Capítulo 17 Luter llegó a casa pensando en lo que le dijo kalum, el hombre tenía razón, no tenía muchas alternativas, solo podía hacer lo que él le explicó. Entró en casa y encontró a Lucy, como siempre en la cocina. – Lucy ¿dónde está Mía? – se iba sola al trabajo y kimo no la dejo, así que fue con ella – le respondió la chica sin dejar de hacer lo que hacía. Parecía nerviosa, Luter sabía el motivo, todos sabían del enfrentamiento que tuvo con kimo por este mismo motivo – dame la dirección del trabajo de Mía – así hizo la muchacha, llegó allá, pero le dijeron que no estaba, le dieron la dirección de una casa donde debía estar el motivo de su enfado, fue a la dirección, aparcó el coche y entró hecho una furia. – lo siento kimo, yo no tengo intenciones de tener ningún tipo de relación contigo, ni sexual ni de ningún otro tipo – fue lo primero que escucho al entrar y le hirvió la sangre, como se atrevía él a proponerle algo así a Mía. – todo es porque él es un Alfa, ciert
Capítulo 18 Mia vago por el bosque durante horas, su forma de lobo le daba libertad, necesitaba esa libertad para desconectarse del impacto de saber que Luter tenía conocimiento de algo que ella guardaba tan dentro de su mente, jamás se lo había dicho a nadie, ni borracha. No entendía que pasó con él. Se recostó bajo un árbol a pensar, aun sabiendo eso, él siguió buscándola, nunca la miró con desprecio, incluso le pidió que fueran pareja. Ella siempre pensó que el hombre que supiera, que perdió su virginidad con su propio padre; la despreciaría. Al parecer Luter no lo veía de esa forma, pero ella no entendía, se veía a sí misma de esa forma, se puso en pie y comenzó a caminar, de entre los arbustos salió el rastreador de su manada, kevin. – por Dios Kevin, me diste un susto de muerte – le dijo Mía al chico, él estaba en forma humana. – ¿y tu novio? – fue lo único que dijo él – ¿mi novio? – así es, el Alfa estúpido – esa expresión hizo a Mía ponerse alerta, pudo percibir que
Capitulo19 Mía despertó en la madrugada, busco un reloj para ver la hora, cuando movió su cuerpo sintió dolor y recordó todo lo sucedido. Cuando logro acomodarse sobre la cama para sentarse pudo ver a Luter durmiendo a su lado, tenía una venda sobre su hombro derecho y otra cerca de su cuello. Miro el reloj, eran las tres treinta, decidió que no despertaría a Luter, no era momento para entrar en una discusión. – ¿cómo te sientes? – pregunto él asustándola – pensé que dormías – eso intentaba, pero me duele bastante el hombro. – le explicó Luter – ¿dónde están todos? – la casa estaba en silencio, cosa que no sucedía cuando estaban en luna llena – hay una patrulla afuera, los demás fueron a cazar. Estaban todos muy nerviosos, me pareció lo mejor. – él hizo una pausa – a y Dante está echado en la cocina, parece un perro callejero – Mía río con la imagen que esto puso en su cabeza. – ¿y eso por qué? – está así desde que te traje a casa sin conocimiento, así que, si no
Capítulo 20El colegio que habían elegido para Dante era un lugar magnífico, por supuesto lo pagó Luter, era un lugar donde solo iban hijos de gente rica de la zona, la verdad Mía no estaba de acuerdo. Creía que era un lugar muy ostentoso para un chico tan humilde. Pero Luter creía que eso le daría al chico la oportunidad de tener un mejor futuro, y en eso si tenía razón, ese colegio tenía las mejores referencias del lugar. – hola – saludó Luter al director de la escuela – yo soy Luck kantsal, tutor de Dante Jonson, y esta es Mía, entre ambos compartimos su custodia – me pareció extraño que ayer el chico viniera solo, ya iba a mandar a llamar a sus tutores. – dijo el hombre muy pomposo – lo siento mucho, ayer tuvimos un pequeño problema familiar, pero siempre va a poder contar con nuestro apoyo y presencia – dijo Mía, Luter prefirió quedarse en silencio, ese hombre de verdad lo exasperaba. – ¿dónde está la madre del chico, por su edad y la presentación que acaban de hacer de
