Capítulo 20El colegio que habían elegido para Dante era un lugar magnífico, por supuesto lo pagó Luter, era un lugar donde solo iban hijos de gente rica de la zona, la verdad Mía no estaba de acuerdo. Creía que era un lugar muy ostentoso para un chico tan humilde. Pero Luter creía que eso le daría al chico la oportunidad de tener un mejor futuro, y en eso si tenía razón, ese colegio tenía las mejores referencias del lugar. – hola – saludó Luter al director de la escuela – yo soy Luck kantsal, tutor de Dante Jonson, y esta es Mía, entre ambos compartimos su custodia – me pareció extraño que ayer el chico viniera solo, ya iba a mandar a llamar a sus tutores. – dijo el hombre muy pomposo – lo siento mucho, ayer tuvimos un pequeño problema familiar, pero siempre va a poder contar con nuestro apoyo y presencia – dijo Mía, Luter prefirió quedarse en silencio, ese hombre de verdad lo exasperaba. – ¿dónde está la madre del chico, por su edad y la presentación que acaban de hacer de
Capítulo 21Luter y Mía comenzaron a hacer vida de pareja, dormían juntos, hacían todo juntos. Todos los días al despertar él le preguntaba si había tomado una decisión y ella respondía que aún no. Así pasó cerca de un mes, ese día Mía se levantó decidida. Pero Luter no le preguntó nada ese día, a ella le pareció extraño y lo dejo estar. Se pasó todo el día cerca de él esperando la pregunta, pero nada. Lo perdió de vista y cuando lo encontró estaba hablando con alguien por teléfono, no la sintió llegar y ella no quiso interrumpir. – claro que sí, obvio tienes que estar bien. Han pasado como dos meses desde que cambiamos – hizo una pausa, Mía supuso que estaría escuchando a su interlocutor – por Dios Luck, claro que quiero recuperar mi identidad – pauso nuevamente – ¿qué sucede con Lara? – a ella le pareció mal escuchar la conversación, pero la curiosidad pudo más que su conciencia – claro que sí, no sé tú. Pero yo siempre he querido ser padre, ella sabe eso. – Mía escucho esas palab
Capítulo 22Luter se sentía decepcionado, tiraba cosas en su maleta mientras se maldecía por ser tan imbécil, regresaría y se casaría con la insulsa de Lara, ese era su destino. Casi había terminado de recoger cuando entro Dante en la habitación. – Luck, ¿qué haces? – el chico miro extrañado la maleta. – yo no soy Luck, estoy harto de actuar como Luck. Mi nombre es Luter – Luter se dió cuenta al terminar que había sido muy brusco con Dante, él no tenía la culpa de sus problemas. – lo siento Dante, es que ahora mismo no me encuentro en condiciones de hablar. – ¿qué acabas de decir? – mi nombre no es Luck, soy su hermano Luter – ¿desde cuándo? – la cara de Dante no dejaba ver sus sentimientos – hace bastante chico, pero nada de lo que dije fue mentira. – Dante salió de la habitación dando un portazo.Luter se quedó de nuevo a solas, ahora estaba más contrariado, sabía que esto era lo menos que necesitaba el chico en este momento. Término de tomar las pocas cosas que tenía aquí
Capitulo23Desde que Mía vio a Luter subirse en el taxi, desde la ventana en la que estaba, espiando como una acosadora. Todo había sido un desastre, Dante estaba desaparecido, la manada se volvió loca cuando se enteraron de que ese hombre no era Luck. Incluso hubo miembros que decidieron irse. Luck había llegado en la noche, cuando Mía lo vio entrar pensó que era Luter, nunca había visto a Luck vestido de esa forma. – te vez elegante – le dijo cuando él la encontró en la cocina – te pareces a otro hombre que conocí hace un tiempo. – pero no soy ese hombre – le respondió Luck – ¿qué demonios hiciste Mía?; Yo no me creo ese cuento de que estas con Rex, así que habla – ella bajo la cabeza – tienes razón, no estoy con Rex, pero tampoco puedo estar con tu hermano. Él quiere cosas en su vida que yo jamás seré capaz de darle. – ¿qué son esas cosas? – Luck seguía con el interrogatorio – no quiero hablar de eso, hay cosas más importantes que requieren tu atención, por ejemplo; Nadie sabe
