Capítulo 2
El despertar del loboLuter se encontraba cenando con su prometida Lara, era una chica genial y bella, pero para nada lo que hubiera elegido por sí mismo. Ella había sido la elección de su abuelo para que fuera su prometida. Sus padres eran la competencia y esa fue la solución más cercana que halló el genial señor García. Su vida para nada fue fácil, su abuelo detestaba su linaje indio y por eso obligó a su madre a cambiarle el apellido. No lo dejaba investigar, ni acercarse a nada que tuviera que ver con las tribus de la región. Para todos él era hijo de un militar que murió en la guerra. Eso sin saber que eran hombres lobo. Pero bueno, el hecho es que estaba sentado cenando con Lara cuando sintió los primeros síntomas del cambio, solamente lo probó una vez, cuando tenía diez años. Nunca más tuvo el valor, pero nunca olvidaría la sensación de sentir su cuerpo cambiando, sus huesos adoptando formas que no eran las indicadas. Se tocó el cuello buscando el colgante y descubrió que no lo tenía con él. Se le ocurrió que solo lo podía haber tomado la loba loca de antes. – lo siento Lara, necesito irme. Me acordé de algo que tenía que resolver con urgenciaElla como siempre, no reclamo. Únicamente bajo la cabeza y asintió, esa actitud de ella molestaba mucho a Luter, pero no podía hacer nada para cambiar un carácter forjado desde la infancia. Aun así, no podía impedir sentir lástima por ella cada vez que le hacía algo como eso. Salió al estacionamiento del restaurante, por suerte estaba obscuro, solo habían cambiado sus ojos, pero sabía que eso no acabaría allí. Pudo ver la luna y sintió que eso aceleraba más el proceso, saco su móvil y la tarjeta que le dio ella antes. – sí, hola ¿quién habla? – sabes bien quien es! ¿Qué crees que estás haciendo? – a señor García – su voz sonaba despistada – ¿a qué debo el placer de su llamada? – ya deja de hacerte la tonta. Sabes bien por qué te estoy llamando – la verdad es que no lo sé – ella estaba aguantando los deseos de reírse – ¿por qué suena tu voz tan rara? – ya basta loba loca del demonio – me gusta ese insulto – ella ya no pudo aguantar más y se rió – ven aquí ahora mismo y trae mi colgante – de hecho, señor García, este colgante es una reliquia de la manada. No te pertenece – ya déjate de estupidez. Estoy en un estacionamiento y tu querido lobo está saliendo de mí – no es mi lobo, es el tuyo – le dijo ella – pobrecito, lleva años encerrado. ¿Por qué te ayudaría a ponerlo de nuevo bajo control? – ayúdame y los voy a ayudar, no puedo convertirme aquí. Soy una persona pública – ¿me estás diciendo que, si te ayudo Vas a venir conmigo a suplir a tu hermano? – eso fue lo que dije – la voz de él sonaba cada vez más adolorida, lo normal para un licántropo que nunca cambia. La verdad siempre provoca dolor, pero no tanto como las primeras veces. – no puedes echarte atrás – tengo palabra, no haría algo como eso – la frente de él estaba perlada de sudor y su cuerpo se estaba doblando. – eres un licántropo genético Luter, domina tu lobo, tiene que hacer lo que tú desees. Nunca necesitaste este colgante. Solo tienes que conectarte con tu lobo para que sepa lo que quieres de él. – no hables más chorradas, ayúdame – Mía se dio cuenta de que este método no funcionaría, Luter llevaba mucho tiempo alejado de su naturaleza. – ¿dime dónde estás?Luter le dio la dirección del restaurante y ella salió en su auto para encontrarlo, por suerte el lugar estaba cerca. Se tardó una media hora en llegar. Bajo del auto y se introdujo en el estacionamiento, el lugar estaba al aire libre, pudo sentir el llamado de la luna, por suerte ella también cambiaba a voluntad, cosa que otros lobos como Rex, que se convirtió gracias a una mordida no pueden permitírselo. No pudo encontrar a Luck con facilidad, tuvo que utilizar su olfato. Lo pudo oler, pero como lobo. Era obvio que había llegado tarde. Siguió su rastro y se adentró en el bosque, no se convirtió ella para no generar caos. Necesitaba encontrarlo y calmarlo. Sintió que estaba muy cerca. – Luter, ya estoy aquí – dijo a toda voz para que pudiera escucharla – necesito que salgas de donde sea que estés.Vio salir a un lobo majestuoso de detrás de un árbol. Era idéntico a Luck, su pelaje e incluso sus ojos, sabía que como humanos eran idénticos, pero no pienso que como lobos también. – acércate a mí – le pidió ella y extendió las manos, él lloraba. Ella supuso que por el dolor del cambio – va a pasar. No te preocupes – se acercó más y le acarició la cabeza, el dejo de llorar y se relajó un poco. Ella comprendió que físicamente Luck y Luter eran iguales, pero son dos personas muy diferentes. Por nada en el mundo Luck permitiría que alguien le acariciaba el pelaje como si fuera un perro doméstico. – ven conmigo, te pondré a salvo hasta que cambies.