Capitulo5
Fueron a una pequeña cabaña junto a un lago, entraron dentro y su olfato de lobo detectó olor a sangre. Era muy leve, pero estaba presente. Entraron en la habitación y vio a Luck sentado en el borde de la cama. Estaba sin camisa y su torso vendado por completo, también tenía una herida en su cuello. – hola, hermano – saludo Luck levantando la cabeza. El impacto de Luter fue grande. No es lo mismo saber que tienes un hermano gemelo, y otra muy diferente es ver tu cara, exactamente tu cara; en otra persona – ¿por qué pones esa cara? – no se a ti, pero esto de compartir cara no me hace mucha gracia – Luck se río ante sus palabras un poco infantiles – digamos que no me importa. Incluso tiene sus ventajas – le dejó saber – Mía me dijo que quieres que yo vaya a suplirte – así es, entiendo que estés herido y que no puedas lidiar con la manada en ese estado. Pero yo llevo una vida tranquila. Nadie va a molestarte, te vas a recuperar con tranquilidad. Yo tampoco puedo dejar mi vida sola para venir a cuidar de ti. – me parece justo, yo te explico lo que debes saber y tú haces lo mismo conmigo. En cuanto amanezca voy a tu casa. ¿Te parece bien? – así es – Luter se encontraba perplejo con la facilidad con la que se compenetraban. Él pensó que habría más asperezas después del motivo por el cual sus padres los separaron. Pero teniendo en cuenta que eran niños cuando sucedió eso, tampoco era para tanto – comienza tú. ¿Qué debo saber? – solo te diré lo más importante. Tienes a Mía para que te ayude con lo demás – le comunicó Luck – de acuerdo – asintió Luter – para empezar, decirte que la situación de la manada en este momento está tensa, el lobo que me hizo esto quiere apropiarse de nuestro territorio, es el mejor lugar de caza. Yo quería coexistir con ellos, pero eso será imposible – Luter estaba prestando mucha atención a las explicaciones de su hermano. – el nombre de él es Yanu, estoy seguro de que está tramando algo, desde el día de la pelea que me dejó en este estado, no he sabido más de él. No sé si Mía te ha dicho, pero también debes tener cuidado con los miembros de la manada. Ahora mismo no sé quién me es leal y quien no. A excepción de Mía y Rex. – ¿por qué dices eso? – pregunto Luter – ¿recuerdas a Minos? – asintió, claro que lo recordaba. Era uno de los mejores amigos de su padre y si no recordaba mal. El Beta de la manada. – pues, él me traicionó. Gracias a eso estamos todos en esta situación. Me dijo que yo no era su Alfa. No sé cuántos pueden estar creyendo lo mismo en este momento. – ¿dónde está Declan? – quiso saber Luter, en un final. Él era el responsable de lo que estaba sucediendo. – no lo sé, nadie lo sabe. Lleva diez años desaparecido. La última vez que lo vimos tomo rumbo al bosque. Hemos tratado de encontrarlo, incluso he liderado búsquedas por el bosque para ver si lo localizamos y nada. Ni un puto rastro de él por ningún sitio. – lo entiendo. ¿Quién es Rex? – yo soy Rex – entró en la habitación un chico rubio, de unos veinticinco años y muy musculoso – mucho gusto – le ofreció la mano. – él es el Beta de la manada ahora – le informó Luck, Luter aceptó la mano del chico. Cuando esté iba a soltarlo apretó el agarre – ¿piensas traicionarme? – Rex lo miro con cara de quien no sabe que decir – deja al chico Luter – intervino Mía que hasta entonces estaba neutra – quiero que me responda – inquirió Luter autoritario – nunca traicionaría a mi manada. Tú no eres mi Alfa, mi Alfa es Luck. Pero respeto sus dediciones. Si traerte aquí es una de ellas. Estoy dispuesto a respetarte. – soltó su mano – puedes seguir explicándome – le pidió Luter a su hermano – como ya sabes, Mía es la hembra Alfa, o luna de la manada, como prefieras llamarlo. Todas la respetan así que con las mujeres no vas a