Capítulo 24Luter estaba sentado con su madre y recibió una llamada de su secretaria – lo siento señor García, es que aquí hay un niño que lo busca – hizo una pausa – de forma muy insistente – ¿un niño? – preguntó Luter sin saber quién podría ser – pregúntale su nombre – se hizo silencio del otro lado de la línea – su nombre es Dante Jonson – ¿qué demonios hace Dante aquí? – dijo él en voz alta – no lo dejen ir a ningún sitio – claro señor García – él colgó y se dispuso a irse – lo siento madre, debo irme – su madre sonrió – te persiguieron los problemas? – un problema en específico es un chico muy volátil – dio una explicación a medias y salió corriendo. Llegó a la empresa, tenían al chico rodeado del personal de seguridad en el vestíbulo – oigan, les dije que no lo dejarán irse, no que lo tratarán como criminal. – lo siento señor García – dijo Paul, el jefe de su equipo de seguridad – como no dio indicaciones específicas no sabíamos cómo actuar. – pueden retirarse – le d
Capítulo 25Después de todo, la llegada de Mía fue menos tormentosa de lo que creyeron Dante y Luter en un principio, excepto por la discusión entre Luter y ella, después de tener sexo, salieron a buscar a Rex y a Dante. Como supuso Luter, los encontraron acabando con el abastecimiento de carne en el restaurante donde él llevara a Dante el día anterior. Rex los vio entrar. – ya arreglaron sus problemas? – les pregunto a vos de gritos, todos los comensales, que ya de por sí los miraban por las exageradas porciones de comida, los miraron con más atención – no respondan – dijo cuando estaban más cerca – puedo oler mi respuesta – se tapó la nariz – en serio, huelen a sexo – les dijo Dante – mucho – Mía estaba roja de la vergüenza – ustedes no pueden mantener la boca cerrada? – les pregunto Luter y ambos negaron – Dante, ¿crees que seas capaz de llegar a casa de Lania por tu cuenta? – si me dejas dinero – estiró la mano, Luter saco la cartera y le puso un billete de cien en ella – no
Capítulo 26Luter estaba feliz, Rex y Mía llevaban unos días en la casa así que la tenía a ella para él. Tratando de convencerla de quedarse a su lado. – ¿cómo puedes vivir en la ciudad? – le preguntó Rex, estaban sentados en la terraza, miraban a dante de nuevo en la piscina – ¿qué haces cuando tienes ganas de cazar? – no lo entenderías, hasta ahora mi lobo había estado preso, la última vez que me convertí antes de ir a vivir con ustedes tenía cerca de diez años, así que nunca tuve la necesidad de cazar – ¿y qué harás ahora cuando las tengas? – se interesó Mía – pues, simplemente puedo ir donde están ustedes, no creo que Luck vaya a poner inconveniente. De todas formas, tampoco creo que sean unas ganas incontrolables. – respondió Luter – si, en eso tienes razón, igual debes traer al cachorro para que cace con nosotros, él no se va a poder controlar – dijo Rex y señaló a Dante. – señor Luter – dijo Sandra acercándose a ellos – la señorita Lara lo espera en el recibidorLara, a
Capítulo 27Luter subió las escaleras y se encaminó a la habitación de Rex, cuando entro estaba Dante tratando de recolocarle el hombro. – por Dios ya dejen el salvajismo, vamos a un hospital. – ella estaba desesperada pidiéndoles que pararan, Rex y Dante la ignoraban. Vio a Luter entrar – vamos a un hospital – le pido a él – decimos que fue un accidente, no se va a meter en problemas – de pronto los tres hombres se quedaron paralizados y en silencio por un momento y después comenzaron a reír. – por favor Sandra – le dijo Rex, respirando con dificultad, ve a ayudar a la señora Lania, después ven y yo te explico todo – él quería sacarla de ahí mientras le ponían uno que otro hueso, que se la había salido de lugar, donde iba. Ella no preguntó nada más, salió sin rechistar, se quedaron ellos tres solos – pobre chica, está que es un puto nervio. – vine a disculparme – soltó Luter de golpe – me parece justo, pero no pienso aceptar la disculpa a menos que me ayudes a poner mis h