Capítulo 11 – ¿cómo que hablaste con Luck y no le preguntaste como se encuentra? – le preguntó Mía esa tarde mientras caminaban por la pequeña tienda en la que se encontraban, que él estaba más pendiente al vestido de verano que tenía ella sobre su cuerpo que a sus palabras. Habían salido a buscarle las cosas que necesitaba Dante. – es un lobo Mía, sé que va a estar bien. – le respondió él – además. Por como protestó con cada cosa que le dije, estoy seguro de que se encuentra bien. – ella sonrió – ¿qué es lo que te da tanta gracia? – le preguntó él – es que pensé en Luck, y sí; él es del tipo de personas que protesta por todo. – él se detuvo y la miró – quieres mucho a Luck. ¿Cierto? – así es, él es como mi hermano. Me ayudó mucho cuando llegue con la manada. – al parecer es una buena persona – si lo es – le corroboró ella – sigamos caminando, aún faltan muchas tiendas en el centro comercial. Dante necesita de todo. Incluso debemos comprarle un teléfono. – lo
Capitulo12 Los días pasaron con relativa normalidad Para todos excepto para Luter, saber que cada día que pasaba lo acercaba más a la luna lo ponía nervioso; podía sentir el llamado del lobo en su cuerpo. Ya solamente faltaba una semana para que llegara luna llena. – Mía necesito hablar contigo – interceptó a Mía en el pasillo. La tomo del brazo y entró en la habitación de ella. – ¿qué haces Luter? – le preguntó ella y se soltó de su agarre – por favor Mía, dame mi colgante – le dijo el de forma desesperada – estás sintiendo el llamado de la luna – así es, no quiero volver a pasar por el mismo dolor Mía, no quiero volver a ser un lobo. – tienes que calmarte Luter, no siempre te va a doler; cuando tu cuerpo se adapte a los cambios ya no lo vas a sentir. – no quiero que eso pase Mía, no quiero adaptarme y no quiero convertirme otra vez en lobo. Lo único que quiero es mi colgante – el estado de desesperación de Luter era digno de compasión, y justamente eso le provoc
Capítulo 13 Luter acogió a kimo como parte de su manada, él era de gran ayuda, aunque Rex era su mano derecha, quien se encargaba de lidiar con todos los temas incómodos de la manada. Ayudaba mucho que supiera que él no era Luck. – dice Dante que hoy fuiste a ver la construcción de la nueva casa. – él estaba sentado en el porche y Mía como siempre, llegó sigilosa, por eso cuando hablo él dio un respingo – ese niño no se guarda nada para él – le respondió Luter – y tú nunca pierdes la costumbre de asustarme – no lo hice a propósito. Es mi modo de andar – él sonrió – sí, eres un poco felina, en vez de una mujer lobo; deberías ser la mujer gato – eso es una broma muy mala – le dijo ella – Mía, tengo miedo. – eres un hombre muy grande y con muchas habilidades para decirme que tienes miedo. – tengo miedo de mí, de mi lobo. Antes cuando tenía esto puesto – le dijo sacando el colgante de debajo de la camiseta blanca que siempre utilizaba desde que estaba aquí – no po
Capítulo 14 Luter despertó en medio de la madrugada, sintió el peso de Mía sobre el suyo, acostarse sin estar dentro de ella le costó bastante, pero era lo que Mía necesitaba, solo le dio un beso, la apretó contra su cuerpo y se quedaron dormidos así, él no sabía que ella había pasado, por tanto, se levantó de la cama, fue a su pantalón. Saco su teléfono y fue a la terraza. Llamó a Luck – crees que estás son horas para llamar? – fue el saludo de su hermano – ¿alguna vez respondes el teléfono como las personas? – no, dime qué sucede. Estaba ocupado – no tomará mucho tiempo, ¿cómo estás? – casi recuperado por completo, pero no creo que me hayas llamado para eso – tienes razón, pero necesitaba preguntar para qué no me regañen – Mía – dijo Luck riendo – y dime ¿cuál es el motivo de tu llamada? – ¿Qué hizo Declan con el padre de Mía? – así que te contó – no era una pregunta, – te voy a decir algo Luter, si le haces daño a Mía te mato, espero que te quede claro –
