Capítulo 8Luter se despertó de madrugada, había soñado que se convertía en lobo; definitivamente estar cerca de la manada ponía esa parte de él en alerta; de verdad no quería volver a pasar por el dolor que provoca la conversión, pero no creía poder controlarlo. Aún faltaba mucho para la luna y ya sentía su llamado. Se sentó en la cama y seco su sudorosa cara con su mano, iba al baño a darse una ducha y encontró las bragas de Mía junto al váter, supuso que, en el apuro por irse de ahí no las encontró y se fue sin ellas, las tomo en las manos y las acercó a su nariz, inspiró su aroma y al momento se excitó. No estaba seguro si eran sus instintos de lobo despertando o el hecho de estar con una loba por primera vez, o una liga de ambos. Pero Mía era adictiva, siempre quería más de ella. Se dio la ducha por la que fue al baño y salió de su habitación a buscar a Mía, tocó a su puerta. Ella abrió con una bata, en realidad muy ligera de ropa, ya que la bata era de una ceda rosa casi transpar
Capítulo 9Ella lo arrastró a donde se suponía Luck compraba la ropa, en cuanto Luter entró, la duda se le dispersó. Ahí solo vendían ropa usada y por completo el estilo de su hermano. Mia no lo dejo decidir para nada lo que quería, Mía se encargó de todo. A él le fascinaba ella por completo, era una mujer dominante que sabía bien lo que quería de la vida, todo lo contrario de Lara, ella es una buena chica, pero muy insegura y dependiente. Salieron de la tienda con muchas bolsas llenas de ropa de segunda al estilo Luck e iban caminando por la calle. – ¿si te pregunto algo me responderías? – no sé por qué, pero tengo la impresión de que vas a preguntar de cualquier modo – él sonrió – Mía cuéntame cómo ha sido tu vida.Estas palabras le trajeron a Mía muchas cosas a la cabeza”La historia de Mía"Mía, hija de un aristócrata convertido en lobo y una mujer común, nació siendo loba, su padre alcohólico, una noche, en una de sus borracheras constantes descuartizo a su madre frente a su
Capítulo 10 Luter logro conseguir una casa en la que cupieron todos, aunque no tan grande como la que tenían antes, tenía entendido que esa casa la fabricó su bisabuelo, debido precisamente a que no encontraba un lugar para meter a tanto lobo. Pensar en su bisabuelo en esa disyuntiva en la que se encontraba el ahora le dio gracia. Bueno el hecho es que ahora tenían donde vivir de momento. Aunque algunos de sus miembros debían compartir habitación. Eso se lo dejo a Mía, los beneficios de ser Alfa son que podía disfrutar de una habitación para sí mismo, o eso creyó. – buenas tardes Luck – entró Dante en su habitación. – ¿qué haces aquí? – Mía me envió, dijo que tendremos que compartir habitación, no tenía donde más ponerme. – Luter lo miro serio y luego rio, se acordó del pensamiento tan erróneo que tuvo un momento antes, por supuesto que con Mía la jerarquía era una broma – pasa y ponte cómodo. Supongo que ahora somos compañeros de cuarto. – si té incómodo puedo dormir en la sala
Capítulo 11 – ¿cómo que hablaste con Luck y no le preguntaste como se encuentra? – le preguntó Mía esa tarde mientras caminaban por la pequeña tienda en la que se encontraban, que él estaba más pendiente al vestido de verano que tenía ella sobre su cuerpo que a sus palabras. Habían salido a buscarle las cosas que necesitaba Dante. – es un lobo Mía, sé que va a estar bien. – le respondió él – además. Por como protestó con cada cosa que le dije, estoy seguro de que se encuentra bien. – ella sonrió – ¿qué es lo que te da tanta gracia? – le preguntó él – es que pensé en Luck, y sí; él es del tipo de personas que protesta por todo. – él se detuvo y la miró – quieres mucho a Luck. ¿Cierto? – así es, él es como mi hermano. Me ayudó mucho cuando llegue con la manada. – al parecer es una buena persona – si lo es – le corroboró ella – sigamos caminando, aún faltan muchas tiendas en el centro comercial. Dante necesita de todo. Incluso debemos comprarle un teléfono. – lo
