POV de Winona

Volver a mi ciudad natal fue como empezar de cero, y vaya que me costó al principio. Han pasado tres años desde entonces, y cada día ha sido un pequeño paso hacia adelante. Tener a mi bebé creciendo dentro de mí me dio una fuerza que no sabía que tenía. Ya no se trataba solo de sobrevivir yo, sino de construir un futuro para los dos.

Después de que mi pequeña llegó al mundo, me lancé a crear mi propia consultora de marketing y finanzas. Por fin pude poner en práctica todo lo que había estudiado, y descubrí que tenía un talento natural para las campañas publicitarias.

El éxito llegó poco a poco: empezó primero con negocios pequeños, luego el buen trabajo hizo su magia y empezaron a llamar las empresas grandes. Y cuando empiezas a moverte en las ligas mayores, todo cambia.

Dicen que el tiempo lo cura todo, ¿no? Algo de cierto debe tener, porque estos han sido los mejores años de mi vida desde el divorcio. Claro, gran parte de eso es por ser madre. Mi pequeña se ha convertido en el centro de mi universo.

¿Sueño a veces con tener una "familia perfecta"? Claro que sí. Pero he aprendido que las familias vienen en todos los tamaños y formas. La mía es así: mi hija, mi madre adoptiva y yo, apretadas en su pequeña casa donde ella nos recibió con los brazos abiertos, sin hacer preguntas y sin juzgarnos.

Mantener a mi hija segura y en un ambiente estable vale el sacrificio de dejar a su padre atrás.

Beso a Abby en la frente. "Mami tiene que irse, mi amor."

Golpea su cuchara contra la silla alta y sonríe. Me quedo mirándola, hipnotizada por su ternura otra vez. Sus ojos, idénticos a los de su padre, brillan mientras me mira con sus mejillitas de querubín que constantemente quiero apretar. Es simplemente la bebé más linda del mundo.

Miro mi reloj. "Tengo que irme. Llegaré tarde y le prometí a Phillip que hoy no lo haría," le digo a Anne, a mi madre adoptiva.

"Ya vete, Abby y yo estamos bien. Yo me encargo de la cena. ¿Por qué no invitas a Phillip a acompañarnos? Los dos han estado trabajando tantas horas."

Dudo por un momento. Creo que Anne está tratando de que Phillip y yo seamos más que socios de negocios. La entiendo, él es un hombre atractivo, joven, energético y muy trabajador. "Le preguntaré, pero mamá, sabes que solo somos amigos y quiero mantenerlo así."

"Sé que Jayden es el padre de Abby y que todo eso ha sido complicado, pero necesitas ser feliz. Necesitas amor, todos lo necesitamos."

"Soy feliz. Aquí mismo contigo y con ella. He construido un negocio sólido en marketing digital y estoy generando ganancias. Si podemos cerrar un par de contratos importantes más, aseguraré suficiente dinero para un buen fondo universitario."

"La universidad está muy lejos todavía. Piensa también en tu propia felicidad."

"No puedo ahora mismo." Tal vez ya no esté enamorada de Jayden como antes, pero es difícil cuando sus ojos son la mejor parte de mi día. Abby se parece tanto a él, y ni siquiera sabe que existe. Algunos días realmente me pregunto si hice lo correcto al mantener mi embarazo en secreto.

Me acerco y le doy un abrazo. "Estoy bien, te lo prometo. Vamos a estar bien."

Incluso las viejas amenazas de Judy y Ashlyn parecían molestarme menos estos días. Nadie se va a interponer entre mi hija y yo, de eso estoy segura. Soy más fuerte ahora. Pero creo que Jayden amaría tanto a su hija y le estoy negando esa oportunidad.

"Winona, hiciste lo correcto, y un día, cuando estés lista, podrás decírselo. No hay nada malo en eso, pero negarte a compartir tu vida con un hombre que te aprecie y te valore no está bien."

"No puedo traer a otra persona a su vida así. Quiero un hogar estable para ella, nosotras se lo damos. Si me meto en una relación y terminamos después, eso será muy confuso para ella."

Además, no soporto la idea de pasar por ese dolor otra vez. De hecho, no tengo intenciones de volverme vulnerable. Nunca voy a permitir que ningún hombre me lastime de esa manera otra vez. Mi vida es mi negocio y mi hija. Quiero construir algo para las dos, conseguirnos una casa más grande y el mejor seguro médico.

