Ella entra algo aturdida, pues lo que había pasado en ese día la tenía confundida.

—¿Cenamos? —le pregunta Sol.

—¿Crees que estoy haciendo lo correcto con Peter?

—Solo haces lo que sientes hacer Anna. La vida es complicada y no podemos arreglarla nosotros mismos, así resulta más complicado.

—Temo cometer más errores. Aún no sé lo que quiero y sería injusto que Peter me entregué su corazón y yo le pagué siendo una m*****a, como lo ha sido Nelson conmigo.

—¿Qué deseas?

—¡No lo sé! Esto es lo que me atormenta. Peter me eleva hasta el cielo, pero luego pienso en Nelson y caigo directo al infierno.

—Esperaste 5 meses después de tu divorcio para entregarle tu cuerpo a Peter.

—¿Sí? ¿Quién es Peter? Él no es mi esposo ni mi novio. Se acerca, se apodera de mi cuerpo y listo.

—¿Le hablaste sobre eso? ¿Le preguntaste qué eres para él y qué significa su relación?

—¡No!

—Si quiere una relación, él lo entenderás y si lo que te gusta es que él coge rico, también te seguirá complaciendo. Es tu elecció