Capítulo 15 La noche llegó más rápido de lo que Luter hubiera querido, ya todos los miembros de la manada estaban preparados para la transformación, todos excepto él. – tranquilízate Luter, todo está bien. Además, aún queda como una hora del día. – es fácil para ti decirlo, no tengo idea de cómo se comporta un lobo, ni tampoco sé cómo se caza. Jamás lo he hecho. – dales una oportunidad a tus instintos – Mía ya no sabía qué decir para calmarlo. La noche callo despacio, poco a poco todos los miembros fueron sufriendo su transformación y adentrándose en el bosque, él fue uno de los últimos, aún podía controlar algo su cuerpo, se adentró en el bosque y estaban todos esperándolo, Mía se mantuvo a su lado. Él estaba nervioso, pero la verdad tenía que aceptar que el poder de su especie lo hacía sentir bien. Podía sentir en él todos los instintos del lobo, de lo que era él en realidad. – no te controles – le dijo Mía – siéntelo y disfrútalo – aún le dolía, pero como le dijo Mía, n
Capítulo 16 Luter despertó con fuerzas renovadas, se vistió y bajo a la cocina, cuando entro se encontró con Dante y Lucy, estaban conversando y riendo. En ese momento se dio cuenta del que el chico debió haberlo visto durmiendo con Mía, hasta ahora todos se imaginaban que sucedía algo, pero ahora era algo seguro. – buenos días Luck – lo saludó Lucy disimulando la risa – buenos días, chicos, Lucy, ¿quién crees que me pueda guiar hasta donde vive la tribu local – quiso saber – Rex, él vive aquí desde pequeño, si alguien sabe dónde queda su casa, es él – le respondió ella. Luter bebió café y se dispuso a encontrar a Rex, el chico estaba dormido en el sillón del salón – Rex despierta – lo llamó, pero él no respondió – vamos Rex, necesito que mi guíes a un sitio – ese no va a despertar, al menos desde que estoy aquí. Siempre duerme el día completo después de una cacería – le informó Derek que estaba recostado a la pared mirando por la ventana – de verdad necesitaba que d
Capítulo 17 Luter llegó a casa pensando en lo que le dijo kalum, el hombre tenía razón, no tenía muchas alternativas, solo podía hacer lo que él le explicó. Entró en casa y encontró a Lucy, como siempre en la cocina. – Lucy ¿dónde está Mía? – se iba sola al trabajo y kimo no la dejo, así que fue con ella – le respondió la chica sin dejar de hacer lo que hacía. Parecía nerviosa, Luter sabía el motivo, todos sabían del enfrentamiento que tuvo con kimo por este mismo motivo – dame la dirección del trabajo de Mía – así hizo la muchacha, llegó allá, pero le dijeron que no estaba, le dieron la dirección de una casa donde debía estar el motivo de su enfado, fue a la dirección, aparcó el coche y entró hecho una furia. – lo siento kimo, yo no tengo intenciones de tener ningún tipo de relación contigo, ni sexual ni de ningún otro tipo – fue lo primero que escucho al entrar y le hirvió la sangre, como se atrevía él a proponerle algo así a Mía. – todo es porque él es un Alfa, ciert
Capítulo 18 Mia vago por el bosque durante horas, su forma de lobo le daba libertad, necesitaba esa libertad para desconectarse del impacto de saber que Luter tenía conocimiento de algo que ella guardaba tan dentro de su mente, jamás se lo había dicho a nadie, ni borracha. No entendía que pasó con él. Se recostó bajo un árbol a pensar, aun sabiendo eso, él siguió buscándola, nunca la miró con desprecio, incluso le pidió que fueran pareja. Ella siempre pensó que el hombre que supiera, que perdió su virginidad con su propio padre; la despreciaría. Al parecer Luter no lo veía de esa forma, pero ella no entendía, se veía a sí misma de esa forma, se puso en pie y comenzó a caminar, de entre los arbustos salió el rastreador de su manada, kevin. – por Dios Kevin, me diste un susto de muerte – le dijo Mía al chico, él estaba en forma humana. – ¿y tu novio? – fue lo único que dijo él – ¿mi novio? – así es, el Alfa estúpido – esa expresión hizo a Mía ponerse alerta, pudo percibir que