POV de Winona

"¿Qué diablos haces aquí? ¿Cómo entraste si la puerta estaba cerrada?"

Ahí está ella, Judy Brennan, la perfecta dama de sociedad. Con su ropa carísima, su sonrisa entrenada a medida y su cuerpo de gimnasio. Se ve como una manzana reluciente en una canasta, linda por fuera, pero podrida por dentro, y vaya que esta era la más podrida que había conocido en mi vida.

"Esta sigue siendo la casa de mi hijo. Claro que tengo llave. Es más, tengo todo el derecho de venir a asegurarme que juntes tus cosas y te largues lo más lejos posible."

Estoy por mandarla al diablo cuando siento otra vez esas náuseas. Salgo disparada al baño y me inclino sobre el lavabo, pero con el estómago vacío solo consigo toser y hacer arcadas hasta que me duelen las entrañas.

Llevo así toda la semana, revuelta del estómago y sin poder probar bocado. Creí que era el estrés, pero no, es esta bruja que me persigue.

La veo por el espejo, parada en el marco de la puerta con esa sonrisa venenosa. "Vaya, vaya... ¿te sientes mal otra vez? Ashlyn me contó que también vomitaste cuando fueron a llevarte los papeles del divorcio. Y también me dijo sobre tu pequeño encuentro con Jayden..."

Aunque tengo miedo, me echo agua fría en la cara, me seco con una toalla y me enderezo. "Eso no es asunto ni de Ashlyn ni tuyo. Él es un hombre adulto. Su vida sexual es cosa suya. Además, si tuviera un compromiso con Ashlyn, no habría hecho nada conmigo. Él no es así."

"Bueno, ahora están comprometidos, por supuesto que usarías tu cuerpo para tentarlo. Así fue como lo atrapaste. Apuesto a que hacías cualquier cosa que él quisiera para retenerlo," me dice con desprecio.

"Él fue quien se me acercó. Nunca lo habría conocido si él no hubiera insistido conmigo." Le digo, pero sé que es inútil tratar de convencerla. "Si no fuera por él, nunca nos habríamos enamorado."

Tal vez soy yo quien necesita convencerse de que su forma de ser ahora es por la amnesia, y que lo que tuvimos fue real. Quizás no pueda estar con él ahora, pero me amó. De verdad me amó. Simplemente no puede recordarlo y ninguno de los dos puede hacer nada al respecto.

"Él nunca te amó de verdad, fue solo lujuria. Ahora puede ver cómo eres realmente. Ya se dio cuenta que eres una cazafortunas. Ashlyn es lo suficientemente decente como para esperar hasta el matrimonio. Él sí tiene ese tipo de respeto, tienes razón."

En realidad, Jayden y yo no tuvimos relaciones por dos años enteros porque él respetó que yo quisiera esperar hasta estar lista. La noche que estuve lista, la noche del baile de graduación, él también lo estaba. Fue lento, hermoso y perfecto. Esa noche unió nuestras almas.

No creí que algo pudiera hacer que dejara de amarme. "¿Por qué no puedes simplemente admitir que estás equivocada? Yo lo hacía feliz. Hasta un ciego podía verlo."

"Esa es tu versión, pero sé que si tuvieras un hijo de él, tendrías su fortuna en la palma de tu mano. No me digas que eso no sería un factor para cualquier mujer. Él nunca quiso tener hijos. No sé por qué lloras por cosas de bebé. Esta es una fantasía en la que lo engañaste."

"A diferencia tuya, algunas personas no están motivadas por el dinero o el poder. Nosotros queríamos un bebé."

"Tu familia no tiene ni dónde caerse muerta. Por supuesto que te motiva el dinero. Quieres todo lo que no tuviste con tu familia y trataste de usar a Jayden y a Ashlyn para conseguirlo. Estás jugando a ser la hermana mayor y la esposa devota. Ashlyn siempre estuvo destinada a estar con Jayden. Ya se estaba preparando desde el día en que ella nació."

