POV de Winona

Han pasado dos meses desde la última vez que vi a Jayden, mi esposo. Tengo el presentimiento de que viene a pedirme el divorcio, pero no pienso rendirme tan fácilmente.

Todo cambió hace tres años con aquel accidente de tráfico. Él perdió por completo la memoria mientras yo quedé en coma durante un año entero. Al despertar, solo pensaba en volver a verlo. Soñaba con recuperar lo que éramos, esa pareja que alguna vez fuimos.

Pero cuando por fin lo vi, sentí como si me clavaran un puñal en el corazón. La realidad me golpeó duramente: no solo no me recordaba, sino que se había enamorado de otra mujer llamada Ashlyn. Ahora, mi corazón se acelera y mis ojos se llenan de lágrimas mientras escucho por teléfono al amor de mi vida hablarme con un odio que jamás me imaginé posible.

"A pesar de lo que hiciste, voy para allá," me dice furioso por teléfono. "Quiero terminar con esto de una vez por todas y voy a regresar para asegurarme de que así sea. Llegaré a la hora de la cena."

Él cree que hace dos meses lo drogué para acostarme con él. "Yo no hice nada. Todo esto es un malentendido, si tan solo pudieras recordar cuánto nos amábamos..." le suplico.

"No empieces con tus mentiras otra vez," me grita.

Mis manos tiemblan mientras alejo el celular de mi oreja. Mi corazón se rompe una vez más, pero estoy decidida a ayudarlo a recordarme. Algún día lo hará, espero que sea pronto.

"No te estoy mintiendo, te lo juro. Te amo." Mi voz se apaga porque casi he perdido la esperanza en recuperarlo. Se me escapa un pequeño sollozo sin querer.

"No empieces con tus lágrimas de cocodrilo. Das lástima. Sé lo que estás tratando de hacer. Mi madre me advirtió que me harías esto."

Su madre siempre me odió. Nunca quiso que se casara conmigo, porque sentía que no era lo suficientemente buena para él. Mi familia no tenía estatus ni dinero. Le prohibió casarse conmigo y amenazó con desheredarlo y quitarle acceso a los miles de millones de su herencia si lo hacía.

Pero Jayden dijo que no le importaba lo que ella dijera. Me amaba por encima de todo, y aunque tuviéramos que empezar desde cero, construiríamos nuestro propio mundo juntos. Yo era más importante para él que el dinero o su familia, que constantemente despreciaba a cualquiera que no estuviera parejo a su nivel económico.

"Jayden. Nos fuimos a Las Vegas. Nos casamos. Luego tuvimos este accidente de regreso. Casarnos fue tu idea, no mía."

"No me importa lo que digas. Sí, puede que nos casamos, pero me engañaste para hacerlo."

"No. Eso no es verdad. De verdad me amabas, luego tuvimos el accidente y todo cambió."

"¡Mentirosa!" me grita otra vez. "Tengo todas las pruebas que necesito. No hay nada que puedas hacer para convencerme de lo contrario." Me dice y luego cuelga la llamada.

En estos dos años, nunca dejé de creer en nuestro amor. Era demasiado real, demasiado profundo, demasiado apasionado. Pero ahora, estoy dudando de todo. Su familia es muy poderosa. Ashlyn también viene de una familia rica, justo como ellos quieren. Pero ella también le está mintiendo.

Las lágrimas corren por mi cara. Tal vez debería simplemente alejarme. Dios sabe que lo intenté todo para que me recordara y para activar algo en su memoria que al menos lo hiciera cuestionar la historia que su familia le había contado.

Lo llevé a muchos lugares que eran significativos para nosotros, pero solo me mostró aburrimiento y a veces desprecio.

La última vez que lo intenté, se puso muy agitado. "Ya te dije que no te recuerdo. ¿Por qué no puedes simplemente rendirte? Solo quiero tener una vida tranquila y ser feliz con Ashlyn, la mujer que amo. Pero tú sigues tratando de convencerme de que te amaba. ¿Cómo podría haber amado a alguien como tú?"

