El día había pasado muy deprisa para los dos, Estaba más que claro que se sentían bien juntos, tan bien que a Chiara le hubiera gustado poder seguir así más rato, le había parecido apenas un suspiro, pero tiene solo 24 horas y el transcurso del tiempo es algo que aunque se desee no se puede detener, antes de darse cuenta faltaban apenas una hora para la cena con el padre y la futura madrastra de Gregory.— Dame un momento, me doy una ducha y estoy lista para salir.Aseguró la chica dejando un último beso en los labios suaves del chico y levantándose de la alfombra con cojines en la que habían estado todo el día viendo películas, charlando, besándose, coqueteando y viendo una película tras otra, aunque en realidad no habían visto demasiado la televisión, pero lo que sí estaba claro, era que su relación avanzaba de manera rápida, que solo con pasar un día juntos era innegable lo que existía entre ellos y las ganas de permanecer así no podían más que crecer.Apenas había sangre en la cop
El vestido que llevaba Danielle le quedaba perfectamente amoldado a la figura, lo que hizo que se removiera inquieto su futuro esposo de la cómoda posición en la que se encontraba en un intento de hacer que la pequeña carpa que ahora tenía entre sus piernas dejará de ser tan visible. Evidencia de lo mucho que le gustaba su prometida a Gregory.Gregory carraspeó tras encontrar acomodarse de nuevo, y así poder encarar a su hermosa prometida Chiara, porque claro que era suya. Su prometida — Es...— trato de mostrarse sereno y serio, encubriendo su erección al cruzarse de piernas. — Puedes darte… una vuelta — hizo el ademán de indicaciones con el dedo índice con su mano derecha, adoptando ahora un porte serio y analítico.— No tengo objeciones para este atuendo, salvó que te hace ver demasiado sexi y me tendrás muerto de celos y con ganas de cubrir tu espalda o pelear con todo el que se atreva a mirarte. — Reconoció ahora con el semblante rojo, a causa del pequeño dolor que parecía increm
Por fin conocería a la hija de Leandro, ese día viajaba de regreso a Estados unidos, estaba todo listo como siempre tenía, no podía privarse de su placer culposo, el cual no era más que molestar a su prometida Melanie informando apenas con unas pocas horas de antelación que irían a cenar con Gregory y su prometida.El grito que Melanie dio a través del celular, lo hizo sonreír feliz por haber cometido su objetivo. Lo curioso era lo diferente que Enrico se comportaba con relación a las dos mujeres que ahora tenía en su vida. Porque mientras buscaba la manera de ignorar o de hacer enojar a Melanie, no ocurría lo mismo con Danielle, a quien siempre trataba de mandarle mensajes que alegraran su día y la hicieran sonreír, como en esta ocasión, a una casi le provoca un aneurisma por la falta de tacto al informarle la agenda del día, a la otra trataba de reconfortar y de hacerla sentir bien al informarle Danielle que estaba en sus días e indispuesta.Era un completo capullo y lo sabía, pero
Encontrarlo le resultó difícil. Gregory parecía haberse tomado un hiatus de las redes sociales. El chico que no podía estar sin figurar en las redes sociales tenía tres días sin aparecer en ellas, ni una mísera foto de comida de algún restaurante que hubiera frecuentado en esos había subido a su Instagram. ¿Dónde podría estar? Edward no tenía ni idea, solo le quedaba una alternativa, pedir la ayuda de Adrien, algo que sin duda le molestaba mucho tras la pequeña pelea que ambos habían tenido por culpa de Gregory y la pequeña excursión nocturna que ambos habían tenido hacía un par de semanas atrás, apenas había querido hablar con Adrien pese a vivir ambos juntos. No le apetecía hablar con él a causa del trabajo, y menos para encontrar a Gregory.¿Pero tenía otra opción? No, no tenía otra. No tenía ni la más remota idea de donde empezar a buscar al hijo de Enrico.— ¿Adrien, puedes ayudarme? ¿Dónde estás, paso por ti? — Una vez el joven le dio la ubicación de donde se encontraba, Edwa
