-Muy bien Sasha deja la miseria de lado y vistete por primera vez como una mujer, estas de cumpleaños ¡Y lo vamos a pasar bomba!
-No quiero, es mi día no sean b****a y dejenme tranquila, podemos disfrutarlo aquí.
Ambas chicas la miraron con la boca abierta y con una mirada que prometia dolor en el trasero la arrastraron al baño y la arreglaron.
Sasha al verse en el espejo no se reconocía y aunque se veia bien parecía una cualquiera y eso no le gustó. A pesar de ello no podia hacer nada, sus amigas ya estaban impacientes y solo era pasar el rato ¿No? Seria rápido y todos ganaban.
Mientras tanto en otro lugar...
-Eres un imbecil Arlet, deberias relajarte hombre
-Estoy harto de lo mismo, ninguna de esas mujeres tiene algo que me agrade, mucho menos voy hacer de ellas la reina de la mafia, son solo mis juguetes, cualquiera puede ver que son putas manejadas a mi antojo
-Te buscaré algo, ve a la subasta mientras tanto a lo mejor consigas algo que cumpla con los requisitos de los consejeron y dejen de joderte
-Es lo que queda por hacer y si no consigo nada veré como los mato. Haz bien tu trabajo por una vez Blake o te vuelo los sesos
-Me amas lo sufience como para no hacerlo. ¿Te quedarias sin el segundo al mano solo porque te salio del trasero matarme?
-Solo vete y no me toques las bolas
-Descuida hombre veré que consigo.
XXX
-Las odio- Murmuré mientras caminábamos por el pub entre cuerpos sudorosos y cachondos.
-¡Vamos mi pequeña exótica, vamos de fiesta!- Mi amiga Rosa me chilló al oído.
Al final lograron salirse con la suya, no pude convencerlas de cambiarme, estaba usando un vestido azul electrico, bastante corto para mi comodidad que solo cubría mi trasero, pero si me agachaba mostraria hasta mi alma. Un espeso maquillaje cubría mi rostro y mi cabello colgaba hacia abajo y largo alrededor de mis hombros, casi planto la cara al suelo gracias a los tacones de aguja que me vi obligada a usar.
Esto apesta.
-¡Feliz cumpleaños Sasha!- Mis amigas gritaron cuando entramos.
Puse los ojos en blanco y les sonreí mientras nos dirigíamos a la pista de baile.
Mis amigas tomaron caminos diferentes buscando bebidas y lo mas seguro drogas, ellas tenían problemas de conducta y estoy segura que los problemas mentales van en el menu y si no haces lo que quieren atente a las consecuencias. No es el tipo de amistad que quisiera tener pero son las únicas que han estado conmigo desde que deje mi antigua vida atrás.
Suspiré, cientos de personas estaban apiñadas, el hedor a alcohol y humo inundó mis pulmones mientras me balanceaba con la música. Perdí de vista a mis amigas de nuevo y en mi busqueda alguien me agarro apegandome a su cuerpo, mordiendo mi oreja y sus manos intentando cruzar su propio camino hacia mis pechos, me di la vuelta para ver a un hombre feo, borracho que olía a puro alcohol.
-Voy a darte el polvo de tu vida- Dijo mientras sus manos agarraban mis caderas.
Mis ojos se abrieron cuando hice un débil intento de soltarme de su agarre, sentí su erección a través de la fina tela de mi vestido y usando más fuerza me solté. Mi corazón estaba desbocado. Me alejé de él lo más rápido que pude y fue en busqueda de la ayuda de mis amigas, con suerte lo perdí entre el mar de personas ebrias y drogadas pero no podía confiarme, facilmente me encontraría si no me daba prisa, encontré a Britanny cerca del bar mejor le digo que nos vayamos.
-Oye es suficiente de estar aquí, es tarde y me siento incomoda
Me interrumpió arrastrándome hasta llegar por completo al bar.
-¡Pedro!- Gritó por encima de la música y el camarero se acercó a nosotros.
El tipo era guapo, usaba lentes, estaba bien formado parecia que iba al gimnasio y tenía una mirada con sonrisa amistosa.
-¡Oye Pedro, esta Sasha! ¡Es su cumpleaños y quiere algo mega especial!- gritó con una sonrisa maliciosa.
Fruncí el ceño ante eso
-No, estoy bien así. No quiero nada más Britanny... Recuerda que no me llevo bien con el alcohol
La sonrisa de Pedro creció
-¿Eres extranjera? Tienes un acento hermoso
-Sí, me mudé hace unos años atras- Dije en voz alta sobre la música.
-¿A quién le importa? ¡dale algo bueno! el resto no es interesante- Britanny gritó y fruncí el ceño ante su elección de palabras.
Me miró y sonrió juvenilmente
-Por supuesto, cualquier cosa por una belleza como tu, no todos los días llega alguien exótico a este lugar- Dijo mientras doblaba la esquina
-¿No es sexy? Podrías pasar una buena noche con él- su cabello pegado a su frente mientras rebotaba hacia arriba y hacia abajo perdida lo más seguro en los efectos de alguna droga.