La mirada en sus ojos ese día me hizo darme cuenta de que realmente se creía todo lo que le habían dicho.

Solo me veía como un estorbo, como una esposa que ya no quería. Pero estuve tan cerca de ayudarlo a ver lo que solíamos ser, tan cerca.

Hace dos meses nos emborrachamos y dormimos juntos por primera vez en dos años. Fue increíble y pensé que finalmente lo había recuperado.

Pero a la mañana siguiente, Jayden estaba más enojado que nunca. Estaba convencido de que era solo otro plan para recuperarlo. Yo todavía tenía la esperanza de que un día recordara todo su pasado.

Pero hoy viene a casa. He preparado todos sus platos favoritos, y estoy aquí sentada, esperándolo en la mesa del comedor.

Lo escucho entrar por la puerta principal y me levanto a recibirlo.

Quizás, aquí, podría recordar lo que teníamos. A él le encantaba mi comida.

Pero en cambio, entra a nuestra casa con la mujer de la que se enamoró cuando yo estaba en coma.

Mira la mesa servida y niega con la cabeza. "Realmente estás loca. ¿Pensaste que venía a cenar contigo?" Me dice con odio.

"¿De verdad creíste que podría estar contigo otra vez? Puede que me hayas metido en tu cama esa vez, pero no volveré a rebajarme así pronto. Ya me das lástima."

Detrás de él noto que Ashlyn tiene una expresión de shock en su rostro. Obviamente no sabía que nos habíamos acostado.

Me mira sin ninguna emoción en sus ojos y me entrega un documento. "Firma esto."

Lo tomo y miro el encabezado. Eran los papeles del divorcio. "No. No quiero el divorcio. Dame una oportunidad para ayudarte a recordar todo."

"Ashlyn y yo queremos comprometernos. ¡Firma los malditos papeles!"

Esto me golpea tan fuerte que quiero vomitar. Corro al fregadero de la cocina y vomito. Es una sensación horrible. Cuando termino, uso una toalla de papel para limpiarme la boca y regreso al comedor.

"Puedes fingir todo lo que quieras, pero no voy a caer en eso. Firma los papeles."

Ashlyn solo me mira sin expresión, pero veo algo que cruza por su rostro, era como preocupación o miedo. Tal vez escuchar que había estado con Jayden recientemente la tiene nerviosa.

"¿No puedes ver que te están mintiendo? Ashlyn, tu madre, las dos te están utilizando. Tu madre siempre odió que estuvieras conmigo. Pero eso no te importaba, estabas dispuesto a irte sin nada con tal de seguir conmigo."

"¿Iba a despreciar lo que mi padre construyó? ¿Despreciar de lo que es legítimamente mío? Ahora sé que estás loca. Nunca haría eso. Firma estos papeles ahora, me aseguraré de que tengas dinero de por vida. Eso es todo lo que siempre quisiste de todas formas. Ahora puedes tenerlo. Solo déjame ir y todos felices."

"Para mí, nuestro amor nunca se trató de dinero."

"Eso no es cierto. Tengo pruebas. Si no firmas ahora, me aseguraré de que no me arañes ni un centavo. Te vetaré en esta ciudad, o en todo el país. Eres manipuladora y malvada. Solo déjame ir, toma el dinero y busca otro hombre a quien engañar. Prometo que no me interpondré en tu camino," me espeta.

La furia en su rostro casi me asusta.

Agarro los papeles del divorcio y suspiro.

Me mira fijamente y me empuja un bolígrafo, viendo que ya me he rendido.

"Puedo decirte una cosa con honestidad."

Su voz es tranquila ahora y mi corazón da un brinco de esperanza. Tal vez tiene algo bueno que decir mientras tomo el bolígrafo.

"Desearía nunca haberte conocido."

"Yo también."

Con el corazón roto y herida, firmé los papeles.