Él físicamente parecía un Alfa, pero su comportamiento es el de un cachorro. Mía estaba segura de que se debía a que nunca había tratado de aprender de su parte lobo iban a pasar muchísimo trabajo para que alguien creyera que él era Luck. Lo acomodó en el asiento de detrás del auto lo mejor que pudo, era un lobo grande. Lo llevo a su casa. – entra conmigo – le dijo Mía y él la siguió. Ella se sentó en el sillón – sabes que puedes hablar – él subió la cabeza – solo piensa en lo que quieres decirme – su mirada se transformó en fuego. – ayúdame, para eso te llamé – le dijo él con su recién estrenada voz – ya veo que aprendes rápido. Entonces presta atención que te voy a explicar cómo dominar a tu lobo. – él se sentó a sus pies – siente tu parte salvaje, esa que odias, siente como fluye en ti la sangre del lobo. Ahora conversa con ese lobo, déjalo saber lo que quieres que haga, cuando te pongas en contacto con tu lobo él te va a obedecer. – se podía ver en el rostro de Luter la lucha interna por la que estaba pasando – no luches contra el Luter, es parte de ti. Deja que el lobo fluya y él te dejará dominarlo.Poco a poco el cuerpo de Luter comenzó a transformarse, ella pudo ver en el momento en que aceptó su nueva situación. Él sería el señor García en el mundo que vivía, pero aun así era un Alfa de nacimiento, un lobo, un licántropo genético.Capítulo 3Mía lo ayudó a ponerse de pie, no pudo evitar mirar su cuerpo, los instintos naturales de una loba, sobre todo delante de un lobo Alfa no son fáciles de controlar. – ¿te gusta lo que ves? – él le preguntó, ella acto seguido dejo de ayudarlo y él trastabilló mientras se ponía de pie. – ya veo que te sientes bien, así que no necesitas mi ayuda. Te voy a traer ropa. Vas a tener que aprender a no convertirte en cualquier sitio. – no tengo intenciones de convertirme nunca más – le aclaró él – prometiste que me ayudarías. – prometí ayudar a mi hermano. Nunca dije que te ayudaría a ti. – ¿no irás a retractarte ahora? – te dije que yo tengo palabra chica lobo – Mía – le dijo ella – ¿qué? – mi nombre es Mía – para mí eres chica lobo. ¿Me vas a dar ropa o prefieres mirarme toda la noche? – aunque es entretenido mirarte, prefiero que te vistas. – le dijo ella dolida por sus palabras – mañana en la tarde viajamos a pueblo luna. – él no respondió, se quedó parado como est
Capítulo 4 – buenos días, señorita – saludo a la misma chica de recepción que había visto el día anterior – buenos días ¿en qué puedo ayudarla? – dígale al señor García que Mía Smith lo busca. – yo puedo hacerlo, pero no le prometo nada, ya vio ayer lo que sucedió. El señor García es un poco extraño y reservado. Apenas recibe visitas de nadie – le dijo la chica a modo de confidencia. – ya lo sé, pero dígale que soy yo. Estoy segura de que no se va a negar a verme – le pidió de igual forma Mía. La chica contactó con la secretaría. – buenos días, sí, es de recepción. Comuníquele al señor García que lo busca Mía Smith – la muchacha escucho lo que le comunicaban y solo asentía. – Tenía usted razón. – le dijo la chica cuando colgó el teléfono – dice que puede subir. – Mía asintió – vaya al piso veintiuno y cuando se abra el elevador podrá ver su oficina. Es la única en ese piso. – ella siguió las instrucciones. Como dijo la joven, nada más abrirse las puertas pudo ver la mesa dond
Capitulo5Fueron a una pequeña cabaña junto a un lago, entraron dentro y su olfato de lobo detectó olor a sangre. Era muy leve, pero estaba presente. Entraron en la habitación y vio a Luck sentado en el borde de la cama. Estaba sin camisa y su torso vendado por completo, también tenía una herida en su cuello. – hola, hermano – saludo Luck levantando la cabeza. El impacto de Luter fue grande. No es lo mismo saber que tienes un hermano gemelo, y otra muy diferente es ver tu cara, exactamente tu cara; en otra persona – ¿por qué pones esa cara? – no se a ti, pero esto de compartir cara no me hace mucha gracia – Luck se río ante sus palabras un poco infantiles – digamos que no me importa. Incluso tiene sus ventajas – le dejó saber – Mía me dijo que quieres que yo vaya a suplirte – así es, entiendo que estés herido y que no puedas lidiar con la manada en ese estado. Pero yo llevo una vida tranquila. Nadie va a molestarte, te vas a recuperar con tranquilidad. Yo tampoco puedo dejar mi vid
