Escuchar que Gregory volvía a llamarla “mi amor” fue lo único que Chiara necesito para terminar de romperse del mismo modo que se rompe la tensión de la cuerda de una guitarra, el placer que la inundó la hizo casi gritar el nombre de su prometido quien no solo seguía empujando hacia su interior si no alargando su placer al seguir masturbandola — ¡Ahhh… por dios, Gregory! Su cuerpo se tensó solo un instante antes de liberarse, en un orgasmo arrollador que se expandió a través de todo su cuerpo, que empezaba en el centro mismo de su intimidad y se extendía rápidamente a todo su cuerpo, como si de un incendio fuera de control se tratara, quemando todo a su paso, sintiendo como los espasmos en las paredes de su vagina se hacian aun mas apretados como si desearan comprimir o exprimir el miembro de Gregory reclamando de nuevo su semilla como premio —¡Oh joder Gregory…!Gregory, se corrió dentro de ella, era la segunda vez que lo hacía, se dejó caer por un breve momento sobre la espalda
Chiara no pudo evitar abrazarse a él, el miedo de caer fue instintivo aunque claro rápidamente dejó de tener miedo, lo que la llevó a morderlo. Era su castigo por asustarla, aunque el verdadero motivo para morderlo, fue la oportunidad de poder esconderse en su cuello y así disfrutar de que el viera en su rostro lo feliz que la sorprendía con ese tipo de cosas. — Pero aún no estamos casados.y esto lo hacen las parejas casadas —murmuró ella mientras dejaba besos tiernos en el cuello de su novio — Fue un día perfecto, gracias por eso Gregory...—murmuró Chiara contra su boca en un beso que él correspondió de manera suave y tierna, con ella sobre la cama matrimonial.Solo hasta ese momento Gregory volvió a recordar la extraña visita de su padre y suspiro aliviado de que su viejo entendiera que no debía quedarse, porque de quedarse él no hubiera podido dormir con su prometida de la manera que lo haría. Era curioso pero Gregory jamas habia querido compartir momentos intimos con ninguna muj
“Cacatúas adineradas”Eso es lo que eran ese grupo de mujeres, pero necesarias para ella. Le hizo una señal a Mariam para que se calmara, pero sobre todo para que no delatara su presencia, todavía no le era conveniente que se enteraran de su existencia como la dueña de la galería, así que las observaría de cerca, aunque sin darse a notar, a simple vista no era nada más que una persona más que esa mañana disfrutaba de su amor por el arteAsí que lo que las mujeres deseaban era una cena de gala benéfica. No pudo evitar reír al escuchar la palabra “benéfica'', lo único que deseaban esas mujeres era alardear de sus buenas acciones ante todos, ninguna de ellas jamás iría a pasar más de un minuto con los niños que decían patrocinar. Claro a menos que una cámara estuviera cerca, ahí sí que perdían el asco y la repulsión que parecían sentir por esos niños y eran todo un amor con ellos, después de eso pedían que se los llevaran de su lado. Por supuesto hay algunas excepciones entre ese tipo d
Chiara despertó exhausta y dolorida, abrazada al cuerpo de su prometido, Gregory, a quien besó en el pecho, inhaló el aroma que desprendía y acarició esa zona con los dedos mientras lo veía dormir, tan plácidamente, con esa expresión de no haber roto un plato en su vida, cuando de seguro era responsable de la pérdida de vajillas enteras. Seguia dolorida por la actividad de la noche anterior, por la forma en que él la había penetrado sin ningún tipo de cuidado, haciendo que su experiencia de anoche se convirtiera en inolvidable, pero a pesar de que odiaba abandonar la cama en ese momento que estaba tan a gusto pegado a él, sintiendo su calor y su calma, una calma que no parecía venir del mismo hombre que estuvo recorriendo y encendiendo su cuerpo la noche anterior.Lo destapó un poco más, para ver la erección que tenía aquella mañana, y aunque Chiara moría por despertarlo con una buena mamada, también tenía necesidades básicas y fisiológicas que le impedían seguir a su lado.Se incli
