—Disculpa amiga aunque le insistí en no poder ir con él, no logré convencerlo. No eres la babysitter de Adriel, tienes a tu novio que están en reconciliación, no quiero abusar de lo buena que eres.

—Nunca me he quejado de compartir con el pequeño Adriel. Él es muy juicioso y se duerme temprano. Tú vístete y disfruta de la noche, que José viene a visitarme y debo dormir a Adriel.

—No recuerdo la última vez que fui a un lugar de esos.

—Ve y disfruta. La vida es corta y ofrece cosas buenas, solo por tiempo limitado.

—Síiii. —responde emocionada. —Ahora me visto.

Ella sigue modelando piezas de la colección "Atrevida" esta vez se atrevió con un top y pantalones entallados al cuerpo, dejando su hermoso ombligo a la vista de todos. También unas botas de tacones de aguja, termina colocando accesorios, soltando su cabellera e inundando de perfume su cuerpo.

—¡Estás de infarto amiga! No conocía lo atrevida que podías llegar a ser.

—¿Me veo vulgar? —pregunta mirando su reflejo en el espejo.

—Te estás mirando, y de moda sabes bien.

Mientras ella están hablando suenan las bocinas del auto de Peter.

—Vinieron a recogerte. Disfruta la vida amiga, te merece solo lo mejor.

—No creo estar haciendo lo correcto. Es muy rápido y ya me siento atraída por Peter. ¿Cuando me volví una puta?

—Llevas 5 meses libre del cautiverio y con dos años sin hacer el amor ¿A eso le llamas puta?

—¿Y si él me viera?

—Se diera cuenta del diamante que perdió por estúpido. ¿Dime que te hace falta de Nelson? ¿Extrañas su rostro de amargado?

—¡No lo sé! Creo que no.

Vuelven a escuchar las bocinas y Anna va a su encuentro con Peter. Quien quedó hechizado con tanta belleza. Esa mujer parecía tener Luz propia ante sus ojos. —¡Hermosa!

—¡Muchas gracias! —responde mientras se ruborizan sus mejillas.

Él se dispone abrirle la puerta para que ella entre al auto, mientras continúa admirado su belleza y rendido ante el aroma que desprende su cuerpo. Llegan a la disco, él le ofrece agua saborizada y bebidas sin alcohol, pero ella quería salir de la monotonía de siempre y cambia su trago por el de él. Tomando de un sorbo todo el vaso.

—¡Hey, hey, hey! De esta manera no vas a disfrutar la noche.

—Quiero disfrutar de la vida, cosa que no hacía antes, cuándo era la esposa del señor Amo y dueño absoluto. —Ambos ríen.

Ella sigue tomando y bailando sensual. Había perdido la estabilidad y en medio a la pista durante su baile, besó a Peter. Él después de ese momento decide salir de ese lugar. —¿Por que salimos? Quiero seguir bailando. —reclama de inmediato.

—Te dije que si continúa tomando así, no podíamos disfrutar de la noche.

—Pero la estaba pasando muy bien. Prometo no tomar mas, pero deseo volver y bailar.

—Vamos a comer algo, aunque no me lo digas sé que estás algo mareada.

Él insiste y en un restaurante cenan juntos, ella aún se veía mareada. —Tengo un apartamento aquí cerca. ¿Qué dices si encendemos la música y allí terminamos la fiesta?

Él solo quería protegerla, pues no tiene mucho tiempo de divorciada y se puede mal interpretar que ande tomando y besando a alguien en medio de la disco. Ella se entristece por qué piensa que se repite la historia y no puede tener libertad. Terminan la cena y en cuanto Peter nota su rostro insatisfecho y triste piensa dejarla ser libre como ella lo ha estado pidiendo, así que desde ese momento se olvidó del qué dirán y regresaron a la pista, donde ella bailó y se sintió viva, sintió la sangre correr por sus venas. Quedaron en ese lugar hasta la madrugada y ella jamás se cansó de bailar.

—Ya que nos echaron de este lugar. Ahora sí quiero ir a donde me habías dicho antes. ¿Tu apartamento dijiste?

Anna está deseando seguir disfrutando y bailando, aunque no estaba tomando como al principio, su cuerpo se sentía libre y ella solo lo expresaba. —Creo que es hora de ir a casa Anna.

—No. No quiero molestar a Sol. Es muy tarde y puede despertar el niño abriendo esa ruidosa puerta.

—Lamento decepcionante, pero a esta hora no puedo hacer ruido en el apartamento con la música.

—¿Tampoco podemos ir a dormir?

—¿Vas a dormir conmigo en el apartamento? Yo estaba pensando en llevarte a un hotel, pero pensándolo bien no es seguro.

—Necesito que decidas, pues ahora tengo deseos de bañarme.