tener problemas – Mía asintió – ¿ustedes son pareja? – Luck y Mía se miraron, luego los dos estallaron en risas – ¿qué les causa tanta gracia? Si tú eres el Alfa y ella tu Alfa hembra. ¿No deben ser pareja? – eso es un mito Luter! – le dejó saber Mía – solo debe haber buena comunicación y respeto. Pero eso de que debemos ser parejas es una m****a que creo Hollywood para vender películas. – ella tiene razón – la secundo Luck – tienes que tener en cuenta que en la manada no todos son como nosotros – ¿a qué te refieres? – pregunto intrigado – algunos son licántropos genéticos como nosotros, pero otros son convertidos. Humanos que han sido mordidos. – ¿y cuál es la diferencia? – Luter se sentía ignorante – ellos no se pueden convertir a voluntad, únicamente cambian con la luna. Por eso los días de caza tienen que ser de luna llena. Para que puedan seguir el ritmo. Rex es uno de ellos, al igual que Dante – le explicó Mía. – Dante es el lobo más joven de la manada, su madre es humana, pero sabe lo que pasa. Lo dejo con nosotros para que lo guiásemos. Estoy seguro de que quieren lo hizo así, fue un lobo de la manada de Yanu. – así que son lobos problemáticos – dijo Luter – bastante, debes tener mucho cuidado con ellos. Aunque no creo que te ataquen, deben estar sorprendidos por tu milagrosa recuperación. – intervino Mía – de momento creo que es todo lo que necesitas saber de la manada, ahora dime tú lo que necesites que sepa. – dijo Luck y se puso en pie. Su hermano fue capaz de ver entonces la magnitud de las heridas. Tenía el costado de las vendas aún sangrantes. – creo que es mejor que te recuestes Luck – dijo Rex motivado por la mueca de dolor que hizo el primero. Este siguió su consejo y se acomodó en la parte superior de la cama, recargado contra el cabecero. – déjame pensar – expresó Luter cuando su hermano se hubo acomodado por completo – las cosas más importantes son mi madre. – nuestra madre – le aclaró Luck, Luter sonrió – tienes razón, nuestra madre. Tienes que tener en cuenta que la debes ir a ver al menos tres veces a la semana, de lo contrario se pondrá muy sensible y se aparecerá en cualquier momento lo mismo en la empresa que en mi casa. – bastante intensa nuestra madre – voy a salir con Rex, debemos hablar de algo – informó Mía y tanto Luck como Luter asintieron – prosigue – pidió el hermano herido – lo segundo es Lara – ¿quién es Lara? – es mi prometida, pero no tenemos ningún roce, ni físico ni emocional. Tanto ella como yo odiamos este compromiso. Nos obligaron así que no estamos muy de acuerdo con esto. Por favor, no te andes acostando con nadie por ahí. Si hay algo que ella odia es que la engañen. No quiero tener que lidiar con eso cuando regrese – no te preocupes. Voy a tener mucho cuidado. ¿Algo más? – así es. Por último, la empresa. Necesita de constante supervisión, si hay algo en lo que tengas duda o no entiendas por favor llámame. No vayas a meter la pata. – todo está grabado. Puede que te llame bastante, aquí tienes a Mía y a Rex, ellos pueden ayudarte. Pero yo voy a estar solo. – eres un lobo fuerte. Vas a poder con la tarea – dijo Luter a modo de burla – ya puedes irte pendejo. Necesito descansar – le dijo su hermano mientras se dejaba resbalar en la cama para acomodarse. Luter fue y lo ayudo – gracias – no te soporto, pero tengo buen corazón. – Luck sonrió. La verdad es que tanto Luter como Luck habían extrañado la presencia del otro.Capítulo 6Luter regreso con Mía a la casa de la manada, Rex ya no estaba cuando terminó de hablar con su hermano. – ¿dónde está Rex? – le preguntó a Mía – resolviendo algunos asuntos – ¿qué asuntos Mía?, No puedes mantenerme a obscuras – no pretendo hacerlo, Rex se encarga de nuestros negocios, por eso no está aquí – negocios a esta hora de la