Anna prepará la cena y la sirve en el comedor, mientras Peter está en una videollamada ayudando a su padre con los nuevos softwares que le había instalado, ellos se habían demorado mucho y fue entonces cuando Peter se despidió ya que tenía a Anna en casa de visita. Cierra la llamada y va en busca de su novia, la aroma que venía de la cocina lo llevó justo a donde ella se encontraba.

—¿Preparaste todo esto?

—Quiero consentir a mi novio.

—Amor, pero eres mi invitada y los invitados no hacen estas cosas.

—¡Ah sí! Pensé que como es tu casa también era libre de sentirla mía. —ella hace pucheros para llamar la atención de Peter.

—¡Que tonto! Tienes razón amor. —él va a donde guarda las llaves de la casa, toma un juego y se las entrega. —Como está también es tu casa, podrás entrar cuando así lo desees.

—¿Sí? Este lugar es hermoso, lo más agradable es el silencio y la tranquilidad.

—Te puedes acomodar como lo desees. También compré algunas cosas para Adriel, así cuando me visiten, él se senti