Capitulo 1
Mía llegó a las afueras de industrias García, lugar de trabajo de Luter, además de ser de su propiedad, fue fácil encontrar al señor Luter García, aunque estaba segura de que no era su verdadero apellido, cuando vio la foto no lo pido creer, era completamente igual a Luck, dentro de la manada pocos sabían de la historia de nacimiento de su Alfa, pero de igual forma aún si lo supieran, nadie sé imaginariamente que eran tan idénticos. Entró y se dirigió a la mesa de la recepcionista. – hola, necesito ver al señor García por favor – se dirigió a la chica sentada tras la mesa – ¿tiene usted cita? – respondió está muy formal – no, dígale que vengo de parte de un familiar que necesita contactar con él, el asunto es de vital urgencia – le pasaré su mensaje, pero no le prometo nada, el señor García es una persona muy ocupada. – la muchacha hablo por teléfono y al parecer su respuesta no era buena – lo siento señorita, el señor García pidió que le dijera que él solo tiene un familiar, y que es su madre, que la vio en esta mañana y se encontraba en perfecto estado. – la muchacha parecía apenada – muchas gracias, no se preocupe – Mía salió de allí sabiendo que tendría que encargarse del asunto de la manera difícil, no tenía mucho tiempo para regresar con Luter a la casa de la manada, o se darían cuenta de la situación, solo ella y Rex sabían cuál era la magnitud de las heridas de Luck. Fue al estacionamiento y se quedó viendo la puerta hasta que lo vio salir, habían transcurrido cerca de tres horas. – cómo trabaja este tipo – se dijo para sí, camino tras de él hasta que lo vio entrar en el auto, se acercó al asiento del conductor y saco al chofer, se sentó al volante y se llevó tanto al auto como a su tripulante hasta el lugar que había rentado para los días que estuviera en la ciudad. Él parecía tranquilo cuando ella lo miro por el retrovisor. – ¡esto es secuestro! – después de que termine de hablar contigo si quieres me denuncias – le respondió ella. Estaciono el auto, bajó y le abrió la puerta donde se encontraba él para que hiciera lo mismo. – sígueme – entraron a la casa y él se mantuvo como al principio – ¿te envío mi padre? ¿Eres como ellos? – en todo caso, como nosotros, tú no eres diferente – le rectificó ella – y no, no me envía tu padre, nadie sabe dónde él se encuentra. – te equivocas, yo no soy un salvaje como ustedes – dijo el dolido. Solo escucho la parte en que ella le decía que eran iguales ¿te parezco una salvaje? – le preguntó Mía y él y se le quedó viendo, como si la analizara. Ella vestía ropa de marca, estilizada. Parecía la princesa de algún sitio y no una mujer lobo. – acabas de secuestrarme, creo que la pregunta sobra – respondió él, sin embargo. Ella sonrió – no me dejaste opción, necesito hablar contigo de algo importante – habla rápido, tengo que ver a mi prometida – le dijo el instándole a ir directo al punto – directo como tu hermano, por él precisamente es que estoy aquí – ¿qué necesita él? Porque necesita algo, si no, no estarías aquí – muy sabio, así es, a tu hermano lo hirieron gravemente en una pelea – después dices que no son salvajes – la interrumpió él. Ella volvió a sonreír – déjame terminar por favor, pero antes te voy a aclarar algo – te escucho – él sólo peleo porque no tuvo más opción, el lobo Alfa de otra manada nos está atacando por nuestro territorio. Ahora está impedido, apenas se puede mover, si ese tipo descubre el estado de tu hermano, nos va a atacar. Posiblemente acabemos todos muertos. – le explicó ella la situación – ya sé por dónde va la cosa, quieres que me haga pasar por Luck – dijo Luter de manera jocosa – olvídalo preciosa, yo quiero a los lobos lejos de mí. Gracias a esto – saco el collar que guindaba de su cuello bajo la camisa – no pasó por el dolor y la incertidumbre que provoca cada vez que te vuelves lobo – ella lo analizo un segundo – ¿cuántas veces has probado convertirte? – le preguntó – solo una vez y fue suficiente para mí, comprobé todo lo que te dije antes, y también comprobé que se vuelven completos animales. Gracias a eso mi madre y mi padre tuvieron que separarse para que no nos matáramos mi querido hermano y yo. – Mía noto entonces la cantidad de opiniones negativas de Luter de donde venían. No lo culpaba, ni a su madre; se veía que ella tenía mucho que ver con esas opiniones. – eran dos niños, Luter – señor García para ti, tú y yo no tenemos ninguna confianza – le aclaró él – está bien, señor García, me va a decir que su lobo no lo llamó – él se quedó viéndola, tenía