Enrico tuvo por fin noticias de Edward con respecto a la cena, había estado ignorando las llamadas de Melanie, o mejor dicho, había ignorado por completo a Melanie solo por una única razón, el padre de ella figuraba entre los responsables del atentado que había sufrido. Había logrado hacer que la noticia de lo que le había ocurrido fuera camuflada por un simple accidente de tráfico solo con el único fin de hacer que el o los responsables salieran a la luz a adjudicarse el mérito y a desmentir lo dicho, pero para eso tendrían que ser ellos mismos los que se dieran cuenta de que solo en Italia se había dado a conocer el accidente de tráfico, hablar con Melanie era darle a su padre la noticia de que había fallado antes de tiempo.No, no podía darle esa ventaja a Salvatore. Se negaba a hacerlo. Maldijo en italiano una vez el reporte de su abogado le fue dado, estaba claro que estaba rodeado de personas ineptas e incompetentes. Tras su arrebato se calmó y guardó silencio. No, no le serv
Chiara gimió en el instante que sintió el calor de la semilla de Gregory inundar sus entrañas .— Gregory…— dijo su nombre con un tono sensual, llevando su mano derecha hacia atrás, girando su rostro para besarlo y enredando sus dedos en los rizos su amante, necesitaba sentirlo cerca de ella, y no solo eso, necesitaba besarlo, probar de nuevo esos labios.Por lo que mantuvo su rostro de tal manera que los besos pudieran ahogar cualquier sonido de placer que amenazaban con traicionarla, los besos que compartían no hacían más que hacer evidente que entre ellos existía una química perfecta e inigualable, una que ella no podía explicar en esos momentos y tampoco le importaba hacerlo. Pero que se hacía cada vez más fuerte y evidente a medida que los besos entre ambos subían de tono. Los besos que Gregroy le daban eran el tipo de besos que harían desear a cualquier mujer que no se detuviera, y ella no quería hacer nada más que seguir disfrutando de los besos que él le ofrecía y le daba
Algo debía de estar mal con ella, porque en vez de disfrutar como lo hacia, debia de asustarse por la intensidad y la rudeza con la que Gregory la poseía, sin embargo estaba disfrutando, ansiando saber si el podria llevarla aún más lejos de lo que ya la había llevado la vez anterior— ¡Dímelo! ¡Necesito saber! ¿Quién es él? — Gregory podía notar como ella volvía a estar en ese punto de quiebre. El mismo Gregory también se encontraba entre los límites de su propio placer, peor aún de sus labios quería salir de nuevo esas palabras que ella deseaba que salieran de sus labios, pero no podía ceder. No hasta que él estuviera convencido que ella le pertenecía por completo-La resistencia de Chiara por fin llegó a su fin, Su prometido deseaba saberlo, y ella se lo diría — Si .. Ahhh si... Fue él…— le fue incapaz de seguirlo ocultando, no había necesidad de hacerlo, además como resistirse a Gregory en ese momento, él podía obtener todo de ella, era tal estado de sumisión en la que él la envol
Escuchar que Gregory volvía a llamarla “mi amor” fue lo único que Chiara necesito para terminar de romperse del mismo modo que se rompe la tensión de la cuerda de una guitarra, el placer que la inundó la hizo casi gritar el nombre de su prometido quien no solo seguía empujando hacia su interior si no alargando su placer al seguir masturbandola — ¡Ahhh… por dios, Gregory! Su cuerpo se tensó solo un instante antes de liberarse, en un orgasmo arrollador que se expandió a través de todo su cuerpo, que empezaba en el centro mismo de su intimidad y se extendía rápidamente a todo su cuerpo, como si de un incendio fuera de control se tratara, quemando todo a su paso, sintiendo como los espasmos en las paredes de su vagina se hacian aun mas apretados como si desearan comprimir o exprimir el miembro de Gregory reclamando de nuevo su semilla como premio —¡Oh joder Gregory…!Gregory, se corrió dentro de ella, era la segunda vez que lo hacía, se dejó caer por un breve momento sobre la espalda