Eso es lo que más me importa. Entonces quizás esté lista para hablar con Jayden sobre Abby. Me ha ido bien hasta ahora, pero dudo que pueda mantenerla en secreto para siempre. Además, ella merece saber quién es su padre más adelante. Por ahora, tiene que ser así. Si podemos conseguir que firmen este último contrato, seré dueña de un negocio millonario.

Esa es mi prioridad.

Mi socio Phillip me ha estado ayudando a hacer crecer la empresa casi durante los tres años completos y nos hemos vuelto muy cercanos. Tengo que admitir que me encuentro coqueteando un poco a pesar de mi decisión de no traer una relación seria a la vida de Abby.

Pero ella ha conocido a Phillip y le cae bien, y él es paciente con ella. Supongo que Anne puede tener razón. Tal vez acepte salir con él, y ser algo más que socios de negocios, cuando supere el dolor y el daño que Jayden me causó.

Pero necesito ir a trabajar. Phillip me dijo que tenemos otra oferta sobre la mesa y la empresa está enviando a alguien en persona para asegurarse de que firmemos con ellos y no con otra compañía. Es una marca mundial importante y sé que es una subsidiaria de mil millones de dólares de Industrias Brennan.

Pero no hay manera de que Jayden o alguien cercano a él aparezca para una reunión con una empresa tan pequeña como la mía. Estamos muy por debajo de su nivel. Así que, por Phillip, he aceptado al menos escucharlos. Él estaba tan emocionado y este será su proyecto. No tengo que involucrarme más allá de la firma.

***

"Me sudan las manos," me dice Phillip.

"No te preocupes. Tú puedes con esto." Lo tranquilizo.

"Este trato puede cambiar nuestras vidas."

"Lo sé y has puesto todo tu empeño, así que confía en ti mismo." No le he contado que es una empresa de mi ex. No quiero que piense que ganó o perdió el contrato por mi pasado.

Respira profundamente, preparándose mentalmente. "Lo sé. Puedo con esto, podemos con esto."

Choco los cinco con él. "Tu trabajo es increíble. Somos un gran equipo, pero este es tu trato."

Se pone serio por un momento y toma mi mano entre las suyas. "Winona, no puedo agradecerte lo suficiente por aceptarme como socio, por darme una oportunidad."

"No digas tonterías. Eres el mejor. Sé reconocer una buena oportunidad de negocio cuando la veo. Tu trabajo duro te trajo hasta aquí."

"No puedo creer que esté tan cerca del inicio de mis sueños. Pero sin ti, no tendría esta oportunidad. Nadie más tiene ese toque especial que todos quieren en su publicidad y eso es lo que atrae a los grandes empresarios."

"Hacemos un equipo maravilloso. Tú aportas tanto como yo, Phillip. Hablando de aportes, Anne está preparando una cena de celebración para nosotros esta noche. ¿Te gustaría acompañarnos?"

Sus ojos se iluminan y me acerca hacia él. Huele increíble, y su cuerpo atlético envuelve el mío. Es decir, cualquier mujer daría lo que fuera por estar con un hombre como Phillip.

"Winona, sabes lo que siento por ti. Me encantaría ir a cenar."

"No lo decía en ese sentido. Solo quiero que sigamos siendo amigos y socios de negocios."

"Pero tú también te sientes atraída por mí, puedo sentirlo. ¿Qué es lo que te detiene? Sabes que adoro a Abby."

Suspiro. Tiene razón. Es verdad que me siento atraída por él. Solo estaba demasiado asustada de salir lastimada otra vez como para intentarlo. "Tenemos que mantener una relación profesional. Cerremos este trato, y tal vez después podamos hablar."

"Te quiero en mi futuro, Winona, a ti y a Abby. Solo quiero que lo sepas. Eres hermosa e inteligente. Todo lo que podría desear en una compañera de vida."

Entonces, antes de que pueda detenerlo, me besa. Su beso es suave y la delicadeza de sus labios me hace dudar antes de apartarlo. No quería apartarlo de manera brusca, solo para romper esta intimidad que se está formando entre nosotros. "No es el momento, Phillip. Llegarán en cualquier segundo para discutir el trato."

"Lo siento. Es solo que estoy tan emocionado por esto y he querido besarte desde hace tanto."

"No te disculpes. Es solo que..."

Desvío la mirada mientras pienso cómo rechazarlo, solo para encontrar parado en nuestra puerta de vidrio, mirándonos fijamente a mí y a Phillip, al mismísimo Jayden Brennan.