razón, muchas veces en sus sueños se veía como lobo, incluso podía sentir el llamado de su especie. Pero jamás lo reconocería frente a esta mujer. – el único llamado que siento yo ahorita, es el del tiempo, mi tiempo es dinero. Usted me está robando demasiado, así que creo que debo irme. – está bien, lo entiendo, aquí está mi número. – Mía le entregó una tarjeta de negocios – si me necesitas llámeme a cualquier hora. – el estudio la tarjeta. – así que decoradora de interiores – dijo él en tono burlón, pero ella no se ofendió. – así es señor García. Los salvajes también necesitamos dinero – le dijo ella. Él se giró para irse, pero antes de salir por la puerta volteó a verla – la ropa de marca no te hace menos salvajeÉl se fue, ella se quedó parada en el centro el salón, metió su mano en el bolsillo de sus pantalones y saco el collar que le impedía a Luter convertirse en lobo. – está noche será luna llena, cuando comiences a cambiar no te quedará más remedio que llamarme. – se dijo para sí misma. En un descuido de él, ella lo había tomado. Es su problema si no desarrolló sus instintos animales.Capítulo 2 El despertar del loboLuter se encontraba cenando con su prometida Lara, era una chica genial y bella, pero para nada lo que hubiera elegido por sí mismo. Ella había sido la elección de su abuelo para que fuera su prometida. Sus padres eran la competencia y esa fue la solución más cercana que halló el genial señor García. Su vida para nada fue fácil, su abuelo detestaba su linaje indio y por eso obligó a su madre a cambiarle el apellido. No lo dejaba investigar, ni acercarse a nada que tuviera que ver con las tribus de la región. Para todos él era hijo de un militar que murió en la guerra. Eso sin saber que eran hombres lobo. Pero bueno, el hecho es que estaba sentado cenando con Lara cuando sintió los primeros síntomas del cambio, solamente lo probó una vez, cuando tenía diez años. Nunca más tuvo el valor, pero nunca olvidaría la sensación de sentir su cuerpo cambiando, sus huesos adoptando formas que no eran las indicadas. Se tocó el cuello buscando el colgante y descubri
Capítulo 3Mía lo ayudó a ponerse de pie, no pudo evitar mirar su cuerpo, los instintos naturales de una loba, sobre todo delante de un lobo Alfa no son fáciles de controlar. – ¿te gusta lo que ves? – él le preguntó, ella acto seguido dejo de ayudarlo y él trastabilló mientras se ponía de pie. – ya veo que te sientes bien, así que no necesitas mi ayuda. Te voy a traer ropa. Vas a tener que aprender a no convertirte en cualquier sitio. – no tengo intenciones de convertirme nunca más – le aclaró él – prometiste que me ayudarías. – prometí ayudar a mi hermano. Nunca dije que te ayudaría a ti. – ¿no irás a retractarte ahora? – te dije que yo tengo palabra chica lobo – Mía – le dijo ella – ¿qué? – mi nombre es Mía – para mí eres chica lobo. ¿Me vas a dar ropa o prefieres mirarme toda la noche? – aunque es entretenido mirarte, prefiero que te vistas. – le dijo ella dolida por sus palabras – mañana en la tarde viajamos a pueblo luna. – él no respondió, se quedó parado como est
Capítulo 4 – buenos días, señorita – saludo a la misma chica de recepción que había visto el día anterior – buenos días ¿en qué puedo ayudarla? – dígale al señor García que Mía Smith lo busca. – yo puedo hacerlo, pero no le prometo nada, ya vio ayer lo que sucedió. El señor García es un poco extraño y reservado. Apenas recibe visitas de nadie – le dijo la chica a modo de confidencia. – ya lo sé, pero dígale que soy yo. Estoy segura de que no se va a negar a verme – le pidió de igual forma Mía. La chica contactó con la secretaría. – buenos días, sí, es de recepción. Comuníquele al señor García que lo busca Mía Smith – la muchacha escucho lo que le comunicaban y solo asentía. – Tenía usted razón. – le dijo la chica cuando colgó el teléfono – dice que puede subir. – Mía asintió – vaya al piso veintiuno y cuando se abra el elevador podrá ver su oficina. Es la única en ese piso. – ella siguió las instrucciones. Como dijo la joven, nada más abrirse las puertas pudo ver la mesa dond