-Sí, es adorable- Puse los ojos en blanco y me volví hacia el mostrador a tiempo para ver a Pedro dejar una bebida morada intensa
-¿Qué es esto?- Le pregunté.
-Solo bebe y si te apetece un buen polvo salgo en 40 minutos- Me guiñó un ojo y se fue para atender a otro cliente.
Puse los ojos en blanco ante su elección de palabras.
-¡Bebelo bitch!- Britanny gritó mientras tomaba un trago igual al mio.
Fruncí el ceño antes de tragar el líquido ardiente.
Tosí mientras me picaba la garganta y las lágrimas brotaron de mis ojos. Sentí el líquido ardiente bajando por mi garganta y mi cabeza comenzó a sentirse ligera casi instantáneamente.
-¿Qué diablos es eso?
-¡Eso es la clave de la felicidad! ¡Ahora vamos a bailar!
Suspiré mientras la seguía a la pista de baile y a cada paso sentia que me deshacía.
XXX
Me encontré besándome con un chico en la pista de baile, sus manos ahuecaron mi trasero mientras me acercaba increíblemente a él. Ni siquiera recuerdo cómo llegué a este punto, mis labios se movían en sincronía con los de él, pero realmente no sentía nada, era como si estuviera en piloto automático y ahora era el momento de tomar el control. El efecto de lo que sea que me dieron comenzaba a pasar.
Me aparté del chico, el sudor brillaba en su rostro cuando comenzó a besar mi cuello y sus manos subieron por mi vestido. Fruncí el ceño, esto no iba bien, a este paso terminaríamos teniendo sexo y no quería perder mi virginidad con un chico al azar.
Me aparté de él, sus ojos oscuros me fruncieron el ceño mientras me alejaba de él. Fue cuando divisé de nuevo al tipo que me acoso cuando estaba bailando, para mi mala suerte me enfocó y decidio venir por mi, ahora tenía dos hombres sobre mí y tenia que irme pronto o las cosas se pondrían feas.
-¡Pedro!
-Mamasita, me voy en diez. ¿Mi casa o la tuya?
Fruncí el ceño.
-¿Qué? No- Di un paso atrás- ¿has visto a Britanny?
-Sí, se fue con un chico hace una hora... Lo siento
Sostuve mi cabeza en mis manos mientras comenzaba a latir, esto era malo como puede abandonarme... ella fue quien nos trajo, que m****a voy hacer ahora
-¿Has visto a esas otras dos chicas con las que vine?
-La más pequeña con el pelo pintado de diferentes colores, se fue hace unos veinte minutos. Pero creo que la otra chica con la que viniste todavía está aquí- Escudriñó a la multitud y luego asintió con la cabeza hacia mi amiga besándose con un chico.
-Gracias- Dije con una sonrisa mientras el alivio me inundaba mientras corría hacia ella.
-¡Hey!- Grité mientras la agarraba por el hombro- Quiero irme a casa.
Se separó del tipo
-Me quedo. Britanny es la que condujo hasta aquí, ve a buscarla
Ella aplastó sus labios contra el chico de nuevo cuando él comenzó a manosearla abiertamente.
-¡Se fue!
-Relájate, ¿de acuerdo? Vete a casa con un chico, diviértete, no somos tus niñeras, eres bastante grande para resoverlo
Sentí que el pánico me invadía. Respiré hondo y salí del club.
Tiene que haber un taxi, solo necesito volver a mi apartamento. Maldije en voz baja mientras miraba arriba y abajo de las calles vacías. No había una persona a la vista, el único sonido era la música amortiguada del interior del club.
Afuera estaba oscuro como boca de lobo, las farolas producían una luz tenue, saqué mi celular para llamar a un taxi, pero no había señal. Me rodeé con los brazos y suspiré cuando comencé a caminar por la calle. Me negué a volver al club, estaba escapando de dos tipos borrachos, cachondos y drogados que practicamente me estaban violando, no tendría a nadie que me ayudara allí. A cada paso que daba intentaba caerme, los estupidos tacones me estaban jodiendo la existencia.
Unas cuadras más tarde, detrás de mí brillaron unos faros delanteros y me volví para ver un elegante automóvil negro que se detenía frente a mí. Las ventanas estaban tintadas y podía ver mi reflejo en el cristal. Di un paso atrás en la proximidad del coche y fruncí el ceño cuando la ventana del pasajero se deslizó hacia abajo.
Apareció un hombre de cabello oscuro, rostro severo e inexpresivo mientras me miraba intensamente. Di otro paso atrás, sin saber qué hacer, cuando dijo las palabras que cambiarían mi vida para siempre.
-¿Cuánto la noche?
Fruncí el ceño al hombre en la sombra, en su coche de aspecto caro.
-¿Disculpa? No entiendo ..- Me di cuenta lo que pensaba, mientras miraba mi escaso atuendo del club a través del reflejo. Levanté mis manos-. Te equivocas solo voy a mi casa.