Como ella está dispuesta, él la lleva al apartamento ya decididos a que terminarían la noche juntos. El apartamento se veía cómodo y tranquilo, así que ella de inmediato se siente en confianza y va a la ducha. Mientras él llama a sus escoltas para que fueran y encontrarán con él, no le parecía buena idea quedarse sin protección en ese lugar, al cual no acostumbra a frecuentar. Momentos después llega su chofer con los escoltas y él da acceso a la casa, para luego marcharse a tomar una ducha, Anna estaba en la habitación del lado así que después del baño se va a la cama y de pronto escucha el sonido de la puerta. —¡Pasa! —grita pensado que era Danny su chofer.

—¿Me puedo quedar contigo? —le pregunta ella ya estando bajo las sábanas.

—Pensé que estabas dormida.

—Te esperaba después del baño y no llegaste, así que salí a buscarte.

—No está bien que estemos justos en la misma cama.

—¿No quieres dormir conmigo?

—Deseo hacer muchas cosas contigo, tenerte cerca me empuja a querer tocarte y besarte...

—¡HAZLO! —eso él no lo esperaba escuchar, así que reacciona de inmediato y su cuerpo en un impulso toma sus labios, hasta que vuelve a entrar en razón y se aleja. —Has estado tomando y esto no esta bien.

—Sabes que detuve la bebida temprano y solo te pido lo que de verdad necesito. —se acerca a su oreja y expresa lo que estaba diciendo. —Te pido placer.

Él no aguantó mas la tentación, y la arropó sus con besos húmedos, su lengua conocía su cuerpo en un recorrido que termina en su rosada y delicada vagina. Ella sostiene y desliza su cabello entre sus dedos, mientras recibe un delicioso y nunca conocido orar, lucha contra lo que siente, pero no puede mas y explotan los gemidos de placer —¡Me encanta!!! —fueron sus palabras antes de descargar el placer en un clímax perfecto.

—¡Eres hermosa por completo! —expresa Peter admirado con la belleza de su desnudez y saboreando el sabor su interior.

—¡Hazme tuya! —expresa embriagada de placer.

Su voz excitada provoca deseo de sentirla, así que la coloca en la orilla de la cama y después de humedecer sus dedos junto a su perfecta vagina, entra en ella suave y delicadamente. Tocando el cielo al sentir su interior, todo lo que sucedió entre los dos fue inesperado, pero sin duda perfecto. Él entra y sale de ella hasta desbordar un orgasmo delicioso y no se detuvieron hasta el amanecer. El sonido del choque de sus cuerpo, el dulzor de los fluidos en su boca y el aroma suave de su piel, se volvieron adictivos y parecían no querer detenerse. Quedan dormidos con el sol saliendo y cuando ella mira el reloj ya es casi medio día.

—¡Oh no! Tengo 20 llamadas perdidas de Sol. Debe estar muy preocupada al no saber nada de mi.

—Tranquila, llámala y envíale la ubicación de este lugar. Tengo en mente almorzar con ustedes. ¡Claro está, si usted así lo desea!

—¡Ay no! Amanecí contigo y pasamos horas teniendo sexo. Me muero de la vergüenza.

—Nadie se tiene que enterar que anoche sucedió nada.

—¡Ok! Ahora la voy a llamar para invitarla.

—En lo que eso sucede podemos hacer algo rico.

Ella toma el célular, llama a su amiga y él lleva su lengua a explotar en su vagina. Anna no tiene mucha opción de diálogo, así que solo le dice lo necesario, termina la llamada y disfrutó del delicioso orar que estaba recibiendo. Después del clímax recibe una penetración deliciosa para iniciar su día o su medio día con el aroma de Peter impregnado a su cuerpo.

—Pense que al amanecer estaría algo mal por todo lo que tomaste ayer.

—En cuanto me dijiste que me detenga lo hice. Quería disfrutar sin tener que sentirme mal.

Él sostiene su rostro —Debes tener algo claro. Haces y deja de hacer lo que deseas. Nadie te debe dar órdenes.

—Yo...

—Debes iniciar a entender que eres libre, ya no tienes ataduras. Eres Anna. Dueña de tus decisiones y de tu vida.

—Eso quieres decir que lo que sucedió entre nosotros... —estaba confundida. Acaba de intimar con él y dice que ella es libre.

—Seremos lo que desees, pero no quiero ser tu dueño, ni amo... Deseo que disfrutes de la vida y aprendas que se siente ser libre.

—Eres excelente compañero. Eres la primera persona que se dedica a complacerme y hacerme sentir mas que bien.

—Gracias a ti por la oportunidad de permitirme acercarme y conocer la maravillosa y valiosa que eres. me siento un afortunado de tener ese honor.

Ella lo mira con tanta ternura e ingenuidad que para él resulta hasta increíble. —Si esto es ser libre "Me encanta"

—Vamos a vestirnos, tu amiga viene de camino y me dijiste que no quiere que te encuentre desnuda. —Ambos ríen.