— Te amo...— murmuró en su boca — ¿Recuerdas qué más pasó en nuestra primera cita aquí Edward?Sin más Adrien llevó una mano discretamente a la entrepierna de su novio haciéndola despertar de golpe con un simple roce — Yo sí que lo recuerdo muy bien. Te espero en el baño, tienes una semana entera que compensarme.— después de decir aquello se separó de él y caminó hasta el baño con el corazón palpitando tan fuerte en el pecho que parecía que se le saldría.Por supuesto que recordaba lo que había pasado, ni siquiera tuvo el cuidado de otras veces de dejar pasar un par de minutos antes de cerciorarse que nadie se diera cuenta de que seguía a Adrien al baño, no bien entraba Adrien al baño, él entró tras el joven cerrando la puerta, asegurándose de poner el seguro en la puerta— También te amo Adrien. — Repitió Edward volviendo a besar a su novio, empujándolo con urgencia hasta el gran lavamanos que había en el baño, si alguien quería ir en ese momento al baño tendría que esperar, no le im
Para ella era peligroso estar así, cuanto más se acercaba a él más parecía meterse poco a poco en su corazón, pero a veces, a pesar de las grandes diferencias que tenían, ver a Gregory era como mirarse en un espejo.Gregory agradeció la forma que Chiara lo reconfortó, era algo único y diferente que no pasaba con nadie más salvó con ella, ese tipo de conexión que iba más allá de lo físico.Beso, la mano de su prometida antes de salir del coche, para abrirle la puerta y no la soltó de su mano hasta llegar con el maitre y decir su nombre.— Pasen, las otras personas todavía no han llegado, se les llevará hasta la mesa una vez lleguen.Gregory le sonrió al maitre, y apretó un poco más su agarre en Chiara. El miedo de que su padre no pudiera asistir, y que su prometida había logrado mitigar un poco, se hizo aún más grande al escuchar que todavía su padre no había llegado — No creo que mi padre tarde en venir. — se dijo en voz baja.Chiara se sentó a su lado y solo entonces le soltó la mano
Además él había hecho la reserva, pero se había olvidado del detalle de la comida y la bebida, sin duda su padre lo sabía, era por eso que había cubierto el error de su hijo. Aun así, no lo perdonaría por dejarlo en medio de Chiara y Melanie, quienes seguían con su intercambio de palabras — ¿Y cuéntame Chiara, que haces tan lejos de Italia? — Le pregunto Melanie a la prometida de Gregory— Estoy de vacaciones. — A Chiara no le inspiraba demasiada confianza, es más, algo en su interior le decía que entre más lejos estuviera de esa mujer mejor. Aunque claro, saber un poco del enemigo no estaba mal, a fin de cuentas sería su futura suegra — y por supuesto también estoy visitando a Gregory, ¿verdad Amor? Es que desde que nos comprometimos y nos conocimos me ha costado mucho separarme de él. — Por otro lado, había algo en esa mujer que la hacía querer marcar territorio, porque podía ser la prometida del padre, pero se notaba mucho el interés que tenía por su prometido.Gregory aprovechó
Alejarse de ese restaurante era todo lo que Gregory deseaba hacer, eso y estar con su prometida a quien seguía sujetando de la mano en espera del auto, su mirada estaba perdida, pero escuchar la suave voz de Chiara era reconfortante, lo hacía sentir seguro y en ese momento era lo que más necesitaba—Iremos a un departamento cercano — fue la respuesta que él le dio, aunque lo más correcto hubiera sido decirle que la llevaría a uno de los departamentos que su padre usaba al quedarse en la ciudad.— Sé que la pizza no estará tan buena como la comida del restaurante, pero es todo lo que me apetece, pizza, una buena botella del vino de la cava Marchetti y, por supuesto, tu compañía, es lo único que necesito está noche. — ¿Por qué te quedarás conmigo está noche, verdad cariño? — le preguntó, atrayéndola hacia sus brazos, aprovechando que el chico del valet parking todavía no llegaba con su auto. —No quiero estar solo está noche.—Ya pensaba hacer eso— aseguró Chiara sin oponer resistencia. C