada hacia él. Podría haber sido increíblemente guapo si no fuera
Sentí el pánico fluir a través de mí como agua, respiré ... y me ahogué. Blake caminaba con una mirada sombría en su rostro, sus palabras aún estaban frescas en mi mente. A la m****a la falta de optimismo. Necesito escapar pero no se como. Siento que estoy cerca de mi muerte y en un impulso de locura me safe de Blake y sali corriendo como si mi vida dependiera de ello En realidad lo hacia, pero me atraparon ni siquiera puedo subir las escaleras sin caerme de culo, ¿cómo pensé que podría salir de una casa de la mafia? Mi inteligencia era nula, estaba atrapada hace poco por el agarre de