Capitulo5Fueron a una pequeña cabaña junto a un lago, entraron dentro y su olfato de lobo detectó olor a sangre. Era muy leve, pero estaba presente. Entraron en la habitación y vio a Luck sentado en el borde de la cama. Estaba sin camisa y su torso vendado por completo, también tenía una herida en su cuello. – hola, hermano – saludo Luck levantando la cabeza. El impacto de Luter fue grande. No es lo mismo saber que tienes un hermano gemelo, y otra muy diferente es ver tu cara, exactamente tu cara; en otra persona – ¿por qué pones esa cara? – no se a ti, pero esto de compartir cara no me hace mucha gracia – Luck se río ante sus palabras un poco infantiles – digamos que no me importa. Incluso tiene sus ventajas – le dejó saber – Mía me dijo que quieres que yo vaya a suplirte – así es, entiendo que estés herido y que no puedas lidiar con la manada en ese estado. Pero yo llevo una vida tranquila. Nadie va a molestarte, te vas a recuperar con tranquilidad. Yo tampoco puedo dejar mi vid
Capítulo 6Luter regreso con Mía a la casa de la manada, Rex ya no estaba cuando terminó de hablar con su hermano. – ¿dónde está Rex? – le preguntó a Mía – resolviendo algunos asuntos – ¿qué asuntos Mía?, No puedes mantenerme a obscuras – no pretendo hacerlo, Rex se encarga de nuestros negocios, por eso no está aquí – negocios a esta hora de la noche – inquirió él – tenemos unos cuantos clubs nocturnos. También una mina de oro, cerca de la casa y algunas otras propiedades. Yo manejo un pequeño negocio de decoración de interiores. – m****a, no me imaginé que tuvieran tanto – la verdad es que tú y tu hermano no son tan diferentes, bajo su mandato los negocios crecieron mucho. Declan no era mal Alfa, pero si muy básico en cuanto a negocios respecta. – me alegra escucharlo. Necesito descansar – aún no se sentía cómodo cuando lo comparaban con Luck, además, debía buscar la manera de adaptarse a esto de la manada. No tenía ni idea de cómo ser un Alfa. A la mañana siguiente se desp
Capítulo 7 Luter decidió que a partir de ese momento se tomaría más en serio su papel, fue al salón a esperar a la manada. – ya estamos listos Luck – le informó un chico más joven que él, no tenía ni idea del nombre. Pudo ver a todos ir llegando poco a poco. Él asintió – Lucy, ven aquí – llamó a la chica aparte – ¿qué sucede Luck? – pregunto ella cuando estaba a su lado – quiero pedirte que te quedes en casa – pero Luck – estaba replicando ella y él la interrumpió – si se produce un altercado, cosa que sabes que puede ocurrir. Tu padre va a estar con ellos. ¿Vas a ser capaz de pelear con él? – ella bajo la cabeza – eso pensé. Es mejor que te quedes aquí. No quiero que te hagan daño. – lo entiendo. – ella bajo la cabeza y se alejó de él. Él pudo ver a Mía viéndolo desde el otro lado de la habitación. Cuando noto que él la miraba asintió, dándole aprobación a su actitud. Ella se acercó a él. – veo un cambio de actitud importante en ti – le dijo ella – es que tú tienes la r
Capítulo 8Luter se despertó de madrugada, había soñado que se convertía en lobo; definitivamente estar cerca de la manada ponía esa parte de él en alerta; de verdad no quería volver a pasar por el dolor que provoca la conversión, pero no creía poder controlarlo. Aún faltaba mucho para la luna y ya sentía su llamado. Se sentó en la cama y seco su sudorosa cara con su mano, iba al baño a darse una ducha y encontró las bragas de Mía junto al váter, supuso que, en el apuro por irse de ahí no las encontró y se fue sin ellas, las tomo en las manos y las acercó a su nariz, inspiró su aroma y al momento se excitó. No estaba seguro si eran sus instintos de lobo despertando o el hecho de estar con una loba por primera vez, o una liga de ambos. Pero Mía era adictiva, siempre quería más de ella. Se dio la ducha por la que fue al baño y salió de su habitación a buscar a Mía, tocó a su puerta. Ella abrió con una bata, en realidad muy ligera de ropa, ya que la bata era de una ceda rosa casi transpar
Capítulo 9Ella lo arrastró a donde se suponía Luck compraba la ropa, en cuanto Luter entró, la duda se le dispersó. Ahí solo vendían ropa usada y por completo el estilo de su hermano. Mia no lo dejo decidir para nada lo que quería, Mía se encargó de todo. A él le fascinaba ella por completo, era una mujer dominante que sabía bien lo que quería de la vida, todo lo contrario de Lara, ella es una buena chica, pero muy insegura y dependiente. Salieron de la tienda con muchas bolsas llenas de ropa de segunda al estilo Luck e iban caminando por la calle. – ¿si te pregunto algo me responderías? – no sé por qué, pero tengo la impresión de que vas a preguntar de cualquier modo – él sonrió – Mía cuéntame cómo ha sido tu vida.Estas palabras le trajeron a Mía muchas cosas a la cabeza”La historia de Mía"Mía, hija de un aristócrata convertido en lobo y una mujer común, nació siendo loba, su padre alcohólico, una noche, en una de sus borracheras constantes descuartizo a su madre frente a su