noche – inquirió él – tenemos unos cuantos clubs nocturnos. También una mina de oro, cerca de la casa y algunas otras propiedades. Yo manejo un pequeño negocio de decoración de interiores. – m****a, no me imaginé que tuvieran tanto – la verdad es que tú y tu hermano no son tan diferentes, bajo su mandato los negocios crecieron mucho. Declan no era mal Alfa, pero si muy básico en cuanto a negocios respecta. – me alegra escucharlo. Necesito descansar – aún no se sentía cómodo cuando lo comparaban con Luck, además, debía buscar la manera de adaptarse a esto de la manada. No tenía ni idea de cómo ser un Alfa. A la mañana siguiente se desp
Capítulo 7 Luter decidió que a partir de ese momento se tomaría más en serio su papel, fue al salón a esperar a la manada. – ya estamos listos Luck – le informó un chico más joven que él, no tenía ni idea del nombre. Pudo ver a todos ir llegando poco a poco. Él asintió – Lucy, ven aquí – llamó a la chica aparte – ¿qué sucede Luck? – pregunto ella cuando estaba a su lado – quiero pedirte que te quedes en casa – pero Luck – estaba replicando ella y él la interrumpió – si se produce un altercado, cosa que sabes que puede ocurrir. Tu padre va a estar con ellos. ¿Vas a ser capaz de pelear con él? – ella bajo la cabeza – eso pensé. Es mejor que te quedes aquí. No quiero que te hagan daño. – lo entiendo. – ella bajo la cabeza y se alejó de él. Él pudo ver a Mía viéndolo desde el otro lado de la habitación. Cuando noto que él la miraba asintió, dándole aprobación a su actitud. Ella se acercó a él. – veo un cambio de actitud importante en ti – le dijo ella – es que tú tienes la r
Capítulo 8Luter se despertó de madrugada, había soñado que se convertía en lobo; definitivamente estar cerca de la manada ponía esa parte de él en alerta; de verdad no quería volver a pasar por el dolor que provoca la conversión, pero no creía poder controlarlo. Aún faltaba mucho para la luna y ya sentía su llamado. Se sentó en la cama y seco su sudorosa cara con su mano, iba al baño a darse una ducha y encontró las bragas de Mía junto al váter, supuso que, en el apuro por irse de ahí no las encontró y se fue sin ellas, las tomo en las manos y las acercó a su nariz, inspiró su aroma y al momento se excitó. No estaba seguro si eran sus instintos de lobo despertando o el hecho de estar con una loba por primera vez, o una liga de ambos. Pero Mía era adictiva, siempre quería más de ella. Se dio la ducha por la que fue al baño y salió de su habitación a buscar a Mía, tocó a su puerta. Ella abrió con una bata, en realidad muy ligera de ropa, ya que la bata era de una ceda rosa casi transpar
Capítulo 9Ella lo arrastró a donde se suponía Luck compraba la ropa, en cuanto Luter entró, la duda se le dispersó. Ahí solo vendían ropa usada y por completo el estilo de su hermano. Mia no lo dejo decidir para nada lo que quería, Mía se encargó de todo. A él le fascinaba ella por completo, era una mujer dominante que sabía bien lo que quería de la vida, todo lo contrario de Lara, ella es una buena chica, pero muy insegura y dependiente. Salieron de la tienda con muchas bolsas llenas de ropa de segunda al estilo Luck e iban caminando por la calle. – ¿si te pregunto algo me responderías? – no sé por qué, pero tengo la impresión de que vas a preguntar de cualquier modo – él sonrió – Mía cuéntame cómo ha sido tu vida.Estas palabras le trajeron a Mía muchas cosas a la cabeza”La historia de Mía"Mía, hija de un aristócrata convertido en lobo y una mujer común, nació siendo loba, su padre alcohólico, una noche, en una de sus borracheras constantes descuartizo a su madre frente a su