Capítulo 21Luter y Mía comenzaron a hacer vida de pareja, dormían juntos, hacían todo juntos. Todos los días al despertar él le preguntaba si había tomado una decisión y ella respondía que aún no. Así pasó cerca de un mes, ese día Mía se levantó decidida. Pero Luter no le preguntó nada ese día, a ella le pareció extraño y lo dejo estar. Se pasó todo el día cerca de él esperando la pregunta, pero nada. Lo perdió de vista y cuando lo encontró estaba hablando con alguien por teléfono, no la sintió llegar y ella no quiso interrumpir. – claro que sí, obvio tienes que estar bien. Han pasado como dos meses desde que cambiamos – hizo una pausa, Mía supuso que estaría escuchando a su interlocutor – por Dios Luck, claro que quiero recuperar mi identidad – pauso nuevamente – ¿qué sucede con Lara? – a ella le pareció mal escuchar la conversación, pero la curiosidad pudo más que su conciencia – claro que sí, no sé tú. Pero yo siempre he querido ser padre, ella sabe eso. – Mía escucho esas palab
Capítulo 22Luter se sentía decepcionado, tiraba cosas en su maleta mientras se maldecía por ser tan imbécil, regresaría y se casaría con la insulsa de Lara, ese era su destino. Casi había terminado de recoger cuando entro Dante en la habitación. – Luck, ¿qué haces? – el chico miro extrañado la maleta. – yo no soy Luck, estoy harto de actuar como Luck. Mi nombre es Luter – Luter se dió cuenta al terminar que había sido muy brusco con Dante, él no tenía la culpa de sus problemas. – lo siento Dante, es que ahora mismo no me encuentro en condiciones de hablar. – ¿qué acabas de decir? – mi nombre no es Luck, soy su hermano Luter – ¿desde cuándo? – la cara de Dante no dejaba ver sus sentimientos – hace bastante chico, pero nada de lo que dije fue mentira. – Dante salió de la habitación dando un portazo.Luter se quedó de nuevo a solas, ahora estaba más contrariado, sabía que esto era lo menos que necesitaba el chico en este momento. Término de tomar las pocas cosas que tenía aquí
Capitulo23Desde que Mía vio a Luter subirse en el taxi, desde la ventana en la que estaba, espiando como una acosadora. Todo había sido un desastre, Dante estaba desaparecido, la manada se volvió loca cuando se enteraron de que ese hombre no era Luck. Incluso hubo miembros que decidieron irse. Luck había llegado en la noche, cuando Mía lo vio entrar pensó que era Luter, nunca había visto a Luck vestido de esa forma. – te vez elegante – le dijo cuando él la encontró en la cocina – te pareces a otro hombre que conocí hace un tiempo. – pero no soy ese hombre – le respondió Luck – ¿qué demonios hiciste Mía?; Yo no me creo ese cuento de que estas con Rex, así que habla – ella bajo la cabeza – tienes razón, no estoy con Rex, pero tampoco puedo estar con tu hermano. Él quiere cosas en su vida que yo jamás seré capaz de darle. – ¿qué son esas cosas? – Luck seguía con el interrogatorio – no quiero hablar de eso, hay cosas más importantes que requieren tu atención, por ejemplo; Nadie sabe
Capítulo 24Luter estaba sentado con su madre y recibió una llamada de su secretaria – lo siento señor García, es que aquí hay un niño que lo busca – hizo una pausa – de forma muy insistente – ¿un niño? – preguntó Luter sin saber quién podría ser – pregúntale su nombre – se hizo silencio del otro lado de la línea – su nombre es Dante Jonson – ¿qué demonios hace Dante aquí? – dijo él en voz alta – no lo dejen ir a ningún sitio – claro señor García – él colgó y se dispuso a irse – lo siento madre, debo irme – su madre sonrió – te persiguieron los problemas? – un problema en específico es un chico muy volátil – dio una explicación a medias y salió corriendo. Llegó a la empresa, tenían al chico rodeado del personal de seguridad en el vestíbulo – oigan, les dije que no lo dejarán irse, no que lo tratarán como criminal. – lo siento señor García – dijo Paul, el jefe de su equipo de seguridad – como no dio indicaciones específicas no sabíamos cómo actuar. – pueden retirarse – le d