Chiara no pudo evitar abrazarse a él, el miedo de caer fue instintivo aunque claro rápidamente dejó de tener miedo, lo que la llevó a morderlo. Era su castigo por asustarla, aunque el verdadero motivo para morderlo, fue la oportunidad de poder esconderse en su cuello y así disfrutar de que el viera en su rostro lo feliz que la sorprendía con ese tipo de cosas. — Pero aún no estamos casados.y esto lo hacen las parejas casadas —murmuró ella mientras dejaba besos tiernos en el cuello de su novio — Fue un día perfecto, gracias por eso Gregory...—murmuró Chiara contra su boca en un beso que él correspondió de manera suave y tierna, con ella sobre la cama matrimonial.Solo hasta ese momento Gregory volvió a recordar la extraña visita de su padre y suspiro aliviado de que su viejo entendiera que no debía quedarse, porque de quedarse él no hubiera podido dormir con su prometida de la manera que lo haría. Era curioso pero Gregory jamas habia querido compartir momentos intimos con ninguna muj
“Cacatúas adineradas”Eso es lo que eran ese grupo de mujeres, pero necesarias para ella. Le hizo una señal a Mariam para que se calmara, pero sobre todo para que no delatara su presencia, todavía no le era conveniente que se enteraran de su existencia como la dueña de la galería, así que las observaría de cerca, aunque sin darse a notar, a simple vista no era nada más que una persona más que esa mañana disfrutaba de su amor por el arteAsí que lo que las mujeres deseaban era una cena de gala benéfica. No pudo evitar reír al escuchar la palabra “benéfica'', lo único que deseaban esas mujeres era alardear de sus buenas acciones ante todos, ninguna de ellas jamás iría a pasar más de un minuto con los niños que decían patrocinar. Claro a menos que una cámara estuviera cerca, ahí sí que perdían el asco y la repulsión que parecían sentir por esos niños y eran todo un amor con ellos, después de eso pedían que se los llevaran de su lado. Por supuesto hay algunas excepciones entre ese tipo d
Chiara despertó exhausta y dolorida, abrazada al cuerpo de su prometido, Gregory, a quien besó en el pecho, inhaló el aroma que desprendía y acarició esa zona con los dedos mientras lo veía dormir, tan plácidamente, con esa expresión de no haber roto un plato en su vida, cuando de seguro era responsable de la pérdida de vajillas enteras. Seguia dolorida por la actividad de la noche anterior, por la forma en que él la había penetrado sin ningún tipo de cuidado, haciendo que su experiencia de anoche se convirtiera en inolvidable, pero a pesar de que odiaba abandonar la cama en ese momento que estaba tan a gusto pegado a él, sintiendo su calor y su calma, una calma que no parecía venir del mismo hombre que estuvo recorriendo y encendiendo su cuerpo la noche anterior.Lo destapó un poco más, para ver la erección que tenía aquella mañana, y aunque Chiara moría por despertarlo con una buena mamada, también tenía necesidades básicas y fisiológicas que le impedían seguir a su lado.Se incli
— Me tienes la pierna empapada — Aseguró Gregory sintiendo la humedad de los fluidos de su prometida y embistiendo más duro en su boca a la vez que bajaba el otro brazo metiendo la mano libre entre su cuerpo y el de Chiara alcanzando uno de sus pezones y apretándolo— Me corro— anunció manteniéndola sujeta con la otra mano mientras en un último embiste se corrió en su boca y a la vez precipitándola con él a un nuevo orgasmo, intenso a pesar de la poca estimulación que había tenido, pero la forma en que fue sometida la volvió tan loca que tras tragar todo lo que él eyaculó en su boca no dudó en trepar sobre su cuerpo y buscar sus labios para besarlo, obligándolo a probar su propio sabor.La forma en que fue sometida Chiara por parte de Gregory durante la felación que ella le había realizado para despertarlo la volvió tan loca que tras tragar todo lo que él eyaculó en su boca no dudó en trepar sobre su cuerpo y buscar sus labios para besarlo, obligándolo a probar su propio sabor.—Quiero