— Me tienes la pierna empapada — Aseguró Gregory sintiendo la humedad de los fluidos de su prometida y embistiendo más duro en su boca a la vez que bajaba el otro brazo metiendo la mano libre entre su cuerpo y el de Chiara alcanzando uno de sus pezones y apretándolo— Me corro— anunció manteniéndola sujeta con la otra mano mientras en un último embiste se corrió en su boca y a la vez precipitándola con él a un nuevo orgasmo, intenso a pesar de la poca estimulación que había tenido, pero la forma en que fue sometida la volvió tan loca que tras tragar todo lo que él eyaculó en su boca no dudó en trepar sobre su cuerpo y buscar sus labios para besarlo, obligándolo a probar su propio sabor.La forma en que fue sometida Chiara por parte de Gregory durante la felación que ella le había realizado para despertarlo la volvió tan loca que tras tragar todo lo que él eyaculó en su boca no dudó en trepar sobre su cuerpo y buscar sus labios para besarlo, obligándolo a probar su propio sabor.—Quiero
Escucharle decir eso solo hacía que fuera imposible para Gregory impedirle entrar cada vez más en su corazón — También te quiero, Danielle — aunque él no la quería, él la amaba, y eso era lo que le molestaba, el ser consciente de que ella le quería mientras él la amaba. “Pero le enseñaría a hacerlo” se dijo así mismo, mientras alzaba las caderas de Chiara, rozando aún más sus sexos notando, como rápidamente se humedecia.“Maldita sea era suya y la tomaría nuevamente.”— ¿Vas a decirme que te pone así? — volvió ella a preguntarle y tras hablar; atacó sus labios devorandolos con necesidad y ansia, saboreando su lengua, mordisqueando, succionando, degustando su boca como le fuera posible.— Te lo diré, pero no ahora mi amor — respondió Gregory callando al igual que ella y fundiéndose en ese beso que ambos necesitaban, separándose con la respiración agitada.Él también deseaba volver a fundirse con ella.— Hazlo... Te quiero dentro.—Y yo te quiero mía de nuevo. —Gregory tuvo que recono
Enrico todavía se encontraba en shock, lo que había descubierto la noche anterior en su departamento todavía no podía procesarlo del todo.Apenas y se había acordado de poner a cargar a su celular dejando de lado las llamadas y notificaciones que empezaron a llegar a él nada más lo encendió, nada más lo tomó en sus manos. Su cabeza era un caos, un completo desastre, un rompecabezas con todas las piezas a su alrededor esparcidas.¿Cómo diablos había sido tan estúpido al no darse cuenta quien era ella? Por dios era la viva imagen de su madre, además en este maldito tiempo donde se puede encontrar toda clase de información de las personas a través de las redes sociales que él no hubiera buscado información sobre la chica como lo había hecho ahora que tenía abierto en su móvil, tanto el perfil de la madre de ella y la de Leandro, su amigo dónde por medio de sus fotos podía ver qué efectivamente la joven que estaba con su hijo teniendo sexo era no solo la joven de la azotea, si no también
Era poco más de medio día cuando Terry Marshall cruzó la puerta del despacho de Edward Bowen, el abogado de Dumas transportation corp. De inmediato Edward se dió cuenta que algo estaba molestando o preocupando a su amigo.—Ya suéltalo Terry ¿Qué es lo que te tiene con esa cara de pocos amigos?Debía de ser algo importante donde caminaba de un lado a otro frotándose el puente de su nariz y solo le había visto actuar así cuando algo le preocupaba o no podía resolver, sin embargo no podía más que especular sentado desde su silla detrás de su escritorio.—Se que me he quejado últimamente porque los de intendencia no han querido procesar mi solicitud de cambio de alfombra gastada ¿Pero no creerás que gastarla más caminando de un lado a otro por más de media hora ayude a que me la cambien? Solo tras decir esas palabras su amigo pareció por fin prestarle atención tratando de saber a qué demonios se refería, Edward solo movió su cabeza y tomó entre sus manos una de las carpetas que su secret