Capítulo 6Luter regreso con Mía a la casa de la manada, Rex ya no estaba cuando terminó de hablar con su hermano. – ¿dónde está Rex? – le preguntó a Mía – resolviendo algunos asuntos – ¿qué asuntos Mía?, No puedes mantenerme a obscuras – no pretendo hacerlo, Rex se encarga de nuestros negocios, por eso no está aquí – negocios a esta hora de la noche – inquirió él – tenemos unos cuantos clubs nocturnos. También una mina de oro, cerca de la casa y algunas otras propiedades. Yo manejo un pequeño negocio de decoración de interiores. – m****a, no me imaginé que tuvieran tanto – la verdad es que tú y tu hermano no son tan diferentes, bajo su mandato los negocios crecieron mucho. Declan no era mal Alfa, pero si muy básico en cuanto a negocios respecta. – me alegra escucharlo. Necesito descansar – aún no se sentía cómodo cuando lo comparaban con Luck, además, debía buscar la manera de adaptarse a esto de la manada. No tenía ni idea de cómo ser un Alfa. A la mañana siguiente se desp
Capítulo 7 Luter decidió que a partir de ese momento se tomaría más en serio su papel, fue al salón a esperar a la manada. – ya estamos listos Luck – le informó un chico más joven que él, no tenía ni idea del nombre. Pudo ver a todos ir llegando poco a poco. Él asintió – Lucy, ven aquí – llamó a la chica aparte – ¿qué sucede Luck? – pregunto ella cuando estaba a su lado – quiero pedirte que te quedes en casa – pero Luck – estaba replicando ella y él la interrumpió – si se produce un altercado, cosa que sabes que puede ocurrir. Tu padre va a estar con ellos. ¿Vas a ser capaz de pelear con él? – ella bajo la cabeza – eso pensé. Es mejor que te quedes aquí. No quiero que te hagan daño. – lo entiendo. – ella bajo la cabeza y se alejó de él. Él pudo ver a Mía viéndolo desde el otro lado de la habitación. Cuando noto que él la miraba asintió, dándole aprobación a su actitud. Ella se acercó a él. – veo un cambio de actitud importante en ti – le dijo ella – es que tú tienes la r
Capítulo 8Luter se despertó de madrugada, había soñado que se convertía en lobo; definitivamente estar cerca de la manada ponía esa parte de él en alerta; de verdad no quería volver a pasar por el dolor que provoca la conversión, pero no creía poder controlarlo. Aún faltaba mucho para la luna y ya sentía su llamado. Se sentó en la cama y seco su sudorosa cara con su mano, iba al baño a darse una ducha y encontró las bragas de Mía junto al váter, supuso que, en el apuro por irse de ahí no las encontró y se fue sin ellas, las tomo en las manos y las acercó a su nariz, inspiró su aroma y al momento se excitó. No estaba seguro si eran sus instintos de lobo despertando o el hecho de estar con una loba por primera vez, o una liga de ambos. Pero Mía era adictiva, siempre quería más de ella. Se dio la ducha por la que fue al baño y salió de su habitación a buscar a Mía, tocó a su puerta. Ella abrió con una bata, en realidad muy ligera de ropa, ya que la bata era de una ceda rosa casi transpar
Capítulo 9Ella lo arrastró a donde se suponía Luck compraba la ropa, en cuanto Luter entró, la duda se le dispersó. Ahí solo vendían ropa usada y por completo el estilo de su hermano. Mia no lo dejo decidir para nada lo que quería, Mía se encargó de todo. A él le fascinaba ella por completo, era una mujer dominante que sabía bien lo que quería de la vida, todo lo contrario de Lara, ella es una buena chica, pero muy insegura y dependiente. Salieron de la tienda con muchas bolsas llenas de ropa de segunda al estilo Luck e iban caminando por la calle. – ¿si te pregunto algo me responderías? – no sé por qué, pero tengo la impresión de que vas a preguntar de cualquier modo – él sonrió – Mía cuéntame cómo ha sido tu vida.Estas palabras le trajeron a Mía muchas cosas a la cabeza”La historia de Mía"Mía, hija de un aristócrata convertido en lobo y una mujer común, nació siendo loba, su padre alcohólico, una noche, en una de sus borracheras constantes descuartizo a su madre frente a su
Capítulo 10 Luter logro conseguir una casa en la que cupieron todos, aunque no tan grande como la que tenían antes, tenía entendido que esa casa la fabricó su bisabuelo, debido precisamente a que no encontraba un lugar para meter a tanto lobo. Pensar en su bisabuelo en esa disyuntiva en la que se encontraba el ahora le dio gracia. Bueno el hecho es que ahora tenían donde vivir de momento. Aunque algunos de sus miembros debían compartir habitación. Eso se lo dejo a Mía, los beneficios de ser Alfa son que podía disfrutar de una habitación para sí mismo, o eso creyó. – buenas tardes Luck – entró Dante en su habitación. – ¿qué haces aquí? – Mía me envió, dijo que tendremos que compartir habitación, no tenía donde más ponerme. – Luter lo miro serio y luego rio, se acordó del pensamiento tan erróneo que tuvo un momento antes, por supuesto que con Mía la jerarquía era una broma – pasa y ponte cómodo. Supongo que ahora somos compañeros de cuarto. – si té incómodo puedo dormir en la sala