No puedo ocultar mi sorpresa y disgusto ante esta declaración. "¿Preparando? Por Dios, están todos completamente locos. El amor es amor." Ahora siento un poco de lástima por Ashlyn. Claramente, la han estado preparando para amar a Jayden. "No puedes dictar lo que quiere el corazón."

"Me está funcionando bastante bien hasta ahora."

Empiezo a darme cuenta de que me he salvado de una buena. Nunca podría confiar en ella y jamás dejaría a ningún hijo mío con ella. "Eres malvada. Más temprano que tarde, Jayden lo verá." Sé que no debería provocarla así, pero estoy tan enojada ahora mismo.

Juro que no me va a hundir. Voy a salir adelante a pesar de ella.

"Te puedo asegurar que tus trucos no funcionarán, incluso si estuvieras embarazada ahora." Su voz es baja y amenazante. "Me aseguraré de que salgas de su vida para siempre."

Me quedé en shock. ¿Embarazada? ¿Ella cree que podría estar embarazada?

La posibilidad golpea mi mente. Estoy tomando la píldora para regular mi período pero es la de dosis baja porque mis hormonas están alteradas por los otros medicamentos. Mi endometriosis hace que quedar embarazada será casi imposible sin intervención, casi.

No puedo dejar que piense que creo que tiene razón. "No estoy embarazada. El doctor dice que es un virus, eso es todo. Odiaría estar embarazada ahora mismo. Cuando tenga hijos, nunca será con una abuela tan delirante y controladora como tú."

Se mete al baño, invadiendo mi espacio personal. "Más te vale no estar embarazada. Si me entero de que lo estás, te quitaré a ese bebé y nunca lo volverás a ver. Tu hijo aprenderá a odiarte tanto como te odia mi hijo ahora." Su amenaza suena muy real. "O tal vez tenga que decirle a mi nieto que su madre murió en un accidente."

Siento que el color abandona mi rostro, pero no voy a arriesgarme.

Mi corazón late con fuerza, sé que debo tomar en serio a esta mujer. "No estoy embarazada. Ahora vete. La gente de la mudanza llegará pronto." No voy a dejar que piense que me intimida por mucho tiempo. "No puedo esperar para alejarme de todos ustedes."

"No creas que puedes enfrentarte a mí. Tengo policías, jueces y políticos en mi bolsillo."

Me paro más derecha y echo los hombros hacia atrás para fingir que no me importa y que no me asusta. "Solo vete. Necesito irme y me estás retrasando."

Me mira con desprecio una vez más, pero se va. Cierro la puerta con llave detrás de ella y pongo el pestillo. Corro al armario del dormitorio. Sé que tenía una prueba de embarazo ahí guardada de antes.

La veo en la esquina del fondo y la tomo. Todavía no se ha vencido. Mi cabeza da vueltas y mis manos tiemblan mientras la saco del empaque y me encierro en el baño.

Cinco minutos después veo dos líneas azules. Oh no. Estoy embarazada de su bebé. ¡Dios mío! Estoy embarazada contra todo pronóstico. Ahora sé que tengo que irme de aquí y hacer una vida para mí y mi hijo. No quiero que este bebé crezca en un ambiente tan tóxico.

No quiero arriesgarme a perder a mi hijo en un ambiente tan tóxico.

Meto el empaque y la prueba en mi bolso para que ella no pueda encontrarla accidentalmente después de que me vaya. Honestamente no me sorprendería si tuviera a alguien revisando la basura.

Agarro mi bolso al hombro y mi maleta, luego salgo por la puerta y la cierro detrás de mí. Cualquier tristeza por irme de aquí ha sido reemplazada por instinto de supervivencia. Me iré y nunca volveré a acercarme a este lugar.

Ahora tengo una nueva prioridad creciendo dentro de mí. Tengo que proteger a mi bebé de esos monstruos.