Capítulo 10 Luter logro conseguir una casa en la que cupieron todos, aunque no tan grande como la que tenían antes, tenía entendido que esa casa la fabricó su bisabuelo, debido precisamente a que no encontraba un lugar para meter a tanto lobo. Pensar en su bisabuelo en esa disyuntiva en la que se encontraba el ahora le dio gracia. Bueno el hecho es que ahora tenían donde vivir de momento. Aunque algunos de sus miembros debían compartir habitación. Eso se lo dejo a Mía, los beneficios de ser Alfa son que podía disfrutar de una habitación para sí mismo, o eso creyó. – buenas tardes Luck – entró Dante en su habitación. – ¿qué haces aquí? – Mía me envió, dijo que tendremos que compartir habitación, no tenía donde más ponerme. – Luter lo miro serio y luego rio, se acordó del pensamiento tan erróneo que tuvo un momento antes, por supuesto que con Mía la jerarquía era una broma – pasa y ponte cómodo. Supongo que ahora somos compañeros de cuarto. – si té incómodo puedo dormir en la sala
Capítulo 11 – ¿cómo que hablaste con Luck y no le preguntaste como se encuentra? – le preguntó Mía esa tarde mientras caminaban por la pequeña tienda en la que se encontraban, que él estaba más pendiente al vestido de verano que tenía ella sobre su cuerpo que a sus palabras. Habían salido a buscarle las cosas que necesitaba Dante. – es un lobo Mía, sé que va a estar bien. – le respondió él – además. Por como protestó con cada cosa que le dije, estoy seguro de que se encuentra bien. – ella sonrió – ¿qué es lo que te da tanta gracia? – le preguntó él – es que pensé en Luck, y sí; él es del tipo de personas que protesta por todo. – él se detuvo y la miró – quieres mucho a Luck. ¿Cierto? – así es, él es como mi hermano. Me ayudó mucho cuando llegue con la manada. – al parecer es una buena persona – si lo es – le corroboró ella – sigamos caminando, aún faltan muchas tiendas en el centro comercial. Dante necesita de todo. Incluso debemos comprarle un teléfono. – lo
Capitulo12 Los días pasaron con relativa normalidad Para todos excepto para Luter, saber que cada día que pasaba lo acercaba más a la luna lo ponía nervioso; podía sentir el llamado del lobo en su cuerpo. Ya solamente faltaba una semana para que llegara luna llena. – Mía necesito hablar contigo – interceptó a Mía en el pasillo. La tomo del brazo y entró en la habitación de ella. – ¿qué haces Luter? – le preguntó ella y se soltó de su agarre – por favor Mía, dame mi colgante – le dijo el de forma desesperada – estás sintiendo el llamado de la luna – así es, no quiero volver a pasar por el mismo dolor Mía, no quiero volver a ser un lobo. – tienes que calmarte Luter, no siempre te va a doler; cuando tu cuerpo se adapte a los cambios ya no lo vas a sentir. – no quiero que eso pase Mía, no quiero adaptarme y no quiero convertirme otra vez en lobo. Lo único que quiero es mi colgante – el estado de desesperación de Luter era digno de compasión, y justamente eso le provoc
Capítulo 13 Luter acogió a kimo como parte de su manada, él era de gran ayuda, aunque Rex era su mano derecha, quien se encargaba de lidiar con todos los temas incómodos de la manada. Ayudaba mucho que supiera que él no era Luck. – dice Dante que hoy fuiste a ver la construcción de la nueva casa. – él estaba sentado en el porche y Mía como siempre, llegó sigilosa, por eso cuando hablo él dio un respingo – ese niño no se guarda nada para él – le respondió Luter – y tú nunca pierdes la costumbre de asustarme – no lo hice a propósito. Es mi modo de andar – él sonrió – sí, eres un poco felina, en vez de una mujer lobo; deberías ser la mujer gato – eso es una broma muy mala – le dijo ella – Mía, tengo miedo. – eres un hombre muy grande y con muchas habilidades para decirme que tienes miedo. – tengo miedo de mí, de mi lobo. Antes cuando tenía esto puesto – le dijo sacando el colgante de debajo de la camiseta blanca que siempre utilizaba desde que estaba aquí – no po