Sentí sus ojos oscuros analizándome y de repente me di cuenta de la situación. Comencé a retroceder, mientras el pánico se apoderaba de mí.
-Entra al coche- Su gruñido llegó, y con eso, giré sobre mis talones y corrí.
Esto no puede estar pasando, por favor dios ayudame Mi corazón se aceleraba mientras corría, dejé escapar un grito de pánico cuando escuché que se abrían varias puertas del auto. Me quité los tacones cuando comencé a correr, doblé por un callejón y clavé los pies en las afiladas rocas de la grava. Los bordes de la piedra me cortaron los pies y la cabeza me martilleó de ansiedad y terror. Escuché sus pasos corriendo detrás, mi corazón latía a través de mi pecho mientras corría. Eché un vistazo y vi a cuatro hombres detrás de mí. Doblé una esquina y mal
Nací en Italia, me había mudado a Estados Unidos hace unos años, hablaba el idioma con fluidez y sabía más que otros sobre la mafia. Eran despiadados y sedientos de sangre. No sabían que hablaba italiano, si pudiera controlar mi acento, podría seguir entendiendo lo que estaban diciendo sin que ellos lo supieran. -Mi nombre es Sasha. El hombre frente a mí asintió con aprobación -¿Y tu apellido? Mi apellido era Salvattore. Si decidían buscar mi nombre, sabrían mi pasado y pensarían lo peor. No podia dar mi nombre real. -Hall- Dije, mi cuerpo estaba temblando mientras esperaba que no vieran a través de mi mentira.
Mi misión es destruirlos de alguna forma, no se como pero daré lo mejor de mi mientras aprendo a usar mi cuerpo como una ventaja para salir del bajo mundo. El hombre parecia un angel infernal me arrastró por los pasillos, sus manos eran ásperas contra mi piel. -¿Q-qué va a pasar?- Pregunté con cuidado mientras su agarre sobre mí se aflojaba. -Haz lo que te dicen, quédate quieta y cuando te hagan una pregunta, respóndela sin mentir.Esta es probablemente la última vez que hablamos. -¿E-eres uno de los hombres que me secuestraron?
Después de una hora conduciendo, sentí que alguien se inclinaba sobre mí y me quitaba la bolsa que estaba sobre mi cabeza. Blake se sentó sin sonreír frente a mí.Se metió dos pistolas en sus jeans, como si fuera la cosa más casual del mundo. Traté de mirar por la ventana, pero todo lo que podía ver eran formas y contornos de la carretera mientras conducíamos. Volví mi mirada hacia él. Podría haber sido increíblemente guapo si no fuera
Sentí el pánico fluir a través de mí como agua, respiré ... y me ahogué. Blake caminaba con una mirada sombría en su rostro, sus palabras aún estaban frescas en mi mente. A la m****a la falta de optimismo. Necesito escapar pero no se como. Siento que estoy cerca de mi muerte y en un impulso de locura me safe de Blake y sali corriendo como si mi vida dependiera de ello En realidad lo hacia, pero me atraparon ni siquiera puedo subir las escaleras sin caerme de culo, ¿cómo pensé que podría salir de una casa de la mafia? Mi inteligencia era nula, estaba atrapada hace poco por el agarre de
Me congelé ante sus palabras. No sabía por qué estaba arriesgando mi vida por un completo extraño que solo intercambió unas pocas palabras en voz baja conmigo. Tal vez fue porque pensé que tenía una mejor oportunidad.Me compraron por alguna razón desconocida, este hombre pagó una gran suma de dinero por mí, sería una idiotez dispararme después de pagar. Ella, por otro lado, no fue comprada y me encontré pensando que lo tenía peor que yo. Podría matarla y no perder nada. Ahora estaba de pie, apuntada por el cañón de una pistola. Cada paso que daba sentía que mi miedo se desvanecía. Me sentí valiente.Mis ojos rozaron el suel
Punto de vista de Blake: La sangre se esparció por mis puños, disfruté de la forma en que mis anillos cortaron su carne. Incliné su silla hacia atrás, su cara rota estaba cubierta de sangre. -Subestimas a tu familia Sus ojos magullados se cerraron y vi con humor cómo una lágrima se deslizaba por su rostro, se mezclaba con la sangre y una línea rosada delineaba su rostro. Los hombres no lloran, no en este mundo. -Blake, no sé qué pasó ...- se atragantó. Punto de vista de Blake. Nome gusta estar como una estupida niñera. Hay cientos de hombres que podrían hacer esto, pero Arlet insiste en que sea yo quien haga esto Se sentó en la cama, sus ojos inyectados en sangre, su rostro inmóvil.¿Ese imbécil la drogo? Ni siquiera se inmutó cuando me acerqué a ella. Ella se veía ... Ida. Sus ojos estaban rojos e inmóviles. Su cuerpo estaba rígido.Último capítuloEsto será un desafío