Capitulo12 Los días pasaron con relativa normalidad Para todos excepto para Luter, saber que cada día que pasaba lo acercaba más a la luna lo ponía nervioso; podía sentir el llamado del lobo en su cuerpo. Ya solamente faltaba una semana para que llegara luna llena. – Mía necesito hablar contigo – interceptó a Mía en el pasillo. La tomo del brazo y entró en la habitación de ella. – ¿qué haces Luter? – le preguntó ella y se soltó de su agarre – por favor Mía, dame mi colgante – le dijo el de forma desesperada – estás sintiendo el llamado de la luna – así es, no quiero volver a pasar por el mismo dolor Mía, no quiero volver a ser un lobo. – tienes que calmarte Luter, no siempre te va a doler; cuando tu cuerpo se adapte a los cambios ya no lo vas a sentir. – no quiero que eso pase Mía, no quiero adaptarme y no quiero convertirme otra vez en lobo. Lo único que quiero es mi colgante – el estado de desesperación de Luter era digno de compasión, y justamente eso le provoc
Capítulo 13 Luter acogió a kimo como parte de su manada, él era de gran ayuda, aunque Rex era su mano derecha, quien se encargaba de lidiar con todos los temas incómodos de la manada. Ayudaba mucho que supiera que él no era Luck. – dice Dante que hoy fuiste a ver la construcción de la nueva casa. – él estaba sentado en el porche y Mía como siempre, llegó sigilosa, por eso cuando hablo él dio un respingo – ese niño no se guarda nada para él – le respondió Luter – y tú nunca pierdes la costumbre de asustarme – no lo hice a propósito. Es mi modo de andar – él sonrió – sí, eres un poco felina, en vez de una mujer lobo; deberías ser la mujer gato – eso es una broma muy mala – le dijo ella – Mía, tengo miedo. – eres un hombre muy grande y con muchas habilidades para decirme que tienes miedo. – tengo miedo de mí, de mi lobo. Antes cuando tenía esto puesto – le dijo sacando el colgante de debajo de la camiseta blanca que siempre utilizaba desde que estaba aquí – no po
Capítulo 14 Luter despertó en medio de la madrugada, sintió el peso de Mía sobre el suyo, acostarse sin estar dentro de ella le costó bastante, pero era lo que Mía necesitaba, solo le dio un beso, la apretó contra su cuerpo y se quedaron dormidos así, él no sabía que ella había pasado, por tanto, se levantó de la cama, fue a su pantalón. Saco su teléfono y fue a la terraza. Llamó a Luck – crees que estás son horas para llamar? – fue el saludo de su hermano – ¿alguna vez respondes el teléfono como las personas? – no, dime qué sucede. Estaba ocupado – no tomará mucho tiempo, ¿cómo estás? – casi recuperado por completo, pero no creo que me hayas llamado para eso – tienes razón, pero necesitaba preguntar para qué no me regañen – Mía – dijo Luck riendo – y dime ¿cuál es el motivo de tu llamada? – ¿Qué hizo Declan con el padre de Mía? – así que te contó – no era una pregunta, – te voy a decir algo Luter, si le haces daño a Mía te mato, espero que te quede claro –
Capítulo 15 La noche llegó más rápido de lo que Luter hubiera querido, ya todos los miembros de la manada estaban preparados para la transformación, todos excepto él. – tranquilízate Luter, todo está bien. Además, aún queda como una hora del día. – es fácil para ti decirlo, no tengo idea de cómo se comporta un lobo, ni tampoco sé cómo se caza. Jamás lo he hecho. – dales una oportunidad a tus instintos – Mía ya no sabía qué decir para calmarlo. La noche callo despacio, poco a poco todos los miembros fueron sufriendo su transformación y adentrándose en el bosque, él fue uno de los últimos, aún podía controlar algo su cuerpo, se adentró en el bosque y estaban todos esperándolo, Mía se mantuvo a su lado. Él estaba nervioso, pero la verdad tenía que aceptar que el poder de su especie lo hacía sentir bien. Podía sentir en él todos los instintos del lobo, de lo que era él en realidad. – no te controles – le dijo Mía – siéntelo y disfrútalo – aún le dolía, pero como le dijo Mía, n